jijivisec chatam samah
evam tvayi nanyatheto ‘sti
na karma lipyate nare
kurvan—haciendo continuamente; eva—así; iha—durante esta vida; karmani—trabajo; jijiviset—uno debe desear vivir; satam—cien; samah—años; evam—viviendo así; tvayi—para ti; na—ninguna; anyatha—alternativa; itah—aparte de este sendero; asti—hay; na—no; karma—trabajo; lipyate—puede atarse; nare—a un hombre.
Si uno continúa actuando así, puede aspirar a vivir cientos de años, ya que esa clase de actividad no lo atará a la ley del karma. El hombre no tiene otra alternativa aparte de ésta.
SIGNIFICADO
Nadie quiere morir, sino vivir lo más que pueda. Esta tendencia no es sòlo visible a nivel individual, sino que también a nivel colectivo en la comunidad, la sociedad y la nación. Existe una ardua lucha por la existencia en todas las clases de entidades vivientes, y los Vedas dicen que esto es de lo más natural. El ser viviente es eterno por naturaleza, pero como es esclavo de la existencia material, tiene que mudar de cuerpos una y otra vez. Este proceso se llama transmigración del alma, y ocurre debido al karma-bandhana, o sea la esclavitud a las acciones. La entidad viviente tiene que trabajar para conseguir su sustento, pues ésa es la ley de la naturaleza material, y si no actúa de acuerdo con sus deberes prescritos transgrede la ley de la naturaleza, atàndose más y más al ciclo del nacimiento y de la muerte.
Las otras formas de vida también están sujetas al ciclo del nacimiento y de la muerte, paro cuando la entidad viviente alcanza la vida humana, tiene una oportunidad para liberarse de la ley del karma. El Bhagavad-gita describe muy claramente el karma, el akarma y el vikarma. Se llama karma a las acciones efectuadas conforme a los deberes prescritos individuales mencionados en las Escrituras reveladas. Se llama akarma a las acciones que lo liberan a uno del ciclo del nacimiento y de la muerte. Y se llama vikarma a las acciones efectuadas haciendo mal uso de la libertad individual, y que conducen a formas inferiores de vida. De entre estas tres clases de acciones, los hombres inteligentes prefieren las que liberan de la esclavitud del karma.
La gente ordinaria quiere hacer buenas obras para ser reconocida y alcanzar una posición superior, bien sea en este mundo o en el cielo, pero los hombres que han avanzado aun más, quieren liberarse por completo de las acciones y las reacciones del trabajo. Los hombres inteligentes saben bien que tanto las obras buenas como las malas los atan por igual a los sufrimientos materiales, y en consecuencia buscan el trabajo que los libere de las reacciones de las obras buenas y malas.
Las instrucciones del Sri Isopanisad estàn explicadas más detalladamente en el Bhagavad-gita, llamado a veces el Gitopanisad, la crema de todos los Upanisads. En el Bhagavad-gita 3.9-16, la Personalidad de Dios dice que no es posible elevarse al estado de naiskarma o akarma si no se efectùan los deberes prescritos mencionados en las Escrituras Védicas. Los Vedas pueden regular la energìa activa del ser humano de manera que éste pueda comprender gradualmente la autoridad del Ser Supremo. Cuando uno comprende la autoridad de la Personalidad de Dios, debe entenderse que ha alcanzado el estado del verdadero conocimiento. En ese estado purificado no pueden actuar las modalidades de la naturaleza, a saber, la bondad, la pasión y la ignorancia, y uno puede trabajar en base al naiskarma. Semejante trabajo no ata al ciclo del nacimiento y de la muerte.
De hecho nadie sabe hacer otra cosa sino prestar servicio devocional al Señor. Sin embargo, en los grados inferiores de vida no es posible adoptar inmediatamente las actividades del servicio devocional, ni es posible detener completamente el trabajo fruitivo. El alma condicionada está acostumbrada a trabajar para satisfacer sus sentidos en sus propio interés egoísta, ya sea inmediato o extendido. El hombre ordinario trabaja para el goce de sus sentidos, y cuando este principio de disfrutar de los sentidos se extiende hasta incluir a su sociedad, a su nación, o a la humanidad en general, asume varios nombres atractivos tales como altruismo, socialismo, comunismo, nacionalismo, humanitarismo, etc. Estos “ismos” ciertamente son formas muy atractivas de karma-bandhana (el trabajo que ata), pero la instrucción védica del Isopanisad es que si uno quiere realmente vivir para cualquiera de los “ismos” antes mencionados, entonces debe hacer que estén centrados en Dios. No hay nada de malo en ser un casado, un altruista, un socialista, un comunista, un nacionalista o una persona humanitaria, con la condiciòn de que lleve a cabo sus actividades en relaciòn con isavasya, el concepto de centrar todo en Dios.
El Bhagavad-gita 2.40 afirma que las actividades que tienen a Dios como centro son tan valiosas que incluso unas cuantas pueden salvar a la persona del peligro más grande. El peligro más grande de la vida consiste en deslizarse otra vez al ciclo evolutivo del nacimiento y de la muerte. Se debe considerar muy desafortunada a la persona que de alguna manera pierde la oportunidad espiritual que le ofrece esta forma humana de vida y cae otra vez al ciclo evolutivo. Los tontos no pueden ver còmo ocurre esto, debido a que sus sentidos son defectuosos. En consecuencia, El Sri Isopanisad nos recomienda que utilicemos nuestra energía con el espìritu de isavasya. Si actuamos con ese espìritu, podemos desear vivir muchìsimos años; de otra manera, una simple vida prolongada no tiene ningún valor. El árbol vive cientos y quizás miles de años, pero de nada sirve vivir tanto tiempo como ellos, o respirar como los fuelles, o reproducirse como los perros y los cerdos, o comer como un camello. Es más valiosa una vida humilde centrada en Dios que el colosal engaño de una vida dedicada al altruismo y al socialismo ateos.
Cuando las actividades altruistas se llevan a cabo con el espìritu de El Sri Isopanisad, se convierten en una forma de karma-yoga. El Bhagavad-gita 18.5-9 recomienda dichas actividades, pues le garantizan al ejecutor la protección del peligro de caer en el proceso evolutivo del nacimiento y de la muerte. Aunque estas actividades centradas en Dios queden a medio terminar, benefician al ejecutor porque le aseguraràn un nacimiento humano en la siguiente vida. De esa manera, uno recibe otra oportunidad para mejorar su posición en el sendero de la liberación.
Si uno continúa actuando así, puede aspirar a vivir cientos de años, ya que esa clase de actividad no lo atará a la ley del karma. El hombre no tiene otra alternativa aparte de ésta.
Nadie quiere morir, sino vivir lo más que pueda. Esta tendencia no es sòlo visible a nivel individual, sino que también a nivel colectivo en la comunidad, la sociedad y la nación. Existe una ardua lucha por la existencia en todas las clases de entidades vivientes, y los Vedas dicen que esto es de lo más natural. El ser viviente es eterno por naturaleza, pero como es esclavo de la existencia material, tiene que mudar de cuerpos una y otra vez. Este proceso se llama transmigración del alma, y ocurre debido al karma-bandhana, o sea la esclavitud a las acciones. La entidad viviente tiene que trabajar para conseguir su sustento, pues ésa es la ley de la naturaleza material, y si no actúa de acuerdo con sus deberes prescritos transgrede la ley de la naturaleza, atàndose más y más al ciclo del nacimiento y de la muerte.
Las otras formas de vida también están sujetas al ciclo del nacimiento y de la muerte, paro cuando la entidad viviente alcanza la vida humana, tiene una oportunidad para liberarse de la ley del karma. El Bhagavad-gita describe muy claramente el karma, el akarma y el vikarma. Se llama karma a las acciones efectuadas conforme a los deberes prescritos individuales mencionados en las Escrituras reveladas. Se llama akarma a las acciones que lo liberan a uno del ciclo del nacimiento y de la muerte. Y se llama vikarma a las acciones efectuadas haciendo mal uso de la libertad individual, y que conducen a formas inferiores de vida. De entre estas tres clases de acciones, los hombres inteligentes prefieren las que liberan de la esclavitud del karma.
La gente ordinaria quiere hacer buenas obras para ser reconocida y alcanzar una posición superior, bien sea en este mundo o en el cielo, pero los hombres que han avanzado aun más, quieren liberarse por completo de las acciones y las reacciones del trabajo. Los hombres inteligentes saben bien que tanto las obras buenas como las malas los atan por igual a los sufrimientos materiales, y en consecuencia buscan el trabajo que los libere de las reacciones de las obras buenas y malas.
Las instrucciones del Sri Isopanisad estàn explicadas más detalladamente en el Bhagavad-gita, llamado a veces el Gitopanisad, la crema de todos los Upanisads. En el Bhagavad-gita 3.9-16, la Personalidad de Dios dice que no es posible elevarse al estado de naiskarma o akarma si no se efectùan los deberes prescritos mencionados en las Escrituras Védicas. Los Vedas pueden regular la energìa activa del ser humano de manera que éste pueda comprender gradualmente la autoridad del Ser Supremo. Cuando uno comprende la autoridad de la Personalidad de Dios, debe entenderse que ha alcanzado el estado del verdadero conocimiento. En ese estado purificado no pueden actuar las modalidades de la naturaleza, a saber, la bondad, la pasión y la ignorancia, y uno puede trabajar en base al naiskarma. Semejante trabajo no ata al ciclo del nacimiento y de la muerte.
De hecho nadie sabe hacer otra cosa sino prestar servicio devocional al Señor. Sin embargo, en los grados inferiores de vida no es posible adoptar inmediatamente las actividades del servicio devocional, ni es posible detener completamente el trabajo fruitivo. El alma condicionada está acostumbrada a trabajar para satisfacer sus sentidos en sus propio interés egoísta, ya sea inmediato o extendido. El hombre ordinario trabaja para el goce de sus sentidos, y cuando este principio de disfrutar de los sentidos se extiende hasta incluir a su sociedad, a su nación, o a la humanidad en general, asume varios nombres atractivos tales como altruismo, socialismo, comunismo, nacionalismo, humanitarismo, etc. Estos “ismos” ciertamente son formas muy atractivas de karma-bandhana (el trabajo que ata), pero la instrucción védica del Isopanisad es que si uno quiere realmente vivir para cualquiera de los “ismos” antes mencionados, entonces debe hacer que estén centrados en Dios. No hay nada de malo en ser un casado, un altruista, un socialista, un comunista, un nacionalista o una persona humanitaria, con la condiciòn de que lleve a cabo sus actividades en relaciòn con isavasya, el concepto de centrar todo en Dios.
El Bhagavad-gita 2.40 afirma que las actividades que tienen a Dios como centro son tan valiosas que incluso unas cuantas pueden salvar a la persona del peligro más grande. El peligro más grande de la vida consiste en deslizarse otra vez al ciclo evolutivo del nacimiento y de la muerte. Se debe considerar muy desafortunada a la persona que de alguna manera pierde la oportunidad espiritual que le ofrece esta forma humana de vida y cae otra vez al ciclo evolutivo. Los tontos no pueden ver còmo ocurre esto, debido a que sus sentidos son defectuosos. En consecuencia, El Sri Isopanisad nos recomienda que utilicemos nuestra energía con el espìritu de isavasya. Si actuamos con ese espìritu, podemos desear vivir muchìsimos años; de otra manera, una simple vida prolongada no tiene ningún valor. El árbol vive cientos y quizás miles de años, pero de nada sirve vivir tanto tiempo como ellos, o respirar como los fuelles, o reproducirse como los perros y los cerdos, o comer como un camello. Es más valiosa una vida humilde centrada en Dios que el colosal engaño de una vida dedicada al altruismo y al socialismo ateos.
Cuando las actividades altruistas se llevan a cabo con el espìritu de El Sri Isopanisad, se convierten en una forma de karma-yoga. El Bhagavad-gita 18.5-9 recomienda dichas actividades, pues le garantizan al ejecutor la protección del peligro de caer en el proceso evolutivo del nacimiento y de la muerte. Aunque estas actividades centradas en Dios queden a medio terminar, benefician al ejecutor porque le aseguraràn un nacimiento humano en la siguiente vida. De esa manera, uno recibe otra oportunidad para mejorar su posición en el sendero de la liberación.
- Sri Isopanisad - INDICE
- Sri Isopanisad - INVOCACIÓN
- Sri Isopanisad - Mantra UNO
- Sri Isopanisad - Mantra DOS
- Sri Isopanisad - Mantra TRES
- Sri Isopanisad - Mantra CUATRO
- Sri Isopanisad - Mantra CINCO
- Sri Isopanisad - Mantra SEIS
- Sri Isopanisad - MANTRA SIETE
- Sri Isopanisad - MANTRA OCHO
- Sri Isopanisad - MANTRA NUEVE
- Sri Isopanisad - MANTRA DIEZ
- Sri Isopanisad - MANTRA ONCE
- Sri Isopanisad - MANTRA DOCE
- Sri Isopanisad - MANTRA TRECE
- Sri Isopanisad - MANTRA CATORCE
- Sri Isopanisad - MANTRA QUINCE
- Sri Isopanisad - MANTRA DIECISÉIS
- Sri Isopanisad - MANTRA DIECISIETE
- Sri Isopanisad - MANTRA DIECIOCHO
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