viernes, 1 de enero de 2010

Oraciones de la Reina Kunti para la Salvación de Pariksit




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18/10/2009
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Público

Scenes from the "Annakut" festival, Go Puja (worship of Mother Cow -- "go maataa"), and Srila Prabhupada's disappearance day observance here at ISKCON Baroda (Annakut was observed on October 19).


Annakut, Go Puja, & SP Tirobhav @ ISKCON Baroda












Oraciones de la Reina Kunti para la Salvación de Pariksit


VERSO 15


yadyapy astraà brahma-çiras

tv amoghaà cäpratikriyam

vaiñëavaà teja äsädya

samaçämyad bhågüdvaha


yadyapi—aunque; astram—arma; brahma-çiraù—suprema; tu—pero; amogham—sin restricción; ca—y; apratikriyam—no podía ser contrarrestado; vaiñëavam—en relación con Viñëu; tejaù—fuerza; äsädya—estando confrontado con; samaçämyat—fue neutralizado; bhågu-udvaha—¡oh, gloria de la familia de Bhågu!.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Çaunaka!, aunque la suprema arma brahmästra lanzada por Açvatthämä era irresistible y no podía ser detenida ni contrarrestada, fue neutralizada y desbaratada al confrontarla la fuerza de Viñëu [el Seïor Kåñëa].


SIGNIFICADO


En la Bhagavad-gétä se dice que el brahmajyoti, o la brillante refulgencia trascendental, descansa en el Seïor Çré Kåñëa. En otras palabras, la brillante refulgencia conocida como brahma-tejas no es más que el conjunto de los rayos del Seïor, de la misma manera en que los rayos del Sol son rayos del disco solar. Así que esa arma Brahma, aunque es irresistible en sentido material, tampoco pudo superar la suprema fortaleza del Seïor. El arma denominada brahmästra que Açvatthämä lanzó, fue neutralizada y desbaratada por el Seïor Çré Kåñëa mediante Su propia energía; es decir, El no esperó a que nadie más lo ayudara, porque El es absoluto.


VERSO 16


mä maàsthä hy etad äçcaryaà

sarväçcaryamaye ’cyute

ya idaà mäyayä devyä

såjaty avati hanty ajaù


mä—no; maàsthäù—crean; hi—indudablemente; etat—todo esto; äçcaryam—maravilloso; sarva—todo; äçcarya-maye—en el supremamente misterioso; acyute—el infalible; yaù—aquel que; idam—esta (creación); mäyayä—por medio de Su energía; devyä—trascendental; såjati—crea; avati—mantiene; hanti—aniquila; ajaù—innaciente.


TRADUCCIÓN


¡Oh, brähmaëas!, no crean que esto es algo especialmente maravilloso entre las actividades de la misteriosa e infalible Personalidad de Dios. El mantiene y aniquila todas las cosas materiales mediante Su propia energía trascendental, aunque El mismo es innaciente.


SIGNIFICADO


Las actividades del Seïor siempre son inconcebibles para el diminuto cerebro de las entidades vivientes. Nada es imposible para el Seïor Supremo, pero a nosotros todas Sus acciones nos parecen maravillosas, y, en consecuencia, El siempre está más allá del alcance de lo que podemos concebir. El Seïor es perfecto cien por cien, mientras que los demás, es decir, Näräyaëa, Brahmä, Çiva, los semidioses y todos los demás seres vivientes, poseen únicamente diferentes porcentajes de dicha perfección. Nadie es igual ni más grande que El. El no tiene rival.


VERSO 17


brahma-tejo-vinirmuktair

ätmajaiù saha kåñëayä

prayäëäbhimukhaà kåñëam

idam äha påthä saté


brahma-tejaù—la radiación del brahmästra; vinirmuktaiù—siendo salvados de; ätma-jaiù—junto con sus hijos; saha—con; kåñëayä—Draupadé; prayäëa—salida; abhimukham—hacia; kåñëam—al Seïor Kåñëa; idam—este; äha—dijo; påthä—Kunté; saté—casta, consagrada al Seïor.


TRADUCCIÓN


Salvados así de la radiación del brahmästra, Kunti —la casta devota del Seïor—, sus cinco hijos y Draupadé, le hablaron al Seïor Kåñëa mientras partía para el hogar.


SIGNIFICADO


A Kunté se la describe aquí como saté, o casta, debido a la devoción pura que poseía por el Seïor Çré Kåñëa. Lo que ella tenía en mente se expresará ahora en las siguientes oraciones al Seïor Kåñëa. Un casto devoto del Seïor no acude a otros, es decir, a ningún otro ser viviente o semidiós, ni siquiera para salvarse del peligro. Esa fue siempre la característica de toda la familia de los Päëòavas. Ellos no tenían nada más que a Kåñëa, y, por consiguiente, el Seïor tambien estaba siempre dispuesto a ayudarlos en todos los aspectos y en todas las circunstancias. Esa es la naturaleza trascendental del Seïor. El corresponde con el devoto por la dependencia de este. De modo que uno no debe buscar la ayuda de imperfectos seres vivientes o semidioses, sino que debe buscar toda la ayuda del Seïor Kåñëa, quien es competente para salvar a Sus devotos. No obstante, un devoto así de casto nunca le pide ayuda al Seïor, pero el Seïor, espontáneamente, siempre está ansioso de prestársela.


VERSO 18


kunty uväca

namasye puruñaà tvädyam

éçvaraà prakåteù param

alakñyaà sarva-bhütänäm

antar bahir avasthitam


kunté uväca—Çrématé Kunté dijo; namasye—permítaseme postrarme; puruñam—la Suprema Persona; tvä—Tú; ädyam—el original; éçvaram—el controlador; prakåteù—del cosmos material; param—más allá de; alakñyam—el invisible; sarva—todos; bhütänäm—de seres vivientes; antaù—dentro; bahiù—fuera; avasthitam—existiendo.


TRADUCCIÓN


Çrématé Kunté dijo: ¡Oh, Kåñëa!, Te ofrezco a Ti mis reverencias, porque Tú eres la personalidad original y las cualidades del mundo material no Te afectan. Tú existes tanto dentro como fuera de todo, y, aun así, eres invisible a los ojos de todos.


SIGNIFICADO


Çrématé Kuntédevé estaba perfectamente consciente de que Kåñëa es la Personalidad de Dios original, aunque El estaba haciendo el papel de sobrino de ella. Una dama tan iluminada como ella no podía cometer el error de ofrecerle reverencias a su sobrino. Por consiguiente, ella se dirigió a El designándolo como el puruña original que se encuentra más allá del cosmos material. Aunque todas las entidades vivientes tambien son trascendentales, no son ni originales ni infalibles. Las entidades vivientes son propensas a caer bajo las garras de la naturaleza material, pero el Seïor nunca es así. En los Vedas, por lo tanto, se lo describe a El como la principal de todas las entidades vivientes (nityo nityänäà cetanaç cetanänäm). Luego, se le designa además como éçvara, o el controlador. Las entidades vivientes o los semidioses tales como Candra y Sürya tambien son hasta cierto punto éçvara, pero ninguno de ellos es el éçvara supremo, o el controlador máximo. Kåñëa es parameçvara, o la Superalma. El se encuentra tanto dentro como fuera. Aunque El estaba presente ante Çrématé Kunté como sobrino de ella, tambien se encontraba dentro de ella y de todos los demás. En la Bhagavad-gétä (15.15), el Seïor dice; “Yo estoy situado en el corazón de todos, y sólo gracias a Mí se recuerda, se olvida y se está consciente, etc. A traves de todos los Vedas, Yo soy lo que ha de conocerse, pues soy el compilador de los Vedas y el maestro del Vedänta”. La reina Kunté afirma que el Seïor, aunque está tanto dentro como fuera de todos los seres vivientes, aun así es invisible. El Seïor es, por así decirlo, un enigma para el hombre común. La reina Kunté experimentó personalmente que el Seïor Kåñëa estaba presente ante ella, y que, sin embargo, El entró en el vientre de Uttarä para salvar al embrión de esta última del ataque del brahmästra de Açvatthämä. Kunté misma estaba intrigada acerca de que Çré Kåñëa está dentro y fuera de todo o está localizado. En verdad, las dos cosas son ciertas, pero El ser reserva el derecho de exponerse ante personas que no son almas entregadas. Esta cortina restrictiva se denomina la energía mäyä del Seïor Supremo, y ella controla la ilimitada visión del alma rebelde. Eso se explica de la siguiente manera.


VERSO 19


mäyä-javanikäcchannam

ajïädhokñajam avyayam

na lakñyase müòha-dåçä

naöo näöyadharo yathä


mäyä—engaïadora; javanikä—cortina; äcchannam—cubierto por; ajïä—ignorante; adhokñajam—más allá del alcance del concepto material (trascendental); avyayam—irreprochable; na—no; lakñyase—observado; müòha-dåçä—por el observador necio; naöaù—artista; näöya-dharaù—vestido como un actor; yathä—como.


TRADUCCIÓN


Estando más allá del alcance de la ilimitada percepción de los sentidos, Tú eres el factor eternamente irreprochable que está cubierto por la cortina de energía alucinante. Tú eres invisible para el observador necio, de la misma manera que un actor al desempeïar un papel no es reconocido.


SIGNIFICADO


En la Bhagavad-gétä, el Seïor Çré Kåñëa afirma que las personas poco inteligentes lo toman equivocadamente por un hombre ordinario como nosotros, y que por ello lo menosprecian. Aquí, la reina Kunté confirma lo mismo. Las personas poco inteligentes son aquellas que se rebelan en contra de la autoridad del Seïor. Dichas personas son conocidas como asuras. Los asuras no pueden reconocer la autoridad del Seïor. Cuando el propio Seïor aparece entre nosotros como Räma, Nåsiàha, Varäha o en Su forma original de Kåñëa, realiza muchos actos maravillosos que son humanamente imposible de realizar. Como habremos de encontrar en el Decimo Canto de esta gran obra literaria, el Seïor Çré Kåñëa, incluso en los días en que aún se hallaba en el regazo de Su madre, exhibió Sus actividades trascendentales imposibles de realizar. El mató a la bruja Pütanä, pese a que ella se untó veneno en el pecho sólo para matar al Seïor. El Seïor chupó el pecho de ella tal como lo haría un bebe ordinario, y le chupó tambien su propia vida. Así mismo, El levantó la colina Govardhana, tal como un niïo levanta un hongo, y permaneció de pie continuamente durante varios días, tan sólo para brindarles protección a los residentes de Våëdävana. Estas son algunas de las actividades sobrehumanas del Seïor que se describen en Escrituras vedicas autoritativas, tales como los Puräëas, Itihäsas (historias) y Upaniñads. El ha dado instrucciones maravillosas en la forma de la Bhagavad-gétä. El ha exhibido facultades maravillosas como heroe, cabeza de familia, maestro y renunciante. El es aceptado como la Suprema Personalidad de Dios por personalidades muy autoritativas, tales como Vyäsa, Devala, Asita, Närada, Madhva, Çaìkara, Rämänuja, Çré Caitanya Mahäprabhu, Jéva Gosvämé, Viçvanätha Cakravarté, Bhaktisiddhänta Sarasvaté y todas las demás autoridades de la línea. El mismo ha declarado otro tanto en muchos lugares de las Escrituras autenticas. Y aun así existe una clase de hombres con mentalidad demoníaca, que siempre están reacios a aceptar al Seïor como la Suprema Verdad Absoluta. Esto se debe en parte a su escaso acopio de conocimiento, y en parte a su terca obstinación, que es el resultado de diversas fechorías realizadas en el pasado y en el presente. Personas de esa clase no pudieron reconocer al Seïor Çré Kåñëa ni siquiera cuando El estuvo presente ante ellos. Otra dificultad que existe es que aquellos que dependen más de sus imperfectos sentidos, no pueden llegar a comprender que El es el Seïor Supremo. Dichas personas son como el científico moderno. Ellas quieren conocer todo por medio de su conocimiento experimental. Pero no es posible conocer a la Suprema Persona mediante el imperfecto conocimiento experimental. A El se le describe aquí como adhokñaja, o que está más allá del alcance del conocimiento experimental. Todos nuestros sentidos son imperfectos. Nosotros decimos que lo observamos absolutamente todo, pero hemos de admitir que únicamente podemos observar las cosas bajo ciertas condiciones materiales, las cuales tambien están más allá de nuestro control. El Seïor está más allá de la observación perceptiva de los sentidos. La reina Kunté acepta esta deficiencia del alma condicionada, especialmente de la poco inteligente clase femenina. Para las personas poco inteligentes debe haber cosas tales como templos, mezquitas o iglesias, de modo que puedan comenzar a reconocer la autoridad del Seïor y oír a las autoridades hablar de El en esos lugares sagrados. Para los hombres poco inteligentes, ese comienzo de la vida espiritual es esencial, y únicamente los hombres necios censuran el establecimiento de dichos lugares de adoración, que se requieren para elevar el nivel de los atributos espirituales de las masas. Para las personas poco inteligentes, el postrarse ante la autoridad del Seïor, como generalmente se hace en los templos, mezquitas o iglesias, es tan beneficioso, como para los devotos adelantados lo es meditar en El mediante el servicio activo.


VERSO 20


tathä paramahaàsänäà

munénäm amalätmanäm

bhakti-yoga-vidhänärthaà

kathaà paçyema hi striyaù


tathä—además de eso; paramahaàsänäm—de los trascendentalistas adelantados; munénäm—de los grandes filósofos o especuladores mentales; amala-ätmanäm—aquellos cuya mente es competente para discernir entre el espíritu y la materia; bhakti-yoga—la ciencia del servicio devocional; vidhäna-artham—para ejecutar; katham—cómo; paçyema—pueden observar; hi—ciertamente; striyaù—mujeres.


TRADUCCIÓN


Tú Mismo desciendes para propagar la trascendental ciencia del servicio devocional en los corazones de los trascendentalistas adelantados y especuladores mentales, los cuales se purifican por el hecho de ser capaces de discriminar entre la materia y el espíritu. ¿Cómo, entonces, podemos nosotras, las mujeres, conocerte perfectamente?


SIGNIFICADO


Hasta los más grandes especuladores filosóficos no pueden tener acceso a la región del Seïor. En los Upaniñads se dice que la Verdad Suprema, la Absoluta Personalidad de Dios, está más allá del alcance de la capacidad de pensamiento del más grande de los filósofos. A El no se le puede conocer a traves de una gran erudición o del cerebro más grande de todos. A El puede conocerlo únicamente aquel que tiene Su misericordia. Otros puede que continúen pensando en El por aïos y aïos, más, aun así, el es incognoscible. Este mismo hecho lo corrobora la Reina, quien está haciendo el papel de una inocente mujer. Las mujeres son, en general, incapaces de especular como los filósofos, pero el Seïor las bendice, porque creen de inmediato en la superioridad y omnipotencia de El, y, por ello, ofrecen reverencias sin reservas. El Seïor es tan bondadoso, que El no favorece de modo especial sólo a aquel que es un gran filósofo. El conoce la sinceridad del propósito. Por esta razón únicamente, las mujeres se reúnen por lo general en grandes números en cualquier clase de funciones religiosas. En todos los países y sectas religiosas parece ser que las mujeres están más interesadas que los hombres. Esta sencillez de aceptar la autoridad del Seïor es más eficaz que el fervor religioso ostentoso e insincero,


VERSO 21


kåñëäya väsudeväya

devaké-nandanäya ca

nanda-gopa-kumäräya

govindäya namo namaù


kåñëäya—el Seïor Supremo; väsudeväya—al hijo de Vasudeva; devaké-nandanäya—al hijo de Devaké; ca—y; nanda-gopa—Nanda y los pastores de vacas; kumäräya—al hijo de ellos; govindäya—a la Personalidad de Dios, que les da vida a las vacas y a los sentidos; namaù—respetuosas reverencias; namaù—reverencias.


TRADUCCIÓN


Por consiguiente, permítaseme ofrecerle mis respetuosas reverencias al Seïor, quien se ha convertido en el hijo de Vasudeva, el placer de Devaké, el niïo de Nanda y de los demás pastores de vacas de Våëdävana, y el que anima a las vacas y a los sentidos.


SIGNIFICADO


El Seïor, siendo pues inaccesible por medio de cualesquiera bienes materiales, desciende a la Tierra tal como El es, en virtud de la misericordia ilimitada y sin causa, a fin de otorgarles Su misericordia especial a Sus devotos puros y disminuir las oleadas de las personas demoníacas. La reina Kunté adora de modo específico la encarnación o descenso del Seïor Kåñëa, por encima de todas las demás encarnaciones, porque en esa encarnación en particular El es más accesible. En la encarnación de Räma, El permaneció desde Su infancia como el hijo de un rey, pero en la encarnación de Kåñëa, aunque era el hijo de un rey, dejó de inmediato el refugio de Su padre y madre verdaderos (el rey Vasudeva y la reina Devaké) justo despues de Su aparición, y fue al regazo de Yaçodä-mäi a hacer el papel de un pastorcillo de vacas ordinario en la bendita tierra de Vrajabhümi, la cual está muy santificada debido a los pasatiempos infantiles de El. De modo que, el Seïor Kåñëa es más misericordioso que el Seïor Räma. El fue indudablemente muy bondadoso con Vasudeva —el hermano de Kunté— y con la familia. De El no haberse vuelto hijo de Vasudeva y Devaké, la reina Kunté no habría podido decir que El era sobrino de ella y de esa manera dirigirse a Kåñëa con afecto parental. Pero Nanda y Yaçodä son más afortunados, porque pudieron disfrutar de los pasatiempos infantiles, que son más atractivos que todos los demás pasatiempos. Sus pasatiempos infantiles, tal como se exhibieron en Vrajabhümi, no tienen paralelo, y son el prototipo de Sus actividades eternas en el Kåñëaloka original, que en la Brahma-saàhitä se describe como el cintämaëi-dhäma. El Seïor Çré Kåñëa descendió a Vrajabhümi con todo Su sequito y enseres trascendentales. Çré Caitanya Mahäprabhu confirmó, por lo tanto, que nadie es tan afortunado como los residentes de Vrajabhümi, y específicamente las pastorcillas de vacas, quienes lo dedicaron todo a la satisfacción del Seïor. Sus pasatiempos con Nanda y Yaçodä y Sus pasatiempos con los pastores de vacas, y especialmente con los pastorcillos de vacas y con las propias vacas, han hecho que a El se le conozca como Govinda. El Seïor Kåñëa en Su carácter de Govinda se inclina más hacia los brähmaëas y las vacas que hacia alguna otra cosa, indicando con ello que la prosperidad humana depende más de estos dos aspectos, es decir, la cultura brahmínica y la protección de las vacas, que de cualquier otro. El Seïor Kåñëa nunca está satisfecho donde hay falta de esto.


VERSO 22


namaù paìkaja-näbhäya

namaù paìkaja-mäline

namaù paìkaja-neträya

namas te paìkajäìghraye


namaù—todas las reverencias respetuosas; paìkaja-näbhäya—al Seïor, quien en el centro de Su abdomen tiene una depresión específica que se asemeja a una flor de loto; namaù—reverencias; paìkaja-mäline—aquel que siempre está adornado con una guirnalda de flores de loto; namaù—reverencias; paìkaja-neträya—aquel cuya mirada es tan refrescante como una flor de loto; namaù te—respetuosas reverencias a Ti; paìkaja-aìghraye—a Ti, cuyas plantas de los pies están grabadas con flores de loto (y de quien, por ello, se dice que posee pies de loto).


TRADUCCIÓN


Mis respetuosas reverencias sean para Ti, ¡oh, Seïor!, cuyo abdomen está marcado con una depresión semejante a una flor de loto, quien siempre está adornado con guirnaldas de flores de loto, cuya mirada es tan fresca como el loto, y cuyos pies están grabados con lotos.


SIGNIFICADO


He aquí algunas de las seïales simbólicas específicas del cuerpo espiritual de la Personalidad de Dios, que distinguen Su cuerpo de los cuerpos de todos los demás. Todas ellas son características especiales del cuerpo del Seïor. El Seïor puede que parezca uno de nosotros, pero El siempre es distinto, en virtud de Sus características corporales específicas. Çrématé Kunté dice que ella, por el hecho de ser mujer, no es apta para ver al Seïor. Esto lo dice porque las mujeres, los çüdras (la clase obrera) y los dvija-bhandus, o los descendientes desdichados de las tres clases superiores, carecen de la inteligencia adecuada para entender el tema trascendental que trata del nombre, la fama, los atributos, las formas, etc., de la Suprema Verdad Absoluta, que son todos espirituales. Dichas personas, aunque no son aptas para participar de las actividades del Seïor, pueden verlo a El como el arcä-vigraha, el cual desciende al mundo material únicamente para distribuirles gracias a las almas caídas, incluso a las mujeres, çüdras y dvija-bandhus anteriormente citados. Como esas almas caídas no pueden ver nada que este más allá de la materia, el Seïor consiente en entrar en todos y cada uno de los innumerables universos, en forma de Garbhodakaçäyé Viñëu, de cuya depresión cual loto que tiene en el centro de Su abdomen trascendental crece un tallo de loto, y así nace Brahmä, el primer ser viviente del universo. En consecuencia, al Seïor se le conoce como el Päìkajanäbhi. El Seïor Päìkajanäbhi acepta el arcä-vigraha (su forma trascendental) hecho de diferentes elementos, es decir, una forma dentro de la mente, una forma hecha de madera, una forma hecha de tierra, una forma hecha de metal, una forma hecha de joyas, una forma hecha de pintura, una forma dibujada en la arena, etc. Todas esas formas del Seïor siempre están decoradas con guirnaldas de flores de loto, y en el templo de la adoración debe haber una atmósfera apacible, para atraer la atención ardiente de los no devotos que están siempre dedicados a pleitos mundanos. Los meditadores adoran una forma dentro de la mente. Por lo tanto, el Seïor es misericordioso incluso con las mujeres, los çüdras y los dvija-bandhus, siempre y cuando accedan a visitar el templo y adoren las diferentes formas hechas para ellos. Esos visitantes de los templos no son idólatras, como alegan algunos hombres que poseen un escaso acopio de conocimiento. Todos los grandes äcäryas establecieron dichos templos de adoración en todos los lugares, tan sólo para favorecer a los poco inteligentes, y uno no debe hacerse pasar por alguien que ha trascendido la etapa de la adoración en el templo, mientras se halle de hecho en la categoría de los çüdras y las mujeres, o más bajo que ellos. Uno debe comenzar a ver al Seïor a partir de Sus pies de loto, elevándose gradualmente hasta los muslos, la cintura, el pecho y la cara. Uno no debe tratar de mirar al Seïor a la cara, sin estar acostumbrado a ver los pies de loto del Seïor. Çrématé Kunté, por ser la tía del Seïor, no comenzó a verlo desde los pies del loto, debido a que el Seïor hubiera podido sentirse avergonzado, y, así pues, Kuntédevé, sólo para evitarle al Seïor una situación incómoda, comenzó a verlo justo por encima de Sus pies de loto, es decir, desde la cintura del Seïor, elevándose gradualmente hasta la cara, y descendiendo luego hasta los pies de loto. En total, allí todo está en orden.


VERSO 23


yathä håñékeça khalena devaké

kaàsena ruddhäticiraà çucärpitä

vimocitähaà ca sahätmajä vibho

tvayaiva näthena muhur vipad-gaëät


yathä—como si fuera; håñékeça—el amo de los sentidos; khalena—por los envidiosos; devaké—Devaké (la madre de Çré Kåñëa); kaàsena—por el rey Kaàsa; ruddhä—encarcelada; ati-ciram—durante mucho tiempo; çuca-arpitä—afligida; vimocitä—liberada; aham ca—yo tambien; saha-ätma-jä—junto con mis hijos; vibho—¡oh, Tú, el grande!; tvayä eva—por Su Seïoría; näthena—como el protector; muhuù—constantemente; vipat-gaëät—de una serie de peligros.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Håñékeça, amo de los sentidos y Seïor de seïores!, Tú has liberado a Tu madre, Devaké, quien por mucho tiempo estuvo encarcelada y atormentada por el envidioso rey Kaàsa, y a mí y a mis hijos nos has librado de una serie de constantes peligros.


SIGNIFICADO


Devaké, la madre de Kåñëa y hermana del rey Kaàsa, fue puesta en prisión junto con su esposo, Vasudeva, debido a que el envidioso Rey tenía miedo de que el octavo hijo de Devaké (Kåñëa) lo matara. El Rey mató a todos los hijos de Devaké que nacieron antes de Kåñëa, pero Kåñëa se escapó del peligro del infanticidio, porque fue trasladado a la casa de Nanda Mahäräja, el padre adoptivo del Seïor Kåñëa. Kuntédevé, junto con sus hijos, tambien fue salvada de una serie de peligros. Pero Kuntédevé fue muchísimo más favorecida, porque el Seïor Kåñëa no salvó a los otros hijos de Devaké, mientras que salvó a los hijos de Kuntidevé. Esto se debía a que el esposo de Devaké, Vasudeva, estaba vivo, mientras que Kuntédevé era viuda, y no había nadie que la ayudara, con la excepción de Kåñëa. La conclusión de esto es que Kåñëa favorece más a un devoto que está en mayores peligros. A veces El pone a Sus devotos puros en tales peligros, porque en esa condición de desamparo el devoto se apega más al Seïor. Cuando más apego hay por el Seïor, más exito hay para el devoto.


VERSO 24


viñän mahägneù puruñäda-darçanäd

asat-sabhäyä vana-väsa-kåcchrataù

mådhe mådhe ’neka-mahärathästrato

drauëy-astrataç cäsma hare ’bhirakñitäù


viñät—de veneno; mahä-agneù—del gran fuego; puruña-ada—los caníbales; darçanät—por combatir; asat—viciosa; sabhäyäù—asamblea; vana-väsa—exiliados al bosque; kåcchrataù—sufrimientos; mådhe mådhe—una y otra vez en la batalla; aneka—muchos; mahä-ratha—grandes generales; astrataù—armas; drauëi—el hijo de Droëäcärya; astrataù—del arma de; ca—y; äsma—indicando tiempo preterito; hare—¡oh, mi Seïor!; abhirakñitäù—protegidos por completo.


TRADUCCIÓN


Mi querido Kåñëa, Vuestra Seïoría nos ha protegido de un pastel envenenado, de un gran fuego, de caníbales, de la asamblea viciosa, de sufrimientos habidos durante nuestro exilio en el bosque y de la batalla en la que lucharon grandes generales. Y ahora nos ha salvado del arma de Açvatthämä.


SIGNIFICADO


Aquí se presenta una lista de encuentros peligrosos. Devaké fue puesta una sola vez en dificultades por su envidioso hermano, aparte de lo cual ella estuvo bien. Pero Kuntédevé y sus hijos fueron puestos en dificultades una vez y otra por aïos de aïos. Ellos fueron hostigados por Duryodhana y el bando de este a causa del reino, y todas y cada una de las veces el Seïor salvó a los hijos de Kunté. Una vez, a Bhéma se le administró veneno en una torta; en otra oportunidad, fueron puestos en una casa hecha de laca a la que se prendió fuego; y una vez, Draupadé fue llevada a rastras, y se hicieron intentos de insultarla tratando de desnudarla en la viciosa asamblea de los Kurus. El Seïor salvó a Draupadé al suministrarle una inconmensurable longitud de tela, y el bando de Duryodhana no pudo verla desnuda. De igual modo, cuando ellos estaban exiliados en el bosque, Bhéma tuvo que pelear con el demonio caníbal Hiòimba Räkñasa, pero el Seïor lo salvó. Y allí no acabó todo. Despues de todas esas tribulaciones, hubo la gran Batalla de Kurukñetra, y Arjuna tuvo que enfrentarse con grandes guerreros, tales como Droëa, Bhéñma y Karëa, todos ellos poderosos guerreros. Y finalmente, incluso cuando todo ya había terminado, apareció el brahmästra que el hijo de Droëäcärya lanzó para matar al niïo que se hallaba en el vientre de Uttarä, y, así pues, el Seïor salvó al único descendiente de los Kurus que sobrevivió, Mahäräja Parékñit.


VERSO 25


vipadaù santu täù çaçvat

tatra tatra jagad-guro

bhavato darçanaà yat syäd

apunar bhava-darçanam


vipadaù—calamidades; santu—que ocurran; täù—todas; çaçvat—una y otra vez; tatra—allí; tatra—y allí; jagat-guro—¡oh, Seïor del universo!; bhavataù—Tu; darçanam—encuentro; yat—aquello que; syät—es; apunaù—nunca más; bhava-darçanam—viendo la repetición del nacimiento y la muerte.


TRADUCCIÓN


Yo quiero que todas esas calamidades ocurran una y otra vez, de modo que podamos verte una y otra vez, pues verte a Ti significa que ya no veremos más los reiterados nacimientos y muertes.


SIGNIFICADO


Por lo general, los afligidos, los necesitados, los inteligentes y los indagadores, que hayan realizado algunas actividades piadosas, adoran al Seïor o lo comienzan a adorar. Otros, prósperos tan sólo en fechorías, sin importar su posición, no pueden acercarse al Supremo, debido a que la energía ilusoria los desencamina. En consecuencia, si a una persona piadosa le ocurre alguna calamidad, no tiene más recurso que refugiarse en los pies de loto del Seïor. Recordar constantemente los pies de loto del Seïor significa irse preparando para liberarse del nacimiento y la muerte. Por lo tanto, aunque haya supuestas calamidades, son bien recibidas, porque nos dan la oportunidad de recordar al Seïor, lo cual significa la liberación.


Aquel que se ha refugiado en los pies de loto del Seïor, que se considera que son el bote más apropiado para cruzar el oceano de la nesciencia, puede alcanzar la liberación tan fácilmente como uno salta por sobre los hoyos que hacen las pezuïas de un ternero. Esta clase de personas están destinadas a residir en la morada del Seïor, y no tienen nada que ver con un lugar en el que hay peligro a cada paso.


El Seïor certifica en la Bhagavad-gétä que este mundo material es un lugar peligroso y lleno de calamidades. Gente poco inteligente elabora planes para adaptarse a esas calamidades, sin saber que de por sí la naturaleza de este lugar es la de estar lleno de ellas. Esa gente no tienen ninguna información acerca de la morada del Seïor, la cual está llena de bienaventuranza y en la que no hay ninguna traza de calamidades. Es deber de una persona cuerda, por lo tanto, permanecer imperturbable ante las calamidades mundanas, que ocurrirán sin falta en todas las circunstancias. Mientras se sufre toda clase de infortunios inevitables, uno debe progresar en lo referente a la comprensión espiritual, debido a que esa es la misión de la vida humana. El alma espiritual es trascendental a todas las calamidades materiales; en consecuencia, las supuestas calamidades se designan como falsas. Puede que un hombre tenga un sueïo en el que un tigre lo devora, y puede que el llore por esa calamidad. En realidad, no hay ningún tigre ni ningún sufrimiento; se trata simplemente de un sueïo. De la misma manera, todas las calamidades de la vida se dice que son sueïos. Si alguien es lo suficientemente afortunado como para ponerse en contacto con el Seïor por medio del servicio devocional, todo es ganancia. El contacto con el Seïor mediante cualquiera de los nueve servicios devocionales, siempre es un paso hacia adelante en la senda que va de vuelta a Dios.


VERSO 26


janmaiçvarya-çruta-çrébhir

edhamäna-madaù pumän

naivärhaty abhidhätuà vai

tväm akiïcana-gocaram


janma—nacimiento; aiçvarya—opulencia; çruta—educación; çrébhiù—por la posesión de la belleza; edhamäna—aumentando progresivamente; madaù—embriaguez; pumän—el ser humano; na—nunca; eva—jamás; arhati—merece; abhidhätum—dirigirse con sentimiento; vai—indudablemente; tväm—Tú; akiïcana-gocaram—aquel a quien el hombre exhausto de lo material puede acercársele fácilmente.


TRADUCCIÓN


Mi Seïor, Vuestra Seïoría es fácilmente accesible, pero únicamente para aquellos que están exhaustos de lo material. Aquel que está en la senda del progreso [material], tratando de mejorarse con un linaje respetable, gran opulencia, educación elevada y belleza física, no puede acercarse a Ti con un sentimiento sincero.


SIGNIFICADO


Desde el punto de vista material, estar adelantado significa nacer en una familia aristocrática y poseer grandes riquezas, educación y atractiva belleza personal. Todos los hombres materialistas están tratando como locos de poseer todas esas opulencias materiales, y eso se conoce como el avance de la civilización material. Pero el resultado de eso es que por poseer todos esos bienes materiales, uno se envanece artificialmente, embriagado por esas posesiones temporales. En consecuencia, esas personas envanecidas con lo material son incapaces de proferir el santo nombre del Seïor, dirigiendose a El con sentimiento y diciendo: “¡Oh, Govinda!, ¡oh, Kåñëa!”. En los çästras se dice que con proferir una sola vez el santo nombre del Seïor, el pecador se libra de una cantidad de pecados que es incapaz de cometer. Tal es el poder de proferir el santo nombre del Seïor. No hay la menor exageración en esta afirmación. De hecho el santo nombre del Seïor tiene una potencia así de poderosa. Pero esos proferimientos tienen además una calidad. Depende de la calidad del sentimiento. Un hombre desamparado puede proferir con sentimiento el santo nombre del Seïor, mientras que un hombre que profiere el mismo santo nombre con gran satisfacción material, no puede ser igual de sincero. Puede que una persona envanecida con lo material profiera el santo nombre del Seïor de vez en cuando, pero ella es incapaz de proferir el nombre con calidad. Por consiguiente, los cuatro principios del avance material, es decir, 1) elevado linaje, 2) buenas riquezas, 3) educación elevada y 4) belleza atractiva, son, por así decirlo, cualidades que incapacitan para progresar en la senda del avance espiritual. La cobertura material del alma espiritual pura es un aspecto externo, de la misma manera que la fiebre es un aspecto externo del cuerpo enfermo. El proceso general consiste en disminuir el grado de la fiebre, y no agravarla con un mal tratamiento. A veces se ve que personas adelantadas espiritualmente se vuelven pobres en lo material. Eso no es causa de desánimo. Por otra parte, ese empobrecimiento es un buen signo, al igual que lo es el descenso de la temperatura. El principio fundamental de la vida debe ser el de disminuir el grado de la embriaguez material, la cual lo conduce a uno a engaïarse cada vez más el lo referente a la finalidad de la vida. Las personas muy engaïadas no son aptas en absoluto para entrar en el reino de Dios.


VERSO 27


namo ’kiïcana-vittäya

nivåtta-guëa-våttaye

ätmärämäya çäntäya

kaivalya-pataye namaù


namaù—todas las reverencias a Ti; akiïcana-vittäya—a la propiedad del pobre en lo material; nivåtta—completamente trascendental a las acciones de las modalidades materiales; guëa—modalidades materiales; våttaye—afecto; ätma-ärämäya—aquel que está autosatisfecho; çäntäya—el más gentil; kaivalya-pataye—al amo de los monistas; namaù—postrándome.


TRADUCCIÓN


Mis reverencias a Ti, que eres la propiedad del empobrecido en lo material. Tú no tienes nada que ver con las acciones y reacciones de las modalidades materiales de la naturaleza. Tú estás autosatisfecho, y, por consiguiente, eres el más gentil de todos y el amo de los monistas.


SIGNIFICADO


Un ser viviente se acaba en cuanto no hay nada que poseer. Luego, un ser viviente no puede ser un renunciante en el verdadero sentido del termino. Un ser viviente renuncia a una cosa, para ganar otra más valiosa. Un estudiante sacrifica sus proclividades infantiles, para adquirir una mejor educación. Un sirviente abandona un trabajo por otro mejor. De modo similar, un devoto no renuncia al mundo material a cambio de nada, sino de algo tangible en valores espirituales. Çréla Rüpa Gosvämé y Sanätana Gosvämé, así como Çréla Raghunätha däsa Gosvämé y otros, abandonaron su pompa y prosperidad mundanas en aras del servicio del Seïor. Ellos eran grandes hombres en el sentido mundano. Los Gosvämés eran ministros al servicio del gobierno de Bengala, y Çréla Raghunätha däsa Gosvämé era el hijo de un gran zamindar*1 de su epoca. Pero ellos lo dejaron todo, para adquirir algo superior a lo que poseían anteriormente. Por lo general, los devotos no tienen prosperidad material, pero tienen una mina muy secreta en los pies de loto del Seïor. Hay una bella historia acerca de Çréla Sanätana Gosvämé. El tenía consigo una piedra de toque, la cual había dejado entre un montón de desechos. Un hombre necesitado la tomó, pero luego se preguntó por que la valiosa joya se guardaba en un lugar tan descuidado como ese. Por lo tanto, el le pidió a Sanätana Gosvämé la cosa más valiosa de todas, y entonces se le dio el santo nombre del Seïor. Akiïcana significa “aquel que no tiene nada material que dar”. Un verdadero devoto, o mahätmä, no le da a nadie nada material, porque ya ha dejado todos los bienes materiales. Sin embargo, el puede dar el bien supremo, es decir, la Personalidad de Dios, porque Este es la única propiedad de un verdadero devoto. La piedra de toque de Sanätana Gosvämé, que estaba tirada en la basura, no era la verdadera propiedad del Gosvämé, pues de lo contrario no la habría guardado en semejante lugar. Este ejemplo específico se da para los devotos neófitos, sólo para convencerlos de que los anhelos materiales y el avance espiritual no se llevan bien. A menos que uno sea capaz de verlo todo como algo espiritual que está relacionado con el Seïor Supremo, tendrá que distinguir siempre entre el espíritu y la materia. Un maestro espiritual como Çréla Sanätana Gosvämé, aunque en lo personal es capaz de verlo todo como espiritual, nos dio este ejemplo a nosotros, únicamente porque no tenemos semejante visión espiritual.


El avance de la visión material o de la civilización material es un gran obstáculo para el avance espiritual. Dicho avance material enreda al ser viviente en el cautiverio de un cuerpo material, seguido por toda clase de sufrimientos materiales. Ese avance material se denomina anartha, o cosas que no se quieren. De hecho es así. En el presente contexto del avance material, uno usa lápiz labial que cuesta cincuenta centavos, y hay muchísimas otras cosas indeseables, todas producto del concepto material de la vida. Al desviar la atención hacia tantas cosas indeseables, la energía humana se arruina sin que se logre la comprensión espiritual, que es la necesidad primordial de la vida humana. El intento de llegar a la Luna es otro ejemplo del desperdicio de energía, porque incluso si se llegara a la Luna, los problemas de la vida no se resolverían. Los devotos del Seïor reciben el nombre de akiïcanas, porque prácticamente no tienen ningún bien material. Todos esos bienes materiales son producto de las tres modalidades de la naturaleza material, y desbaratan la energía espiritual. En consecuencia, cuanto menos poseamos dichos productos de la naturaleza material, más tendremos una buena oportunidad de progresar espiritualmente.


La Suprema Personalidad de Dios no tiene ninguna relación directa con las actividades materiales. Todos Sus actos y proezas, que se exhiben incluso en este mundo material, son espirituales y no son afectados por las modalidades de la naturaleza material. En la Bhagavad-gétä, el Seïor dice que todos Sus actos, incluso Su aparición y desaparición dentro y fuera del mundo material, son trascendentales, y que aquel que sabe esto perfectamente no habrá de nacer de nuevo en este mundo material, sino que irá de vuelta a Dios.


La enfermedad material se debe al anhelo que se tiene de la naturaleza material y de enseïorearse de ella. Ese anhelo se debe a una interacción de las tres modalidades de la naturaleza, y ni el Seïor ni los devotos tienen apego por dicho disfrute falso. Por consiguiente, el Seïor y los devotos reciben el nombre de nivåta-guëa-våtti. El nivåta-guëa-våtti perfecto es el Seïor Supremo, porque El nunca queda atraído por las modalidades de la naturaleza material, mientras que los seres vivientes tienen esa tendencia. Algunos de ellos están atrapados por la ilusoria atracción de la naturaleza material.


Debido a que el Seïor es la propiedad de los devotos y estos son recíprocamente la propiedad del Seïor, los devotos son indudablemente trascendentales a las modalidades de la naturaleza material. Esa es una conclusión natural. Esos devotos puros son distintos de los devotos “con mezcla” que se acercan al Seïor para mitigar los sufrimientos y la pobreza, o movidos por la curiosidad y la especulación. Los devotos puros y el Seïor están apegados entre sí de un modo trascendental. En cuanto a los demás, el Seïor no tiene nada que corresponder, y, por consiguiente, El recibe el nombre de ätmäräma, autosatisfecho. Autosatisfecho como es, el Seïor es el amo de todos los monistas que buscan fundirse en Su existencia. Esos monistas se funden dentro de la refulgencia personal del Seïor denominada brahmajyoti, pero los devotos entran en los pasatiempos trascendentales del Seïor, que nunca deben ser malentendidos, considerándolos materiales.


VERSO 28


manye tväà kälam éçänam

anädi-nidhanaà vibhum

samaà carantaà sarvatra

bhütänäà yan mithaù kaliù


manye—yo considero; tväm—Vuestra Seïoría; kälam—el tiempo eterno; éçänam—el Seïor Supremo; anädi-nidhanam—sin comienzo ni fin; vibhum—que está dentro y fuera de todo; samam—igualmente misericordioso; carantam—distribuyendo; sarvatra—en todas partes; bhütänäm—de los seres vivientes; yat mithaù—por intercambio; kaliù—disensión.


TRADUCCIÓN


Mi Seïor, yo considero que Vuestra Seïoría es el tiempo eterno, el controlador supremo, aquel que no tienen principio ni fin y que está dentro y fuera de todo. Al distribuir Tu misericordia, eres equitativo con todos. Las disensiones entre los seres vivientes se deben al intercambio social.


SIGNIFICADO


Kuntédevé sabía que Kåñëa no era ni su sobrino ni un familiar ordinario de su casa paterna. Ella sabía perfectamente bien que Kåñëa es el Seïor primordial que vive en el corazón de todos en forma de la Superalma, Paramätmä. Otro nombre del aspecto Paramätmä del Seïor es käla, o el tiempo eterno. El tiempo eterno es el testigo de todas nuestras acciones, buenas y malas, y, en consecuencia, El asigna las reacciones resultantes. De nada vale decir que no sabemos por que ni para que estamos sufriendo. Puede que hayamos olvidado la fechoría por la cual estamos sufriendo en los actuales momentos, pero debemos recordar que Paramätmä es nuestro compaïero constante, y, por consiguiente, El conoce todo, pasado, presente y futuro. Y debido a que el aspecto Paramätmä del Seïor Kåñëa asigna todas las acciones y reacciones, El es además el controlador supremo. Ni una brizna de hierba se mueve sin Su sanción. A los seres vivientes se les da tanta libertad como merecen, y el mal uso de esa libertad es la causa del sufrimiento. Los devotos del Seïor no hacen mal uso de su libertad, y, por ende, ellos son los hijos buenos del Seïor. Otros, que hacen mal uso de la libertad, son puestos en medio de los sufrimientos asignados por el käla eterno. El käla les ofrece a las almas condicionadas tanto felicidad como sufrimientos. Todo está predestinado por el tiempo eterno. Así como tenemos sufrimientos que no hemos pedido, así mismo tambien tenemos felicidad sin pedirla, pues todo eso está predestinado por käla. De modo que, nadie es ni enemigo ni amigo del Seïor. Todo el mundo está sufriendo y disfrutando el resultado de su propio destino. Ese destino lo hacen los seres vivientes en el transcurso del intercambio social. Aquí, todo el mundo quiere enseïorearse de la naturaleza material, y de ese modo todo el mundo crea su propio destino bajo la supervisión del Seïor Supremo. El está dentro y fuera de todo, y, por consiguiente, El puede ver las actividades de todos. Y como el Seïor no tiene principio ni fin, a El tambien se le conoce como el tiempo eterno, käla.


VERSO 29


na veda kaçcid bhagavaàç cikérñitaà

tavehamänasya nåëäà viòambanam

na yasya kaçcid dayito ’sti karhicid

dveñyaç ca yasmin viñamä matir nåëäm


na—no; veda—conoce; kaçcit—nadie; bhagavan—¡oh, Seïor!; cikérñitam—pasatiempos; tava—Tuyos; éhamänasya—como los hombres mundanos; nåëäm—de la gente en general; viòambanam—engaïoso; na—nunca; yasya—Su; kaçcit—nadie; dayitaù—objeto de un favor específico; asti—hay; karhicit—en ninguna parte; dveñyaù—objeto de envidia; ca—y; yasmin—a El; viñamä—parcialidad; matiù—concepto; nåëäm—de la gente.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Seïor!, nadie puede entender Tus pasatiempos trascendentales, que parecen ser humanos y, por lo tanto, son engaïosos. Nada es objeto específico de Tu preferencia, ni nada Te causa envidia. La gente sólo imagina que Tú eres parcial.


SIGNIFICADO


La misericordia del Seïor para con las almas caídas se distribuye equitativamente. El no tiene a nadie como objeto específico de Su hostilidad. El mismo concepto de la personalidad de Dios como ser humano es engaïoso. Sus pasatiempos parecen ser exactamente iguales a los de un ser humano, pero en realidad son trascendentales y ni tienen ningún matiz de contaminación material. A El se le conoce sin duda como una persona parcial para con Sus devotos puros, pero de hecho El nunca es parcial, así como el Sol nunca es parcial para con nadie. Con el uso de los rayos del Sol, a veces hasta las piedras se vuelven valiosas, mientras que un ciego no puede ver el Sol, aunque haya suficientes rayos solares ante el. La oscuridad y la luz son dos conceptos opuestos, pero eso no significa que el Sol es parcial al distribuir sus rayos. Los rayos del Sol están a la disposición de todo el mundo, pero las capacidades de los receptores difieren. La gente necia piensa que el servicio devocional consiste en adular al Seïor para obtener una misericordia especial. En verdad, los devotos puros que están dedicados al trascendental servicio amoroso del Seïor, no son una comunidad mercantil. Una firma mercantil le presta servicio a alguien a cambio de valores. El devoto puro no le presta servicio al Seïor por un intercambio tal, y, por consiguiente, la misericordia del Seïor por entero está a su disposición. Los hombres que sufren y que están necesitados, las personas indagadoras y los filósofos, establecen relaciones temporales con el Seïor para cumplir con un propósito en particular. Cuando el propósito se cumple, la relación con el Seïor deja de existir. Un hombre que sufre, si de alguna manera es piadoso, le ora al Seïor pidiendole recuperarse. Pero en la mayoría de los casos, en cuanto la recuperación se acaba, al hombre que sufre deja de interesarle el hecho de mantener alguna relación con el Seïor. La misericordia del Seïor está a su disposición, pero el está poco dispuesto a recibirla. Esa es la diferencia entre un devoto puro y un devoto con mezcla. Aquellos que están completamente en contra del servicio del Seïor se considera que están en la oscuridad más abyecta, aquellos que piden el favor del Seïor únicamente en momentos de necesidad son receptores parciales de Su misericordia, y aquellos que están cien por cien dedicados al servicio del Seïor son receptores completos de la misericordia de El. Esa parcialidad en recibir la misericordia del Seïor es relativa al receptor, y no se debe a la parcialidad del supremamente misericordioso Seïor. cuando el Seïor desciende a este mundo material mediante Su energía supremamente misericordiosa, actúa como un ser humano, y, por lo tanto, parece que el Seïor es parcialmente únicamente con Sus devotos, lo cual no es así. Pese a esa aparente manifestación de parcialidad, Su misericordia se distribuye equitativamente. En el campo de batalla de Kurukñetra, todas las personas que murieron en la pelea en presencia del Seïor, obtuvieron la salvación sin las cualidades necesarias, debido a que morir ante la presencia del Seïor purifica de los efectos de todos los pecados al alma que se está yendo, y, por consiguiente, el hombre moribundo obtiene un lugar en alguna parte de la morada trascendental. De una forma u otra, si alguien se expone a los rayos solares, es seguro que obtendrá el beneficio requerido tanto con el calor como con los rayos ultravioletas. Por lo tanto, la conclusión es que el Seïor nunca es parcial. Que la gente en general crea que El es parcial, es un error.


VERSO 30


janma karma ca viçvätmann

ajasyäkartur ätmanaù

tiryaì-nèñiñu yädaùsu

tad atyanta-viòambanam


janma—nacimiento; karma—actividad; ca—y; viçva-ätman—¡oh, alma del universo!; ajasya—del innaciente; akartuù—del inactivo; ätmanaù—de la energía vital; tiryak—animal; nå—ser humano; åñiñu—en los sabios; yädaùsu—en el agua; tat—eso; atyanta—verdadero; viòambanam—desconcertante.


TRADUCCIÓN


Desde luego que es desconcertante, ¡oh, alma del universo!, que Tú trabajes, aunque eres inactivo, y que nazcas, aunque eres la fuerza vital y el innaciente. Tú Mismo desciendes entre los animales, los hombres, los sabios y los seres acuáticos. En verdad, esto es desconcertante.


SIGNIFICADO


Los trascendentales pasatiempos del Seïor no sólo son desconcertantes, sino tambien aparentemente contradictorios. En otras palabras, todos ellos son inconcebibles para la limitada capacidad de pensamiento del ser humano. El Seïor es la supremamente dominante Superalma de toda existencia, y, sin embargo, El aparece en la forma de un jabalí entre los animales, en la forma de un ser humano tal como Räma, Kåñëa, etc., en la forma de un åñi tal como Näräyaëa, y en la forma de un ser acuático tal como un pez. Aun así, se dice que El es innaciente, y que El no tiene la obligación de hacer nada. En el çruti-mantra se dice que el Brahman Supremo no tiene la obligación de hacer nada. Nadie es igual ni más grande que El. El tiene múltiples energías, y El ejecuta todo de un modo perfecto, mediante actividad, fuerza y conocimiento automáticos. Todas estas afirmaciones demuestran sin ninguna duda que las actividades, formas y acciones del Seïor son todas inconcebibles para nuestra limitada capacidad de pensamiento, y como El es inconcebiblemente poderoso, todo le resulta posible. De modo que, nadie puede medirlo exactamente; cada acción del Seïor es desconcertante para el hombre común. A El no se le puede entender por medio del conocimiento vedico, pero los devotos puros pueden entenderlo fácilmente, porque están íntimamente relacionados con El. Los devotos saben, por ende, que aunque El aparezca entre los animales, no es un animal, ni un hombre, ni un åñi, ni un pez. El es eternamente el Seïor Supremo, en todas las circunstancias.


VERSO 31


gopy ädade tvayi kåtägasi däma tävad

yä te daçäçru-kaliläïjana-sambhramäkñam

vaktraà ninéya bhaya-bhävanayä sthitasya

sä mäà vimohayati bhér api yad bibheti


gopé—la pastora de vacas (Yaçodä); ädade—tomó; tvayi—en Tu; kåtägasi—creando perturbaciones (al romper el tarro de mantequilla); däma—soga; tävat—en ese momento; yä—aquello que; te—Tu; daçä—situación; açru-kalila—inundado de lágrimas; aïjana—ungüento; sambhrama—perturbado; akñam—ojos; vaktram—cara; ninéya—hacia abajo; bhaya-bhävanayä—por pensamientos producto del temor; sthitasya—de la situación; sä—esa; mäm—a mí; vimohayati—confundo; bhéù api—hasta el temor personificado; yat—al cual; bibheti—tiene miedo.


TRADUCCIÓN


Mi querido Kåñëa, Yaçodä tomó una soga para atarte cuando cometiste una ofensa, y Tus perturbados ojos se inundaron de lágrimas, las cuales lavaron el cosmetico de ellos. Y Tú estabas asustado, aunque el temor personificado Te tiene miedo a Ti. Ver esto me resulta desconcertante.


SIGNIFICADO


He aquí otra explicación del desconcierto que crean los pasatiempos del Seïor Supremo. El Seïor Supremo es el Supremo en todas las circunstancias, tal como ya se explicó. Ese es un ejemplo específico de cómo el Seïor es el Supremo y, al mismo tiempo, al estar en presencia de Su devoto puro, es un juguete de este último. El devoto puro del Seïor le presta servicio a El, sólo como resultado de la posición del Seïor Supremo. El Seïor Supremo acepta además con mayor deleite el amoroso servicio de Sus devotos, cuando el servicio se realiza espontáneamente y como resultado de un afecto puro, sin nada de admiración reverencial. Por lo general, los devotos adoran al Seïor con una actitud reverencial, pero el Seïor se complace íntegramente cuando el devoto, por amor y afecto puro, considera que el Seïor es menos importante que el mismo. Los pasatiempos del Seïor en la morada original de Goloka Våndävana se intercambiancon ese espíritu. Los amigos de Kåñëa lo tienen a El por uno de ellos; no lo consideran de una importancia reverencial. Los padres del Seïor (que son todos devotos puros) lo consideran únicamente un niïo. El Seïor acepta los castigos de Sus padres más jubilosamente que las oraciones de los himnos vedicos. De igual manera, El acepta los reproches de Sus prometidas con más gusto que los himnos vedicos. Cuando el Seïor Kåñëa se hallaba presente en este mundo material, y a fin de manifestar como una atracción para la gente en general Sus pasatiempos del reino trascendental de Goloka Våndävana, exhibió ante Yaçodä, Su madre adoptiva, una imagen única de subordinación. El Seïor, en Sus juegos y actividades infantiles de un modo natural, solía arruinar la mantequilla que madre Yaçodä almacenaba, al romper los tarros y distribuir su contenido entre Sus amigos y compaïeros de juego, entre ellos los celebres monos de Våëdävana, que aprovecharon la munificencia del Seïor. Madre Yaçodä vio eso, y, movida por su amor puro, quiso hacer una representación de castigo para su trascendental hijo. Ella tomó una soga y amenazó al Seïor con atarlo, tal como se acostumbra en los hogares corrientes. Al ver la soga en manos de madre Yaçodä, el Seïor inclinó la cabeza y comenzó a llorar como un niïo, y las lágrimas se deslizaron por Sus mejillas, lavando el ungüento negro que había alrededor de Sus hermosos ojos. Kuntédevé adora esa imagen del Seïor, porque ella está consciente de la suprema posición en la que El está. Muchas veces, el temor personificado le teme al Seïor, más Este le tiene miedo a Su madre, quien justamente quería castigarlo de una manera ordinaria. Kunté estaba consciente de la excelsa posición de Kåñëa, mientras que Yaçodä no lo estaba. Por lo tanto, la posición de Yaçodä era más excelsa que la de Kunté. Madre Yaçodä obtuvo al Seïor como hijo de ella, y el Seïor le hizo olvidar por completo que su hijo era el propio Seïor. Si madre Yaçodä hubiera estado consciente de la excelsa posición del Seïor, de seguro que hubiera dudado en castigarlo. Pero a ella se le hizo olvidar esa situación, porque el Seïor quiso ejecutar un acto infantil completo ante la afectuosa Yaçodä. Este intercambio de amor entre la madre y el hijo se realizó de un modo natural, y Kunté, al recordar la escena, se desconcertó, y no pudo menos que alabar el trascendental amor filial. Indirectamente, madre Yaçodä es alabada por su posición amorosa única, pues ella podía controlar en forma de su amado hijo, incluso al todopoderoso Seïor.


VERSO 32


kecid ähur ajaà jätaà

puëya-çlokasya kértaye

yadoù priyasyänvaväye

malayasyeva candanam


kecit—alguien; ähuù—dice; ajam—el innaciente; jätam—nacido; puëya-çlokasya—del gran rey piadoso; kértaye—para glorificar; yadoù—del rey Yadu; priyasya—del querido; anvaväye—en la familia de; malayasya—las colinas de Malaya; iva—como; candanam—sándalo.


TRADUCCIÓN


Algunos dicen que el Innaciente nace en aras de la glorificación de los reyes piadosos, y otros dicen que El ha nacido para complacer al rey Yadu, uno de Sus devotos más queridos. Tú apareces en la familia de el tal como el sándalo aparece en las colinas de Malaya.


SIGNIFICADO


Como la aparición del Seïor en este mundo material es desconcertante, hay diferentes opiniones acerca del nacimiento del Innaciente. En la Bhagavad-gétä, el Seïor dice que El nace en el mundo material, aunque El es el Seïor de todas las creaciones y es innaciente. De modo que no puede negarse en absoluto el nacimiento del innaciente, debido a que El Mismo establece esa verdad. Pero aun así hay diferentes opiniones acerca de por que nace El. Eso tambien se declara en la Bhagavad-gétä. El aparece por medio de Su propia potencia interna, para restablecer los principios religiosos, proteger a los seres piadosos y aniquilar a los impíos. Esa es la misión de la aparición del Innaciente. No obstante, se dice que el Seïor está presente para glorificar al piadoso rey Yudhiñöhira. El Seïor Çré Kåñëa quería ciertamente establecer el reino de los Päëòavas por el bien de todos los seres del mundo. Cuando un rey piadoso gobierna el mundo, la gente es feliz. Cuando un gobernante es impío, la gente es infeliz. En la era de Kali, los gobernantes son impíos en la mayoría de los casos, y, por ende, los ciudadanos tambien están infelices continuamente. Pero en el caso de la democracia, los mismos ciudadanos impíos eligen a su representante para que los gobierne, y, en consecuencia, no pueden culpar a nadie de su infelicidad. Mahäräja Nala tambien fue celebre como gran rey piadoso, pero el no tenía ninguna relación con el Seïor Kåñëa. Por consiguiente, a Mahäräja Yudhiñöhira se le destina aquí a ser glorificado por el Seïor Kåñëa, quien tambien había glorificado al rey Yadu al nacer en la familia de este. Al Seïor se le conoce como Yädava, Yaduvéra, Yadunandana, etc., aunque El siempre es independiente de dicha obligación. El es tal como el sándalo que crece en las colinas de Malaya. Los árboles pueden crecer en cualquier parte, pero como los árboles de sándalo crecen principalmente en el área de las colinas de Malaya, el nombre del sándalo y las colinas de Malaya están estrechamente vinculados. Por lo tanto, se concluye que el Seïor es por siempre innaciente como el Sol, y, sin embargo, El aparece del mismo modo en que el Sol sale por el horizonte oriental. Así como el Sol nunca es el Sol del horizonte oriental, así mismo el Seïor no es el hijo de nadie, sino más bien el padre de todo lo que existe.


VERSO 33


apare vasudevasya

devakyäà yäcito ’bhyagät

ajas tvam asya kñemäya

vadhäya ca sura-dviñäm


apare—otros; vasudevasya—de Vasudeva; devakyäm—de Devaké; yäcitaù—por el que se oró; abhyagät—nació; ajaù—innaciente; tvam—Tú eres; asya—de el; kñemäya—por el bien; vadhäya—con el fin de matar; ca—y; sura-dviñäm—de aquellos que están envidiosos de los semidioses.


TRADUCCIÓN


Otros dicen que Tú has nacido como hijo de Devaké y Vasudeva, debido a que ambos oraron por Ti. Es indudable que eres innaciente, pero, sin embargo, naces por su bienestar, y para matar a aquellos que están envidiosos de los semidioses.


SIGNIFICADO


Tambien se dice que Vasudeva y Devaké, en su nacimiento anterior como Sutapä y Påçni, se sometieron a un severo tipo de penitencia para obtener al Seïor en calidad de hijo, y como resultado de esas austeridades el Seïor apareció como hijo de ellos. Ya se ha declarado en la Bhagavad-gétä que el Seïor aparece por el bienestar de toda la gente del mundo y para vencer a los asuras, o los materialistas ateos.


VERSO 34


bhärävatäraëäyänye

bhuvo näva ivodadhau

sédantyä bhüri-bhäreëa

jäto hy ätma-bhuvärthitaù


bhära-avatäraëäya—sólo pare reducir la carga del mundo; anye—otros; bhuvaù—del mundo; nävaù—bote; iva—como; udadhau—en el mar; sédantyäù—afligido; bhüri—extremadamente; bhäreëa—por la carga; jätaù—Tú naciste; hi—ciertamente; ätma-bhuvä—por Brahmä; arthitaù—por quien oró.


TRADUCCIÓN


Otros dicen que el mundo, estando sobrecargado como un bote en el mar, está muy afligido, y que Brahmä, que es Tu hijo, oró por Ti, y que por eso Tú has aparecido para aminorar el problema.


SIGNIFICADO


Brahmä, el primer ser viviente que nació justo despues de la creación, es el hijo directo de Näräyaëa. Näräyaëa, en forma de Garbhodakaçäyé Viñëu, entró primero que todo en el universo material. Sin contacto con lo espiritual, la materia no puede crear. Este principio se siguió desde el mismo comienzo de la creación. El Espíritu Supremo entró en el Universo, y el primer ser viviente, Brahmä, nació en una flor de loto que salía del trascendental abdomen de Viñëu. Por eso a Viñëu se le conoce como Padmanäbha. A Brahmä se le conoce como ätma-bhü, porque el padre lo engendró directamente, sin ningún contacto con la madre, Lakñméjé. Lakñméjé se encontraba presente cerca de Näräyaëa, dedicada al servicio del Seïor, y sin embargo, sin contacto con Lakñméjé, Näräyaëa engendró a Brahmä. He ahí la omnipotencia del Seïor. Aquel que neciamente considera que Näräyaëa es como otros seres vivientes, debe aprender con esto una lección. Näräyaëa no es un ser viviente ordinario. El es la propia Personalidad de Dios, y en todas las partes de Su cuerpo trascendental tiene todas las potencias de todos los sentidos. Un ser viviente ordinario engendra a un hijo por medio de la relación sexual, y no tiene ningún otro medio de engendrar más que el que se le ha asignado. Pero Näräyaëa, siendo omnipotente, no está limitado por ninguna condición de energía. El es completo e independiente de hacer absolutamente todo mediante Sus diversas potencias, de un modo muy fácil y perfecto. En consecuencia, Brahmä es directamente el hijo del padre, y no fue colocado en el vientre de una madre. Por lo tanto, se le conoce como ätma-bhü. Este Brahmä está a cargo de las creaciones posteriores que ocurren en el universo, reflejadas de un modo secundario por la potencia del Omnipresente. Dentro del halo del universo hay un planeta trascendental conocido como Çvetadvépa, que es la morada de Kñérodakaçäyé Viñëu, el aspecto Paramätmä del Seïor Supremo. Cuando quiera que hay algún problema en el universo que no puede ser resuelto por los semidioses administrativos, estos acuden a Brahmäjé en busca de una solución, y si ni siquiera Brahmäjé puede resolverlo, este último le consulta y le ora a Kñérodakaçäyé Viñëu, pidiendole una encarnación y la solución a los problemas. Un problema de esa índole surgió cuando Kaàsa y otros gobernaban la Tierra y esta quedó demasiado sobrecargada por las fechorías de los asuras. Brahmäjé, junto con otros semidioses, oró a orillas del oceano Kñérodaka, y se les avisó del descenso de Kåñëa como hijo de Vasudeva y Devaké. Así que algunas personas dicen que el Seïor apareció en virtud de las oraciones de Brahmäjé.


VERSO 35


bhave ’smin kliçyamänänäm

avidyä-käma-karmabhiù

çravaëa-smaraëärhäëi

kariñyann iti kecana


bhave—en la creación material; asmin—esta; kliçyamänänäm—de aquellos que están sufriendo de; avidyä—nesciencia; käma—deseo; karmabhiù—mediante la ejecución del trabajo fruitivo; çravaëa—oyendo; smaraëa— recordando; arhäëi—adorando; kariñyan—puede ejecutar; iti—así pues; kecana—otros.


TRADUCCIÓN


Y aún otros dicen que Tú apareciste para rejuvenecer el servicio devocional de oír, recordar, adorar, etc., con el fin de que las almas condicionadas que están sufriendo los tormentos materiales, puedan beneficiarse y obtener la liberación.


SIGNIFICADO


En la Çrémad-Bhagavad-gétä, el Seïor asevera que El aparece en cada milenio, sólo para restablecer la senda de la religión. La senda de la religión la hace el Seïor Supremo. Nadie puede manufacturar un nuevo sendero religioso, tal como lo estilan ciertas personas ambiciosas. La verdadera senda de la religión consiste en aceptar al Seïor como la autoridad suprema, y así prestarle servicio a El con amor espontáneo. Un ser viviente no puede evitar el prestar servicio, porque, por constitución, está hecho con ese fin. La única función del ser viviente es la de prestarle servicio al Seïor. El Seïor es grande, y los seres vivientes están subordinados a El. Por lo tanto, el ser viviente sólo tiene el deber de servirlo únicamente a El. Desgraciadamente, los seres vivientes engaïados, debido sólo a un mal entendimiento, se vuelven sirvientes de los sentidos, por el deseo material. Este deseo se denomina avidyä, o nesciencia, y a causa de ese deseo, el ser viviente hace diferentes planes para el disfrute material, centrados alrededor de una vida sexual pervertida. En consecuencia, el queda enredado en la cadena de nacimiento y muerte, al transmigrar hacia diferentes cuerpos en diferentes planetas, bajo la dirección del Seïor Supremo. Por consiguiente, a menos que uno se encuentre más allá de los límites de esta nesciencia, no puede liberarse del sufrimiento triple de la vida material. Esa es la ley de la naturaleza.


El Seïor, sin embargo, por Su misericordia sin causa, ya que El es muy misericordioso con los seres vivientes que sufren —más misericordioso que lo que ellos pueden esperar—, aparece ante ellos y renueva los principios del servicio devocional, que comprenden el oír, cantar, recordar, servir, adorar, orar, cooperar y entregarse a El. La adopción de todas las actividades antedichas, o de cualquiera de ellas, puede ayudar al alma condicionada a salirse del enredo de la nesciencia, y quedar así liberada de todos los sufrimientos creados por el ser viviente engaïado por la energía externa. Este tipo particular de misericordia se la otorga al ser viviente el Seïor, en la forma del Seïor Çré Caitanya Mahäprabhu.


VERSO 36


çåëvanti gäyanti gåëanty abhékñëaçaù

smaranti nandanti tavehitaà janäù

ta eva paçyanty acireëa tävakaà

bhava-pravähoparamaà padämbujam


çåëvanti—oyen; gäyanti—cantan; gåëanti—adoptan; abhékñëaçaù—continuamente; smaranti—recuerdan; nandanti—se complacen; tava—Tus; éhitam—actividades; janäù—la gente en general; te—ellos; eva—ciertamente; paçyanti—pueden ver; acireëa—muy pronto; tävakam—Tus; bhava-praväha—la corriente del renacer; uparamam—cese; pada-ambujam—pies de loto.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Kåñëa!, aquellos que continuamente oye, cantan y repiten las narraciones de Tus actividades trascendentales o se complacen cuando otros lo hacen, ven ciertamente Tus pies de loto, que son lo único que puede detener la repetición del nacimiento y la muerte.


SIGNIFICADO


Nuestra presente visión condicional no puede ver al Supremo Seïor Çré Kåñëa. Para verlo a El, uno tiene que cambiar su visión actual mediante el desarrollo de una condición de vida diferente, colmada de espontáneo amor por Dios. Cuando Çré Kåñëa estaba presente personalmente en la faz del globo, no todo el mundo pudo verlo como la Suprema Personalidad de Dios. Materialistas como Rävaëa, Hiraëyakaçipu, Kaàsa, Jaräsandha y Çiçupäla, eran personalidades altamente capacitadas en virtud de la adquisición de bienes materiales, pero fueron incapaces de apreciar la presencia del Seïor. Por consiguiente, pese a que el Seïor se halle presente ante nuestros ojos, no es posible verlo, a menos que tengamos la visión que se requiere para ello. Este requisito necesario se desarrolla únicamente por medio del proceso del servicio devocional, comenzando con oír a las fuentes correctas hablar del Seïor. La Bhagavad-gétä es una de las obras literarias populares cuyo contenido la generalidad de la gente comúnmente oye, canta, repite, etc., pero a pesar de dicho oír, etc., a veces se experimenta que el ejecutor de dicho servicio devocional no ve al Seïor cara a cara. La razón de ello es que lo primero, çravana, es muy importante. Si se oye a las fuentes correctas, el oír actúa muy rápidamente. Por lo general, la gente oye a personas desautorizadas. Esas personas desautorizadas puede que sean muy eruditas desde el punto de vista de las aptitudes academicas, pero como no siguen los principios del servicio devocional, oírlas se vuelve una total perdida de tiempo. Algunas veces dichas personas interpretan los textos a su manera, para que se adapten a sus propios fines. Por lo tanto, primero uno debe seleccionar a un orador competente y genuino, y luego oírlo. Cuando el proceso de oír se hace de un modo perfecto y completo, los demás procesos automáticamente se vuelven perfectos por sí mismos.


Existen diferentes actividades trascendentales del Seïor, y todas y cada una de ellas es capaz de proporcionar el resultado deseado, siempre y cuando el proceso de oír sea perfecto. En el Bhägavatam, las actividades del Seïor comienzan con Sus tratos con los Päëòavas. Existen muchos otros pasatiempos del Seïor respecto a Sus tratos con los asuras y otros. Y en el Decimo Canto se mencionan los sublimes tratos con Sus asociadas conyugales, las gopés, así como con Sus esposas en Dvärakä. Puesto que el Seïor es absoluto, no hay diferencia en la naturaleza trascendental de todos y cada uno de los tratos del Seïor. Pero a veces, la gente, a traves de un proceso de oír desautorizado, se interesa más en oír hablar de Sus tratos con las gopés. Semejante inclinación pone de manifiesto los lujuriosos sentimientos del oyente, por lo cual un orador genuino de los tratos del Seïor nunca condesciende con esa clase de audiciones. Uno debe oír hablar del Seïor desde el mismo comienzo, tal como se presenta en el Çrémad-Bhägavatam o en cualesquiera otras Escrituras, y eso ayudará al oyente a alcanzar la perfección mediante el desarrollo progresivo. Uno no debe considerar, por consiguiente, que los tratos de El con los Päëòavas son menos importantes que Sus tratos con las gopés. En todo momento debemos recordar que el Seïor siempre es trascendental a todo apego mundano. En todos los tratos del Seïor anteriormente mencionados, El es el heroe en todas las circunstancias, y oír hablar de El o de Sus devotos o combatientes es conducente a la vida espiritual. Se dice que los Vedas y Puräëas, etc., se hicieron todos para revivir nuestra perdida relación con El. El oír la exposición de todas esas Escrituras es esencial.


VERSO 37


apy adya nas tvaà sva-kåtehita prabho

jihäsasi svit suhådo ’nujévinaù

yeñäà na cänyad bhavataù padämbujät

paräyaëaà räjasu yojitäàhasäm


api—si; adya—hoy; naù—nosotros; tvam—Tú; sva-kåta—ejecuta por sí mismo; éhita—todos los deberes; prabho—¡oh, mi Seïor!; jihäsasi—abandonando; svit—posiblemente; suhådaù—amigos íntimos; anujévinaù—viviendo a expensas de la misericordia de; yeñäm—de quien; na—ni; ca—y; anyat—cualquier otro; bhavataù—Tú; pada-ambujät—de los pies de loto; paräyaëam—dependientes; räjasu—a los reyes; yojita—dedicados a; aàhasäm—enemistad.


TRADUCCIÓN


¡Oh, mi Seïor!, Tú mismo has ejecutado todos los deberes. ¿Nos dejas hoy, pese a que estamos dependiendo de Tu misericordia y no tenemos a nadie más que nos proteja, ahora que todos los reyes están enemistados con nosotros?


SIGNIFICADO


Los Päëòavas son de lo más afortunados, porque tuvieron la gran suerte de depender íntegramente de la misericordia del Seïor. En el mundo material, depender de la misericordia de alguien constituye la mayor seïal de mala fortuna; pero en el caso de nuestra relación trascendental con el Seïor, es de lo más afortunado que podamos vivir dependiendo de El por completo. La enfermedad material se debe al hecho de pensar en volverse independiente de todo. Pero la cruel naturaleza material no nos permite independizarnos. El falso intento de independizarnos de las estrictas leyes de la naturaleza se conoce como avance material del conocimiento experimental. El mundo material por entero está girando en base a ese falso intento de independizarse de las leyes de la naturaleza. Comenzando con Rävana —quien quería preparar una escalera directa a los planetas del cielo—, y llegando hasta la era actual, todos están tratando de superar las leyes de la naturaleza. Ahora están tratando de acercarse a distantes sistemas planetarios mediante el poder electrónico y mecánico. Pero la meta más alta de la civilización humana consiste en trabajar arduamente bajo la guía del Seïor y volverse completamente dependiente de El. El logro más alto de una civilización perfecta consiste en trabajar con valor, pero al mismo tiempo depender completamente del Seïor. Los Päëòavas eran los ejecutores ideales de ese nivel de civilización. Indudablemente, ellos dependían por completo de la buena voluntad del Seïor Çré Kåñëa, más no eran ociosos parásitos del Seïor. Todos ellos eran sumamente capacitados tanto por su carácter personal como por sus actividades físicas. Aun así, ellos siempre buscaban la misericordia del Seïor, porque sabían que todos los seres vivientes son dependientes por su posición constitucional. La perfección de la vida consiste, por lo tanto, en volverse dependiente de la voluntad del Seïor, en vez de independizarse falsamente en el mundo material. Aquellos que tratan de independizarse falsamente del Seïor reciben el nombre de anätha, o sin ningún guardián, mientras que aquellos que dependen por completo de la voluntad del Seïor reciben el nombre de sanätha, o aquellos que tienen a alguien que los protege. En consecuencia, debemos tratar de ser sanätha, de modo que siempre podamos estar protegidos de la desfavorable condición de la existencia material. Debido al poder engaïador de la naturaleza material externa, nos olvidamos de que la condición material de la vida es la perplejidad más indeseable de todas. La Bhagavad-gétä (7.19) nos indica, por consiguiente, que, despues de muchos y muchos nacimientos, una persona afortunada se vuelve consciente del hecho de que Väsudeva, Kåñëa, lo es todo, y de que la mejor manera de conducir la vida de uno consiste en entregarse a El por completo. Ese es el signo de un mahätma. Todos los miembros de la familia Päëòava eran mahätmas que vivían con sus familias. Mahäräja Yudhiñöhira era el cabeza de todos estos mahätmas, y la reina Kuntédevé era la madre de todos ellos. Las lecciones de la Bhagavad-gétä y de todos los Puräëas, específicamente el Bhägavata Puräëa, están por ende conectadas inevitablemente con la historia de los mahätmas Päëòava. Para ellos, separarse del Seïor era tal como para un pez separarse del agua. Por lo tanto, Çrématé Kuntédevé sentía dicha separación como el impacto de un rayo, y toda la oración de la Reina tiene por objeto tratar de persuadir al Seïor de que se quede con ellos. Despues de la Batalla de Kurukñetra, aunque los reyes enemigos habían sido matados, sus hijos y nietos aún estaban presentes para tratar con los Päëòavas. Los Päëòavas no fueron los únicos a los que se les puso en medio de la enemistad, pues todos nosotros siempre estamos en una condición semejante, y la mejor manera de vivir consiste en volverse completamente dependiente de la voluntad del Seïor y con ello superar todas las dificultades de la existencia material.


VERSO 38


ke vayaà näma-rüpäbhyäà

yadubhiù saha päëòaväù

bhavato ’darçanaà yarhi

håñékäëäm iveçituù


ke—quienes somos; vayam—nosotros; näma-rüpäbhyäm—sin fama ni habilidad; yadubhiù—con los Yadus; saha—junto con; päëòaväù—y los Päëòavas; bhavataù—Tu; adarçanam—ausencia; yarhi—como si; håñékäëäm—de los sentidos; iva—como; éçituù—del ser viviente.


TRADUCCIÓN


Así como el nombre y la fama de un cuerpo en particular se terminan con la desaparición del espíritu viviente, de igual manera, si Tú no nos miras, toda nuestra fama y actividades, junto con los Päëòavas y Yadus, se terminarán de inmediato.


SIGNIFICADO


Kuntédevé está muy consciente de que la existencia de los Päëòavas se debe tan sólo a Çré Kåñëa. Los Päëòavas tienen indudablemente nombre y fama bien establecidos, están guiados por el gran rey Yudhiñöhira, que es la moral personificada, y los Yadus son sin duda grandes aliados; pero sin la guía del Seïor Kåñëa todos ellos no son nada, al igual que los sentidos del cuerpo son inútiles sin la guía de la conciencia. Nadie debe estar orgulloso de su prestigio, poder y fama, si no lo guía la gracia del Seïor Supremo. Los seres vivientes siempre son dependientes, y el propio Seïor es el objeto máximo del cual depender. Podemos inventar, pues, mediante nuestro avance del conocimiento material, toda clase de recursos materiales contrarrestantes, pero si no se es guiado por el Seïor, todos esos inventos terminan en un fiasco, por fuertes y sólidos que sean los elementos reaccionarios.


VERSO 39


neyaà çobhiñyate tatra

yathedänéà gadädhara

tvat-padair aìkitä bhäti

sva-lakñaëa-vilakñitaiù


na—no; iyam—esta tierra de nuestro reino; çobhiñyate—lucirá hermosa; tatra—entonces; yathä—como es ahora; idäném—como; gadädhara—¡oh, Kåñëa!; tvat—Tus; padaiù—por los pies; aìkitä—marcada; bhäti—deslumbra; sva-lakñaëa—Tus propias seïales; vilakñitaiù—por las huellas.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Gadädhara [Kåñëa]!, a nuestro reino lo marcan ahora las impresiones de Tus pies, y por eso luce hermoso. Pero cuando Tú Te vayas, dejará de verse así.


SIGNIFICADO


En los pies del Seïor hay ciertas seïales particulares que lo distinguen a El de los demás. En la planta de los pies del Seïor se encuentran los signos de una bandera, un rayo, un instrumento para conducir elefantes, una sombrilla, un loto, un disco, etc. Esos signos quedan impresos en el suave polvo de la tierra por donde el Seïor pasa. La tierra de Hastinäpura estaba marcada así mientras el Seïor Çré Kåñëa se encontraba en ella con los Päëòavas, y, en consecuencia, el reino de los Päëòavas floreció en virtud de esos auspiciosos signos. Kuntédevé seïala esas características resaltantes, y expresa su temor de que haya mala suerte en ausencia del Seïor.


VERSO 40


ime jana-padäù svåddhäù

supakvauñadhi-vérudhaù

vanädri-nady-udanvanto

hy edhante tava vékñitaiù


ime—todas estas; jana-padäù—ciudades y pueblos; svåddhäù—florecieron; supakva—maduros; auñadhi—hierbas; vérudhaù—vegetales; vana—bosques; adri—colinas; nadé—ríos; udanvantaù—mares; hi—ciertamente; edhante—aumentando; tava—por Ti; vékñitaiù—visto.


TRADUCCIÓN


Todas estas ciudades y aldeas están floreciendo en todos los aspectos, porque hay hierbas y granos en abundancia, los árboles están llenos de frutas, los ríos están fluyendo, las colinas están llenas de minerales, y los oceanos están llenos de riquezas. Y todo esto se debe a que Tú les has lanzado una mirada.


SIGNIFICADO


La prosperidad humana se debe a los regalos de la naturaleza y no a gigantescas empresas industriales. Las gigantescas empresas industriales son producto de una civilización atea, y ellas provocan la destrucción de los fines nobles de la vida humana. Cuando más sigamos aumentando esas problemáticas industrias para exprimir la energía vital del ser humano, más habrá inquietud e insatisfacción entre la gente en general, aunque unos cuantos puedan nadar en la abundancia por medio de la explotación. Los regalos de la naturaleza, tales como los granos y vegetales, las frutas, los ríos, las colinas de joyas y minerales, y los mares llenos de perlas, se suministran por orden del Supremo, y, según El lo desee, la naturaleza material los produce en abundancia o a veces los restringe. La ley natural estipula que el ser humano puede aprovechar esos dones divinos de la naturaleza y con ellos florecer de un modo satisfactorio, sin que lo cautive la explotadora motivación de enseïorearse de la naturaleza material. Cuando más intentemos explotar la naturaleza material conforme a nuestros caprichos de disfrute, más quedaremos atrapados por la reacción de esos intentos explotadores. Si tenemos suficientes granos, frutas, vegetales y hierbas, ¿que necesidad hay, entonces, de mantener un matadero y matar a unos pobres animales? El hombre no necesita matar a ningún animal, si tiene suficientes granos y vegetales para comer. Las aguas de los ríos fertilizan los campos, y hay más de lo que nosotros necesitamos. Los minerales se producen en las colinas, y las joyas en el oceano. Si la civilización humana tiene suficientes granos, minerales, joyas, agua, leche, etc., entonces, ¿por que habríamos de anhelar la existencia de terribles empresas industriales, al costo de la labor de algunos hombres desafortunados? Pero todos esos dones naturales dependen de la misericordia del Seïor. Lo que necesitamos, por consiguiente, es obedecer las leyes del Seïor y alcanzar la perfección de la vida humana mediante el servicio devocional. Las indicaciones de Kuntédevé vienen muy al caso. Ella desea que se les confiera la misericordia de Dios, de modo que la prosperidad natural se mantenga por la gracia de El.


VERSO 41


atha viçveça viçvätman

viçva-mürte svakeñu me

sneha-päçam imaà chindhi

dåòhaà päëòuñu våñëiñu


atha—por lo tanto; viçva-éça—¡oh, Seïor del universo!; viçva-ätman—¡oh, alma del universo!; viçva-mürte—¡oh, personalidad de la forma universal!; svakeñu—a mis propios parientes; me—mi; sneha-päçam—lazo de afecto; imam—este; chindhi—corta; dåòham—profundo; päëòuñu—por los Päëòavas; våñëiñu—por los Våñëis tambien.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Seïor del universo!, ¡alma del universo!, ¡oh, personalidad de la forma del universo!, por favor, corta, pues, el lazo del afecto que siento por mis parientes, los Päëòavas y los Våñëis.


SIGNIFICADO


Al devoto puro del Seïor le avergüenza pedirle a Este cualquier cosa que vaya en beneficio propio. Pero a veces las personas casadas se ven obligadas a pedirle favores al Seïor, estando atadas por el lazo del afecto familiar. Çrématé Kuntédevé estaba consciente de ese hecho, y, en consecuencia, le oró al Seïor, pidiendole que cortara el nexo afectivo que había entre ella y sus propios parientes, los Päëòavas y los Våñëis. Los Päëòavas son sus propios hijos, y los Våñëés son los miembros de su familia paterna. Kåñëa estaba igualmente relacionado con ambas familias. Las dos familias requerían de la ayuda del Seïor, porque ambas estaban integradas por devotos que dependían del Seïor, Çrématé Kuntédevé deseaba que Çré Kåñëa permaneciera con los hijos de ella, los Päëòavas, pero de El hacerlo, la familia paterna de ella quedaría privada del beneficio. Todas esas parcialidades perturbaban la mente de Kunté, y, por consiguiente, ella deseaba cortar el nexo afectivo.


Un devoto puro corta los limitados nexos del afecto que siente por su familia, y amplía sus actividades de servicio devocional para beneficio de todas las almas olvidadas. El ejemplo típico de esto lo constituye el grupo de los seis Gosvämés, quienes siguieron la senda del Seïor Caitanya. Todos ellos pertenecían a las familias más iluminadas, cultas y ricas de las castas superiores, mas, por el bien de la población en general, ellos abandonaron sus comodidades hogareïas y se volvieron mendicantes. Cortar todo afecto familiar significa ensanchar el campo de las actividades. A nadie se le puede dar el título de brähmaëa, rey, líder público o devoto del Seïor, si no hace eso. La Personalidad de Dios, en el papel de un rey ideal, enseïó esto con el ejemplo. Çré Ramäcandra cortó el nexo del afecto que lo unía a Su querida esposa, para manifestar las cualidades de un rey ideal.


Personalidades como un brähmaëa, un devoto, un rey o un líder público, deben tener una mente muy amplia en el desempeïo de sus deberes respectivos. Çrématé Kuntédevé estaba consciente de este hecho, y, por ser debil, oró pidiendo liberarse de ese cautiverio que es el afecto familiar. Al Seïor se le llama aquí el Seïor del universo, o el Seïor de la mente universal, indicando así Su todopoderosa capacidad de cortar el apretado nudo del afecto familiar. Por consiguiente, a veces se experimenta que el Seïor, movido por la atracción especial que siente por un devoto debil, rompe el afecto familiar mediante la fuerza de las circunstancias que Su todopoderosa energía organiza. Con eso hace que el devoto dependa por completo de El, y despeja así la senda para que dicho devoto regrese a Dios.


VERSO 42


tvayi me ’nanya-viñayä

matir madhu-pate ’sakåt

ratim udvahatäd addhä

gaìgevaugham udanvati


tvayi—a Ti; me—mi; ananya-viñayä—sin mezcla; matiù—atención; madhu-pate—¡oh, Seïor de Madhu!; asakåt—continuamente; ratim—atracción; udvahatät—se desborde; addhä—directamente; gaìgä—el Ganges; iva—como; ogham—fluye; udanvati—hacia el mar.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Seïor de Madhu!, así como el Ganges fluye siempre hacia el mar sin obstáculos, que mi atracción se dirija constantemente hacia Ti, sin que se desvíe hacia nadie más.


SIGNIFICADO


La perfección del servicio devocional puro se alcanza cuando toda la atención se desvía hacia el trascendental servicio amoroso del Seïor. Cortar el nexo de todos los demás afectos no significa la completa negación de los elementos más finos, tales como el afecto por alguien más. Eso no es posible. Un ser viviente, sea este quien fuere, debe tener ese sentimiento de afecto por otros, porque ello es un signo de vida. Los signos de vida, tales como el deseo, la ira, los anhelos, los sentimientos de atracción, etc., no pueden ser aniquilados. Únicamente tiene que cambiarse el objetivo. El deseo no puede ser negado, pero en el servicio devocional el deseo de complacer los sentidos se cambia por el servicio del Seïor. El llamado afecto por la familia, la sociedad, el país, etc., consiste en diferentes pasos de complacencia de los sentidos. Cuando este deseo se cambia en aras de la satisfacción del Seïor, se denomina servicio devocional.


En la Bhagavad-gétä podemos ver que Arjuna, tan sólo para satisfacer sus propios deseos personales, no deseaba pelear con sus hermanos y parientes. Pero al oír el mensaje del Seïor, la Çrémad-Bhagavad-gétä, cambió su decisión y sirvió al Seïor. Y por hacer eso, se convirtió en un famoso devoto del Seïor, pues en todas las Escrituras se declara que Arjuna alcanzó la perfección espiritual mediante le servicio devocional que le prestó al Seïor a traves de la amistad. La pelea estaba ahí, la amistad estaba ahí, Arjuna estaba ahí y Kåñëa estaba ahí, pero Arjuna se volvió otra persona mediante el servicio devocional. Por lo tanto, las oraciones de Kunté tambien denotan los mismos cambios categóricos en las actividades. Çrématé Kunté quería servir al Seïor sin desviación, y eso era lo que pedía en su oración. Esa devoción pura es la meta última de la vida. Nuestra atención se dirige habitualmente hacia el servicio de algo que no es divino o, en otras palabras, que no es parte del programa del Seïor. Cuando el programa se transforma en el servicio del Seïor, es decir, cuando los sentidos se purifican en relación con el servicio del Seïor, dicho programa se denomina servicio devocional puro y sin mezcla. Çrématé Kuntédevé quería esa perfección y oró para que el Seïor se la concediese.


El afecto de Kunté por los Päëòavas y los Våñëis no está fuera de los límites del servicio devocional, porque el servicio del Seïor y el servicio de los devotos son identicos. A veces, servir al devoto es más valioso que servir al Seïor. Pero aquí, el afecto de Kunté por los Päëòavas y los Våñëis se debía a la relación familiar. Ese nexo de afecto en terminos de la relación material es la relación de mäyä, porque las relaciones del cuerpo o la mente se deben a la influencia de la energía externa. Las relaciones del alma, establecidas en relación con el Alma Suprema, son relaciones verdaderas. Cuando Kuntédevé quiso cortar la relación familiar, se refería a cortar la relación de la piel. La relación de la piel es la causa del cautiverio material, pero la relación del alma es la causa de la libertad. Esa relación de alma a alma puede establecerse por intermedio de la relación con la Superalma. Ver en la oscuridad no es ver. Pero ver con la luz del Sol significa ver el Sol y todo lo demás que no se veía en la oscuridad. Esa es la naturaleza del servicio devocional.


VERSO 43


çré-kåñëa kåñëa-sakha våñëy-åñabhävani-dhrug-

räjanya-vaàça-dahanänapavarga-vérya

govinda go-dvija-surärti-harävatära

yogeçvaräkhila-guro bhagavan namas te


çré-kåñëa—¡oh, Çré Kåñëa!; kåñëa-sakha—¡oh, amigo de Arjuna!; våñëi—de los descendientes de Våñëi; åñabha—¡oh, el principal!; avani—la Tierra; dhruk—rebledes; räjanya-vaàça—dinastías de los reyes; dahana—¡oh, aniquilador!; anapavarga—sin deterioro de; vérya—valentía; govinda—¡oh, propietario de Goloka-dhäma!; go—de las vacas; dvija—los brähmaëas; sura—los semidioses; arti-hara—aliviar la aflicción; avatära—¡oh, Seïor que desciendes!; yoga-éçvara—¡oh, amo de todos los poderes místicos!; akhila—universal; guro—¡oh preceptor!; bhagavan—¡oh, poseedor de todas las opulencias!; namaù te—respetuosas reverencias a Ti.


TRADUCCIÓN


¡Oh, Kåñëa!, ¡oh, amigo de Arjuna!, ¡oh, Tú el principal entre los descendientes de Våñëi!, Tú eres el destructor de aquellos partidos políticos que son elementos perturbadores en esta Tierra. Tu valentía nunca se deteriora. Tú eres el propietario de la morada trascendental, y Tú desciendes para aliviar las aflicciones de las vacas, los brähmaëas y los devotos. Tú posees todos los poderes místicos, y Tú eres el preceptor del universo entero. Tú eres el todopoderoso Dios, y a Ti Te ofrezco mis respetuosas reverencias.


SIGNIFICADO


Çrématé Kuntédevé hace aquí un resumen del SupremoSeïor Çré Kåñëa. El Seïor todopoderoso tiene Su trascendental morada eterna, en la que se dedica a cuidar vacas surabhi. A El lo sirven cientos y miles de diosas de la fortuna. El desciende al mundo material a redimir a Sus devotos y a aniquilar a los elementos perturbadores que, en grupos de partidos políticos y reyes, se supone que están a cargo de la labor de administración. El crea, mantiene y aniquila, mediante Sus ilimitadas energías, y aun así siempre está colmado de valor, y Su potencia no se deteriora. Las vacas, los brähmaëas y los devotos del Seïor son todos objetos de Su especial atención, porque todos ellos son factores muy importantes para el bienestar general de los seres vivientes.


VERSO 44


süta uväca

påthayetthaà kala-padaiù

pariëütäkhilodayaù

mandaà jahäsa vaikuëöho

mohayann iva mäyayä


sütaù uväca—Süta dijo; påthayä—por Påthä (Kunté); ittham—estas; kala-padaiù—con palabras selectas; pariëüta—siendo adorado; akhila—universal; udayaù—glorias; mandam—dulcemente; jahäsa—sonrió; vaikuëöhaù—el Seïor; mohayan—cautivante; iva—como; mäyayä—Su poder místico.


TRADUCCIÓN


Süta Gosvämé dijo: El Seïor, oyendo así las oraciones de Kuntédevé, compuestas con palabras selectas para la glorificación de El, sonrió dulcemente. Esa sonrisa era tan hechicera como Su poder místico.


SIGNIFICADO


Se dice que cualquier cosa que en este mundo es hechicera, es una representación del Seïor. Las almas condicionadas, que están dedicadas a tratar de enseïorearse del mundo material, tambien son hechizadas por Sus poderes místicos, pero los devotos del Seïor son hechizados de un modo diferente por Sus glorias y por las misericordiosas bendiciones que El les confiere. Su energía se exhibe de diferentes maneras, tal como la energía electrica actúa de múltiples formas. Çrématé Kuntédevé le ha orado al Seïor pidiendole que tan sólo enuncie un fragmento de Sus glorias. Todos Sus devotos lo adoran de esa manera —mediante palabras selectas—, y por eso al Seïor se le conoce como Uttamaçloka. Ninguna cantidad de palabras selectas es suficiente para describir la gloria del Seïor, y, sin embargo, dichas oraciones lo satisfacen, tal como al padre lo satisfacen incluso los balbuceos que profiere su hijo mientras está creciendo. La palabra mäyä se emplea tanto en el sentido de engaïo como de misericordia. Aquí la palabra mäyä se usa en el sentido de la misericordia del Seïor para con Kuntédevé.









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HARE KRISHNA HARE KRISHNA KRISHNA KRISHNA HARE HARE
HARE RAMA HARE RAMA RAMA RAMA HARE HARE








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