jueves, 31 de diciembre de 2009

Oración de una gopi al Señor Sri Krsna

Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Las líneas del destino que hay en la palma de la mano tambien se consideran signos corporales auspiciosos. En relación con esto, una gopé de edad le informó al rey Nanda:


“Tu hijo tiene en las palmas de las manos varias líneas del destino maravillosas. En Sus palmas están los signos de las flores de loto y de las ruedas y en las plantas de los pies están los signos de una bandera, un rayo, un pez, una vara para controlar elefantes, y una flor de loto. ¡Por favor, observa que auspiciosos son estos signos!” (N. de la D. pág. 172).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa

Cuando Kåñëa mató a Ariñöäsura, algunas de las gopés dijeron lo siguiente:


“Mis queridas amigas, ¡vean cómo Kåñëa ha matado a Ariñöäsura! ¡Aunque este era más fuerte que una montaïa, Kåñëa lo levantó como si fuera un pedazo de algodón, y lo arrojó lejos sin ninguna dificultad!” (N. de la D. pág. 173).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Una persona que puede hacer varios tipos de trabajos a la vez, se dice que es diestra. En relación con esto, una de las gopés dijo lo siguiente:


“Mis queridas amigas, ¡observen las diestras actividades de Çré Kåñëa! El ha compuesto hermosas canciones sobre los pastorcillos de vacas, y está complaciendo a las vacas. Con el movimiento de Sus ojos, El está complaciendo a las gopés, y, al mismo tiempo, El está luchando con demonios como Ariñöäsura. De esa forma, El se está relacionando con diferentes seres vivientes de diferentes maneras, y está gozando plenamente de la situación.” (N. de la D. pág. 180).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


A Kåñëa no lo puede tocar ni siquiera la más ligera aflicción. Una vez, algunas de las gopés fueron al lugar en donde los brähmaëas celebraban sacrificios, y dijeron:


“Queridas esposas de los brähmaëas, deben saber que ni siquiera el más ligero indicio de aflicción puede tocar a Kåñëa. El no conoce lo que es la perdida, El no conoce la difamación, El no siente temor, El no siente ansiedad, y El no conoce la calamidad. El tan sólo está rodeado por las bailarinas de Vraja, y está disfrutando de su compaïía en el baile räsa.” (N. de la D. pág. 194).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


En el Decimo Canto, Capítulo Treinta y Uno, verso 15, de El Çrémad-Bhägavatam, las gopés se lamentan de la siguiente manera:


“Mi querido Kåñëa, durante el día, cuando te vas al bosque de Våndävana con Tus vacas, consideramos que un momento es igual a doce aïos, y es muy difícil para nosotras pasar el tiempo. Y luego, cuando regresas al final del día, al ver Tu hermoso rostro nos sentimos tan atraídas, que no podemos dejar de mirarte constantemente. En esos momentos, cuando ocasionalmente tenemos que parpadear, condenamos al creador, el Seïor Brahmä, y lo consideramos un tonto, porque no sabe hacer ojos perfectos.” (N. de la D. pág. 209).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Una gopé, al hablar con Kåñëa, le decía lo siguiente:



“Cuando nos reunimos contigo por la noche, consideramos que la duración de la noche es muy corta. Y, ¿por que hablar sólo de esta clase de noche? ¡Aunque tuvieramos una noche de Brahmä, la consideraríamos demasiado corta!” (N. de la D. pág. 210).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Sobre la atractiva flauta de Kåñëa, en el Decimo Canto, Capítulo Treinta y Cinco, verso 15, de El Çrémad-Bhägavatam, las gopés le dicen a la madre Yaçodä lo siguiente:


“Cuando tu hijo toca Su flauta, el Seïor Çiva, el Seïor Brahmä e Indra - aunque se supone que son los más grandes de todos los eruditos y de todas las personalidades - se quedan desconcertados. Aunque todos ellos son personalidades muy eminentes, al escuchar el sonido de la flauta de Kåñëa se postran humildemente y estudian con gravedad el sonido producido.” (N. de la D. pág. 210).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Con respecto al sonido de la flauta de Kåñëa y Su belleza exquisita, en el Decimo Canto, Capítulo Veintinueve, verso 40, de El Çrémad-Bhägavatam, las gopés se dirigen a Kåñëa de la siguiente manera:


“Aunque nuestra actitud hacia Ti se asemeja a los amoríos que se tienen con un amante, no podemos menos que maravillarnos de cómo ninguna mujer puede mantener su castidad despues de oír el sonido de Tu flauta. Y no sólo las mujeres, sino tambien los hombres de corazón fuerte pueden caer desde su posición al escuchar el sonido de Tu flauta. De hecho, hemos visto que en Våndävana hasta las vacas, los venados, las aves, los árboles - todos - han quedado encantados con el dulce sonido de Tu flauta y con la fascinante belleza de Tu persona.” (N. de la D. pág. 211).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Våndä, la gopé de cuyo nombre proviene el nombre de Våndävana, describe tambien las atractivas características de Kåñëa. Ella le dijo a Kåñëa:


“Mi querido Mädhava, ¡Tu sonrisa recientemente inventada ha cautivado de tal forma el corazón de las gopés, que, sencillamente, ellas no pueden expresarse! Así pues, ellas se han quedado desconcertadas y no hablan con nadie. Todas estas gopés han quedado tan afectadas, que es como si hubieran ofrecido tres rociadas de agua sobre sus vidas. En otras palabras, ellas han perdido toda esperanza de seguir viviendo.” (N. de la D. pág. 231).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Algunas gopés se dirigían a El de la siguiente manera:


“Querido Kåñëa, debido a que has llegado a la adolescencia te acabas de convertir en el maestro espiritual de esta jóvenes, y les estás enseïando a cuchichear entre ellas. Tú les enseïas a ofrecer oraciones solemnes, y tambien las adiestras para que engaïen a sus maridos y se unan a Ti en los jardines durante la noche, sin hacer caso de las indicaciones de sus superiores. Tú las entusiasmas con el sonido de Tu encantadora flauta, y, como su maestro, Tú les enseïas todas las complejidades de los amoríos.” (N. de la D. pág. 234).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Una gopé le dijo una vez a Kåñëa:


“Mi querido hijo de Nanda Mahäräja, por el sonido de Tu flauta, Çrématé Rädhäräëé se ha llenado de lamentación y de temor, y, así, con voz quebrada, se está lamentando a gritos como un pájaro kuraré. (N. de la D. pág. 242).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Algunas veces, debido a una gran pesadumbre ocasionada por el comportamiento de Kåñëa, el cuerpo cambia de color. Por lo tanto, las gopés se dirigieron al Seïor de la siguiente manera:


“Querido Kåñëa, por estar separados de Ti, todos los habitantes de Våndävana han cambiado de color. Y debido a ese cambio de color, hasta el gran sabio Närada creía que Våndävana era como una isla blanca del oceano de leche.” (N. de la D. pág. 252).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Algunas veces se presenta una humildad ocasionada por la timidez. Por ejemplo, cuando Kåñëa se robó toda la ropa de las gopés mientras ellas se baïaban en el río, todas le suplicaron a Kåñëa que no cometiera esa injusticia con ellas. Las gopés se dirigieron a El de esta forma:


“Querido Kåñëa, nosotras sabemos que eres el hijo de Nanda Mahäräja y que eres el ser más querido de toda Våndävana. ¡Y nosotras tambien Te queremos muchos! Pero, ¿por que nos causas esta molestia? Por favor devuelvenos nuestra ropa. ¡Mira cómo estamos temblando por el intenso frío que hace!” (N. de la D. pág. 263).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Una vez, durante el baile räsa, cuando Rädhäräëé se fue de la arena y Kåñëa fue a buscarla, una de las queridas amigas de Rädhäräëé se dirigió a Kåñëa de la siguiente manera:


“Mi querido Kåñëa, Tú has sido muy amable al servir a la forma de nuestra Çré Rädhäräëé, y ahora has dejado a todas las demás gopés para buscarla a Ella. Por favor permíteme preguntarte cómo quieres que Ella te trate.” (N. de la D. pág. 266).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa


Una vez algunas de las gopés comenzaron a dirigirse a Kåñëa con estas palabras deshonrosas:


“Mi querido Kåñëa, eres un ladrón de primera clase. Así que, por favor, vete de aquí inmediatamente. ¡Sabemos que quieres a Candrävalé más que a nosotras, pero de nada sirve que la alabes ante nosotras! ¡Por favor, no contamines el nombre de Rädhäräëé en este lugar!” (N. de la D. pág. 286).

Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa

Existen otro pasaje en el Decimo Canto, Capítulo Treinta y Uno, verso 16, de El Çrémad-Bhägavatam. Cuando todas las gopés salieron de sus casas para encontrarse con Kåñëa en el bosque de Våndävana. Kåñëa rehusó aceptarlas y les pidió que regresaran a casa, dándoles una instrucción moral. En esa ocasión, las gopés hablaron de la siguiente manera:


“Querido Kåñëa, se siente una gran aflicción al estar lejos de Tu presencia, y una felicidad extrema con tan sólo verte. Por ello, todas hemos dejado a nuestros esposos, parientes, hermanos y amigos y simplemente hemos venido a Ti, cautivadas por el sonido de Tu flauta trascendental. ¡Oh, Tú, el infalible, es mejor que sepas la razón por la que hemos venido aquí. En pocas palabras, estamos aquí sólo porque hemos quedado cautivadas por el dulce sonido de Tu flauta. Todas nosotras somos muchachas hermosas, y Tú eres tan tonto, que estás rechazando nuestra compaïía. ¡No conocemos a nadie, aparte de Ti, que perdería esta oportunidad de relacionarse con muchachas jóvenes en plena noche!” (N. de la D. pág. 286-287).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa

Una de las gopés le informó a Kåñëa:


“Mi querido Kåñëa, cuando desapareciste de la arena del baile räsa, Rädhäräëé, nuestra amiga más querida, inmediatamente cayó al suelo y perdió el conocimiento. Pero despues de eso, cuando le ofrecí algunos remanentes de las nueces de betel que Tú habías masticado, al instante volvió en sí con síntomas de júbilo en el cuerpo.” (N. de la D. pág. 291).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa

Se tiene el comentario de una gopé:


“Mi querido Kåñëa, lo primero que debes hacer es simplemente abrazarme con Tus brazos. Luego, mi querido amigo, lo primero que yo hare es olerte la cabeza, y despues disfrutare contigo.” (N. de la D. pág. 436).


Oración de una gopé al Seïor Çré Kåñëa

Cuando todas las gopés se reunieron ante Kåñëa, tal como se describió, El comenzó a hablarles, dándoles la bienvenida, así como tambien desalentándolas con un juego de palabras. Kåñëa es el supremo orador; El es el orador de El Bhagavad-gétä. El puede hablar de los más elevados temas: filosofía, política, economía, ... de todo; y tambien habló ante las gopés, quienes le eran tan queridas a El. El quería encantarlas con juegos de palabras, y así, empezó a hablar de la siguiente manera:


“¡Oh, damas de Våndävana! - dijo Kåñëa -, ustedes son muy afortunadas y Me son muy queridas. Yo estoy muy complacido con que ustedes hayan venido aquí, y espero que todo este bien en Våndävana. Ahora, por favor, ordenenme. ¿Que puedo hacer por ustedes? ¿Cuál es el propósito de venir aquí a estas altas horas de la noche? Tengan la bondad de sentarse, permítanme saber ¿que puedo hacer por ustedes?”


Las gopés habían ido a donde estaba Kåñëa para disfrutar de Su compaïía, para bailar con El, abrazarlo y besarlo, y cuando Kåñëa empezó a recibirlas tan oficialmente, exhibiendo todo tipo de etiqueta, quedaron sorprendidas. El las estaba tratando como a mujeres de sociedad ordinarias. Por consiguiente, ellas empezaron a sonreír entre sí, y muy atentamente oyeron a Kåñëa hablar de esa manera. Cuando El vio que ellas le sonreían, dijo:


“Mis queridas amigas, deben saber que estas son las altas horas de la noche, y el bosque es muy peligroso. A alta hora, los feroces animales de la jungla, los tigres, los osos, los chacales y los lobos, merodean por el bosque. En consecuencia, es muy peligroso para ustedes; ahora no pueden hallar un lugar seguro. Por dondequiera que vayan, encontrarán que todos los animales vagan en busca de su presa. Por lo tanto, Yo considero que ustedes corren un gran riesgo al venir aquí a estas altas horas de la noche. Por favor, regresen inmediatamente, sin demora.”


Cuando El vio que ellas continuaban sonriendo, dijo:


“Yo aprecio mucho sus características corporales. Todas ustedes tienen cinturas muy bellas y muy delgadas.”


Todas las gopés que allí se encontraban eran exquisitamente bellas. A ellas se les describe con la palabra sumadhyamä; el grado de belleza de una mujer se dice que es sumadhyamä, cuando la porción media del cuerpo es delgada.


Kåñëa quiso inculcar en ellas que no tenían la edad suficiente para cuidarse por sí mismas. En efecto, ellas necesitaban protección. No era muy sabio de su parte venir a ver a Kåñëa a esas altas horas de la noche. Kåñëa tambien indicó que El era joven y que ellas eran muchachas jóvenes.


“No luce muy bien que las muchachas y los muchachos jóvenes permanezcan juntos durante las altas horas de la noche.”


Despues de oír este consejo, las gopés no se veían muy contentas. Por consiguiente, Kåñëa empezó a recalcar el asunto de una manera distinta.


“Mis queridas amigas, Me doy cuenta de que ustedes han abandonado sus hogares sin el permiso de sus guardianes; por lo tanto, supongo que sus padres, sus hermanos mayores y aun sus hijos - y que decir de sus esposos - deben de estar muy ansiosos por encontrarlas. Mientras ustedes esten aquí, ellos estarán buscándolas en diferentes lugares, y sus mentes deben de estar muy agitadas. Así que, no se demoren. Por favor, regresen y tranquilícenlos.”


Cuando las gopés parecían estar un poquito perturbadas y enojadas por el consejo impertinente de Kåñëa, desviaron su atención para ver la belleza del bosque. En esa ocasión, todo el bosque estaba iluminado por el brillo resplandeciente de la Luna, y el aire soplaba muy silenciosamente sobre las flores lozanas, y las hojas verdes de los árboles se movían con la brisa. Kåñëa aprovechó la oportunidad de que ellas estaban mirando el bosque, para aconsejarlas.


“Yo creo que ustedes han venido a ver el hermoso bosque de Våndävana en esta noche - dijo El -, pero ahora ustedes deben estar satisfechas, así que, regresen a sus hogares sin demora. Entiendo que ustedes son todas mujeres muy castas, y ya que han visto la atmósfera hermosa del bosque de Våndävana, por favor, regresen a sus hogares y ocúpense en el servicio fiel de sus respectivos esposos. A pesar de que son muy jóvenes, algunas de ustedes ya deben de tener bebes. Ustedes deben de haber dejado a sus pequeïos nenes en el hogar, y ellos deben de estar llorando. Por favor, regresen inmediatamente a sus hogares y simplemente alimentenlos con la leche de sus pechos. Yo tambien puedo comprender que ustedes tienen un gran afecto por Mí, y por ese afecto trascendental han venido aquí al oírme tocar la flauta. Sus sentimientos de amor y afecto por Mí son muy apropiados, porque Yo soy la Suprema Personalidad de Dios. Todas las criaturas vivientes son Mis partes integrales, y naturalmente ellas son afectuosas conmigo. Así que, este afecto por Mí es muy bien recibido, y Yo las felicito por esto. Ahora pueden regresar a sus hogares. Otra cosa que les debo explicar es que, para una mujer casta, prestarle servicio a su esposo sin duplicidad es el mejor principio religioso. Una mujer no debe solamente ser casta y fiel al esposo, sino tambien afectuosa con los amigos de su esposo, obediente con el padre y la madre de su esposo, y afectuosa con los hermanos menores del esposo. Y más importante aún, la mujer debe cuidar de los niïos.”


De esta manera, Kåñëa explicó el deber de una mujer. El tambien recalcó el punto de servir al esposo:


“Aun si no es de muy buen carácter, o aun si no es muy rico o afortunado, o aun si está viejo o inválido debido a enfermedades continuas, cualquiera que sea la condición de su esposo, una mujer no debe divorciarse de el si realmente desea elevarse a los sistemas planetarios superiores despues de dejar este cuerpo. Además de eso, en la sociedad se considera abominable si una mujer es infiel y va en busca de otro hombre. Semejantes hábitos le impedirán a una mujer elevarse a los planetas celestiales, y los resultados de dichos hábitos son muy degradantes. Una mujer casada no debe buscar a un amante, pues esto no lo sancionan los principios vedicos de la vida. Si ustedes piensan que están muy apegadas a Mí y que quieren Mi compaïía, Yo les aconsejo que no traten personalmente de disfrutarme. Es mejor para ustedes regresar al hogar; simplemente hablen acerca de Mí, piensen en Mí, y a traves de este proceso de recordarme constantemente y cantar Mis nombres, es seguro que ustedes se elevarán al plano espiritual. No hay ninguna necesidad de estar cerca de Mí. Por favor, regresen a sus hogares.”


La instrucción dada aquí por la Suprema Personalidad de Dios a las gopés no era en absoluto sarcástica. Esas instrucciones deben tomarlas muy seriamente toda mujer honrada. La castidad de las mujeres es específicamente recalcada aquí por la Suprema Personalidad de Dios. Por consiguiente, este principio debe ser seguido por cualquier mujer seria que quiera elevarse a un estado más elevado de vida. Kåñëa es el centro de todo afecto, para todas las criaturas vivientes. Cuando este afecto por Kåñëa se desarrolla, uno supera y trasciende todos los mandatos vedicos. Esto fue posible para las gopés, porque ellas vieron a Kåñëa cara a cara. Esto no es posible para ninguna mujer que se halle en el estado condicionado. Desafortunadamente, imitando el comportamiento de Kåñëa con las gopés, algunas veces un bribón adopta la posición de Kåñëa, siguiendo la filosofía del monismo o la de ser uno con Dios, y, de manera muy irresponsable, se aprovecha de este räsa-lélä para seducir a muchas mujeres inocentes y desorientarlas en nombre de la iluminación espiritual. A manera de advertencia, el Seïor Kåñëa ha insinuado aquí que, lo que era posible para las gopés, no es posible para las mujeres ordinarias. A pesar de que una mujer puede realmente elevarse por medio de la avanzada conciencia de Kåñëa, no debe ser seducida por un impostor que dice ser Kåñëa. Ella debe concentrar sus actividades devocionales en cantar y meditar acerca de Kåñëa, tal como se aconseja aquí. Uno no debe seguir a los hombres llamados sahajiyä, los mal llamados devotos que toman todo muy a la ligera.


Cuando Kåñëa les habló a las gopés de manera tan desalentadora, ellas se pusieron muy tristes, porque pensaron que sus deseos de disfrutar de la danza räsa con Kåñëa se frustrarían, y, por ello, se llenaron de ansiedad. Debido a la gran tristeza que las embargó, las gopés empezaron a respirar muy fuertemente. En lugar de mirar a Kåñëa cara a cara, inclinaron sus cabezas y miraron al suelo, y empezaron a dibujar diversos tipos de líneas curvas en la tierra con los dedos de sus pies. Ellas estaban derramando lágrimas copiosamente, y las decoraciones de sus maquillajes se estaban borrando de sus caras. El agua de sus ojos se mezcló con el ku‰kuma de sus senos y cayó al suelo. Ellas no podían decirle nada a Kåñëa, sino que simplemente estaban allí paradas en silencio. Con su silencio, expresaron que sus corazones estaban gravemente heridos.


Las gopés no eran mujeres ordinarias. En esencia, estaban al mismo nivel que Kåñëa. Ellas son Sus asociadas eternas. Tal como se confirma en El Brahma-saàhitä; ellas son expansiones de la potencia de placer de Kåñëa, y como potencia de El, no son diferentes de El. A pesar de que estaban deprimidas por las palabras de Kåñëa, no les gustaba usar palabras duras contra El. Pero aun así, querían reprocharle a Kåñëa Sus palabras poco amables, y, por consiguiente, empezaron a hablar con voces vacilantes. Ellas no querían usar palabras duras contra Kåñëa, porque El era lo más querido que tenían, su corazón y su alma. Las gopés solamente tenían a Kåñëa en sus corazones. Ellas eran almas completamente rendidas y dedicadas a El. Naturalmente, cuando oyeron palabras poco gentiles, trataron de contestar, pero en el intento, torrentes de lágrimas cayeron de sus ojos. Finalmente se las arreglaron para hablar.


“Kåñëa - dijeron ellas -, ¡Tú eres muy cruel! No debes hablar de esa manera. Nosotras somos almas completamente rendidas. Por favor, aceptanos y no hables de esa manera tan cruel. Por supuesto que Tú eres la Suprema Personalidad de Dios y que puedes hacer lo que desees, pero no es digno de Tu posición tratarnos de una manera tan cruel. Hemos venido a Ti, dejándolo todo, tan sólo para refugiarnos en Tus pies de loto. Sabemos que eres completamente independiente y que puedes hacer lo que gustes, pero Te pedimos que no nos rechaces. Nosotras somos Tus devotas. Tú debes aceptarnos tal como el Seïor Näräyaëa acepta a Sus devotos. Hay muchos devotos del Seïor Näräyaëa que lo adoran para obtener la salvación, y El la otorga. En forma similar, ¿cómo puedes rechazarnos cuando no tenemos ningún otro refugio sino Tus pies de loto?


“¡Oh, querido Kåñëa! - continuaron ellas -, Tú eres el instructor supremo. No hay ninguna duda de eso. Las instrucciones que les das a las mujeres de ser fieles a sus esposos y de ser misericordiosas con sus hijos, de cuidar de los asuntos hogareïos y de obedecer a los miembros mayores de la familia, están sin duda muy de acuerdo con los preceptos de los çästras. Pero sabemos tambien que estas instrucciones de los çästras pueden ser observadas perfectamente con uno mantenerse bajo la protección de Tus pies de loto. Nuestros esposos, amigos, parientes e hijos son todos queridos por nosotras y nos resultan agradables, solamente debido a Tu presencia, porque Tú eres la Superalma de todas las criaturas vivientes. Sin Tu presencia, uno no vale nada. Cuando Tú abandonas el cuerpo este inmediatamente muere, y de acuerdo con el mandato del çästra, un cuerpo muerto debe ser tirado a un río o quemado, de inmediato. Por consiguiente, en fin de cuentas, Tú eres la personalidad más querida que hay en este mundo. Al colocar nuestra fe y amor en Tu persona, no hay ninguna oportunidad de que se nos prive de esposo, amigos, hijos o hijas. Si una mujer Te acepta como el esposo supremo, entonces ella nunca se le privará de su esposo, tal como sucede al tenerse el concepto corporal de la vida. Si Te aceptamos como nuestro esposo supremo, entonces no hay posibilidad de que nos separemos, nos divorciemos o enviudemos. Tú eres el esposo eterno, el hijo eterno, el amigo eterno y el amo eterno, y aquel que establece una relación contigo es eternamente feliz. Puesto que eres el maestro de todo principio religioso, Tus pies de loto han de ser adorados primero. Por ello, los çästras afirman: äcärya-upäsanam, la adoración de Tus pies de loto es el principio fundamental. Además de eso, tal como se afirma en El Bhagavad-gétä, Tú eres el único disfrutador, el único propietario y el único amigo. En virtud de esto, hemos venido a Ti, dejando a un lado a todos los supuestos amigos, sociedad y amor, y ahora Tú Te has convertido en nuestro disfrutador. Permítenos ser eternamente disfrutadas por Ti. Se nuestro propietario, porque ese es Tu derecho natural, y se nuestro supremo amigo, porque naturalmente lo eres. Permítenos abrazarte como supremo amado.”


Luego, las gopés le dijeron a Kåñëa, el de los ojos de loto:


“Por favor, no desalientes nuestros deseos tan aïorados de tenerte por esposo. Cualquier hombre inteligente que se preocupa por su propio bien, deposita en Ti todo su espíritu de amar. Las personas que simplemente están mal guiadas por la energía externa, que quieren satisfacerse con conceptos falsos, tratan d disfrutar aparte de Ti. Los supuestos esposos, amigos, hijos o padres son simplemente fuentes de sufrimiento material. Nadie se vuelve feliz en este mundo material por tener los supuestos padres, esposo, hijos y amigos. Aunque se espera que el padre y la madre protejan a los niïos, hay muchos niïos que están sufriendo por falta de comida y de refugio. Hay muchos medicos competentes, pero cuando un paciente muere, ningún medico puede revivirlo. Hay muchos medios de protección, pero cuando alguien está condenado, ninguna de las medidas de protección puede ayudar, y sin Tu protección, las mal llamadas fuentes de protección simplemente se convierten en fuentes de sufrimientos continuo. Por consiguiente, apelamos a Ti, querido Seïor de todos los seïores: por favor, no mates nuestros muy aïorados deseos de tenerte como nuestro esposo supremo.


“Querido Kåñëa, como mujeres que somos, estamos sin duda satisfechas cuando nuestros corazones se ocupan en las actividades de asuntos familiares, pero Tú ya Te has robado nuestros corazones. Ya no podemos ocuparlos en asuntos familiares. Además de eso, Tú estás pidiendonos repetidamente que regresemos a nuestros hogares, y esa es una instrucción muy apropiada, pero, desafortunadamente, estamos aquí paralizadas. Nuestras piernas no tienen ningún poder para dar ni un paso que nos aleje de Tus pies de loto. Por consiguiente, si aun a pedido Tuyo nosotras regresamos a nuestros hogares, ¿que haremos allí? Hemos perdido toda nuestra capacidad de actuar sin Ti. En lugar de ocupar nuestros corazones en asuntos familiares como mujeres, ya hemos desarrollado un tipo diferente de lujuria, la cual está continuamente llameando en nuestros corazones. Ahora, nosotras Te pedimos, querido Kåñëa, que extingas ese fuego con Tu hermosa sonrisa y con la vibración trascendental que emana de Tus labios. Si Tú no accedes a hacernos este favor, arderemos sin duda en el fuego de la separación. En esa condición, nosotras simplemente pensaremos en Ti y en Tus bellas características, y abandonaremos nuestros cuerpos inmediatamente. De esa manera, creemos que nos será posible residir bajo Tus pies de loto en nuestra próxima vida. Querido Kåñëa, si dices que, si regresamos a nuestra casa, nuestros respectivos esposos satisfarán la llama lujuriosa de nuestro deseo, entonces solamente podemos decir que eso ya no es posible. Tú nos has dado la oportunidad de ser disfrutadas por Ti en el bosque, y tocaste nuestros pechos una vez en el pasado, lo cual aceptamos como una bendición, tal como lo hicieron las diosas de la fortuna, a quienes Tú disfrutas en los Vaikuëöhalokas. Debido a que hemos probado ese disfrute trascendental, ya no nos interesa ir a ninguna otra persona fuera de Ti para la satisfacción de nuestra lujuria. Querido Kåñëa, los semidioses siempre adoran los pies de loto de la diosa de la fortuna, a pesar de que ella siempre descansa en Tu pecho en los planetas Vaikuëöha. Ella se sometió a una gran austeridad y penitencia para tener algún refugio en Tus pies de loto, los cuales siempre están cubiertos por hojas de tulasé. Tus pies de loto son el refugio apropiado de Tus servidores, y la diosa de la fortuna, en lugar de morar en Tu pecho, baja y adora Tus pies de loto. Ahora, nosotras nos hemos colocado bajo el polvo de Tus pies. Por favor, no nos rechaces, porque somos almas completamente rendidas.


“Querido Kåñëa, a Ti se Te conoce como Hari. Tú destruyes todos los sufrimientos de todas las entidades vivientes, especialmente de aquellas que han dejado sus hogares y el apego hacia su familia y se han refugiado por completo en Ti. Hemos abandonado nuestros hogares con la esperanza de consagrar y dedicar completamente nuestras vidas a Tu servicio. Nosotras simplemente estamos suplicando que nos ocupes como sirvientas Tuyas. No deseamos pedirte que nos aceptes como esposas Tuyas. Simplemente aceptanos como sirvientas Tuyas. Puesto que Tú eres la Suprema Personalidad de Dios y Te gusta disfrutar del parakéya-rasa, y puesto que eres famoso como cazador trascendental de mujeres, hemos venido a satisfacer Tus deseos trascendentales. Tambien estamos buscando nuestra propia satisfacción, ya que, por simplemente mirar Tu rostro sonriente, nos hemos puesto muy lujuriosas. Hemos venido ante Ti adornadas con todo tipo de ornamentos y vestidos, pero mientras Tú no nos abraces, todos nuestros vestidos y bellas características permanecerán incompletos. Tú eres la Suprema Persona, y si completas nuestro intento de vestirnos, haciendo el papel de puruña-bhüñaëa, o el ornamento masculino, entonces todos nuestros deseos y adornos corporales estarán completos.


“Querido Kåñëa, simplemente hemos quedado cautivadas al verte con tilaka y aretes, y al ver Tu bello rostro, cubierto por el cabello revuelto, y Tu extraordinaria sonrisa. No sólo eso, sino que tambien nos atraen Tus brazos, que siempre les dan seguridad a las almas rendidas. Y aunque tambien nos atrae Tu pecho, que la diosa de la fortuna siempre abraza, nosotras no deseamos tomar su posición. Simplemente, queremos satisfacernos siendo Tus sirvientas. Si Tú, no obstante, nos acusas de alentar la prostitución, entonces solamente podemos preguntar: ¿hay alguna mujer dentro de estos tres mundos, a quien no cautive Tu belleza y las canciones rítmicas que vibra Tu flauta trascendental? En estos tres mundos no hay ninguna distinción entre hombre y mujer en relación contigo, debido a que tanto los hombres como las mujeres pertenecen a la potencia marginal o prakåti. Nadie es realmente el disfrutador, o macho; todo el mundo está destinado a que Tú lo disfrutes. No hay mujer en estos tres mundos que no pueda sino desviarse de su sendero de castidad una vez que ha sido atraída por Ti, puesto que Tu belleza es tan sublime, que no solamente los hombres y las mujeres, sino tambien las vacas, los pájaros, las bestias y aun los árboles, las frutas y las flores - todo el mundo y todas las cosas - quedan embrujados, y ¿que decir de nosotras mismas? Sin embargo, está definitivamente decidido que, así como el Seïor Viñëu siempre protege a los semidioses de la embestida de los demonios, así mismo Tú apareciste en Våndävana tan sólo para darles a los residentes protección de todo tipo de angustia. ¡Oh, querido amigo de los afligidos!, ten la bondad de colocar Tu mano sobre nuestros ardientes pechos, así como tambien sobre nuestras cabezas, porque nos hemos rendido a Ti como Tus sirvientas eternas. Si piensas, no obstante, que Tus palmas de loto pueden quemarse y reducirse a cenizas si se colocan en nuestros pechos ardientes, permítenos asegurarte que Tus palmas sentirán placer en lugar de dolor, tal como la flor de loto que, a pesar de ser muy suave y delicada, disfruta del calor ardiente del Sol.”


Al oír las súplicas ansiosas de las gopés, la Suprema Personalidad de Dios empezó a sonreír, y siendo muy bondadoso con las gopés, el Seïor, a pesar de ser autosuficiente, empezó a abrazarlas y a besarlas tal como ellas lo deseaban. Cuando Kåñëa, sonriendo, miró las caras de las gopés, la belleza de estas aumentó cien veces. Cuando estaba en medio de ellas, disfrutándolas, parecía la Luna llena rodeada de millones de estrellas brillantes. Así, la Suprema Personalidad de Dios, rodeado de cientos de gopés, y adornado con una guirnalda de flores de muchos colores, comenzó a deambular por el bosque de Våndävana, algunas veces cantando para Sí, y otras veces cantando con las gopés. De esta manera, tanto el Seïor como las gopés llegaron a la fresca y arenosa ribera del Yamunä, donde había lirios y flores de lotos. En esta atmósfera trascendental, tanto las gopés como Kåñëa comenzaron a disfrutar entre sí. Mientras caminaban por la ribera del Yamunä, Kåñëa ponía a veces Sus brazos alrededor de la cabeza, del pecho o de la cintura de una de las gopés. Pellizcándose mutuamente, bromeando y mirándose entre sí, ellos disfrutaron. Cuando Kåñëa tocaba los cuerpos de las gopés, su lujuria por abrazarlo aumentaba. Todas ellas disfrutaron de estos pasatiempos. Así, las gopés fueron bendecidas con toda la misericordia por la Suprema Personalidad de Dios, pues ellas disfrutaron de Su compaïía sin ningún vestigio de vida sexual mundana.


Sin embargo, pronto las gopés empezaron a sentirse muy orgullosas, creyendose las mujeres más afortunadas del universo al ser favorecidas por la compaïía de Kåñëa. El Seïor Kåñëa, a quien se conoce como Keçava, inmediatamente se dio cuenta de su orgullo, causado por la gran fortuna que tenían de poder disfrutarlo a El personalmente, y para otorgarles a ellas Su misericordia sin causa, así como para refrenar su falso orgullo, desapareció inmediatamente de la escena, exhibiendo Su opulencia de renunciación. La Suprema Personalidad de Dios está siempre colmado de seis tipos de opulencias, y este es un ejemplo de la opulencia de renunciación. Esta renunciación confirma el total desapego de Kåñëa. El es siempre autosuficiente, y no depende de nada. Esta es la plataforma en la cual se ejecutan Sus pasatiempos trascendentales. (Libro de Kåñëa, Cáp. 29, págs. 204-210).


Las Canciones de las Gopés

Una gopé dijo:


“Mi querido Kåñëa, desde que Tú naciste en esta tierra de Vrajabhümi, todas las cosas parecen ser gloriosas. La tierra de Våndävana se ha vuelto gloriosa, y esto es como si la diosa de la fortuna siempre existiera personalmente aquí. Pero sólo nosotras estamos descontentas, debido a que Te estamos buscando pero no podemos verte, ni aun haciendo nuestro más grande esfuerzo. Nuestra vida depende completamente de Ti; por lo tanto, Te pedimos que vuelvas otra vez a nosotras.”


Otra gopé dijo:


“Mi querido Kåñëa, Tú eres la vida y el alma incluso de la flor de loto, la cual crece en el agua de los lagos, que se vuelven transparentes por las lluvias cristalinas del otoïo. A pesar de que las flores de loto son tan hermosas, sin Tu mirada se marchitan. De forma similar, sin Ti, nosotras tambien estamos muriendonos. De hecho, no somos ni Tus esposas ni Tus esclavas. Tú nunca gastaste dinero alguno por nosotras, y aun así estamos simplemente atraídas por Tu mirada. Ahora bien, si nos morimos sin recibir Tu mirada, serás el responsable de nuestras muertes. Ciertamente es un gran pecado matar mujeres, y si no vienes a vernos y nos morimos, sufrirás las reacciones del pecado. Así que, por favor, ven a vernos. No creas que solamente ciertas armas pueden matarnos; Tu ausencia nos está matando. Tú debes considerar cuán responsable eres de la muerte de mujeres. Siempre Te estaremos agradecidas, debido a que nos has protegido muchas veces: del agua venenosa del Yamunä, de la serpiente Käliya, de Bakäsura, de la ira de Indra y de sus torrentes de lluvia, del incendio del bosque y de muchos otros incidentes. Tú eres el más grande y el más poderoso de todos. Es maravilloso que nos protejas de tantos peligros, pero estamos muy sorprendidas de que nos abandones en este momento. Querido Kåñëa, querido amigo, nosotras sabemos muy bien que Tú no eres realmente el hijo de madre Yaçodä ni del pastor de vacas Nanda Mahäräja. Tú eres la Suprema Personalidad de Dios y la Superalma de todas las entidades vivientes. Por Tu propia misericordia sin causa, has aparecido en este mundo a solicitud del Seïor Brahmä, para la protección del mundo. Es solamente por Tu bondad que has aparecido en la dinastía Yadu. ¡Oh, el mejor de la dinastía de Yadu!, si alguien que le teme a esta manera materialista de vida se refugia en Tus pies de loto, Tú nunca le niegas protección. Tus movimientos son dulces, y Tú eres independiente; con una mano tocas a la diosa de la fortuna, y con la otra sujetas una flor de loto. Esa es Tu característica extraordinaria. Así que, por favor, ven ante nosotras y bendícenos con la flor de loto que llevas en Tu mano.


“Querido Kåñëa, Tú eres el que mata todos los temores de los habitantes de Våndävana. Tú eres el heroe supremamente poderoso, y sabemos que, simplemente con Tu hermosa sonrisa, puedes matar el orgullo innecesario de Tus devotos, así como tambien el orgullo de mujeres como nosotras. Nosotras tan sólo somos Tus sirvientas y esclavas; en consecuencia, por favor, enseïanos Tu hermosa cara de loto, y de esa forma aceptanos.


“Querido Kåñëa, en realidad, nos hemos puesto muy lujuriosas al haber sido tocadas por Tus pies de loto, los cuales ciertamente matan todo tipo de actividad pecaminosa de los devotos que se han refugiado allí. Tú eres tan bondadoso, que incluso los animales ordinarios se refugian bajo Tus pies de loto, los cuales son tambien la morada de la diosa de la fortuna; y aun así, con esos pies Tú bailas sobre la cabeza de la serpiente Käliya. Ahora Te pedimos que tengas la bondad de colocar Tus pies de loto en nuestros pechos, y apacigües nuestros lujuriosos deseos de tocarte.


“¡Oh, Seïor!, Tus atractivos ojos, al igual que los lotos, son muy hermosos y placenteros. Tus dulces palabras son tan fascinantes, que les agradan aun a los más grandes eruditos, quienes tambien se ven atraídos por Ti. A nosotras tambien nos atrae Tu manera de hablar, y la belleza de Tu rostro y de Tus ojos. Así que, por favor, satisfácenos con Tus besos nectareos. Querido Seïor, las palabras que Tú hablas, o las que describen Tus actividades, están llenas de nectar, y simplemente por hablar u oír Tus palabras, uno puede salvarse del ardiente fuego de la existencia material. Grandes semidioses como el Seïor Brahmä y el Seïor Çiva se ocupan siempre en cantar las glorias de Tus palabras. Ellos lo hacen para erradicar las actividades pecaminosas de todas las entidades vivientes del mundo material. Si alguien simplemente trata de oír Tus palabras trascendentales, muy rápidamente puede elevarse a la plataforma de las actividades piadosas. Para los vaiñëavas, Tus palabras dan placer trascendental, y las personas santas que se dedican a distribuir Tu mensaje trascendental por todo el mundo, son personas caritativas de primera clase.”


(Esto tambien lo confirmó Rüpa Gosvämé cuando llamó al Seïor Caitanya la mas magnánima de las encarnaciones, debido a que el Seïor Caitanya distribuyó gratuitamente las palabras de Kåñëa y el amor por Kåñëa a traves de todo el mundo).


“Querido Kåñëa - continuaron las gopés -, Tú eres muy astuto. Te puedes imaginar cuánto nos afligimos con sólo recordar Tu astuta sonrisa, Tu agradable mirada, Tus caminatas con nosotras por el bosque de Våndävana, y Tus meditaciones propicias. Tus conversaciones con nosotras en lugares solitarios alegraban el corazón. Ahora, todas estamos apesadumbradas al recordar Tu comportamiento. Por favor, sálvanos. Querido Kåñëa, Tú sabes lo mucho que nos entristecemos cuando sales de la aldea de Våndävana para cuidar las vacas en el bosque. ¡Cómo nos afligimos simplemente pensando que a Tus suaves pies de loto los punzan el pasto seco y las piedrecillas del bosque! Estamos tan apegadas a Ti, que simplemente pensamos siempre en Tus pies de loto.


“¡Oh, Kåñëa!, cuando regresas de los pastizales con los animales, vemos Tu rostro cubierto por Tu cabello ondulado y empolvado por el polvo que levantan los cascos de las vacas. Nosotras vemos Tu cara de dulce sonrisa, y nuestro deseo de disfrutarte aumenta. ¡Oh, querido Kåñëa!, Tú eres el amante supremo, y siempre les das refugio a las almas rendidas. Tú complaces el deseo de todos; Tus pies de loto son adorados incluso por el Seïor Brahmä, el creador del universo. A cualquiera que adore Tus pies de loto, siempre le otorgas Tus bendiciones sin duda alguna. Así que, ten la bondad de complacerte con nosotras y manten Tus pies de loto en nuestros pechos, y alívianos así de nuestra presente angustia. Querido Kåñëa, estamos buscando Tus besos, los cuales le ofreces incluso a Tu flauta. La vibración de Tu flauta encanta al mundo entero, y tambien a nuestros corazones. Por consiguiente, ten la bondad de regresar, y besanos con Tu boca de nectar.”


...

... Algunas de ellas tomaron Sus pies de loto en sus regazos y empezaron a darles masajes. Y mientras sonreían, expresaron confidencialmente su enojo reprimido, y dijeron: “Querido Kåñëa, somos mujeres ordinarias de Våndävana, y no sabemos mucho sobre el conocimiento vedico: que es lo correcto y que no lo es. Por consiguiente, Te planteamos una pregunta, y puesto que eres erudito, Tú puedes contestarla debidamente. En los tratos entre amantes, encontramos que hay tres clases de hombres. Una clase simplemente recibe, otra clase corresponde favorablemente, incluso si el amante es muy contrario, y la tercera clase ni actúa contrariamente ni responde favorablemente en los tratos de amor. Así pues, de estas tres clases, ¿cuál prefieres Tú, o cuál es la que Tú llamas honrada?”


En respuesta, Kåñëa dijo:


“Mis queridas amigas, las personas que únicamente corresponden con los tratos amorosos de la otra persona son como mercaderes. Ellos dan en los asuntos amorosos tanto como reciben de la otra persona. Prácticamente no hay cabida para el amor. Simplemente son tratos de negocio, egoístas o egocentricos. Mejor es la segunda clase de hombres, que aman a pesar de la oposición de la otra parte; incluso aquellos que no tienen ni un vestigio de tratos amorosos, son mejores que los mercaderes. El amor sincero puede verse cuando los padres aman a sus hijos a pesar del rechazo de los niïos. La tercera clase ni corresponde ni rechaza. Esta puede todavía dividirse en otras dos clases. Una la constituye el satisfecho en sí mismo, que no requiere del amor de nadie. A estos se les llama ätmäräma, lo cual significa que están absortos en pensamientos acerca de la Suprema Personalidad de Dios y, así pues, no les importa si alguien los ama o no. Pero otra clase la constituyen los hombres ingratos. Se dice que son insensibles. Los hombres de este grupo se rebelan contra las personas superiores. Por ejemplo, un hijo, a pesar de recibir todo tipo de cosas de sus amorosos padres, puede que sea insensible y que no les corresponda. A aquellos que pertenecen a esta clase, se les conoce generalmente como guru-druha, lo que significa que ellos reciben favores de sus padres o del maestro espiritual, y aun así los desatienden.”


Kåñëa contestó indirectamente las preguntas de las gopés; incluso aquellas preguntas que implicaban que Kåñëa no recibía apropiadamente sus tratos. En respuesta, Kåñëa dijo que El, siendo la Suprema Personalidad de Dios, está satisfecho en Sí Mismo. El no necesita del amor de nadie, pero, al mismo tiempo, dijo que no era ingrato.


“Mis queridas amigas - continuó Kåñëa -, puede que ustedes esten afligidas por Mis palabras y Mis actos, pero deben saber que algunas veces Yo no correspondo con los tratos de Mis devotos. Parece que Mis devotos están muy apegados a Mí, pero a veces Yo no correspondo con sus sentimientos debidamente, para incrementar así su amor por Mí más y más. Si se pudieran acercar a Mí fácilmente, puede que piensen: “Kåñëa es muy fácil de obtener”. Por eso algunas veces Yo no respondo. Si una persona no tiene dinero, pero despues de un tiempo acumula alguna riqueza y despues la pierde, pensará en la propiedad perdida las veinticuatro hora del día. En forma similar, para incrementar el amor de Mis devotos, algunas veces parece que Me han perdido, y en lugar de olvidarme, ellos sienten que sus sentimientos de amor por Mí aumentan. Mis queridas amigas, no crean ni por un momento que Yo las he tratado como devotas ordinarias. Yo se quienes son ustedes. Ustedes han abandonado todo tipo de obligaciones sociales y religiosas; ustedes han renunciado a toda relación con sus padres. Sin importarles la convención social ni las obligaciones religiosas han venido a Mí y Me han amado, y estoy tan obligado con ustedes, que no puedo tratarlas como devotas ordinarias. No crean que estaba lejos de ustedes; Yo estaba cerca, y simplemente estaba viendo lo mucho que ustedes estaban ansiosas de Mí en Mi ausencia. Así que, por favor, no traten de encontrar falta en Mí. Debido a que ustedes Me consideran tan querido por ustedes, tengan la bondad de excusarme si he hecho algo incorrecto. No puedo recompensar el continuo amor que han tenido por Mí, ni siquiera en toda la duración de las vidas de los semidioses de los planetas celestiales. Es imposible recompensarlas o expresar gratitud por su amor; así que, por favor, esten satisfechas con sus propias actividades piadosas. Ustedes han exhibido una atracción ejemplar por Mí, superando las más grandes dificultades que surgen de los nexos familiares. Por favor, esten satisfechas con su comportamiento sumamente ejemplar, porque no es posible para Mí pagar la deuda.” (Libro de Kåñëa, Cáp. 31, págs. 217-222).


Oraciones de las gopés en sentimiento de separación a Çré Kåñëa


Las gopés solían discutir entre ellas acerca de Kåñëa, y sus conversaciones transcurrían de la siguiente manera:


“Mis queridas amigas - dijo una gopé -, ¿saben ustedes que cuando Kåñëa se acuesta en el suelo, descansa sobre Su codo izquierdo, y Su cabeza descansa en su mano izquierda? El mueve Sus atractivas cejas mientras toca Su flauta con Sus delicados dedos, y el sonido que El produce crea una atmósfera tan agradable, que los habitantes de los planetas celestiales, quienes viajan por el espacio con sus esposas y seres queridos, detienen sus aeronaves, pues se aturden por la vibración de la flauta. En ese momento, las esposas de los semidioses, quienes están sentadas en las aeronaves, se avergüenzan mucho de su canto y de sus habilidades musicales. No sólo eso, sino que tambien las aflige el amor conyugal, y sus cabellos y vestidos apretados inmediatamente se aflojan.”


Otra gopé dijo:


“Mis queridas amigas, Kåñëa es tan hermoso, que la diosa de la fortuna siempre permanece en Su pecho, y El siempre está adornado con un collar de oro. El hermoso Kåñëa toca Su flauta para vivificar los corazones de muchos devotos. El es el único amigo de las sufridas entidades vivientes. Cuando El toca Su flauta, todas las vacas y demás animales de Våndävana, aunque esten comiendo, simplemente toman un bocado de comida y dejan de masticar. Sus orejas se levantan y ellos se paralizan. Ellos no parecen estar vivos, sino más bien parecen ser animales pintados. La manera en que Kåñëa toca Su flauta es tan atractiva, que aun los animales quedan hechizados, y ¡que decir de nosotras mismas!”


Otra gopé dijo:


“Mis queridas amigas, no solamente los animales vivos, sino tambien los objetos inanimados, como los ríos y los lagos de Våndävana, se paralizan cuando Kåñëa pasa con Sus plumas de pavo real sobre Su cabeza y Su cuerpo untado con los minerales de Våndävana. Con las hojas y flores que adornan Su cuerpo, El luce como un heroe. Cuando El toca Su flauta y junto con Balaräma llama a las vacas, el río Yamunä deja de fluir, y espera que el aire lleve el polvo de Sus pies de loto. El río Yamunä es desafortunado tal como nosotras; no obtiene la misericordia de Kåñëa. El río simplemente permanece aturdido, deteniendo sus olas tal como nosotras detenemos tambien nuestro llanto a causa de la frustración por Kåñëa.”

...

Una gopé dijo:


“Mi querida amiga, Kåñëa y Balaräma están hermosamente vestidos con aretes y collares de perlas. Ellos disfrutan en la cima de la colina Govardhana, y todo se absorbe en un placer trascendental cuando Kåñëa toca Su flauta encantando a toda la manifestación creada. Cuando El toca, las nubes detienen su ruidoso tronar por temor a El. En vez de perturbar la vibración de Su flauta, ellas responden con un trueno suave, y así felicitan a Kåñëa, su amigo.”


Una de las gopés le dijo a madre Yaçodä:


“Mi querida madre, tu hijo es muy experto entre los pastorcillos de vacas. El conoce todos los diferentes artes, cómo cuidar las vacas y cómo tocar la flauta. El compone Sus propias canciones, y, para cantarlas, coloca la flauta en Su boca. Cuando El toca, ya sea por la maïana o al atardecer, todos los semidioses, como el Seïor Çiva, Brahmä, Indra y Candra, inclinan sus cabezas y oyen con gran atención. Aunque son muy eruditos y expertos, ellos no pueden comprender los arreglos musicales de la flauta de Kåñëa. Tan sólo escuchan atentamente y tratan de comprender, pero se quedan perplejos y nada más.”


...

“Cuando Kåñëa regresa, está enguirnaldado con hojas de tulasé” - una gopé lo describe a su amiga -.


“El pone Su mano sobre el hombro de un pastorcillo de vacas y empieza a tocar Su flauta trascendental. Las compaïeras de los venados negros quedan hechizadas al oír la vibración de Su flauta, la cual semeja la vibración de una véëä. Las ciervas van a donde está Kåñëa y se embelesan tanto, que se quedan inmóviles, olvidando sus hogares y sus esposos. Al igual que nosotras, que estamos embrujadas por el oceano de las cualidades trascendentales de Kåñëa, las ciervas quedan embrujadas por la vibración de Su flauta.”


Otra gopé le dijo a madre Yaçodä:


“Mi querida madre, cuando tu hijo regresa a la casa, se adorna con los capullos de la flor kuëòa, y tan sólo para iluminar y alegrar a Sus amigos, El toca Su flauta. La brisa que sopla desde el Sur hace muy agradable la atmósfera, pues es fragante y muy fresca. Semidioses como los Gandharvas y los Siddhas aprovechan esta atmósfera, y les ofrecen oraciones a Kåñëa, haciendo sonar sus clarines y tambores. Kåñëa es muy bondadoso con los habitantes de Vrajabhümi, Våndävana, y cuando El regresa con Sus vacas y Sus amigos, se le recuerda como aquel que levantó la colina Govardhana. Aprovechando esta oportunidad, los más excelentes semidioses, tales como el Seïor Brahmä y el Seïor Çiva, vienen a ofrecer sus oraciones vespertinas, y ellos acompaïan a los pastorcillos de vacas en glorificar las cualidades de Kåñëa.


“Kåñëa se asemeja a la Luna: El nace del oceano del vientre de Devaké. Cuando regresa al atardecer parece cansado, pero aun así, El trata de alegrar a los habitantes de Våndävana con Su propicia presencia. Cuando Kåñëa regresa, enguirnaldado con flores, Su cara luce hermosa. El entra en Våndävana dando zancadas como las del elefante, y lentamente entra en Su hogar. A Su regreso, los hombres, las mujeres y las vacas de Våndävana olvidan inmediatamente el ardiente calor del día.” (Libro de Kåñëa, Cap. 34, págs. 240-242).


Oraciones de las gopés para que Kåñëa y Balaräma no se vayan con Akrüra


Cuando las gopés vieron que Akrüra había venido a llevarse a Kåñëa y a Balaräma a Mathurä, se sobrecogieron de ansiedad. Algunas de ellas se afligieron tanto, que sus caras se pusieron negras, empezaron a respirar acaloradamente y tuvieron palpitaciones de corazón. Ellas descubrieron que sus cabellos y vestidos se aflojaron inmediatamente. Al oír la noticia de que Kåñëa y Balaräma partían hacia Mathurä, otras gopés que estaban ocupadas en deberes hogareïos, detuvieron su trabajo como si lo hubieran olvidado todo, tal como una persona que ha sido llamada a morir y que debe abandonar este mundo de inmediato. Otras se desmayaron inmediatamente debido a la separación de Kåñëa. Al recordar Su sonrisa atractiva y Sus charlas con ellas, las gopés se sobrecogieron de tristeza. Todas recordaron las características de la Personalidad de Dios - cómo se movía dentro del área de Våndävana y cómo, con palabras jocosas, atraía todos sus corazones -. Las gopés, con sus corazones que latían pesadamente, se reunieron, pensando en Kåñëa y en la separación inminente de El. Ella estaban absortas por completo en pensamiento acerca de Kåñëa, y de sus ojos caían lágrimas. Las gopés empezaron a conversar de la siguiente manera:


“¡Oh, Providencia, Tú eres tan cruel! Pareciera que no supieras cómo otorgarle misericordia a la gente. Cuando Tú lo dispones, los amigos se ponen en contacto unos con otros, pero Tú los separas sin complacer sus deseos. Esto es como un juego de niïos que no tiene significado. Es muy abominable que dispongas todo para mostrarnos al hermoso Kåñëa - cuyos cabellos rizados y azulados embellecen Su ancha frente y afilada nariz, y quien está siempre sonriendo para minimizar toda discordia de este mundo material -, y despues dispongas separarlo de nosotras. ¡Oh, Providencia, Tú eres tan cruel! Pero lo más sorprendente es que Te presentas ahora como “Akrüra”, que significa “no cruel.” Al principio, nosotras apreciamos la destreza que requería de Ti el darnos estos ojos para ver la hermosa cara de Kåñëa, pero ahora, así como una criatura tonta, estás tratando de sacarnos los ojos para que no veamos a Kåñëa aquí de nuevo. ¡Kåñëa, el hijo de Nanda Mahäräja, tambien es muy cruel! Siempre tiene que tener nuevos amigos; a El no le gusta mantener una amistad con nadie por mucho tiempo. Nosotras las gopés de Våndävana, habiendo abandonado nuestros hogares, amigos y parientes, nos hemos convertido en las humildes sirvientas de Kåñëa, pero El nos está desdeïando y se está yendo. Ni siquiera nos mira, a pesar de que estamos completamente rendidas a El. Ahora, todas las muchachas jóvenes de Mathurä tendrán esa oportunidad. Ellas están esperando la llegada de Kåñëa, y disfrutarán de Su dulce y sonriente cara y beberán la miel de ella. A pesar de que sabemos que Kåñëa es muy estable y determinado, se cierne sobre nosotras la amenaza de que tan pronto como vea las hermosas caras de las jóvenes de Mathurä, se olvide de Sí Mismo. Tememos que ellas lo controlen y que El se olvide de nosotras, pues somos muchachas aldeanas y sencillas. El ya no seguirá siendo cariïoso con nosotras. Por consiguiente, no esperamos que Kåñëa regrese a Våndävana. El no abandonará la compaïía de las muchachas de Mathurä.”

...

Las gopés comenzaron entonces a condenar las actividades de Akrüra. Ellas dijeron que el se llevaba a Kåñëa, quien era el placer de sus ojos y lo más querido que tenían. El era llevado lejos del alcance de su vista, sin que Akrüra, les informara de ello o las consolara. Akrüra no debió ser tan despiadado; por el contrario, debió ser compasivo con ellas. Las gopés continuaron, diciendo:


“La característica más sorprendente es que Kåñëa, el hijo de Nanda, ya se ha sentado en la cuadriga sin consideración alguna. Debido a esto, parece que Kåñëa no es muy inteligente. O bien, puede que sea muy inteligente,... pero no es muy civilizado. No sólo Kåñëa, sino todos los pastores de vacas son tan insensibles, que ya están unciendo los toros y los terneros para el viaje a Mathurä. Las personas mayores de Våndävana tambien son despiadadas; ellas no consideran nuestra lastimosa situación y no detienen el viaje de Kåñëa a Mathurä. Hasta los semidioses son muy poco amables con nosotras; ellos no están impidiendo Su ida a Mathurä.”


Las gopés les oraron a los semidioses para que crearan algún disturbio natural, tal como un huracán, una tormenta o una fuerte lluvia, de manera que Kåñëa no pudiera ir a Mathurä. Luego, ellas empezaron a considerar los siguiente:


“A pesar de la oposición de nuestros padres y custodios mayores, nosotras personalmente detendremos la ida de Kåñëa a Mathurä. No tenemos otra alternativa que tomar esta acción directa. Todo el mundo se ha puesto en contra de nosotras para llevarse a Kåñëa lejos de nuestra vista. Sin El no podemos vivir ni por un momento.”


Así, las gopés decidieron obstruir el camino a traves del cual se esperaba que la cuadriga de Kåñëa iba a pasar. Ellas empezaron a hablar entre sí:


“Hemos pasado una noche muy larga - que pareció solamente un momento - ocupadas en la danza räsa con Kåñëa. Mirábamos Su dulce sonrisa, lo abrazabamos y hablábamos con El. Ahora bien, ¿cómo podremos vivir tan siquiera un instante, si El se va lejos de nosotras? Al final del día, al anochecer, Kåñëa, junto con Su hermano mayor Balaräma, regresaba al hogar con Sus amigos. . Su cara estaba ungida con el polvo levantado por las pezuïas de las vacas, y sonreía y tocaba Su flauta mirándonos cariïosamente. ¿Cómo podremos olvidarlo? ¿Cómo podremos olvidar a Kåñëa, quien es nuestra vida y alma? El ya se ha llevado nuestros corazones de muchas maneras, durante todos nuestros días y noches, y si se va, no hay posibilidad de que nosotras continuemos viviendo.”


Pensando de esa forma, las gopés se entristecieron cada vez más porque Kåñëa se iba de Våndävana. No podían controlar sus mentes, y empezaron a llorar fuertemente, gritando los distintos nombres de Kåñëa:


“¡Oh, querido Dämodara! ¡Querido Mädhava!” (Libro de Kåñëa, Cap. 38, págs. 260-262).


Oraciones de las gopés a Çré Kåñëa


Cuando las gopés supieron que Uddhava tenía un mensaje de Kåñëa, se pusieron muy contentas y lo invitaron a un lugar apartado para que se sentara con ellas. Querían hablar con el muy libremente y no querían pasar vergüenza ante personas desconocidas. Empezaron a darle la bienvenida con palabras corteses y con una gran sumisión:


“Sabemos que tú eres un asociado muy confidente de Kåñëa, y que por ello te ha enviado a Våndävana a consolar a Su padre y a Su madre. Sabemos bien que el afecto por la familia es algo muy fuerte. Aun grandes sabios que han adoptado la orden renunciante de la vida no pueden renunciar a los miembros de la familia. Es por ello que Kåñëa te ha enviado donde Su padre y Su madre; además de eso, El no tiene ningún otro interes en Våndävana. El está ahora en la ciudad. ¿Que le puede importar la aldea de Våndävana o los pastizales de las vacas? Estas cosas no son útiles en absoluto para Kåñëa debido a que ahora es un hombre de ciudad.


“Ciertamente, El no tiene nada que ver con las personas que no sean miembros de Su familia. ¿Por que debería uno preocuparse por aquellas personas que están fuera de la familia, especial y específicamente por aquellas que ya están apegadas, debido a que son esposas de otros? Kåñëa se interesa en ellas mientras haya una necesidad de complacencia, tal como los abejorros que tienen interes en las flores mientras quieren extraer la miel de ellas. Desde el punto de vista psicológico, es muy natural que a una prostituta no le importe su amante, tan pronto como este pierde su dinero. De forma similar, cuando los ciudadanos se dan cuenta de que un gobierno es incapaz de darles completa protección, abandonan el país. Un estudiante, despues de terminar su educación, abandona su relación con el maestro y con la escuela. Un hombre rico, despues de recibir el tributo de su adorador, lo abandona. Cuando la estación de las frutas se termina, los pájaros ya no están interesados en el árbol. Al terminar de comer en la casa de un lord, el invitado abandona su relación con el anfitrión. Despues de un incendio del bosque, cuando hay escasez de pastos verdes, los venados y los otros animales abandonan el bosque. Y así un hombre, despues de disfrutar de su amiga, abandona su conexión con ella.”


De esta manera, todas las gopés empezaron a acusar a Kåñëa indirectamente, citando muchos símiles.


Uddhava se dio cuenta de que todas las gopés de Våndävana estaban simplemente absortas, pensando en Kåñëa y Sus actividades infantiles. Mientras hablaban con Uddhava de Kåñëa, olvidaron todo lo referente a sus asuntos hogareïos. Hasta se olvidaron de sí mismas a medida que su interes por Kåñëa aumentaba cada vez más.


...

... El estaba excesivamente sorprendido de cómo las gopés estaban acostumbradas a pensar en Kåñëa constantemente con ese elevadísimo extasis de amor mahä-bhäva. Había traído un mensaje escrito de Kåñëa, y ahora quería presentarlo ante las gopés tan sólo para tranquilizarlas. El dijo:


“Mi queridas gopés, su misión en la vida humana es ahora un exito. Ustedes todas son devotas maravillosas de la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto son dignas de ser adoradas por todo tipo de gente. Ustedes son adorables a todo lo largo de los tres mundos debido a que sus mentes están absortas de una forma maravillosa, pensando en Väsudeva, Kåñëa. El es la meta de todo tipo de actividades piadosas y ejecuciones rituales, tales como dar caridad, seguir estrictamente la austeridad de hacer votos, someterse a severas penitencias y encender el fuego de sacrificio. El es el propósito que hay detrás del canto de los diferentes mantras, de las lecturas de los Vedas, del control de los sentidos y de la concentración de la mente mediante la meditación. Estos son algunos de los muchos y diferentes procesos para lograr la autorrealización y alcanzar la perfección de la vida. Pero en realidad, ellos tan sólo tienen por objeto el que uno comprenda a Kåñëa y se acople al servicio amoroso trascendental de la Suprema Personalidad de Dios. Esa tambien es la última instrucción de El Bhagavad-gétä; a pesar de que hay descripciones de los diferentes tipos de procesos para lograr la autorrealización, al final Kåñëa recomendó que uno debe abandonar todo y simplemente rendirse a El. Todos los otros procesos están destinados a enseïarle a uno cómo rendirse por último a los pies de loto de Kåñëa. El Bhagavad-gétä tambien dice que este proceso de rendición es culminado por una persona sincera despues de ejecutar durante muchos nacimientos, los procesos de autorrealización con sabiduría y austeridad.”


Debido a que la perfección de dicha austeridad se manifestó por completo en la vida de las gopés, Uddhava estaba plenamente satisfecho al ver la posición trascendental de ellas. El continuó, diciendo:


“Mis queridas gopés, la mentalidad que ustedes han desarrollado en relación con Kåñëa es muy, muy difícil de obtener, aun para los grandes sabios y para las personas santas. Ustedes han alcanzado el más alto estado de perfección de la vida. Es una gran bendición para ustedes el que hayan fijado su mente en Kåñëa y hayan decidido tener a Kåñëa solamente, abandonando su familia, hogar, parientes, esposos e hijos por la Suprema Personalidad. Debido a que sus mentes están ahora plenamente absortas en Kåñëa, el Alma Suprema, el amor universal se ha desarrollado automáticamente en ustedes. Pienso que soy muy afortunado de haber sido favorecido, por la gracia de ustedes, con la oportunidad de verlas en esta situación.”


Cuando Uddhava dijo que tenía un mensaje de Kåñëa, las gopés se mostraron más interesadas en oír el mensaje, que en oír acerca de su excelsa posición. A ellas no les gustaba mucho el hecho de que se les estuviera alabando por su elevada posición. Mostraron su ansiedad por oír el mensaje que Uddhava había traído de Kåñëa. Uddhava dijo:


“Mis queridas gopés, he sido delegado especialmente para traerles este mensaje a ustedes, que son devotas tan excelsas y sencillas. Kåñëa específicamente me envió a mí ante ustedes debido a que soy Su más confidente servidor.”


Uddhava no les entregó a las gopés el mensaje que trajo de Kåñëa, sino que personalmente lo leyó ante ellas. El mensaje estaba escrito de forma muy grave, para que no solamente las gopés, sino todo filósofo empírico, pudiera entender cómo el amor puro de Dios está intrínsecamente integrado con todas las diferentes energías del Seïor Supremo. De la información vedica se concluye que el Seïor Supremo tiene múltiples energías: paräsya çaktir vividhaiva çrüyate. Tambien, las gopés eran amigas tan íntimas y personales de Kåñëa, que mientras El escribía el mensaje para ellas, se conmovió mucho y no pudo escribir claramente. Uddhava, como estudiante de Båhaspati, tenía una inteligencia muy aguda, así que en lugar de entregar el mensaje escrito, pensó que era prudente leerlo personalmente y explicárselo a ellas.


Uddhava continuó:


“Estas son las palabras de la Personalidad de Dios: “Mis queridas gopés, Mis queridas amigas, por favor sepan que la separación entre nosotros no es posible en ningún tiempo, en ningún lugar ni bajo ninguna circunstancia, debido a que soy aquel que todo lo penetra.”


El Bhagavad-gétä explica esta característica omnipresente de Kåñëa, tanto en el Noveno como en el Septimo Capítulo, Kåñëa, en Su aspecto impersonal, es omnipresente; todo descansa en El y lo sostiene El, pero El no está personalmente presente en todas partes.


...

Kåñëa continuó:


“El conocimiento trascendental del Absoluto ya no es necesario para ustedes. Ustedes se acostumbraron a amarme desde el mismo principio de sus vidas.”


Kåñëa por lo tanto dijo:


“Mi queridas gopés, Me he separado de ustedes a propósito para incrementar su superexcelente amor por Mí. Hice esto para que ustedes pudieran meditar constantemente en Mí.”


... La absorción en conciencia de Kåñëa con sentimientos de separación es, por lo tanto, el metodo más rápido para alcanzar los pies de loto de Kåñëa. Por la afirmación personal de Kåñëa, las gopés se convencieron de la fuerza de los sentimientos de separación. Ellas estaban experimentando realmente el metodo sobrenatural de la adoración de Kåñëa y estaban muy aliviadas y felices de poder comprenderlo.


Ellas empezaron a hablar de la siguiente manera:


“Hemos oído que el rey Kaàsa, que era siempre una fuente de problemas para la dinastía Yadu, ya ha sido muerto. Esta es una buena noticia para nosotras. Esperamos, por lo tanto, que los miembros de la dinastía Yadu esten muy felices en compaïía de Kåñëa, quien puede complacer todos los deseos de Sus devotos. Mi querido Uddhava, por favor, haznos saber si Kåñëa algunas veces piensa en nosotras mientras se encuentra en medio de las muy cultas muchachas de sociedad de Mathurä. Sabemos que las mujeres y las muchachas de Mathurä no son aldeanas. Ellas son cultas y hermosas. Sus miradas sonrientes y tímidas, y sus otras características femeninas, deben ser muy complacientes para Kåñëa. Sabemos muy bien que a Kåñëa siempre le gusta mucho el comportamiento de las mujeres hermosas. Parece, por tanto, que las mujeres de Mathurä lo han atrapado. Mi querido Uddhava, por favor, ¿podrías hacernos saber si Kåñëa algunas veces nos recuerda mientras se encuentra en medio de otras mujeres?”


Otra gopés preguntó:


“¿Recuerda El la noche que pasamos en medio de las flores ku‰kuma y la luz de la Luna, cuando Våndävana se puso de lo más hermosa? Kåñëa bailaba con nosotras, y la atmósfera estaba sobrecargada con el sonido de campanitas de pies. En aquel entonces, intercambiamos conversaciones placenteras. ¿Recuerda El esa noche en particular? Nosotras recordamos esa noche y sentimos la separación. La separación de Kåñëa nos agita, como si hubiera fuego en nuestros cuerpos. El propuso regresar a Våndävana a extinguir el fuego, así como una nube aparece en el cielo para extinguir el incendio del bosque con su fuerte lluvia.”


Otra gopés dijo:


“Kåñëa ha matado a Su enemigo, y ha conseguido victoriosamente el reino de Kaàsa. Quizás para este entonces ya este casado con la hija de un rey, viviendo muy felizmente entre Sus familiares y amigos. Por lo tanto, ¿por que habría de regresar a esta aldea de Våndävana?”


Otra gopés dijo:


“Kåñëa es la Suprema Personalidad de Dios, el esposo de la diosa de la fortuna, y es autosuficiente. El no tiene por que estar con nosotras - las muchachas del bosque de Våndävana - ni con las muchachas de mundo de Mathurä. El es la gran Superalma; no tiene nada que ver con ninguna de nosotras, ni aquí ni allá.”


Otra gopés dijo:


“Es una esperanza sin sentido que esperemos que Kåñëa regrese a Våndävana. Nosotras, en vez de eso, deberíamos tratar de ser felices en la decepción. Aun Pi‰galä, la gran prostituta, dijo que la decepción es el más grande placer. Todas sabemos estas cosas, pero nos es muy difícil abandonar la expectación de que Kåñëa regrese otra vez. ¿Quien puede olvidar tan siquiera una conversación con Kåñëa, en cuyo pecho siempre permanece la diosa de la fortuna, a pesar de que Kåñëa no la desea? Mi querido Uddhava, Våndävana es la tierra de los ríos, de los bosques y de las vacas. Aquí se oye la vibración de la flauta, y Kåñëa, junto con Su hermano mayor, Çré Balaräma, disfrutaba de la atmósfera en nuestra compaïía. Así pues, el medio ambiente de Våndävana nos recuerda constantemente a Kåñëa y a Balaräma. Sus huellas se encuentran en la tierra de Våndävana, que es el lugar donde reside la diosa de la fortuna, pero esos signos no pueden ayudarnos a conseguir a Kåñëa.”


Las gopés además expresaron que Våndävana estaba todavía llena de toda opulencia y buena fortuna; no había escasez ni necesidad en Våndävana en lo que concernía a las necesidades materiales. Pero a pesar de esa opulencia, ellas no podían olvidar a Kåñëa ni a Balaräma.


“Estamos constantemente recordando diversas características atractivas del hermoso Kåñëa: Su manera de caminar, Su sonrisa y Sus palabras jocosas. Todas estamos perdidas a causa de los tratos de Kåñëa, y es imposible que lo olvidemos. Siempre estamos rezando que El regrese, exclamando: “¡Querido Seïor, querido esposo de la diosa de la fortuna, querido Seïor de Våndävana y liberador de los devotos afligidos! Ahora nos encontramos caídas y sumergidas en un oceano de aflicción. Por ello, por favor regresa otra vez a Våndävana y liberanos de esta condición lamentable.”


Uddhava estudió minuciosamente la condición trascendentalmente anormal de las gopés en su separación de Kåñëa, y pensó que era prudente repetirles todos los pasatiempos de Çré Kåñëa una y otra vez. (Libro de Kåñëa, Cap. 46, págs. 310-320).


Oraciones de las gopés al Seïor Çré Kåñëa


Cuando las gopés llegaron, el Seïor Balaräma les lanzó una mirada con ojos amorosos. Sintiendo júbilo en extremo, las gopés, que habían estado mortificadas por tanto tiempo debido a la ausencia de Kåñëa y Balaräma, comenzaron a preguntar por el bienestar de los dos hermanos. Específicamente, ellas le preguntaron a Balaräma si Kåñëa disfrutaba de Su vida, rodeado por las cultas mujeres de Dvärakä Puré.


“¿Recuerda El algunas veces a Su padre Nanda y a Su madre Yaçodä, y a los demás amigos con quienes se relacionó tan íntimamente mientras se encontraba en Våndävana? ¿Tiene Kåñëa algún plan de venir aquí a ver a Su madre Yaçodä? y, ¿nos recuerda El a nosotras las gopés, que nos encontramos ahora desconsoladamente desprovistas de Su compaïía? Puede que Kåñëa nos haya olvidado, encontrándose en medio de las cultas mujeres de Dvärakä, pero en cuanto a nosotras, aún lo recordamos mediante la recolección de flores y haciendo guirnaldas con ellas. Sin embargo, al ver que El no viene, sólo pasamos nuestro tiempo llorando. ¡Si tan sólo viniera aquí y aceptara estas guirnaldas que hemos hecho! Querido Seïor Balaräma, descendiente de Daçärha, Tú sabes que abandonaríamos todo por la amistad de Kåñëa. Uno no puede renunciar a la relación con los miembros de la familia, ni siquiera debido a una gran aflicción; pero si bien pudiera ser imposible para otros, nosotras renunciamos a nuestros padres, madres, hermanas y familiares, sin importarnos en absoluto nuestra renuncia. Luego, repentinamente, Kåñëa renunció a nosotras y se fue. El rompió nuestra íntima relación sin hacer ninguna consideración seria, y partió al extranjero. Pero El fue tan astuto y sagaz, que inventó palabras muy hermosas. El dijo: “Mis queridas gopés, por favor no se preocupen. Me es imposible recompensarles por el servicio que me han prestado.” Despues de todo somos mujeres, así que ¿cómo íbamos a desconfiar de El? Ahora nos damos cuenta de que Sus dulces palabras eran sólo para engaïarnos.”


Otra gopé, protestando por la ausencia de Kåñëa de Våndävana, comenzó a decir:


“Mi querido Balarämajé, por supuesto que como somos muchachas aldeanas, Kåñëa pudo engaïarnos así, pero, ¿que hay de las mujeres de Dvärakä? ¡No creas que son tan tontas como nosotras! Quizás Kåñëa pueda engaïarnos a nosotras, mujeres aldeanas, pero las mujeres de la ciudad de Dvärakä son muy astutas e inteligentes. Por lo tanto, me sorprendería que esas mujeres de mundo se dejaran engaïar por Kåñëa y creyeran Sus palabras.”


Luego, otra gopé comenzó a hablar:


“Mi querida amiga - dijo ella -, Kåñëa es muy hábil con las palabras. Nadie puede competir con El en ese arte. El puede inventar palabras tan coloridas y hablar tan dulcemente, que engaïaría el corazón de cualquier mujer. Además de eso, El ha perfeccionado el arte de sonreír muy atractivamente, y al ver Su sonrisa, las mujeres se vuelven locas por El, y se le entregarían sin vacilar.”


Otra gopé, despues de oír esto, dijo:


“Mis queridas amigas, ¿de que nos sirve hablar de Kåñëa? Si tienen algún interes en pasar el tiempo hablando, hablemos de algún otro tema que no sea de El. Si el cruel Kåñëa puede pasar Su tiempo sin nosotras, ¿por que no podemos nosotras pasar nuestro tiempo sin Kåñëa? Claro que Kåñëa está pasando Sus días muy felizmente sin nosotras, pero la diferencia es, que nosotras no podemos pasar nuestros días muy felizmente sin El.” (Libro de Kåñëa, Cap. 64, págs. 464-465).


Oraciones de las gopés a Çré Kåñëa


Kåñëa estaba sentado con madre Yaçodä y con Sus otras madres, Devaké y Rohiëé. Pero cuando las madres se ocuparon de hablar, aprovechó la oportunidad y fue a un lugar apartado para encontrarse con las gopés. Tan pronto como se acercó a las gopés, el Seïor empezó a sonreír, y despues de abrazarlas y de preguntarles acerca de su bienestar, las animó diciendo:


“Mis queridas amigas, ustedes saben que tanto el Seïor Balaräma como Yo abandonamos Våndävana solamente para complacer a Nuestros parientes y miembros de la familia. Así pues, por mucho tiempo estuvimos dedicados a luchar con Nuestros enemigos, y fuimos obligados a olvidarlas a ustedes, que estaban tan apegadas a Mí con amor y afecto. Puedo comprender que por esta acción he sido ingrato con ustedes, pero aun así se que ustedes me son fieles. ¿Puedo preguntarles si ustedes han estado pensando en Nosotros, aunque tuvimos que abandonarlas a ustedes? Mis queridas gopés, ¿les desagrada ahora recordarme, considerando que he sido ingrato con ustedes? ¿Toman muy en serio Mi mal comportamiento con ustedes?


“Despues de todo, deben saber que no fue Mi intención dejarlas; nuestra separación estaba predestinada por la Providencia, quien, al fin y al cabo, es la controladora suprema y actúa como desea. Ella reúne a las diferentes personas, y de nuevo las dispersas como desea. Algunas veces vemos que debido a la presencia de las nubes y del fuerte viento, las diminutas partículas de polvo y los pedazos rotos de algodón se mezclan, y despues de que el fuerte viento se calma, todas las partículas de polvo y de algodón se separan de nuevo, esparciendose en diferentes lugares. De forma similar, el Seïor Supremo es el creador de todo. Los objetos que vemos son diferentes manifestaciones de Su energía. Por Su voluntad suprema algunas veces somos unidos y algunas veces somos separados. Podemos concluir, por lo tanto, que en fin de cuentas dependemos absolutamente de Su voluntad.


“Afortunadamente, ustedes han desarrollado un afecto amoroso por Mí, cual es la única manera de alcanzar la posición trascendental de poder asociarse conmigo. Toda entidad viviente que desarrolla ese afecto devocional puro por Mí, ciertamente al final regresa al hogar, de vuelta a Dios. En otras palabras, el servicio devocional puro y el afecto puro por Mí son la causa de la liberación suprema.


“Mis queridas amigas gopés, he de hacerles saber que solamente Mis energías están actuando en todas partes. Consideren, por ejemplo, un tarro de barro. No es más que la combinación de tierra, agua, aire, fuego y cielo. Siempre está hecho de los mismos componentes físicos, ya sea en su comienzo, durante su existencia o despues de su aniquilación. El tarro de barro, cuando es creado, está hecho de tierra, agua, fuego, aire y cielo; mientras permanece, su composición queda igual; y cuando es roto y destruido, sus diferentes ingredientes se conservan en diferentes partes de la energía material. De forma similar, en el momento de la creación de esta manifestación cósmica, durante su mantenimiento y despues de su disolución, todo no es sino una diferente manifestación de Mi energía. Y debido a que la energía no es diferente de Mí, debe concluirse que Yo estoy existiendo en todas las cosas.


“De la misma manera, el cuerpo de un ser viviente no es más que una combinación de los cinco elementos, y la entidad viviente que mora en el cuerpo y que se encuentra en la condición material, tambien es parte integral de Mí. La entidad viviente está encarcelada en la condición material a causa de su falso concepto de creer que es el disfrutador supremo. Este ego falso de la entidad viviente es la causa de su encarcelamiento en la existencia material. Siendo Yo la Suprema Verdad Absoluta, soy trascendental a la entidad viviente, así como tambien a su condición de encontrarse dentro de un cuerpo material. Las dos energías, material y espiritual, están ambas actuando bajo Mi supremo control. Mis queridas gopés, les pido que en lugar de estar tan afligidas, traten de aceptar todo con una actitud filosófica. Entonces comprenderán que ustedes siempre están conmigo, y que no hay por que lamentarse al estar separados el uno de otro.”


Todos los devotos ocupados en desarrollar conciencia de Kåñëa pueden utilizar esta importante instrucción que les dio el Seïor Kåñëa a las gopés.

...

Las gopés, por lo tanto, le oraron a Kåñëa:


“Querido Kåñëa, de Tu ombligo emanó la flor de loto original, que es el lugar donde nace Brahmä, el creador. Nadie puede calcular la extensión de Tus glorias ni de Tu opulencia, las cuales, por lo tanto, permanecen siempre como un misterio, aun para los pensadores más elevados, los amos de todo poder yóguico. Sin embargo, el alma condicionada, caída en el pozo oscuro de esta existencia material, puede muy fácilmente refugiarse en los pies de loto del Seïor Kåñëa. De esa manera, su liberación está garantizada.”


Las gopés continuaron:


“Querido Kåñëa, siempre estamos muy ocupadas en nuestros asuntos familiares. Por lo tanto, te pedimos que permanezcas dentro de nuestros corazones como el Sol naciente, y esa será Tu más grande bendición para con nosotras.” (Libro de Kåñëa, Cap. 81, págs. 585-588).






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