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Darshan arati (Deities new dresses), midnight abhishek (bathing the Deities at midnight, the time of Lord Krishna's birth), huge crowds in the temple, scenes from the temple area, road scene at night.
Sri Krishna Janmastami @ ISKCON Baroda, Gujarat, India 2009 -2
A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
Fundador-Acarya de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna
Prefacio
Debemos conocer la necesidad actual de la sociedad humana. Y, ¿cuál es esa necesidad? La sociedad humana ya no está limitada por las fronteras geográficas de países o comunidades particulares; ahora es más amplia que en la Edad Media, y el mundo tiende hacia un solo Estado o una sola sociedad humana. Los ideales de la hermandad espiritual, según El Srimad-Bhagavatam, se basan más o menos en la unidad de toda la sociedad humana, o, más aun, en la energía total de los seres vivientes. Los grandes pensadores sienten la necesidad de hacer que esta ideología alcance el éxito. El Srimad-Bhagavatam satisfará esta necesidad de la sociedad humana. Por ello, comienza con el aforismo de la filososfía Vedanta (janmady asya yatah), para establecer el ideal de una causa común.
En los actuales momentos, la sociedad humana no está en la oscuridad del olvido; ha hecho un rápido progreso en el campo de las comodidades materiales, la educación y el desarrollo económico, en todas partes del mundo. Pero existe una irritación en alguna parte del cuerpo social en general, y por eso hay disputas a gran escala, incluso por asuntos de poca importancia. Se necesita un indicio de cómo la humanidad puede unifcarse para la paz, la amistad, la prosperidad, con una causa común. El Srimad-Bhagavatam satisfará esta necesidad, ya que es una presentación cultural para la reespiritualización de toda la sociedad humana.
El Srimad-Bhagavatam también se debe introducir en los colegios y universidades, pues el gran devoto estudiante Prahlada Maharaja lo recomienda para cambiar la faz demoniaca de la sociedad.
El Srimad-Bhagavatam también se debe introducir en los colegios y universidades, pues el gran devoto estudiante Prahlada Maharaja lo recomienda para cambiar la faz demoniaca de la sociedad.
darman bhagavatan iha
durlabham manusam janma
ad apy adruvam arthadam
SB 7.6.11
La disparidad en la sociedad humana se debe a la carencia de principios que impera en una civilización sin Dios. Existe Dios, o el Todopoderoso, de quien emana todo, quien mantiene todo, y en quien se funde todo para reposar. La ciencia material ha tratado muy deficientemente de encontrar la fuente original y suprema de la creación; pero es un hecho que hay una fuente original y suprema de todo lo que existe. Esta fuente original y suprema se explica racional y autoritativamente en el bello Bhagavatam o El Srimad-Bhagavatam.
Introducción
Introducción
El concepto de Dios y el concepto de Verdad Absoluta no se encuentran en el mismo nivel. El Srimad-Bhagavatam atina en el blanco de la Verdad Absoluta. El concepto de Dios se refiere al controlador, mientras que el concepto de Verdad Absoluta se refiere al summum bonum, o la fuente máxima de todas las energías. No hay ninguna diferencia de opinión en cuanto al carácter personal de Dios como controlador, debido a que un controlador no puede ser impersonal. Por supuesto que el gobierno moderno, especialmente el gobierno democrático, es impersonal hasta cierto punto; pero, en fin de cuentas, el primer mandatario es una persona, y el aspecto impersonal del gobierno está subordinado al aspecto personal. De manera que, cuando nos referimos al hecho de ejercer control sobre otros, sin duda alguna hemos de admitir la existencia de un aspecto personal. Debido a que hay diferentes controladores para diferentes posiciones administrativas, puede haber muchos dioses menores. Según el Bhagavad-gita, a cualquier controlador que tiene algún poder específico extraordinario se le conoce como vibhutimatsattva, o controlador apoderado por el Señor. Existen muchosvibhutimatsattvas, controladores o dioses con diversos poderes específicos, pero la Verdad Absoluta es aquel que no tiene igual. Este Srimad-Bhagavatam designa a la Verdad Absoluta, o el summum bonum, como el param satyam.
El autor del Srimad-Bhagavatam, Srila Vyasadeva, en primer lugar le ofrece sus respetuosas reverencias al param satyam (la Verdad Absoluta), y debido a que el param satyam es la fuente máxima de todas las energías, el param satyam es la Persona Suprema. Los dioses o los controladores son personas indudablemente, pero el param satyam del cual los dioses obtienen poderes de control es la Persona Suprema. La palabra sánscrita isvara (controlador) expresa el significado de Dios, pero a la Persona Suprema se le conoce como el paramesvara, o el isvara supremo. La Persona Suprema, o paramesvara, es la suprema personalidad consciente, y debido a que Él no obtiene ningún poder de ninguna otra fuente, es supremamente independiente. En las Escrituras védicas se describe a Brahma como el dios supremo o el director de todos los demás dioses, tales como Indra, Candra y Varuna, pero el Srimad-Bhagavatam confirma que ni siquiera Brahma es independiente en cuanto concierne a su poder y conocimiento. Él recibió conocimiento en la forma de los Vedas, proveniente de la Persona Suprema que reside en el corazón de cada ser viviente. Esa Personalidad Suprema conoce todo directa e indirectamente. Las personas individuales e infinitesimales, que son partes integrales de la Personalidad Suprema, puede que conozcan directa e indirectamente todo lo referente a sus cuerpos o características externas, pero la Personalidad Suprema conoce todo lo referente tanto a Sus características internas como a las externas.
Las palabras janmady asya sugieren que la fuente de toda producción, conservación o destrucción, es la misma y consciente persona suprema. Incluso en nuestra experiencia actual, se puede demostrar que nada se genera a partir de la materia inerte; pero la materia inerte puede generarse a partir de la entidad viviente. Por ejemplo, el cuerpo material, en virtud del contacto con la entidad viviente, se desarrolla y se convierte en una máquina activa. Los hombres que poseen un escaso acopio de conocimiento consideran erróneamente que la maquinaria corporal es el ser viviente, pero lo cierto es que el ser viviente es el fundamento de la maquinaria corporal. Ésta se vuelve inservible tan pronto como la chispa viviente se aparta de ella. De forma similar, la Persona Suprema es la fuente original de toda energía material. Este hecho se expresa en todos los escritos védicos, y todos los exponentes de la ciencia espiritual han aceptado esa verdad. La fuerza viviente se denomina Brahman, y Sripada Sankaracarya, uno de los más grandes acaryas (maestros), ha predicado que Brahman es esencia, mientras que el mundo cósmico es categoría. El manantial original de todas las energías es la fuerza viviente, y, lógicamente, a Él se le acepta como la Persona Suprema. Por ende, Él está consciente de todo lo pasado, presente y futuro, y también de todos y cada uno de los rincones de Sus manifestaciones, tanto materiales como espirituales. Un ser viviente imperfecto ni siquiera sabe lo que está ocurriendo dentro de su propio cuerpo. Él ingiere su comida, pero no sabe cómo ésta se transforma en energía, o cómo mantiene su cuerpo. Cuando un ser viviente es perfecto, está consciente de todo lo que ocurre, y como la Persona Suprema es omniperfecta, es muy natural que conozca todo con todo detalle. Por consiguiente, en el Srimad-Bhagavatam, a la personalidad perfecta se le da el tratamiento de Vasudeva, o aquel que vive en todas partes con plena conciencia y en plena posesión de toda Su energía. Todo esto se explica claramente en el Srimad-Bhagavatam, y el lector tiene una amplia oportunidad de estudiarlo de forma crítica.
En la era moderna, el Señor Sri Caitanya Mahaprabhu predicó el Srimad-Bhagavatam mediante la demostración práctica. Es más fácil penetrar en los temas del Srimad-Bhagavatam mediante la misericordia sin causa de Sri Caitanya. Por consiguiente, se inserta aquí una breve descripción de Su vida y preceptos, para ayudar al lector a comprender el verdadero mérito del Srimad-Bhagavatam.
Es imperioso que uno aprenda el Srimad-Bhagavatam con la persona Bhagavatam. La persona Bhagavatam es aquella cuya propia vida es el Srimad-Bhagavatam puesto en práctica. Como Sri Caitanya Mahaprabhu es la Absoluta Personalidad de Dios, Él es tanto Bhagavan como Bhagavatam, en persona y en sonido. En consecuencia, Su proceso para abordar el Srimad-Bhagavatam es práctico para toda la gente del mundo. Era Su deseo que todos aquellos que hubieran nacido en la India predicaran el Srimad-Bhagavatam en cada rincón y escondrijo del mundo.
El Srimad-Bhagavatam es la ciencia de Krishna, la Absoluta Personalidad de Dios, de quien obtenemos información preliminar en el texto del Bhagavad-gita. Sri Caitanya Mahaprabhu ha dicho que cualquiera, sea quien fuere, que esté bien versado en la ciencia de Krishna (el Srimad-Bhagavatam y el Bhagavad-gita), puede volverse un predicador o preceptor autorizado de la ciencia de Krishna.
Existe la necesidad de la ciencia de Krishna en la sociedad humana, por el bien de toda la humanidad que sufre en el mundo, y nosotros simplemente les pedimos a los líderes de todas las naciones, que acojan esta ciencia de Krishna por su propio bien, por el bien de la sociedad y por el bien de toda la gente del mundo.
Vida y Enseñanzas de Sri Caitanya Mahaprabhu
Sri Caitanya Mahaprabhu, el gran apóstol del amor por Dios, y el padre del canto en congregación del santo nombre del Señor, hizo Su advenimiento en Sridhama Mayapura, una región de la ciudad de Navadvipa, Bengala, en el atardecer Phalgun Purnima del año 1407 Sakabda (fecha que corresponde a febrero de 1486 del calendario cristiano).
Su padre, Sri Jagannatha Misra, un erudito brahmana del distrito de Sylhet, fue a Navadvipa en su época de estudiante, debido a que en ese entonces se consideraba que Navadvipa era el centro de la educación y la cultura. Él fijó su residencia a orillas del Ganges, después de casarse con Srimati Sacidevi, una hija de Srila Nilambara Cakravarti, un gran sabio y erudito de Navadvipa.
Jagannatha Misra y su esposa, Srimati Sacidevi, tuvieron varias hijas, y la mayoría de ellas murieron a una temprana edad. Dos hijos que sobrevivieron, Sri Visvarupa y Visvambhara, llegaron a ser el objeto de su afecto parental. El décimo y más joven de los hijos, de nombre Vísvambhara, llegó a ser conocido como Nimai Pandita, y luego, después de aceptar la orden de vida de renuncia, se le conoció como Sri Caitanya Mahaprabhu.
Sri Caitanya Mahaprabhu exhibió Sus actividades trascendentales durante cuarenta y ocho años, y luego, en Puri, en el año de 1455 Sakabda, desapareció.
Durante Sus primeros veinticuatro años, Él permaneció en Navadvipa como estudiante y cabeza de familia. Su primera esposa fue Srimati Laksmipriya, quien murió a una temprana edad, mientras el Señor se hallaba fuera del hogar. Cuando Él regresó de Bengala Oriental, Su madre le pidió que se casara de nuevo, a lo cual Él accedió. Su segunda esposa fue Srimati Visnupriyadevi, quien tuvo que tolerar la separación del Señor durante toda su vida, debido a que Éste abrazó la orden de sannyasa a los veinticuatro años de edad, cuando Srimati Visnupriya tenía apenas dieciseis años.
Después de adoptar sannyasa, el Señor estableció Su centro de actividades en Jagannatha Puri, a pedido de Su madre, Srimati Sacidevi. El Señor permaneció en Puri veinticuatro años, y durante seis de ellos viajó continuamente por toda la India (y especialmente por el sur), predicando el Srimad-Bhagavatam.
Sri Caitanya Mahaprabhu no sólo predicó el Srimad-Bhagavatam, sino también propagó las enseñanzas del Bhagavad-gita de una manera muy práctica. En el Bhagavad-gita se describe a Sri Krishna como la Absoluta Personalidad de Dios, y en las últimas enseñanzas que Él dio en ese gran libro de conocimiento trascendental, se instruye que uno debe abandonar todas las clases de actividades religiosas, y aceptarlo a Él (Sri Krishna) como el único Señor digno de adoración. El Señor aseguró luego que todos Sus devotos serían protegidos de toda clase de actos pecaminosos, y que para ellos no existiría ningún motivo de ansiedad. Desafortunadamente, a pesar de la orden directa de Sri Krishna y de las enseñanzas del Bhagavad-gita, la gente poco inteligente cree erróneamente que Él no es más que un gran personaje histórico, y por ello no pueden aceptarlo como la Personalidad de Dios original. Esa clase de hombres con escaso acopio de conocimiento son desencaminados por muchos no devotos. Así pues, las enseñanzas del Bhagavad-gita fueron mal interpretadas incluso por grandes eruditos. Después de la desaparición de Sri Krishna, hubo cientos de versiones del Bhagavad-gita con los comentarios de muchos eruditos entendidos, y practicamente cada uno de esos comentarios estaba motivado por interés personal.
Sri Caitanya Mahaprabhu es el propio Sri Krishna. Sin embargo, en esa ocasión, apareció como un gran devoto del Señor, para predicarle a la gente en general, así como también a los religiosos y filósofos, acerca de la posición trascendental de Sri Krishna, el Señor primordial y la causa de todas las causas. La esencia de Su prédica consiste en que Sri Krishna, que apareció en Vrajabhumi (Vrndavana) como el hijo del rey de Vraja (Nanda Maharaja), es la Suprema Personalidad de Dios, y, por consiguiente, es digno de la adoración de todos. Vrndavana-dhama no es diferente del Señor, debido a que el nombre, la fama, la forma del Señor y el lugar en que Él se manifiesta, son todos idénticos al Señor en términos del conocimiento absoluto. Por consiguiente, Vrndavana-dhama es tan digno de adoración como el Señor. Las doncellas de Vrajabhumi exhibieron la más elevada forma de adoración trascendental del Señor, en la forma de un afecto puro por Él, y Sri Caitanya Mahaprabhu recomienda ese proceso como la más excelente de todas las formas de adoración. Él acepta el Srimad-Bhagavata Purana como la literatura inmaculada para entender al Señor, y predica que la meta máxima de la vida para todos los seres humanos es la de llegar a la etapa de prema, o de amor por Dios.
Muchos devotos de Sri Caitanya Mahaprabhu como Srila Vrndavana dasa Thakura, Sri Locana dasa Thakura, Srila Krishnadasa Kaviraja Gosvami, Sri Kavikarna pura, Sri Prabodhananda Sarasvati, Sri Rupa Gosvami, Sri Sanatana Gosvami, Sri Raghunatha Bhatta Gosvami, Sri Jiva Gosvami, Sri Gopala Bhatta Gosvami, Sri Raghunatha dasa Gosvami, y en época más reciente, en los últimos doscientos años, Sri Visva-natha Cakravarti, Sri Baladeva Vidyabhusana, Sri Syamananda Gosvami, Sri Narottama dasa Thakura, Sri Bhaktivinoda Thakura y, finalmente, Sri Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura (nuestro maestro espiritual), y muchos otros grandes y renombrados eruditos y devotos del Señor, han preparado voluminosos libros y escritos acerca de la vida y preceptos del Señor. Todas esas obras literarias están basadas en los sastras, tales como los Vedas, los Puranas, los Upanisads, el Ramayana, el Mahabharata y otras historias y obras literarias auténticas que los acaryas reconocidos han aprobado. Ellas son únicas en su composición e incomparables en su presentación, y están colmadas de conocimiento trascendental. Desgraciadamente, la gente del mundo ignora su existencia, pero cuando esas obras literarias —en su mayoría escritas en sánscrito y en bengalí— lleguen a iluminar el mundo, y cuando sean presentadas ante gente inteligente, la gloria de la India y el mensaje de amor inundarán entonces este mundo malsano, que está buscando en vano la paz y la prosperidad a través de diversos métodos ilusorios, no aprobados por los acaryas de la cadena de sucesión discipular.
Los lectores de esta breve descripción de la vida y preceptos de Sri Caitanya Mahaprabhu, se beneficiarán mucho si leen los libros de Srila Vrndavana dasa Thakura (el Sri Caitanya-bhagavata) y de Srila Krishnadasa Kaviraja Gosvami, (el Sri Caitanya-caritamrta). El autor del Sri Caitanya-bhagavata expresa de una manera sumamente fascinante los primeros años de la vida del Señor, y en lo que se refiere a las enseñanzas, se encuentran más vívidamente explicadas en el Sri Caitanya-caritamrta. Ahora, ambos libros están disponibles para el público occidental, en nuestra obra Teachings of Lord Caitanya.
Los primeros años de la vida del Señor fueron anotados por uno de Sus principales devotos y contemporáneos, es decir, Srila Murari Gupta, un médico de esa época; y la parte final de la vida de Sri Caitanya Mahaprabhu fue anotada por Su secretario privado, Sri Damodara Gosvami, o Srila Svarupa Damodara, quien, en Puri, era prácticamente un compañero constante del Señor. Estos dos devotos anotaron prácticamente todos los incidentes de las actividades del Señor, y, más tarde, todos los libros que tratan del Señor y que se mencionaron anteriormente, fueron compuestos en base a los kadacas (cuadernos de apuntes) de Srila Damodara Gosvami y Murari Gupta.
Así que el Señor hizo Su advenimiento en el atardecer Phalguni Purnima de 1407 Sakabda, y fue por la voluntad del Señor que ese atardecer hubo un eclipse de Luna. Durante las horas de eclipse, el pueblo hindú tenía la costumbre de bañarse en el Ganges o en cualquier otro río sagrado, y cantar los mantras védicos de purificación. Cuando Sri Caitanya Mahaprabhu nació —durante el eclipse de Luna—, toda la India vibraba con el santo sonido de Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Estos dieciséis nombres del Señor se mencionan en muchos Puranas y Upanisads, y se los describe como el Taraka-brahma nama de esta época. En los sastras (escrituras reveladas) se indica que el canto sin ofensas de estos santos nombres del Señor puede liberar del cautiverio material al alma caída. Existen innumerables nombres del Señor tanto dentro como fuera de la India, y todos ellos son igualmente buenos, pues todos se refieren a la Suprema Personalidad de Dios. Pero debido a que estos dieciséis nombres están especialmente recomendados para esta época, la gente debe aprovecharlos y seguir la senda de los grandes acaryas que lograron al éxito mediante la puesta en práctica de las reglas de los sastras o escrituras reveladas.
El acontecimiento de que la aparición del Señor y el eclipse de Luna ocurrieron simultáneamente, indicó la misión específica del Señor. Dicha misión consistía en predicar la importancia del canto de los santos nombres del Señor en esta era de Kali (riña). En esta era actual, las riñas ocurren hasta por cosas insignificantes, y por ello los satras han recomendado para esta época un plano común de iluminación: específicamente, el canto de los santos nombres del Señor. La gente puede hacer reuniones para glorificar al Señor en sus respectivos idiomas y con canciones melodiosas, y si esas celebraciones se ejecutan de una manera en que no haya ofensas, es seguro que los participantes alcanzarán gradualmente la perfección espiritual, sin tener que someterse a métodos más rigurosos. En esas reuniones, todos —los sabios y los tontos, los ricos y los pobres, los hindúes y los musulmanes, los ingleses y indostanos, y los candalas y los brahmanas— pueden oír los sonidos trascendentales y así limpiar del espejo del corazón el polvo de la influencia material. Para confirmar la misión del Señor, toda la gente del mundo aceptará el santo nombre del Señor como el plano común para la religión universal de la humanidad. En otras palabras, el advenimiento del santo nombre ocurrió juntamente con el advenimiento de Sri Caitanya Mahaprabhu.
Cuando el Señor se encontraba en el regazo de Su madre, dejaba de llorar tan pronto como las damas que lo rodeaban cantaban los santos nombres y palmeaban. Los vecinos observaban este incidente peculiar con respeto y veneración. A veces, las niñas se divertían haciendo que el Señor llorara y que luego dejara de llorar al ellas cantar el santo nombre. Así que, desde Su misma infancia, el Señor comenzó a predicar la importancia del santo nombre. En Sus primeros años, a Sri Caitanya Mahaprabhu se le conocía como Nimai. Este nombre se lo dio Su amada madre, debido a que el Señor nació debajo de un árbol nimba en el patio de Su casa paterna.
A los seis meses de edad, el Señor señaló Sus actividades futuras durante la ceremonia anna-prasana, en la que se le ofreció comida sólida por primera vez. En esa ocasión, se acostumbraba ofrecerle al niño tanto monedas como libros, para obtener alguna indicación de sus tendencias futuras. Por un lado, al Señor se le ofrecieron monedas, y por otro lado, el Srimad-Bhagavatam. El Señor aceptó el Bhagavatam en vez de las monedas.
Un día, cuando el Señor era tan sólo un bebé y gateaba por el patio, apareció una serpiente ante Él, y Él comenzó a jugar con ella. Todos los miembros de la casa se sobrecogieron de temor y asombro, pero poco después la serpiente se fue, y el bebé fue alejado del sitio por Su madre. En otra oportunidad, fue raptado por un ladrón que planeaba robarle Sus adornos, pero el Señor dio un placentero paseo enhombros del confundido ladrón, que estaba buscando un lugar solitario para perpetrar el robo. Ocurrió entonces que el ladrón, yendo de un lugar a otro, finalmente llegó de nuevo a la casa de Jagannatha Misra, y, por temor a ser atrapado, dejó al niño de inmediato. Por supuesto, los padres y parientes, que se hallaban angustiados, se alegraron de ver al niño que estaba perdido.
En cierta ocasión, en la casa de Jagannatha Misra recibieron la visita de un brahmana peregrino, y cuando éste le estaba ofreciendo comida a la Deidad, el Señor apareció ante él y comió de la comida que se había preparado. Los comestibles tuvieron que ser rechazados porque el niño los había tocado, y, en consecuencia, el brahmana tuvo que cocinar de nuevo. La siguiente vez ocurrió lo mismo, y a la tercera vez consecutiva en que se repitió esto, el niño fue finalmente enviado a la cama. Como a las doce de la noche cuando todos los que vivían en la casa estaban profundamente dormidos en sus aposentos, que además se encontraban cerrados, el brahmana peregrino le ofreció a la Deidad las comidas que había preparado especialmente, y, de la misma manera, el niño Dios apareció ante el peregrino y arruinó sus ofrendas. El brahmana comenzó entonces a llorar, pero como todos estaban profundamente dormidos, nadie le oía. En ese momento, el niño Dios apareció ante el afortunado brahmana y le reveló Su identiad como el propio Krishna. Al brahmana se le prohibió revelar este incidente, y el bebé regresó al regazo de Su madre.
Existen muchos incidentes similares en Su infancia. A veces, como un muchacho travieso, solía gastarles bromas a los brahmanas ortodoxos que acostumbraban a bañarse en el Ganges. Cuando los brahmanas se quejaban con Su padre y le decían que, en vez de ir a la escuela, Él había estado chapoteando en el agua y salpicándolos, el Señor aparecía repentinamente ante Su padre con toda Su ropa y libros escolares, como si acabara de llegar de la escuela. En el ghatia, o balneario, también solía bromear con las muchachas del vecindario que se dedicaban a adorar a Siva con esperanzas de conseguir buenos esposos. Ésta es una práctica común entre las muchachas solteras de las familias hindúes. Mientras ellas se dedicaban a esa adoración, el Señor aparecía ante ellas de una manera traviesa, y les decía: "Mis queridas hermanas, por favor, denme todas las ofrendas que acaban de traer para Siva. Siva es Mi devoto, y Parvati es Mi sirvienta. Si ustedes Me adoran a Mi, entonces Siva y todos los demás semidioses se sentirán más satisfechos". Algunas de ellas rehusaban obedecer al travieso Señor, y Él las maldecía diciéndoles que por su negativa se casarían con hombres viejos que tuvieran siete hijos de sus anteriores esposas. Por temor, y a veces por amor, las muchachas también le ofrecían a Él diversos artículos, y entonces el Señor las bendecía y les aseguraba que tendrían esposos muy buenos y jóvenes, y que serían madres de docenas de hijos. Las bendiciones animaban a las muchachas, pero a menudo se quejaban con sus madres de estos incidentes.
De esta manera, el Señor pasó Su primera infancia. Cuando tenía apenas dieciséis años de edad, comenzó Su propio catuspatihi (escuela de pueblo dirigida por un brahmana erudito). En la escuela, todo lo que Él explicaba estaba relacionado con Krishna, incluso en las lecturas de gramática. Srila Jiva Gosvami, para complacer al Señor, compuso más adelante una gramática en sánscrito, en la que todas las reglas gramaticales se explicaban con ejemplos en los que se usaban los santos nombres del Señor. Esa gramática aún se utiliza —se conoce como Hari-namamrta-vyakarana—, y se prescribe en el programa de estudios de las escuelas de Bengala.
Durante esta época, un gran erudito de Kashmir, llamado Kesava Kasmiri, llegó a Navadvipa a realizar discusiones acerca de los sastras. El pandita de Kashmir era un erudito triunfante, y había viajado por todos los lugares de erudición de la India. Finalmente, fue a Navadvipa a competir con los eruditos panditas de allí. Los panditas de Navadvipa decidieron enfrentar a Nimai Pandita (Sri Caitanya) con el pandita de Kashmir, pensando que si Nimai Pandita era vencido, ellos tendrían otra oportunidad de debatir con el erudito, pues Nimai Pandita era sólo un niño. Y si el pandita de Kashmir era derrotado, entonces ellos serían glorificados aún más, porque la gente proclamaría que un simple niño de Navadvipa había derrotado a un erudito triunfante que era famoso en toda la India. Sucedió que Nimai Pandita se encontró con Kesava Kasmiri mientras paseaba por las riberas del Ganges. El Señor le pidió que compusiera en sánscrito un verso de alabanza al Ganges, y el pandita compuso cien slokas en muy poco tiempo, recitando los versos como una tormenta y haciendo gala del poder de su vasta erudición. Nimai Pandita memorizó de inmediato todos los slokas sin ningún error. Él citó el sloka sesenta y cuatro, y señaló algunas irregularidades retóricas y literarias. En especial, cuestionó el uso que el pandita le había dado a la palabra bhavani-bhartuh. Él indicó que el uso de esa palabra era redundante. Bhavani significa la esposa de Siva, y ¿quién más puede ser su bharta, o esposo? También señaló diversas otras discrepancias, y el pandita de Kashmir quedó pasmado de asombro. Él estaba atónito ante el hecho de que un simple estudiante de gramática pudiera señalar los errores literarios de un erudito sabio. Aunque este incidente concluyó antes de que hubiera habido algún encuentro público, la noticia se propagó por todo Navadvipa como un reguero de pólvora. Pero finalmente, en un sueño, Sarasvati, la diosa de la erudición, le ordenó a Kesava Kasmiri que reconociera la victoria del Señor y se entregara a Él, y, en consecuencia, el pandita de Kashmir se convirtió en un seguidor del Señor.
Luego, el Señor se casó con gran pompa y festejo, y en esa época comenzó a predicar en Navadvipa el canto en congregación del santo nombre del Señor. Algunos de los brahmanas sintieron envidia de Su popularidad, y pusieron muchos obstáculos en Su camino. Estaban tan envidiosos, que finalmente llevaron el caso ante el magistrado musulmán de Navadvipa. Bengala estaba en ese entonces gobernada por los Pathans, y el gobernador de la provincia era Nawab Hussain Shah. El magistrado musulmán de Navadvipa tomó muy en serio las quejas de los brahmanas, y al principio les advirtió a los seguidores de Nimai Pandita que no cantaran en voz alta el nombre de Hari. Pero Caitanya les pidió a Sus seguidores que desobedecieran las órdenes del Kazi, y ellos continuaron con su grupo de sankirtana (canto) como de costumbre. El magistrado envió entonces a unos guardias, los cuales interrumpieron el sankirtana y rompieron algunas de las mrdangas (tambores). Cuando Nimai Pandita oyó de este incidente, organizó una manifestación de desobediencia civil. En la India, Él es el pionero de desobediencia civil por una causa justa. Él organizó una procesión de cien mil hombres con miles de mrdangas y karatalas (címbalos de mano), y la procesión pasó por las calles de Navadvipa desafiando al Kazi, que era quien había dado la orden. Finalmente la procesión llegó a la residencia del Kazi, el cual, por temor a la multitud, subió al segundo piso. La muchedumbre que se había reunido ante la residencia del Kazi tenía una actitud violenta, pero el Señor les pidió que se condujeran de una forma pacífica. En ese momento, el Kazi bajó y trató de apaciguar al Señor, dirigiéndose a Él como su sobrino. El Kazi indicó que él trataba de tío a Nilambara Cakravarti, y, en consecuencia, Srimati Sacidevi, la madre de Nimai Pandita, era su hermana. Él le preguntó al Señor si el hijo de su hermana podía disgustarse con Su tío materno, y el Señor respondió que como el Kazi era Su tío materno, debía recibir bien a su sobrino en su casa. De esta forma se mitigó el asunto, y los dos entendidos eruditos comenzaron una larga discusión acerca del Corán y los sastras hindúes. El Señor sacó a colación el tema de la matanza de vacas, y el Kazi le contestó debidamente mediante citas del Corán. A su vez, el Kazi también le hizo preguntas al Señor acerca del sacrificio de vacas que figura en los Vedas, y el Señor respondió que dicho sacrificio, tal como se menciona en los Vedas, no es realmente matanza de vacas. En ese sacrificio, un toro viejo o una vaca vieja se sacrificaban con objeto de que recibieran una vida nueva y más joven mediante el poder de los mantras védicos. Pero en el Kali-yuga, esos sacrificios de vacas están prohibidos, pues no hay brahmanas capacitados para dirigir un sacrificio semejante. En efecto, en Kali-yuga todos los yajñas (sacrificios) están prohibidos debido a que son esfuerzos inútiles que hacen los hombres tontos. En Kali-yuga, únicamente se recomienda el sankirtana-yajña para todos los propósitos prácticos. Hablando de esa manera, el Señor convenció finalmente al Kazi, el cual se volvió seguidor del Señor. El Kazi declaró que, desde ese dia en adelante, nadie debía obstaculizar el movimiento de sankirtana que había comenzado el Señor, y en su testamento les dejó esa orden a sus descendientes. La tumba del Kazi aún existe en el área de Navadvipa, y los peregrinos hindúes van allí a ofrecer sus respetos. Los descendientes del Kazi viven aún en el área, y nunca se han opuesto al sankirtana, ni siquiera durante los dias de los desórdenes hindúes-musulmanes.
Este incidente muestra de manera clara que el Señor no era un vaisnava supuestamente tímido. Un vaisnava es un devoto del Señor sin temor alguno, y, por una causa justa, puede dar cualquier paso adecuado para el propósito en cuestión. Arjuna también era un devoto vaisnava de Krishna, y luchó valientemente para satisfacer al Señor. De igual manera, Vajrangaji, o Hanuman, también era un devoto de Rama, y le dió algunas lecciones al bando no devoto de Ravana. Los principios del vaisnavismo son los de satisfacer al Señor por todos los medios. Un vaisnava es por naturaleza un ser viviente pacífico y no violento, y tiene todas las buenas cualidades de Dios, pero cuando el no devoto blasfema contra el Señor o Su devoto, el vaisnava nunca tolera la insolencia.
Después de este incidente, el Señor comenzó a predicar y propagar más vigorosamente Su bhagavata-dharma o movimiento de sankirtana, aquel que se oponía a esta propagación del yuga-dharma, o el deber de la era, era debidamente castigado de diversas maneras. Dos caballeros brahmanas de nombre Capala y Gopala, que además eran tíos maternos del Señor, fueron atacados de lepra como castigo, y luego, cuando se arrepintieron, fueron perdonados por el Señor. Éste en el transcurso de sus labores de prédica, solía enviar diariamente a todos Sus seguidores —entre ellos a Srila Nityananda Prabhu y a Thakura Haridasa, dos de los principales líderes de Su grupo—, a predicar de puerta en puerta el Srimad-Bhagavatam. Todo Navadvipa estaba sobrecargado de Su movimiento de sankirtana, y Su centro de actividades se hallaba en la casa de Srivasa Thakura y Sri Advaita Prabhu, dos de Sus principales discípulos casados. Estos dos eruditos dirigentes de la comunidad brahmana eran quienes respaldaban más ardientemente el movimiento de Sri Caitanya Mahaprabhu. Sri Advaita Prabhu fue la principal causa del advenimiento del Señor. Cuando Advaita Prabhu vio que toda la sociedad humana estaba llena de actividades materialistas y desprovista de servicio devocional, siendo este último lo único que podía salvar a la humanidad del sufrimiento triple de la existencia material, Él, movido por Su compasión sin causa para con la sociedad humana consumida por la época, oró fervientemente, pidiendo la encarnación del Señor, y adoró de forma continua al Señor con agua del Ganges y hojas del sagrado árbol de tulasi. En lo que se refiere a la labor de prédica dentro del movimiento de sankirtana, cada uno de ellos tenía la responsabilidad de desempeñar diariamente la parte que le correspondiera, conforme a las órdenes del Señor.
Una vez Nityananda Prabhu y Srila Haridasa Thakura iban caminando por una de las calles principales y en el camino vieron reunida a una estrepitosa multitud. Después de informarse con algunos transeúntes, supieron que dos hermanos llamados Jagai y Madhai, en estado de embriaguez, estaban creando un desorden público. También oyeron que estos dos hermanos habían nacido en una respetable familia brahmana, pero que, a causa de malas compañías se habían convertido en libertinos de la peor categoría. No sólo eran borrachos, sino que también comían carne, perseguian a las mujeres, eran asaltantes, y eran pecadores en toda la acepción de la palabra. Srila Nityananda Prabhu oyó todas estas historias, y decidió que estas dos almas caídas debían ser las primeras en ser redimidas, pues si se las liberaba de su vida pecaminosa, entonces el buen nombre del Sri Caitanya Mahaprabhu sería glorificado aún más. Pensando de esa manera, Nityananda Prabhu y Haridasa se abrieron paso entre la muchedumbre y les pidieron a los dos hermanos que cantaran el santo nombre de Hari. Los ebrios hermanos se enfurecieron ante ese pedido, atacaron a Nityananda Prabhu con palabras obscenas y los persiguieron por un largo trecho. Esa noche, se le presentó al Señor el reporte de la labor de prédica, y Él se alegró al saber que Nityananda y Haridasa habían tratado de liberar a un par de pillos tan estúpidos como esos.
Al día siguiente, Nityananda Prabhu fue a ver a los dos hermanos, y, tan pronto como se les acercó, uno de ellos le arrojó un pedazo de un tarro de barro, que lo golpeó en la frente, haciendo que de inmediato comenzara a sangrar. Pero Nityananda Prabhu era tan bondadoso, que, en vez de protestar por este nefasto acto, dijo: "No importa que me hayan tirado esta piedra; aún les pido que canten el santo nombre del Señor Hari".
Uno de los hermanos, Jagai, se asombró de ver este comportamiento de Nityananda Prabhu, y de inmediato cayó a sus pies y le pidió que perdonara al pecador de su hermano. Cuando Madhai intentó lastimar de nuevo a Nityananda Prabhu, Jagai lo detuvo y le imploró que cayera a Sus pies. Mientras tanto, las noticias de la herida de Nityananda habían llegado hasta el Señor, quien, acalorado e iracundo, se dirigió de inmediato al lugar de los acontecimientos. El Señor invocó al instante Su Sudarsana cakra (el arma máxima del Señor, en forma de disco) para matar a los pecadores, pero Nityananda Prabhu le recordó Su misión. El Señor tenía la misión de liberar a las desesperanzadas y caidas almas de Kali-yuga, y los hermanos Jagai y Madhai eran ejemplos típicos de esas almas caídas. El noventa por ciento de la población de esta era se asemeja a estos dos hermanos, a pesar del elevado nacimiento y la respetabilidad mundana que se pueda tener. En esta era, de acuerdo con el veredicto de las escrituras reveladas, toda la población será de la más baja calidad sudra, o aún más baja. Debe observarse que Sri Caitanya Mahaprabhu nunca reconoció el estereotipado sistema de castas por derecho de nacimiento; más bien, siguió estrictamente el dictamen de los sastras en lo referente al svarupa propio de cada quien, o su verdadera identidad.
Cuando el Señor estaba invocando Su Sudarsana cakra y Srila Nityananda Prabhu le estaba implorando que perdonara a los dos hermanos, éstos cayeron a los pies de loto del Señor y le suplicaron que perdonara su grosero comportamiento. Nityananda Prabhu también le pidió al Señor que aceptara a esas almas arrepentidas, y el Señor accedió a ello con una condición: que, desde ese momento en adelante, abandonaran por completo todas sus actividades pecaminosas y costumbres licenciosas. Ambos hermanos convinieron y prometieron abandonar todos sus hábitos pecaminosos, con lo que el bondadoso Señor los perdonó y no volvió a mencionar sus pasadas fechorías.
He ahí la bondad específica de Sri Caitanya. En esta época, nadie puede decir que está libre de pecado. Es imposible que alguien pueda decir eso. Pero Sri Caitanya acepta a toda clase de personas pecadoras, con la única condición de que prometan no entregarse más a los hábitos pecaminosos después de ser iniciadas espiritualmente por el maestro espiritual genuino.Hay muchos puntos instructivos que deben observarse en este incidente de los dos hermanos. En Kali-yuga, prácticamente toda la gente es de la calidad de Jagai y Madhai. Si ellos quieren librarse de las reacciones de sus fechorias, tienen que refugiarse en Sri Caitanya Mahaprabhu y, después de la iniciación espiritual, deben abstenerse de aquellas cosas que se prohíben en los sastras. Las reglas prohibitivas se tratan en las enseñanzas del Señor a Srila Rupa Gosvami.
Durante Su vida de casado, el Señor no exhibió muchos de los milagros que por lo general se esperan de esa clase de personalidades, pero una vez sí hizo un milagro maravilloso en la casa de Srinivasa Thakura, mientras el sankirtana estaba en pleno apogeo. Él les preguntó a los devotos qué deseaban comer, y cuando le informaron que querían comer mangos, pidió una semilla de mango, si bien esta fruta estaba fuera de temporada. Cuando se la trajeron, la sembró en el patio de Srinivasa, y de inmediato salió de la semilla una plantita, que comenzó a crecer. En muy poco tiempo, la plantita se había convertido en un árbol de mango completamente desarrollado, y cargado con más frutas maduras que las que los devotos podían comer. El árbol permaneció en el patio de Srinivasa, y a partir de entonces los devotos solían tomar del árbol tantos mangos como deseaban. El Señor tenía en muy alta estima el afecto que las doncellas de Vrajabhumi (Vrndavana) sentían por Krishna. Una vez, movido por el aprecio que sentía por el servicio puro que las gopis (las pastorcillas de vacas) le prestaban al Señor, Sri Caitanya Mahaprabhu cantó los santos nombres de ellas en vez de los nombres del Señor. Mientras se encontraba haciendo esto, algunos de Sus alumnos, que también eran discípulos Suyos, fueron a visitarlo, y se asombraron al ver que el Señor estaba cantando los nombres de las gopis. Por pura necedad, le preguntaron al Señor por qué estaba cantando los nombres de las gopis, y le aconsejaron que cantara el nombre de Krishna. El Señor, que se hallaba en estado de éxtasis, fue así perturbado por estos tontos alumnos, a quienes regañó y corrió del lugar. Los alumnos tenían prácticamente la misma edad que el Señor, y por eso pensaron equivocadamente que el Señor era uno de ellos. Luego, se reunieron y resolvieron atacar al Señor si osaba castigarlos de nuevo de esa manera. Este incidente suscitó en la gente en general algunos comentarios maliciosos acerca del Señor. Cuando el Señor se enteró de esto, comenzó a considerar los diferentes tipos de hombres que se encuentran en la sociedad. Él notó que especialmente los estudiantes, los profesores, los trabajadores fruitivos, los yogis, los no devotos y los diferentes tipos de ateos, se oponían todos al servicio devocional del Señor. "Mi misión es la de redimir a todas las almas caídas de esta era —pensó Él—, pero si cometen ofensas en contra de Mí, considerándome un hombre ordinario, no se beneficiarán. Si de alguna manera han de comenzar su vida hacia la comprensión espiritual, deben ofrecerme reverencias de una forma u otra.'' Por consiguiente, el Señor decidió adoptar la orden de vida de renuncia (sannyasa), la gente en general se sentía inclinada a ofrecerle respetos a un sannyasi.
Hace quinientos años, la sociedad no se encontraba en una condición tan degradada como la de hoy en día. En aquella época la gente le ofrecía respetos al sannyasi, y el sannyasi era estricto en seguir las reglas y regulaciones de la orden de vida de renuncia. Sri Caitanya Mahaprabhu no estaba muy a favor de la adopción de la orden de vida de renuncia en esta era de Kali, pero la razón de ello era únicamente que en esta era muy pocos sannyasis son capaces de observar las reglas y regulaciones de la vida de sannyasa. Sri Caitanya Mahaprabhu decidió adoptar la orden y volverse un sannyasi ideal, para que la gente en general le ofreciera respetos. Uno está obligado a ofrecerle respetos a un sannyasi, pues se considera que éste es el maestro de todos los varnas y asramas.
Mientras Él estaba considerando adoptar la orden de sannyasa, ocurrió que Kesava Bharati, un sannyasi de la escuela mayavada y residente de Katwa (Bengala), visitó Navadvipa y fue invitado a comer con el Señor. Cuando Kesava Bharati llegó a la casa del Señor, Éste le pidió que le confiriera la orden de vida de sannyasa. Esto era una simple formalidad. La orden de sannyasa debe recibirse de alguien que sea sannyasi. Aunque el Señor era independiente en todos los aspectos, aun así, para mantener las formalidades de los sastras Kesava Bharati, aunque este último no pertenecía a la sampradaya (escuela) vaisnava.
Después de consultar con Kesava Bharati, el Señor salió de Navadvipa hacia Katwa, para aceptar formalmente la orden de vida de sannyasa. Lo acompañaban Srila Nityananda Prabhu, Candrasekhara Acarya y Mukunda Datta. Estos tres lo asistieron en los detalles de la ceremonia. El incidente de cómo el Señor recibió la orden de sannyasa está descrito muy detalladamente en el Caitanya-bhagavata, de Srila Vrndavana dasa Thakura.
Así pues en el mes de Magha, a finales de Sus veinti cuatro años de edad, el Señor recibió la orden de vida de sannyasa. Después de adoptar esa orden, se convirtió en un predicador consumado del bhagavata-dharma. A pesar de que Él estaba realizando la misma labor de prédica en Su vida de casado, cuando se le presentaron algunos obstáculos en Su prédica, sacrificó incluso la comodidad de Su vida hogareña, por el bién de las almas caídas. En Su vida de casado, Sus asistentes principales fueron Srila Advaita Prabhu y Srila Srivasa Thakura, pero después de que adoptó la orden de sannyasa, Sus asistentes principales fueron Srila Nityananda Prabhu que fue comisionado para predicar específicamente en Bengala, y los seis Gosvamis (Rupa Gosvami, Sanatana Gosvami, Jiva Gosvami, Gopala Bhatta Gosvami, Raghunatha dasa Gosvami y Raghunatha Bhatta Gosvami), encabezados por Srila Rupa y Sanatana, que fueron comisionados para ir a Vrndavana a excavar los actuales lugares de peregrinaje. La actual ciudad de Vrndavana y la importancia de Vrajabhumi fueron así reveladas por la voluntad del Sri Caitanya Mahaprabhu.
El Señor, después de recibir la orden de sannyasa, quiso de inmediato partir hacia Vrndavana. Durante tres dias seguidos viajó por Radha-desa (los lugares por donde no fluye el Ganges). Él se hallaba en un estado de pleno éxtasis por la idea de ir a Vrndavana. Sin embargo, Srila Nityananda lo desvió de Su camino a Vrndavana y lo llevó a la casa de Sri Advaita Prabhu, en Santipura. El Señor permaneció en la casa de Sri Advaita Prabhu por unos cuantos dias, y éste, sabiendo bien que el Señor estaba dejando para siempre el calor de Su hogar, envió a sus hombres a Navadvipa para que llevaran a madre Saci a que tuviera un último encuentro con su hijo. Algunas personas inescrupulosas dicen que Sri Caitanya Mahaprabhu también se reunió con Su esposa después de adoptar sannyasa, y que le ofreció Su sandalia de madera para que la adorara; pero las fuentes auténticas no dan ninguna información de un encuentro tal. Su madre se reunió con Él en la casa de Advaita Prabhu, y cuando vió a su hijo en la orden de sannyasa, se lamentó de ello. A manera de arreglo, le pidió a su hijo que estableciera Su centro de actividades en Puri, de forma que ella pudiera obtener fácilmente información acerca de Él. El Señor le concedió este último deseo a Su amada madre. Después de este incidente, el Señor partió hacia Puri, dejando a todos los residentes de Navadvipa en un océano de lamentación a causa de Su separación.
El Señor visitó muchos lugares importantes en el camino a Puri. Visitó el templo de Gopinathaji, quien había robado leche condensada para Su devoto Srila Madhavendra Puri. Desde entonces, la Deidad Gopinathaji es famosa como Ksiracora-gopinatha. El Señor disfrutó de esa historia con gran placer. La propensión a robar existe incluso en la Conciencia Absoluta, pero debido a que la exibe el Absoluto, pierde su naturaleza pervertida y se vuelve así digna de ser adorada hasta por Sri Caitanya, en base a la consideración absoluta de que el Señor y Su tendencia al robo son uno e idénticos. Esta interesante historia de Gopinathaji se explica vívidamente en el Sri Caitanya-caritamrta, de Krishnadasa Kaviraja Gosvami.
Después de visitar el templo de Ksiracora-gopinatha de Remuna, en Balasore, Orissa, el Señor prosiguió hacia Puri, y en el camino visitó el templo de Saksi-gopala, quien apareció como testigo en una disputa familiar que ocurrió entre dos devotos brahmanas. El Señor oyó la historia de Saksi-gopala con gran placer, porque quería inculcarle a los ateos que las venerables Deidades de los templos, aprobadas por los grandes acaryas, no son ídolos, como lo alegan los hombres que poseen escaso acopio de conocimiento.
La Deidad del templo es la encarnación arca de la Personalidad de Dios, y, en consecuencia, la Deidad es igual al Señor en todo aspecto. Él responde en la proporción en que el devoto le da su afecto. En la historia de Saksi-gopala, en la que hubo una diferencia familiar entre dos devotos del Señor, Éste, con objeto de aplacar la agitación, así como también para conferirle un favor específico a Sus servidores, viajó desde Vrndavana a Vidyanagara (una aldea de Orissa) en la forma de Su encarnación arca. Desde ahí, la Deidad fue llevada a Cuttack, y, así pués, el templo de Saksi-gopala es visitado aun hoy en día por miles de peregrinos en camino a Jagannatha Puri. El Señor pasó la noche allí y prosiguió luego hacia Puri. En el camino Nityananda Prabhu le rompió Su vara de sannyasa. El Señor se disgustó aparentemente con Él por esto, y se fue solo a Puri, dejando atrás a Sus acompañantes.
En Puri, cuando entró en el templo de Jagannatha, de inmediato se saturó de éxtasis trascendental, perdió el conocimiento y cayó al piso del templo. Los guardianes del templo no podían entender las actividades trascendentales del Señor, pero allí se encontraba presente un gran pandita erudito, de nombre Sarvabhauma Bhattacarya, y éste pudo comprender que la pérdida del conocimiento que había sufrido el Señor al entrar en el templo de Jagannatha, no era algo ordinario. Sarvabhauma Bhattacarya, que era el principal pandita comisionado de la corte del rey de Orissa, Maharaja Prataparudra, se sintió atraído por el brillo juvenil de Caitanya Mahaprabhu, y pudo entender que semejante trance trascendental sólo se presentaba en muy raras ocasiones, y, en esos casos, sólo lo exhibían los más adelantados devotos, que ya se encontraban en el plano trascendental, en completo olvido de la existencia material. Sólo un alma liberada podía exhibir semejante proeza trascendental, y el Bhattacarya, que era sumamente erudito, pudo entenderlo a la luz de la literatura trascendental, con la que estaba familiarizado. Por consiguiente, les pidió a los guardianes del templo que no perturbaran al desconocido sannyasi, y que llevaran al Señor a la casa de él, para que pudiera seguir siendo observado mientras se encontraba inconsciente. El Señor fue llevado de inmediato a la casa de Sarvabhauma Bhattacarya, quién en esa época tenía suficiente poder de autoridad por ser el sabha-pandita, o el decano de la facultad de libros en sánscrito del Estado. El erudito pandita queria examinar minuciosamente las proezas trascendentales de Caitanya Mahaprabhu, debido a que, con frecuencia, algunos devotos inescrupulosos imitan las proezas físicas para hacer alarde de logros trascendentales, únicamente para atraer a la gente inocente y aprovecharse de ella. Un erudito entendido como el Bhattacarya puede detectar a esa clase de impostores, y cuando los encuentra, los rechaza de inmediato. En el caso de Caitanya Mahaprabhu, el Bhattacarya examinó todos los síntomas a la luz de los sastras Él examinó como lo hace un científico, no como un sentimental necio. Observó el movimiento del estómago, el latido del corazón y la respiración a través de los orificios nasales. También le tomó el pulso al Señor, y vio que todas Sus actividades corporales estaban completamente suspendidas. Al colocar un pedazo de algodón cerca de Su nariz, notó que habia una ligera respiración, pues las finas fibras de algodón se movían lentamente. De esa forma, llegó a cerciorarse de lo genuino del estado inconsciente y de trance del Señor, y comenzó a tratarlo en la forma prescrita. Pero Sri Caitanya Mahaprabhu sólo podía ser tratado de una manera especial. Él únicamente respondía al sonido de los santos nombres del Señor, proferidos por Sus devotos. Sarvabhauma Bhattacarya no sabía de este trato especial debido a que el Señor aún era un desconocido para él. Cuando el Battacarya lo vio en el templo por primera vez, simplemente lo tomó por uno de los muchos peregrinos.
Mientras tanto, los compañeros del Señor, que habían llegado al templo un poco después que Él, oyeron de las hazañas trascendentales del Señor y de cómo había sido llevado por el Battacarya. Los peregrinos que se hallaban en el templo, aún estaban murmurando acerca del incidente. Pero, por casualidad, uno de esos peregrinos había conocido a Gopinatha Acarya, a quien Gadadhara Pandita conocía, y a través de él supo que el Señor yacía en un estado inconsciente en la residencia de Sarvabhauma Bhattacarya, quien resultaba ser el cuñado de Gopinatha Acarya. Todos los integrantes del grupo fueron presentados por Gadadhara Pandita a Gopinata Acarya, y este último los llevó a todos ellos a la casa del Bhattacarya, en la que el Señor yacía inconsciente en un trance espiritual. Como de costumbre, todos los miembros del grupo cantaron entonces en voz alta el santo nombre del Hari, y el Señor recobró el conocimiento. Después de esto, el Bhattacarya recibió a todos los miembros del grupo, entre ellos a Nityananda Prabhu, y les pidió que aceptaran ser sus invitados de honor. El grupo, incluyendo al Señor, fue a bañarse al mar, y el Bhattacarya se encargó de que tuvieran residencia y comida en la casa de Kasi Misra. Gopinatha Acarya, su cuñado, también ayudó en esto. Entre los dos cuñados hubo algunas conversaciones amistosas acerca de la divinidad del Señor, y en esa discusión, Gopinatha Acarya, que conocía al Señor desde antes, trataba ahora de establecer al Señor como la Personalidad de Dios, y el Bhattacarya trataba de establecerlo como uno de los grandes devotos. Ambos discutieron en base al punto de vista de los sastras auténticos, y no en base al vox populi sentimental. Las encarnaciones de Dios se determinan mediante los sastras auténticos, y no mediante el voto popular de fanáticos necios. Debido a que Sri Caitanya Mahaprabhu era de hecho una encarnación de Dios, en esta era algunos fanáticos necios han proclamado muchísimas encarnaciones supuestas de Dios, sin referirse a las escrituras auténticas. Pero ni Sarvabhauma Bhattacarya ni Gopinatha Acarya cayeron en este sentimentalismo tonto; por el contrario, ambos trataron de establecer o rechazar Su divinidad en base a los sastras auténticos.
Más adelante se descubrió que Sarvabhauma Bhattacarya también era del área de Navadvipa, y a través de él se supo que su padre había sido compañero de estudio de Nilambara Cakravarti, el abuelo materno de Caitanya Mahaprabhu. En ese sentido, el joven sannyasi —Sri Caitanya— evocaba un afecto paternal en el Bhattacarya. El Bhattacarya era el profesor de muchos sannyasis de la orden del Sankaracarya-sampradaya, y él mismo pertenecía también a ese culto. Por consiguiente, el Bhattacarya deseaba que el joven sannyasi, Sri Caitanya Mahaprabhu, también lo oyera hablar de las enseñanzas del Vedanta.
Los seguidores del culto Sankara son por lo general conocidos como vedantistas. Esto no significa, sin embargo, que el Vedanta es un estudio exclusivo del Sankara-sampradaya. Todos los sampradayas genuinos estudian el Vedanta, pero cada uno de ellos tiene sus propias interpretaciones. Mas, aquellos que pertenecen al Sankara-sampradaya, por lo general se dice que ignoran el conocimiento que tienen los vaisnavas vedantistas. Por esta razón, el título de Bhaktivedanta le fue dado primero al autor por los vaisnavas.
El Señor accedió a recibir lecciones del Bhattacarya en lo referente al Vedanta, y ambos se sentaron juntos en el templo de Jagannatha. El Bhattacarya habló continuamente durante siete días, y el Señor le oyó con mucha atención, sin interrumpirlo. El silencio del Señor despertó algunas dudas en el corazón del Bhattacarya, y éste le preguntó al Señor cómo era posible que no preguntara ni comentara nada acerca de sus explicaciones del Vedanta.
El Señor se presentó ante el Bhattacarya como un estudiante tonto, y fingió haber oído la exposición del Vedanta que el Bhattacarya hacia, porque este último consideraba que ése era el deber de un sannyasi. Pero el Señor no estaba de acuerdo con sus conclusiones. De esa manera, el Señor indicó que los supuestos vedantistas del Sankara-sampradaya o de cualquier otro sampradaya que no siguen las instrucciones de Srila Vyasadeva, estudian el Vedanta de una forma mecánica. Ellos no están plenamente conscientes de ese gran conocimiento. La explicación del Vedanta-sutra la da el propio autor en el texto del Srimad-Bhagavatam. Aquel que no tiene conocimiento acerca del Bhagavatam, difícilmente podrá conocer lo que dice el Vedanta.
El Bhattacarya, siendo un hombre sumamente culto, pudo entender las observaciones sarcásticas que el Señor hizo acerca del vedantista popular. En consecuencia, le preguntó por qué no hacía preguntas acerca de los puntos que Él no pudiera entender. El Bhattacarya captó la finalidad de Su absoluto silencio durante los días que lo había escuchado a él. Eso claramente demostraba que el Señor tenía algo más en mente; así pues, el Bhattacarya le pidió que revelara lo que pensaba.
Ante esto, el Señor habló de la siguiente manera: "Mi querido Bhattacarya, Yo puedo entender el significado de los sutras como janmady asya yatah, sastra-yonitvat y athato brahma-jijñasa del Vedanta-sutra, pero cuando tú los explicas a tu propia manera, Me resulta difícil entenderlos. El propósito de los sutras ya está explicado en ellos, pero las explicaciones tuyas los cubren con algo más. Tu no tratas de tomar el significado directo de los sutras, sino que das tus propias interpretaciones indirectas".
El Señor atacó así a todos los vedantistas que, para satisfacer su propio propósito, interpretan el Vedanta-sutra de acuerdo con la moda y de acuerdo con su limitada capacidad de pensamiento. Con ello, el Señor, condenó esas interpretaciones indirectas de escrituras tales como el Vedanta-sutra y de las demás escrituras auténticas.
El Señor continuó: "Srila Vyasadeva ha resumido en el Vedanta-sutra los significados directos de los mantras de los Upanisads. Desafortunadamente tu no tomas su significado directo. Indirectamente, tu los interpretas de una manera diferente. La autoridad de los Vedas es indiscutible, y tiene validez sin ningún lugar a dudas. Y todo lo que se declare en los Vedas debe ser aceptado por completo, pues de lo contrario uno desafía la autoridad de los Vedas".
"La caracola y el estiércol de vaca son el hueso y el excremento de dos seres vivientes. Pero debido a que los Vedas los han recomendado diciendo que son puros, la gente los acepta como tales en virtud de la autoridad de los Vedas".
Lo que se trata de decir es que uno no puede imponer su razón imperfecta por encima de la Autoridad de los Vedas. Las órdenes de los Vedas deben ser obedecidas tal como están, sin ningún razonamiento mundano. Los supuestos seguidores de los precéptos védicos elaboran sus propias interpretaciones de dichos preceptos, y, de esa forma, establecen diferentes grupos y sectas de la religión védica. Buda negó directamente la autoridad de los Vedas, y estableció su propia religión. Por esa razón únicamente, la religión budista no fue aceptada por los estrictos seguidores de los Vedas. Pero aquellos que son supuestos seguidores de los Vedas, son más dañinos que los budistas. Los budistas tienen el coraje de negar los Vedas directamente, pero los presuntos seguidores de los Vedas no tienen el valor de negarlos, aunque indirectamente desobedecen todos los mandatos de los Vedas. Sri Caitanya Mahaprabhu condenaba eso.
Los ejemplos que Caitanya Mahaprabhu presentó de la caracola y el estiércol de vaca son muy apropiados en relacción con esto. Si uno arguye que como el estiércol de vaca es puro, el excremento de un brahmana erudito es aún más puro, su argumento no será aceptado. El estiércol de vaca se acepta, y el excremento de un brahmana de elevada posición se rechaza. El Señor continuó:
"Los preceptos védicos son autorizados en sí mismos, y si alguna criatura mundana cambia las interpretaciones de los Vedas, desafía su autoridad. Es una necedad pensar que uno es más inteligente que Srila Vyasadeva. Él ya ha expresado su conocimiento en sus sutras, y no hay ninguna necesidad de la ayuda que puedan dar personalidades de menos importancia. Su obra, el Vedanta-sutra, es tan deslumbrante como el Sol de mediodía, y cuando alguien trata de dar sus propias interpretaciones acerca del autorrefulgente Vedanta-sutra que es como el Sol, intenta cubrir este sol con la nube de su imaginación.
"Los Vedas y Puranas tienen la misma e idéntica finalidad: establecen la Verdad Absoluta, la cual es más grande que todo lo demás. La Verdad Absoluta se llega a comprender, en fin de cuentas, como la Absoluta Personalidad de Dios que posee absoluto poder de control. Como tal, la Absoluta Personalidad de Dios debe estar completamente colmada de opulencia, fuerza, fama, belleza, conocimiento y renunciación. Sin embargo, a la trascendental Personalidad de Dios se le describe, sorprendentemente como impersonal.
"La descripción impersonal que de la Verdad Absoluta hay en los Vedas, se da para anular el concepto mundano de todo lo absoluto. Las características personales del Señor son completamente diferentes a todas las clases de características mundanas. Todas las entidades vivientes son personas individuales, y son partes integrales del todo supremo. Si las partes integrales son personas individuales, la fuente de donde emanan no puede ser impersonal. Él es la Persona Suprema entre todas las personas relativas.
"Los Vedas nos informan que de Él (Brahman) emana todo, y en Él descansa todo. Y, después de la aniquilación, todo se funde únicamente en Él. Por consiguiente, Él es la máxima causa dativa, causativa y acomodadora de todas las causas. Y estas causas no pueden atribuírsele a un objeto impersonal.
"Los Vedas nos informan que Él solo se convirtió en muchos, y, cuando así lo desea, Él lanza Su mirada sobre la naturaleza material. Antes de que Él lanzara Su mirada sobre la naturaleza material, no existía ninguna creación material cósmica. Por lo tanto, Su mirada no es material. La mente o los sentidos materiales aún no habian nacido cuando el Señor lanzó Su mirada sobre la naturaleza material. Así pues, la evidencia que hay en los Vedas prueba que, por encima de toda duda, el Señor tiene ojos trascendentales y una mente trascendental; éstos no son materiales. Por consiguiente, Su carácter impersonal es una negación de Su carácter material, pero no es una negación de Su personalidad trascendental.
"El Brahman se refiere, en definitiva, a la Personalidad de Dios. La comprensión del Brahman impersonal es únicamente el concepto negativo de las creaciones mundanas. El Paramatma es el aspecto localizado que el Brahman tiene dentro de todas las clases de cuerpos materiales. Finalmente, la comprensión del Brahman Supremo es la comprensión de la Personalidad de Dios, conforme a toda la evidencia de las escrituras reveladas. Él es la fuente máxima de los visnu-tattvas.
"Los Puranas también son suplementos de los Vedas. A un hombre ordinario le resulta demasiado difícil comprender los mantras védicos. Las mujeres, los sudras y las supuestas castas superiores de doble nacimiento son incapaces de discernir cuál es el sentido de los Vedas. Y, en consecuencia, para explicar las verdades de los Vedas, se elaboran el Mahabharata y los Puranas de una manera fácil de entender. Brahma, en sus oraciones ante el niño Sri Krishna, dijo que no existe límite de la fortuna de los residentes de Vrajabhumi, encabezados por Sri Nanda Maharaja y Yasodamayi, debido a que la eterna Verdad Absoluta se ha convertido en su pariente íntimo.
"Un mantra védico sostiene que la Verdad Absoluta no tiene piernas ni manos, y, aún así, anda más rápido que todos y acepta todo lo que se le ofrece con devoción. Estas últimas afirmaciones sugieren de forma definitiva la existencia de las características personales del Señor, aunque Sus manos y piernas son diferentes de las manos, piernas u otros sentidos mundanos.
"Por consiguiente, el Brahman nunca es impersonal; pero cuando esos mantras se interpretan de forma indirecta, se piensa erróneamente que la Verdad Absoluta es impersonal. La Personalidad de Dios y la Verdad Absoluta está colmada de todas las opulencias, y por ende, tiene una forma trascendental de plena existencia, conocimiento y bienaventuranza. Entonces, ¿cómo puede uno establecer que la Verdad Absoluta es impersonal?
"El Brahman, estando colmado de opulencias, se sobrentiende que posee múltiples energías, y todas ellas se clasifican en tres categorías, de acuerdo con la autoridad del Visnu Purana (6.7.60), el cual dice que las energía trascendentales de Sri Visnu son principalmente tres. Su energía espiritualy la energía de las entidades vivientes se clasifican como energía superior, mientras que la energía material es una energía inferior que brota de la ignorancia.
“La energía de las entidades vivientes se denomina técnicamente ksetrajña. Esta ksetrajña-sakti, aunque tiene la misma calidad que el Señor, debido a la ignorancia es dominada por la energía material, y, en consecuencia, padece de toda clase de sufrimientos materiales. En otras palabras, las entidades vivientes están localizadas en la energía marginal que se encuentra entre la energía superior (espiritual) y la energía inferior (material), y en proporción del ser viviente ya sea con la energía material o con la espiritual, la entidad viviente se sitúa en niveles de existencia proporcionalmente superiores e inferiores.
”Como se mencionó anteriormente, el Señor está más allá de las energías inferior y marginal, y Su energía espiritual se manifiesta en tres diferentes fases: como existencia eterna, como bienaventuranza eterna y como conocimiento eterno. En lo que respecta a la existencia eterna, éste la dirige la potencia sandhini; de forma similar, la bienaventuranza y el conocimiento son dirigidos por las potencias hladini y samvit, respectivamente. Él, en su carácter de supremo Señor energético, es el controlador supremo de las energías espiritual, marginal y material. Y todos estos diferentes tipos de energías están relacionados con el Señor mediante el servicio devocional eterno.
“Así pues, la Suprema Personalidad de Dios está disfrutando en Su forma eterna y trascendental. ¿No es asombroso que alguien se atreva a llamar no energético al Señor Supremo? El Señor es el controlador de todas las energías, y las entidades vivientes son partes integrales de una de las energías. Por tanto hay un mar de diferencias entre el Señor y las entidades vivientes. Entonces, ¿cómo puede uno decir que el Señor y las entidades vivientes son una misma y única cosa? En el Bhagavad-gita, también se dice que las entidades vivientes pertenecen a la energía superior del Señor. Según los principios de la íntima correlación que hay entre la energía y el energético, ambos, además, no son diferentes entre sí. Luego el Señor y las entidades vivientes no son diferentes, tal como en el caso de la energía y el energético.
”La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y elego son todo energías inferiores del Señor, pero las entidades vivientes son diferentes todas ellas, por ser energía superior. Esa es la versión del Bhagavad-gita (7.4).
”La forma trascendental del Señor existe eternamente y está llena de bienaventuranza trascendental. ¿Cómo puede, entonces, una forma tal, ser producto de la modalidad material de la bondad? Por consiguiente, todo aquel que no crea en la forma del Señor es sin duda un demonio infiel, y como tal, es un intocable, una persona non grata que no debe ser vista, y un objeto idóneo del castigo del rey del infierno.
”A los budistas se les llama ateos porque no respetan los Vedas, pero aquellos que desafían las conclusiones védicas —como se mencionó anteriormente—, simulando ser seguidores de los Vedas, son en verdad más peligrosos que los budistas.
Las palabras janmady asya sugieren que la fuente de toda producción, conservación o destrucción, es la misma y consciente persona suprema. Incluso en nuestra experiencia actual, se puede demostrar que nada se genera a partir de la materia inerte; pero la materia inerte puede generarse a partir de la entidad viviente. Por ejemplo, el cuerpo material, en virtud del contacto con la entidad viviente, se desarrolla y se convierte en una máquina activa. Los hombres que poseen un escaso acopio de conocimiento consideran erróneamente que la maquinaria corporal es el ser viviente, pero lo cierto es que el ser viviente es el fundamento de la maquinaria corporal. Ésta se vuelve inservible tan pronto como la chispa viviente se aparta de ella. De forma similar, la Persona Suprema es la fuente original de toda energía material. Este hecho se expresa en todos los escritos védicos, y todos los exponentes de la ciencia espiritual han aceptado esa verdad. La fuerza viviente se denomina Brahman, y Sripada Sankaracarya, uno de los más grandes acaryas (maestros), ha predicado que Brahman es esencia, mientras que el mundo cósmico es categoría. El manantial original de todas las energías es la fuerza viviente, y, lógicamente, a Él se le acepta como la Persona Suprema. Por ende, Él está consciente de todo lo pasado, presente y futuro, y también de todos y cada uno de los rincones de Sus manifestaciones, tanto materiales como espirituales. Un ser viviente imperfecto ni siquiera sabe lo que está ocurriendo dentro de su propio cuerpo. Él ingiere su comida, pero no sabe cómo ésta se transforma en energía, o cómo mantiene su cuerpo. Cuando un ser viviente es perfecto, está consciente de todo lo que ocurre, y como la Persona Suprema es omniperfecta, es muy natural que conozca todo con todo detalle. Por consiguiente, en el Srimad-Bhagavatam, a la personalidad perfecta se le da el tratamiento de Vasudeva, o aquel que vive en todas partes con plena conciencia y en plena posesión de toda Su energía. Todo esto se explica claramente en el Srimad-Bhagavatam, y el lector tiene una amplia oportunidad de estudiarlo de forma crítica.
En la era moderna, el Señor Sri Caitanya Mahaprabhu predicó el Srimad-Bhagavatam mediante la demostración práctica. Es más fácil penetrar en los temas del Srimad-Bhagavatam mediante la misericordia sin causa de Sri Caitanya. Por consiguiente, se inserta aquí una breve descripción de Su vida y preceptos, para ayudar al lector a comprender el verdadero mérito del Srimad-Bhagavatam.
Es imperioso que uno aprenda el Srimad-Bhagavatam con la persona Bhagavatam. La persona Bhagavatam es aquella cuya propia vida es el Srimad-Bhagavatam puesto en práctica. Como Sri Caitanya Mahaprabhu es la Absoluta Personalidad de Dios, Él es tanto Bhagavan como Bhagavatam, en persona y en sonido. En consecuencia, Su proceso para abordar el Srimad-Bhagavatam es práctico para toda la gente del mundo. Era Su deseo que todos aquellos que hubieran nacido en la India predicaran el Srimad-Bhagavatam en cada rincón y escondrijo del mundo.
El Srimad-Bhagavatam es la ciencia de Krishna, la Absoluta Personalidad de Dios, de quien obtenemos información preliminar en el texto del Bhagavad-gita. Sri Caitanya Mahaprabhu ha dicho que cualquiera, sea quien fuere, que esté bien versado en la ciencia de Krishna (el Srimad-Bhagavatam y el Bhagavad-gita), puede volverse un predicador o preceptor autorizado de la ciencia de Krishna.
Existe la necesidad de la ciencia de Krishna en la sociedad humana, por el bien de toda la humanidad que sufre en el mundo, y nosotros simplemente les pedimos a los líderes de todas las naciones, que acojan esta ciencia de Krishna por su propio bien, por el bien de la sociedad y por el bien de toda la gente del mundo.
Sri Caitanya Mahaprabhu, el gran apóstol del amor por Dios, y el padre del canto en congregación del santo nombre del Señor, hizo Su advenimiento en Sridhama Mayapura, una región de la ciudad de Navadvipa, Bengala, en el atardecer Phalgun Purnima del año 1407 Sakabda (fecha que corresponde a febrero de 1486 del calendario cristiano).
Su padre, Sri Jagannatha Misra, un erudito brahmana del distrito de Sylhet, fue a Navadvipa en su época de estudiante, debido a que en ese entonces se consideraba que Navadvipa era el centro de la educación y la cultura. Él fijó su residencia a orillas del Ganges, después de casarse con Srimati Sacidevi, una hija de Srila Nilambara Cakravarti, un gran sabio y erudito de Navadvipa.
Jagannatha Misra y su esposa, Srimati Sacidevi, tuvieron varias hijas, y la mayoría de ellas murieron a una temprana edad. Dos hijos que sobrevivieron, Sri Visvarupa y Visvambhara, llegaron a ser el objeto de su afecto parental. El décimo y más joven de los hijos, de nombre Vísvambhara, llegó a ser conocido como Nimai Pandita, y luego, después de aceptar la orden de vida de renuncia, se le conoció como Sri Caitanya Mahaprabhu.
Sri Caitanya Mahaprabhu exhibió Sus actividades trascendentales durante cuarenta y ocho años, y luego, en Puri, en el año de 1455 Sakabda, desapareció.
Durante Sus primeros veinticuatro años, Él permaneció en Navadvipa como estudiante y cabeza de familia. Su primera esposa fue Srimati Laksmipriya, quien murió a una temprana edad, mientras el Señor se hallaba fuera del hogar. Cuando Él regresó de Bengala Oriental, Su madre le pidió que se casara de nuevo, a lo cual Él accedió. Su segunda esposa fue Srimati Visnupriyadevi, quien tuvo que tolerar la separación del Señor durante toda su vida, debido a que Éste abrazó la orden de sannyasa a los veinticuatro años de edad, cuando Srimati Visnupriya tenía apenas dieciseis años.
Después de adoptar sannyasa, el Señor estableció Su centro de actividades en Jagannatha Puri, a pedido de Su madre, Srimati Sacidevi. El Señor permaneció en Puri veinticuatro años, y durante seis de ellos viajó continuamente por toda la India (y especialmente por el sur), predicando el Srimad-Bhagavatam.
Sri Caitanya Mahaprabhu no sólo predicó el Srimad-Bhagavatam, sino también propagó las enseñanzas del Bhagavad-gita de una manera muy práctica. En el Bhagavad-gita se describe a Sri Krishna como la Absoluta Personalidad de Dios, y en las últimas enseñanzas que Él dio en ese gran libro de conocimiento trascendental, se instruye que uno debe abandonar todas las clases de actividades religiosas, y aceptarlo a Él (Sri Krishna) como el único Señor digno de adoración. El Señor aseguró luego que todos Sus devotos serían protegidos de toda clase de actos pecaminosos, y que para ellos no existiría ningún motivo de ansiedad. Desafortunadamente, a pesar de la orden directa de Sri Krishna y de las enseñanzas del Bhagavad-gita, la gente poco inteligente cree erróneamente que Él no es más que un gran personaje histórico, y por ello no pueden aceptarlo como la Personalidad de Dios original. Esa clase de hombres con escaso acopio de conocimiento son desencaminados por muchos no devotos. Así pues, las enseñanzas del Bhagavad-gita fueron mal interpretadas incluso por grandes eruditos. Después de la desaparición de Sri Krishna, hubo cientos de versiones del Bhagavad-gita con los comentarios de muchos eruditos entendidos, y practicamente cada uno de esos comentarios estaba motivado por interés personal.
Sri Caitanya Mahaprabhu es el propio Sri Krishna. Sin embargo, en esa ocasión, apareció como un gran devoto del Señor, para predicarle a la gente en general, así como también a los religiosos y filósofos, acerca de la posición trascendental de Sri Krishna, el Señor primordial y la causa de todas las causas. La esencia de Su prédica consiste en que Sri Krishna, que apareció en Vrajabhumi (Vrndavana) como el hijo del rey de Vraja (Nanda Maharaja), es la Suprema Personalidad de Dios, y, por consiguiente, es digno de la adoración de todos. Vrndavana-dhama no es diferente del Señor, debido a que el nombre, la fama, la forma del Señor y el lugar en que Él se manifiesta, son todos idénticos al Señor en términos del conocimiento absoluto. Por consiguiente, Vrndavana-dhama es tan digno de adoración como el Señor. Las doncellas de Vrajabhumi exhibieron la más elevada forma de adoración trascendental del Señor, en la forma de un afecto puro por Él, y Sri Caitanya Mahaprabhu recomienda ese proceso como la más excelente de todas las formas de adoración. Él acepta el Srimad-Bhagavata Purana como la literatura inmaculada para entender al Señor, y predica que la meta máxima de la vida para todos los seres humanos es la de llegar a la etapa de prema, o de amor por Dios.
Muchos devotos de Sri Caitanya Mahaprabhu como Srila Vrndavana dasa Thakura, Sri Locana dasa Thakura, Srila Krishnadasa Kaviraja Gosvami, Sri Kavikarna pura, Sri Prabodhananda Sarasvati, Sri Rupa Gosvami, Sri Sanatana Gosvami, Sri Raghunatha Bhatta Gosvami, Sri Jiva Gosvami, Sri Gopala Bhatta Gosvami, Sri Raghunatha dasa Gosvami, y en época más reciente, en los últimos doscientos años, Sri Visva-natha Cakravarti, Sri Baladeva Vidyabhusana, Sri Syamananda Gosvami, Sri Narottama dasa Thakura, Sri Bhaktivinoda Thakura y, finalmente, Sri Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura (nuestro maestro espiritual), y muchos otros grandes y renombrados eruditos y devotos del Señor, han preparado voluminosos libros y escritos acerca de la vida y preceptos del Señor. Todas esas obras literarias están basadas en los sastras, tales como los Vedas, los Puranas, los Upanisads, el Ramayana, el Mahabharata y otras historias y obras literarias auténticas que los acaryas reconocidos han aprobado. Ellas son únicas en su composición e incomparables en su presentación, y están colmadas de conocimiento trascendental. Desgraciadamente, la gente del mundo ignora su existencia, pero cuando esas obras literarias —en su mayoría escritas en sánscrito y en bengalí— lleguen a iluminar el mundo, y cuando sean presentadas ante gente inteligente, la gloria de la India y el mensaje de amor inundarán entonces este mundo malsano, que está buscando en vano la paz y la prosperidad a través de diversos métodos ilusorios, no aprobados por los acaryas de la cadena de sucesión discipular.
Los lectores de esta breve descripción de la vida y preceptos de Sri Caitanya Mahaprabhu, se beneficiarán mucho si leen los libros de Srila Vrndavana dasa Thakura (el Sri Caitanya-bhagavata) y de Srila Krishnadasa Kaviraja Gosvami, (el Sri Caitanya-caritamrta). El autor del Sri Caitanya-bhagavata expresa de una manera sumamente fascinante los primeros años de la vida del Señor, y en lo que se refiere a las enseñanzas, se encuentran más vívidamente explicadas en el Sri Caitanya-caritamrta. Ahora, ambos libros están disponibles para el público occidental, en nuestra obra Teachings of Lord Caitanya.
Los primeros años de la vida del Señor fueron anotados por uno de Sus principales devotos y contemporáneos, es decir, Srila Murari Gupta, un médico de esa época; y la parte final de la vida de Sri Caitanya Mahaprabhu fue anotada por Su secretario privado, Sri Damodara Gosvami, o Srila Svarupa Damodara, quien, en Puri, era prácticamente un compañero constante del Señor. Estos dos devotos anotaron prácticamente todos los incidentes de las actividades del Señor, y, más tarde, todos los libros que tratan del Señor y que se mencionaron anteriormente, fueron compuestos en base a los kadacas (cuadernos de apuntes) de Srila Damodara Gosvami y Murari Gupta.
Así que el Señor hizo Su advenimiento en el atardecer Phalguni Purnima de 1407 Sakabda, y fue por la voluntad del Señor que ese atardecer hubo un eclipse de Luna. Durante las horas de eclipse, el pueblo hindú tenía la costumbre de bañarse en el Ganges o en cualquier otro río sagrado, y cantar los mantras védicos de purificación. Cuando Sri Caitanya Mahaprabhu nació —durante el eclipse de Luna—, toda la India vibraba con el santo sonido de Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Estos dieciséis nombres del Señor se mencionan en muchos Puranas y Upanisads, y se los describe como el Taraka-brahma nama de esta época. En los sastras (escrituras reveladas) se indica que el canto sin ofensas de estos santos nombres del Señor puede liberar del cautiverio material al alma caída. Existen innumerables nombres del Señor tanto dentro como fuera de la India, y todos ellos son igualmente buenos, pues todos se refieren a la Suprema Personalidad de Dios. Pero debido a que estos dieciséis nombres están especialmente recomendados para esta época, la gente debe aprovecharlos y seguir la senda de los grandes acaryas que lograron al éxito mediante la puesta en práctica de las reglas de los sastras o escrituras reveladas.
El acontecimiento de que la aparición del Señor y el eclipse de Luna ocurrieron simultáneamente, indicó la misión específica del Señor. Dicha misión consistía en predicar la importancia del canto de los santos nombres del Señor en esta era de Kali (riña). En esta era actual, las riñas ocurren hasta por cosas insignificantes, y por ello los satras han recomendado para esta época un plano común de iluminación: específicamente, el canto de los santos nombres del Señor. La gente puede hacer reuniones para glorificar al Señor en sus respectivos idiomas y con canciones melodiosas, y si esas celebraciones se ejecutan de una manera en que no haya ofensas, es seguro que los participantes alcanzarán gradualmente la perfección espiritual, sin tener que someterse a métodos más rigurosos. En esas reuniones, todos —los sabios y los tontos, los ricos y los pobres, los hindúes y los musulmanes, los ingleses y indostanos, y los candalas y los brahmanas— pueden oír los sonidos trascendentales y así limpiar del espejo del corazón el polvo de la influencia material. Para confirmar la misión del Señor, toda la gente del mundo aceptará el santo nombre del Señor como el plano común para la religión universal de la humanidad. En otras palabras, el advenimiento del santo nombre ocurrió juntamente con el advenimiento de Sri Caitanya Mahaprabhu.
Cuando el Señor se encontraba en el regazo de Su madre, dejaba de llorar tan pronto como las damas que lo rodeaban cantaban los santos nombres y palmeaban. Los vecinos observaban este incidente peculiar con respeto y veneración. A veces, las niñas se divertían haciendo que el Señor llorara y que luego dejara de llorar al ellas cantar el santo nombre. Así que, desde Su misma infancia, el Señor comenzó a predicar la importancia del santo nombre. En Sus primeros años, a Sri Caitanya Mahaprabhu se le conocía como Nimai. Este nombre se lo dio Su amada madre, debido a que el Señor nació debajo de un árbol nimba en el patio de Su casa paterna.
A los seis meses de edad, el Señor señaló Sus actividades futuras durante la ceremonia anna-prasana, en la que se le ofreció comida sólida por primera vez. En esa ocasión, se acostumbraba ofrecerle al niño tanto monedas como libros, para obtener alguna indicación de sus tendencias futuras. Por un lado, al Señor se le ofrecieron monedas, y por otro lado, el Srimad-Bhagavatam. El Señor aceptó el Bhagavatam en vez de las monedas.
Un día, cuando el Señor era tan sólo un bebé y gateaba por el patio, apareció una serpiente ante Él, y Él comenzó a jugar con ella. Todos los miembros de la casa se sobrecogieron de temor y asombro, pero poco después la serpiente se fue, y el bebé fue alejado del sitio por Su madre. En otra oportunidad, fue raptado por un ladrón que planeaba robarle Sus adornos, pero el Señor dio un placentero paseo enhombros del confundido ladrón, que estaba buscando un lugar solitario para perpetrar el robo. Ocurrió entonces que el ladrón, yendo de un lugar a otro, finalmente llegó de nuevo a la casa de Jagannatha Misra, y, por temor a ser atrapado, dejó al niño de inmediato. Por supuesto, los padres y parientes, que se hallaban angustiados, se alegraron de ver al niño que estaba perdido.
En cierta ocasión, en la casa de Jagannatha Misra recibieron la visita de un brahmana peregrino, y cuando éste le estaba ofreciendo comida a la Deidad, el Señor apareció ante él y comió de la comida que se había preparado. Los comestibles tuvieron que ser rechazados porque el niño los había tocado, y, en consecuencia, el brahmana tuvo que cocinar de nuevo. La siguiente vez ocurrió lo mismo, y a la tercera vez consecutiva en que se repitió esto, el niño fue finalmente enviado a la cama. Como a las doce de la noche cuando todos los que vivían en la casa estaban profundamente dormidos en sus aposentos, que además se encontraban cerrados, el brahmana peregrino le ofreció a la Deidad las comidas que había preparado especialmente, y, de la misma manera, el niño Dios apareció ante el peregrino y arruinó sus ofrendas. El brahmana comenzó entonces a llorar, pero como todos estaban profundamente dormidos, nadie le oía. En ese momento, el niño Dios apareció ante el afortunado brahmana y le reveló Su identiad como el propio Krishna. Al brahmana se le prohibió revelar este incidente, y el bebé regresó al regazo de Su madre.
Existen muchos incidentes similares en Su infancia. A veces, como un muchacho travieso, solía gastarles bromas a los brahmanas ortodoxos que acostumbraban a bañarse en el Ganges. Cuando los brahmanas se quejaban con Su padre y le decían que, en vez de ir a la escuela, Él había estado chapoteando en el agua y salpicándolos, el Señor aparecía repentinamente ante Su padre con toda Su ropa y libros escolares, como si acabara de llegar de la escuela. En el ghatia, o balneario, también solía bromear con las muchachas del vecindario que se dedicaban a adorar a Siva con esperanzas de conseguir buenos esposos. Ésta es una práctica común entre las muchachas solteras de las familias hindúes. Mientras ellas se dedicaban a esa adoración, el Señor aparecía ante ellas de una manera traviesa, y les decía: "Mis queridas hermanas, por favor, denme todas las ofrendas que acaban de traer para Siva. Siva es Mi devoto, y Parvati es Mi sirvienta. Si ustedes Me adoran a Mi, entonces Siva y todos los demás semidioses se sentirán más satisfechos". Algunas de ellas rehusaban obedecer al travieso Señor, y Él las maldecía diciéndoles que por su negativa se casarían con hombres viejos que tuvieran siete hijos de sus anteriores esposas. Por temor, y a veces por amor, las muchachas también le ofrecían a Él diversos artículos, y entonces el Señor las bendecía y les aseguraba que tendrían esposos muy buenos y jóvenes, y que serían madres de docenas de hijos. Las bendiciones animaban a las muchachas, pero a menudo se quejaban con sus madres de estos incidentes.
De esta manera, el Señor pasó Su primera infancia. Cuando tenía apenas dieciséis años de edad, comenzó Su propio catuspatihi (escuela de pueblo dirigida por un brahmana erudito). En la escuela, todo lo que Él explicaba estaba relacionado con Krishna, incluso en las lecturas de gramática. Srila Jiva Gosvami, para complacer al Señor, compuso más adelante una gramática en sánscrito, en la que todas las reglas gramaticales se explicaban con ejemplos en los que se usaban los santos nombres del Señor. Esa gramática aún se utiliza —se conoce como Hari-namamrta-vyakarana—, y se prescribe en el programa de estudios de las escuelas de Bengala.
Durante esta época, un gran erudito de Kashmir, llamado Kesava Kasmiri, llegó a Navadvipa a realizar discusiones acerca de los sastras. El pandita de Kashmir era un erudito triunfante, y había viajado por todos los lugares de erudición de la India. Finalmente, fue a Navadvipa a competir con los eruditos panditas de allí. Los panditas de Navadvipa decidieron enfrentar a Nimai Pandita (Sri Caitanya) con el pandita de Kashmir, pensando que si Nimai Pandita era vencido, ellos tendrían otra oportunidad de debatir con el erudito, pues Nimai Pandita era sólo un niño. Y si el pandita de Kashmir era derrotado, entonces ellos serían glorificados aún más, porque la gente proclamaría que un simple niño de Navadvipa había derrotado a un erudito triunfante que era famoso en toda la India. Sucedió que Nimai Pandita se encontró con Kesava Kasmiri mientras paseaba por las riberas del Ganges. El Señor le pidió que compusiera en sánscrito un verso de alabanza al Ganges, y el pandita compuso cien slokas en muy poco tiempo, recitando los versos como una tormenta y haciendo gala del poder de su vasta erudición. Nimai Pandita memorizó de inmediato todos los slokas sin ningún error. Él citó el sloka sesenta y cuatro, y señaló algunas irregularidades retóricas y literarias. En especial, cuestionó el uso que el pandita le había dado a la palabra bhavani-bhartuh. Él indicó que el uso de esa palabra era redundante. Bhavani significa la esposa de Siva, y ¿quién más puede ser su bharta, o esposo? También señaló diversas otras discrepancias, y el pandita de Kashmir quedó pasmado de asombro. Él estaba atónito ante el hecho de que un simple estudiante de gramática pudiera señalar los errores literarios de un erudito sabio. Aunque este incidente concluyó antes de que hubiera habido algún encuentro público, la noticia se propagó por todo Navadvipa como un reguero de pólvora. Pero finalmente, en un sueño, Sarasvati, la diosa de la erudición, le ordenó a Kesava Kasmiri que reconociera la victoria del Señor y se entregara a Él, y, en consecuencia, el pandita de Kashmir se convirtió en un seguidor del Señor.
Luego, el Señor se casó con gran pompa y festejo, y en esa época comenzó a predicar en Navadvipa el canto en congregación del santo nombre del Señor. Algunos de los brahmanas sintieron envidia de Su popularidad, y pusieron muchos obstáculos en Su camino. Estaban tan envidiosos, que finalmente llevaron el caso ante el magistrado musulmán de Navadvipa. Bengala estaba en ese entonces gobernada por los Pathans, y el gobernador de la provincia era Nawab Hussain Shah. El magistrado musulmán de Navadvipa tomó muy en serio las quejas de los brahmanas, y al principio les advirtió a los seguidores de Nimai Pandita que no cantaran en voz alta el nombre de Hari. Pero Caitanya les pidió a Sus seguidores que desobedecieran las órdenes del Kazi, y ellos continuaron con su grupo de sankirtana (canto) como de costumbre. El magistrado envió entonces a unos guardias, los cuales interrumpieron el sankirtana y rompieron algunas de las mrdangas (tambores). Cuando Nimai Pandita oyó de este incidente, organizó una manifestación de desobediencia civil. En la India, Él es el pionero de desobediencia civil por una causa justa. Él organizó una procesión de cien mil hombres con miles de mrdangas y karatalas (címbalos de mano), y la procesión pasó por las calles de Navadvipa desafiando al Kazi, que era quien había dado la orden. Finalmente la procesión llegó a la residencia del Kazi, el cual, por temor a la multitud, subió al segundo piso. La muchedumbre que se había reunido ante la residencia del Kazi tenía una actitud violenta, pero el Señor les pidió que se condujeran de una forma pacífica. En ese momento, el Kazi bajó y trató de apaciguar al Señor, dirigiéndose a Él como su sobrino. El Kazi indicó que él trataba de tío a Nilambara Cakravarti, y, en consecuencia, Srimati Sacidevi, la madre de Nimai Pandita, era su hermana. Él le preguntó al Señor si el hijo de su hermana podía disgustarse con Su tío materno, y el Señor respondió que como el Kazi era Su tío materno, debía recibir bien a su sobrino en su casa. De esta forma se mitigó el asunto, y los dos entendidos eruditos comenzaron una larga discusión acerca del Corán y los sastras hindúes. El Señor sacó a colación el tema de la matanza de vacas, y el Kazi le contestó debidamente mediante citas del Corán. A su vez, el Kazi también le hizo preguntas al Señor acerca del sacrificio de vacas que figura en los Vedas, y el Señor respondió que dicho sacrificio, tal como se menciona en los Vedas, no es realmente matanza de vacas. En ese sacrificio, un toro viejo o una vaca vieja se sacrificaban con objeto de que recibieran una vida nueva y más joven mediante el poder de los mantras védicos. Pero en el Kali-yuga, esos sacrificios de vacas están prohibidos, pues no hay brahmanas capacitados para dirigir un sacrificio semejante. En efecto, en Kali-yuga todos los yajñas (sacrificios) están prohibidos debido a que son esfuerzos inútiles que hacen los hombres tontos. En Kali-yuga, únicamente se recomienda el sankirtana-yajña para todos los propósitos prácticos. Hablando de esa manera, el Señor convenció finalmente al Kazi, el cual se volvió seguidor del Señor. El Kazi declaró que, desde ese dia en adelante, nadie debía obstaculizar el movimiento de sankirtana que había comenzado el Señor, y en su testamento les dejó esa orden a sus descendientes. La tumba del Kazi aún existe en el área de Navadvipa, y los peregrinos hindúes van allí a ofrecer sus respetos. Los descendientes del Kazi viven aún en el área, y nunca se han opuesto al sankirtana, ni siquiera durante los dias de los desórdenes hindúes-musulmanes.
Este incidente muestra de manera clara que el Señor no era un vaisnava supuestamente tímido. Un vaisnava es un devoto del Señor sin temor alguno, y, por una causa justa, puede dar cualquier paso adecuado para el propósito en cuestión. Arjuna también era un devoto vaisnava de Krishna, y luchó valientemente para satisfacer al Señor. De igual manera, Vajrangaji, o Hanuman, también era un devoto de Rama, y le dió algunas lecciones al bando no devoto de Ravana. Los principios del vaisnavismo son los de satisfacer al Señor por todos los medios. Un vaisnava es por naturaleza un ser viviente pacífico y no violento, y tiene todas las buenas cualidades de Dios, pero cuando el no devoto blasfema contra el Señor o Su devoto, el vaisnava nunca tolera la insolencia.
Después de este incidente, el Señor comenzó a predicar y propagar más vigorosamente Su bhagavata-dharma o movimiento de sankirtana, aquel que se oponía a esta propagación del yuga-dharma, o el deber de la era, era debidamente castigado de diversas maneras. Dos caballeros brahmanas de nombre Capala y Gopala, que además eran tíos maternos del Señor, fueron atacados de lepra como castigo, y luego, cuando se arrepintieron, fueron perdonados por el Señor. Éste en el transcurso de sus labores de prédica, solía enviar diariamente a todos Sus seguidores —entre ellos a Srila Nityananda Prabhu y a Thakura Haridasa, dos de los principales líderes de Su grupo—, a predicar de puerta en puerta el Srimad-Bhagavatam. Todo Navadvipa estaba sobrecargado de Su movimiento de sankirtana, y Su centro de actividades se hallaba en la casa de Srivasa Thakura y Sri Advaita Prabhu, dos de Sus principales discípulos casados. Estos dos eruditos dirigentes de la comunidad brahmana eran quienes respaldaban más ardientemente el movimiento de Sri Caitanya Mahaprabhu. Sri Advaita Prabhu fue la principal causa del advenimiento del Señor. Cuando Advaita Prabhu vio que toda la sociedad humana estaba llena de actividades materialistas y desprovista de servicio devocional, siendo este último lo único que podía salvar a la humanidad del sufrimiento triple de la existencia material, Él, movido por Su compasión sin causa para con la sociedad humana consumida por la época, oró fervientemente, pidiendo la encarnación del Señor, y adoró de forma continua al Señor con agua del Ganges y hojas del sagrado árbol de tulasi. En lo que se refiere a la labor de prédica dentro del movimiento de sankirtana, cada uno de ellos tenía la responsabilidad de desempeñar diariamente la parte que le correspondiera, conforme a las órdenes del Señor.
Una vez Nityananda Prabhu y Srila Haridasa Thakura iban caminando por una de las calles principales y en el camino vieron reunida a una estrepitosa multitud. Después de informarse con algunos transeúntes, supieron que dos hermanos llamados Jagai y Madhai, en estado de embriaguez, estaban creando un desorden público. También oyeron que estos dos hermanos habían nacido en una respetable familia brahmana, pero que, a causa de malas compañías se habían convertido en libertinos de la peor categoría. No sólo eran borrachos, sino que también comían carne, perseguian a las mujeres, eran asaltantes, y eran pecadores en toda la acepción de la palabra. Srila Nityananda Prabhu oyó todas estas historias, y decidió que estas dos almas caídas debían ser las primeras en ser redimidas, pues si se las liberaba de su vida pecaminosa, entonces el buen nombre del Sri Caitanya Mahaprabhu sería glorificado aún más. Pensando de esa manera, Nityananda Prabhu y Haridasa se abrieron paso entre la muchedumbre y les pidieron a los dos hermanos que cantaran el santo nombre de Hari. Los ebrios hermanos se enfurecieron ante ese pedido, atacaron a Nityananda Prabhu con palabras obscenas y los persiguieron por un largo trecho. Esa noche, se le presentó al Señor el reporte de la labor de prédica, y Él se alegró al saber que Nityananda y Haridasa habían tratado de liberar a un par de pillos tan estúpidos como esos.
Al día siguiente, Nityananda Prabhu fue a ver a los dos hermanos, y, tan pronto como se les acercó, uno de ellos le arrojó un pedazo de un tarro de barro, que lo golpeó en la frente, haciendo que de inmediato comenzara a sangrar. Pero Nityananda Prabhu era tan bondadoso, que, en vez de protestar por este nefasto acto, dijo: "No importa que me hayan tirado esta piedra; aún les pido que canten el santo nombre del Señor Hari".
Uno de los hermanos, Jagai, se asombró de ver este comportamiento de Nityananda Prabhu, y de inmediato cayó a sus pies y le pidió que perdonara al pecador de su hermano. Cuando Madhai intentó lastimar de nuevo a Nityananda Prabhu, Jagai lo detuvo y le imploró que cayera a Sus pies. Mientras tanto, las noticias de la herida de Nityananda habían llegado hasta el Señor, quien, acalorado e iracundo, se dirigió de inmediato al lugar de los acontecimientos. El Señor invocó al instante Su Sudarsana cakra (el arma máxima del Señor, en forma de disco) para matar a los pecadores, pero Nityananda Prabhu le recordó Su misión. El Señor tenía la misión de liberar a las desesperanzadas y caidas almas de Kali-yuga, y los hermanos Jagai y Madhai eran ejemplos típicos de esas almas caídas. El noventa por ciento de la población de esta era se asemeja a estos dos hermanos, a pesar del elevado nacimiento y la respetabilidad mundana que se pueda tener. En esta era, de acuerdo con el veredicto de las escrituras reveladas, toda la población será de la más baja calidad sudra, o aún más baja. Debe observarse que Sri Caitanya Mahaprabhu nunca reconoció el estereotipado sistema de castas por derecho de nacimiento; más bien, siguió estrictamente el dictamen de los sastras en lo referente al svarupa propio de cada quien, o su verdadera identidad.
Cuando el Señor estaba invocando Su Sudarsana cakra y Srila Nityananda Prabhu le estaba implorando que perdonara a los dos hermanos, éstos cayeron a los pies de loto del Señor y le suplicaron que perdonara su grosero comportamiento. Nityananda Prabhu también le pidió al Señor que aceptara a esas almas arrepentidas, y el Señor accedió a ello con una condición: que, desde ese momento en adelante, abandonaran por completo todas sus actividades pecaminosas y costumbres licenciosas. Ambos hermanos convinieron y prometieron abandonar todos sus hábitos pecaminosos, con lo que el bondadoso Señor los perdonó y no volvió a mencionar sus pasadas fechorías.
He ahí la bondad específica de Sri Caitanya. En esta época, nadie puede decir que está libre de pecado. Es imposible que alguien pueda decir eso. Pero Sri Caitanya acepta a toda clase de personas pecadoras, con la única condición de que prometan no entregarse más a los hábitos pecaminosos después de ser iniciadas espiritualmente por el maestro espiritual genuino.Hay muchos puntos instructivos que deben observarse en este incidente de los dos hermanos. En Kali-yuga, prácticamente toda la gente es de la calidad de Jagai y Madhai. Si ellos quieren librarse de las reacciones de sus fechorias, tienen que refugiarse en Sri Caitanya Mahaprabhu y, después de la iniciación espiritual, deben abstenerse de aquellas cosas que se prohíben en los sastras. Las reglas prohibitivas se tratan en las enseñanzas del Señor a Srila Rupa Gosvami.
Durante Su vida de casado, el Señor no exhibió muchos de los milagros que por lo general se esperan de esa clase de personalidades, pero una vez sí hizo un milagro maravilloso en la casa de Srinivasa Thakura, mientras el sankirtana estaba en pleno apogeo. Él les preguntó a los devotos qué deseaban comer, y cuando le informaron que querían comer mangos, pidió una semilla de mango, si bien esta fruta estaba fuera de temporada. Cuando se la trajeron, la sembró en el patio de Srinivasa, y de inmediato salió de la semilla una plantita, que comenzó a crecer. En muy poco tiempo, la plantita se había convertido en un árbol de mango completamente desarrollado, y cargado con más frutas maduras que las que los devotos podían comer. El árbol permaneció en el patio de Srinivasa, y a partir de entonces los devotos solían tomar del árbol tantos mangos como deseaban. El Señor tenía en muy alta estima el afecto que las doncellas de Vrajabhumi (Vrndavana) sentían por Krishna. Una vez, movido por el aprecio que sentía por el servicio puro que las gopis (las pastorcillas de vacas) le prestaban al Señor, Sri Caitanya Mahaprabhu cantó los santos nombres de ellas en vez de los nombres del Señor. Mientras se encontraba haciendo esto, algunos de Sus alumnos, que también eran discípulos Suyos, fueron a visitarlo, y se asombraron al ver que el Señor estaba cantando los nombres de las gopis. Por pura necedad, le preguntaron al Señor por qué estaba cantando los nombres de las gopis, y le aconsejaron que cantara el nombre de Krishna. El Señor, que se hallaba en estado de éxtasis, fue así perturbado por estos tontos alumnos, a quienes regañó y corrió del lugar. Los alumnos tenían prácticamente la misma edad que el Señor, y por eso pensaron equivocadamente que el Señor era uno de ellos. Luego, se reunieron y resolvieron atacar al Señor si osaba castigarlos de nuevo de esa manera. Este incidente suscitó en la gente en general algunos comentarios maliciosos acerca del Señor. Cuando el Señor se enteró de esto, comenzó a considerar los diferentes tipos de hombres que se encuentran en la sociedad. Él notó que especialmente los estudiantes, los profesores, los trabajadores fruitivos, los yogis, los no devotos y los diferentes tipos de ateos, se oponían todos al servicio devocional del Señor. "Mi misión es la de redimir a todas las almas caídas de esta era —pensó Él—, pero si cometen ofensas en contra de Mí, considerándome un hombre ordinario, no se beneficiarán. Si de alguna manera han de comenzar su vida hacia la comprensión espiritual, deben ofrecerme reverencias de una forma u otra.'' Por consiguiente, el Señor decidió adoptar la orden de vida de renuncia (sannyasa), la gente en general se sentía inclinada a ofrecerle respetos a un sannyasi.
Hace quinientos años, la sociedad no se encontraba en una condición tan degradada como la de hoy en día. En aquella época la gente le ofrecía respetos al sannyasi, y el sannyasi era estricto en seguir las reglas y regulaciones de la orden de vida de renuncia. Sri Caitanya Mahaprabhu no estaba muy a favor de la adopción de la orden de vida de renuncia en esta era de Kali, pero la razón de ello era únicamente que en esta era muy pocos sannyasis son capaces de observar las reglas y regulaciones de la vida de sannyasa. Sri Caitanya Mahaprabhu decidió adoptar la orden y volverse un sannyasi ideal, para que la gente en general le ofreciera respetos. Uno está obligado a ofrecerle respetos a un sannyasi, pues se considera que éste es el maestro de todos los varnas y asramas.
Mientras Él estaba considerando adoptar la orden de sannyasa, ocurrió que Kesava Bharati, un sannyasi de la escuela mayavada y residente de Katwa (Bengala), visitó Navadvipa y fue invitado a comer con el Señor. Cuando Kesava Bharati llegó a la casa del Señor, Éste le pidió que le confiriera la orden de vida de sannyasa. Esto era una simple formalidad. La orden de sannyasa debe recibirse de alguien que sea sannyasi. Aunque el Señor era independiente en todos los aspectos, aun así, para mantener las formalidades de los sastras Kesava Bharati, aunque este último no pertenecía a la sampradaya (escuela) vaisnava.
Después de consultar con Kesava Bharati, el Señor salió de Navadvipa hacia Katwa, para aceptar formalmente la orden de vida de sannyasa. Lo acompañaban Srila Nityananda Prabhu, Candrasekhara Acarya y Mukunda Datta. Estos tres lo asistieron en los detalles de la ceremonia. El incidente de cómo el Señor recibió la orden de sannyasa está descrito muy detalladamente en el Caitanya-bhagavata, de Srila Vrndavana dasa Thakura.
Así pues en el mes de Magha, a finales de Sus veinti cuatro años de edad, el Señor recibió la orden de vida de sannyasa. Después de adoptar esa orden, se convirtió en un predicador consumado del bhagavata-dharma. A pesar de que Él estaba realizando la misma labor de prédica en Su vida de casado, cuando se le presentaron algunos obstáculos en Su prédica, sacrificó incluso la comodidad de Su vida hogareña, por el bién de las almas caídas. En Su vida de casado, Sus asistentes principales fueron Srila Advaita Prabhu y Srila Srivasa Thakura, pero después de que adoptó la orden de sannyasa, Sus asistentes principales fueron Srila Nityananda Prabhu que fue comisionado para predicar específicamente en Bengala, y los seis Gosvamis (Rupa Gosvami, Sanatana Gosvami, Jiva Gosvami, Gopala Bhatta Gosvami, Raghunatha dasa Gosvami y Raghunatha Bhatta Gosvami), encabezados por Srila Rupa y Sanatana, que fueron comisionados para ir a Vrndavana a excavar los actuales lugares de peregrinaje. La actual ciudad de Vrndavana y la importancia de Vrajabhumi fueron así reveladas por la voluntad del Sri Caitanya Mahaprabhu.
El Señor, después de recibir la orden de sannyasa, quiso de inmediato partir hacia Vrndavana. Durante tres dias seguidos viajó por Radha-desa (los lugares por donde no fluye el Ganges). Él se hallaba en un estado de pleno éxtasis por la idea de ir a Vrndavana. Sin embargo, Srila Nityananda lo desvió de Su camino a Vrndavana y lo llevó a la casa de Sri Advaita Prabhu, en Santipura. El Señor permaneció en la casa de Sri Advaita Prabhu por unos cuantos dias, y éste, sabiendo bien que el Señor estaba dejando para siempre el calor de Su hogar, envió a sus hombres a Navadvipa para que llevaran a madre Saci a que tuviera un último encuentro con su hijo. Algunas personas inescrupulosas dicen que Sri Caitanya Mahaprabhu también se reunió con Su esposa después de adoptar sannyasa, y que le ofreció Su sandalia de madera para que la adorara; pero las fuentes auténticas no dan ninguna información de un encuentro tal. Su madre se reunió con Él en la casa de Advaita Prabhu, y cuando vió a su hijo en la orden de sannyasa, se lamentó de ello. A manera de arreglo, le pidió a su hijo que estableciera Su centro de actividades en Puri, de forma que ella pudiera obtener fácilmente información acerca de Él. El Señor le concedió este último deseo a Su amada madre. Después de este incidente, el Señor partió hacia Puri, dejando a todos los residentes de Navadvipa en un océano de lamentación a causa de Su separación.
El Señor visitó muchos lugares importantes en el camino a Puri. Visitó el templo de Gopinathaji, quien había robado leche condensada para Su devoto Srila Madhavendra Puri. Desde entonces, la Deidad Gopinathaji es famosa como Ksiracora-gopinatha. El Señor disfrutó de esa historia con gran placer. La propensión a robar existe incluso en la Conciencia Absoluta, pero debido a que la exibe el Absoluto, pierde su naturaleza pervertida y se vuelve así digna de ser adorada hasta por Sri Caitanya, en base a la consideración absoluta de que el Señor y Su tendencia al robo son uno e idénticos. Esta interesante historia de Gopinathaji se explica vívidamente en el Sri Caitanya-caritamrta, de Krishnadasa Kaviraja Gosvami.
Después de visitar el templo de Ksiracora-gopinatha de Remuna, en Balasore, Orissa, el Señor prosiguió hacia Puri, y en el camino visitó el templo de Saksi-gopala, quien apareció como testigo en una disputa familiar que ocurrió entre dos devotos brahmanas. El Señor oyó la historia de Saksi-gopala con gran placer, porque quería inculcarle a los ateos que las venerables Deidades de los templos, aprobadas por los grandes acaryas, no son ídolos, como lo alegan los hombres que poseen escaso acopio de conocimiento.
La Deidad del templo es la encarnación arca de la Personalidad de Dios, y, en consecuencia, la Deidad es igual al Señor en todo aspecto. Él responde en la proporción en que el devoto le da su afecto. En la historia de Saksi-gopala, en la que hubo una diferencia familiar entre dos devotos del Señor, Éste, con objeto de aplacar la agitación, así como también para conferirle un favor específico a Sus servidores, viajó desde Vrndavana a Vidyanagara (una aldea de Orissa) en la forma de Su encarnación arca. Desde ahí, la Deidad fue llevada a Cuttack, y, así pués, el templo de Saksi-gopala es visitado aun hoy en día por miles de peregrinos en camino a Jagannatha Puri. El Señor pasó la noche allí y prosiguió luego hacia Puri. En el camino Nityananda Prabhu le rompió Su vara de sannyasa. El Señor se disgustó aparentemente con Él por esto, y se fue solo a Puri, dejando atrás a Sus acompañantes.
En Puri, cuando entró en el templo de Jagannatha, de inmediato se saturó de éxtasis trascendental, perdió el conocimiento y cayó al piso del templo. Los guardianes del templo no podían entender las actividades trascendentales del Señor, pero allí se encontraba presente un gran pandita erudito, de nombre Sarvabhauma Bhattacarya, y éste pudo comprender que la pérdida del conocimiento que había sufrido el Señor al entrar en el templo de Jagannatha, no era algo ordinario. Sarvabhauma Bhattacarya, que era el principal pandita comisionado de la corte del rey de Orissa, Maharaja Prataparudra, se sintió atraído por el brillo juvenil de Caitanya Mahaprabhu, y pudo entender que semejante trance trascendental sólo se presentaba en muy raras ocasiones, y, en esos casos, sólo lo exhibían los más adelantados devotos, que ya se encontraban en el plano trascendental, en completo olvido de la existencia material. Sólo un alma liberada podía exhibir semejante proeza trascendental, y el Bhattacarya, que era sumamente erudito, pudo entenderlo a la luz de la literatura trascendental, con la que estaba familiarizado. Por consiguiente, les pidió a los guardianes del templo que no perturbaran al desconocido sannyasi, y que llevaran al Señor a la casa de él, para que pudiera seguir siendo observado mientras se encontraba inconsciente. El Señor fue llevado de inmediato a la casa de Sarvabhauma Bhattacarya, quién en esa época tenía suficiente poder de autoridad por ser el sabha-pandita, o el decano de la facultad de libros en sánscrito del Estado. El erudito pandita queria examinar minuciosamente las proezas trascendentales de Caitanya Mahaprabhu, debido a que, con frecuencia, algunos devotos inescrupulosos imitan las proezas físicas para hacer alarde de logros trascendentales, únicamente para atraer a la gente inocente y aprovecharse de ella. Un erudito entendido como el Bhattacarya puede detectar a esa clase de impostores, y cuando los encuentra, los rechaza de inmediato. En el caso de Caitanya Mahaprabhu, el Bhattacarya examinó todos los síntomas a la luz de los sastras Él examinó como lo hace un científico, no como un sentimental necio. Observó el movimiento del estómago, el latido del corazón y la respiración a través de los orificios nasales. También le tomó el pulso al Señor, y vio que todas Sus actividades corporales estaban completamente suspendidas. Al colocar un pedazo de algodón cerca de Su nariz, notó que habia una ligera respiración, pues las finas fibras de algodón se movían lentamente. De esa forma, llegó a cerciorarse de lo genuino del estado inconsciente y de trance del Señor, y comenzó a tratarlo en la forma prescrita. Pero Sri Caitanya Mahaprabhu sólo podía ser tratado de una manera especial. Él únicamente respondía al sonido de los santos nombres del Señor, proferidos por Sus devotos. Sarvabhauma Bhattacarya no sabía de este trato especial debido a que el Señor aún era un desconocido para él. Cuando el Battacarya lo vio en el templo por primera vez, simplemente lo tomó por uno de los muchos peregrinos.
Mientras tanto, los compañeros del Señor, que habían llegado al templo un poco después que Él, oyeron de las hazañas trascendentales del Señor y de cómo había sido llevado por el Battacarya. Los peregrinos que se hallaban en el templo, aún estaban murmurando acerca del incidente. Pero, por casualidad, uno de esos peregrinos había conocido a Gopinatha Acarya, a quien Gadadhara Pandita conocía, y a través de él supo que el Señor yacía en un estado inconsciente en la residencia de Sarvabhauma Bhattacarya, quien resultaba ser el cuñado de Gopinatha Acarya. Todos los integrantes del grupo fueron presentados por Gadadhara Pandita a Gopinata Acarya, y este último los llevó a todos ellos a la casa del Bhattacarya, en la que el Señor yacía inconsciente en un trance espiritual. Como de costumbre, todos los miembros del grupo cantaron entonces en voz alta el santo nombre del Hari, y el Señor recobró el conocimiento. Después de esto, el Bhattacarya recibió a todos los miembros del grupo, entre ellos a Nityananda Prabhu, y les pidió que aceptaran ser sus invitados de honor. El grupo, incluyendo al Señor, fue a bañarse al mar, y el Bhattacarya se encargó de que tuvieran residencia y comida en la casa de Kasi Misra. Gopinatha Acarya, su cuñado, también ayudó en esto. Entre los dos cuñados hubo algunas conversaciones amistosas acerca de la divinidad del Señor, y en esa discusión, Gopinatha Acarya, que conocía al Señor desde antes, trataba ahora de establecer al Señor como la Personalidad de Dios, y el Bhattacarya trataba de establecerlo como uno de los grandes devotos. Ambos discutieron en base al punto de vista de los sastras auténticos, y no en base al vox populi sentimental. Las encarnaciones de Dios se determinan mediante los sastras auténticos, y no mediante el voto popular de fanáticos necios. Debido a que Sri Caitanya Mahaprabhu era de hecho una encarnación de Dios, en esta era algunos fanáticos necios han proclamado muchísimas encarnaciones supuestas de Dios, sin referirse a las escrituras auténticas. Pero ni Sarvabhauma Bhattacarya ni Gopinatha Acarya cayeron en este sentimentalismo tonto; por el contrario, ambos trataron de establecer o rechazar Su divinidad en base a los sastras auténticos.
Más adelante se descubrió que Sarvabhauma Bhattacarya también era del área de Navadvipa, y a través de él se supo que su padre había sido compañero de estudio de Nilambara Cakravarti, el abuelo materno de Caitanya Mahaprabhu. En ese sentido, el joven sannyasi —Sri Caitanya— evocaba un afecto paternal en el Bhattacarya. El Bhattacarya era el profesor de muchos sannyasis de la orden del Sankaracarya-sampradaya, y él mismo pertenecía también a ese culto. Por consiguiente, el Bhattacarya deseaba que el joven sannyasi, Sri Caitanya Mahaprabhu, también lo oyera hablar de las enseñanzas del Vedanta.
Los seguidores del culto Sankara son por lo general conocidos como vedantistas. Esto no significa, sin embargo, que el Vedanta es un estudio exclusivo del Sankara-sampradaya. Todos los sampradayas genuinos estudian el Vedanta, pero cada uno de ellos tiene sus propias interpretaciones. Mas, aquellos que pertenecen al Sankara-sampradaya, por lo general se dice que ignoran el conocimiento que tienen los vaisnavas vedantistas. Por esta razón, el título de Bhaktivedanta le fue dado primero al autor por los vaisnavas.
El Señor accedió a recibir lecciones del Bhattacarya en lo referente al Vedanta, y ambos se sentaron juntos en el templo de Jagannatha. El Bhattacarya habló continuamente durante siete días, y el Señor le oyó con mucha atención, sin interrumpirlo. El silencio del Señor despertó algunas dudas en el corazón del Bhattacarya, y éste le preguntó al Señor cómo era posible que no preguntara ni comentara nada acerca de sus explicaciones del Vedanta.
El Señor se presentó ante el Bhattacarya como un estudiante tonto, y fingió haber oído la exposición del Vedanta que el Bhattacarya hacia, porque este último consideraba que ése era el deber de un sannyasi. Pero el Señor no estaba de acuerdo con sus conclusiones. De esa manera, el Señor indicó que los supuestos vedantistas del Sankara-sampradaya o de cualquier otro sampradaya que no siguen las instrucciones de Srila Vyasadeva, estudian el Vedanta de una forma mecánica. Ellos no están plenamente conscientes de ese gran conocimiento. La explicación del Vedanta-sutra la da el propio autor en el texto del Srimad-Bhagavatam. Aquel que no tiene conocimiento acerca del Bhagavatam, difícilmente podrá conocer lo que dice el Vedanta.
El Bhattacarya, siendo un hombre sumamente culto, pudo entender las observaciones sarcásticas que el Señor hizo acerca del vedantista popular. En consecuencia, le preguntó por qué no hacía preguntas acerca de los puntos que Él no pudiera entender. El Bhattacarya captó la finalidad de Su absoluto silencio durante los días que lo había escuchado a él. Eso claramente demostraba que el Señor tenía algo más en mente; así pues, el Bhattacarya le pidió que revelara lo que pensaba.
Ante esto, el Señor habló de la siguiente manera: "Mi querido Bhattacarya, Yo puedo entender el significado de los sutras como janmady asya yatah, sastra-yonitvat y athato brahma-jijñasa del Vedanta-sutra, pero cuando tú los explicas a tu propia manera, Me resulta difícil entenderlos. El propósito de los sutras ya está explicado en ellos, pero las explicaciones tuyas los cubren con algo más. Tu no tratas de tomar el significado directo de los sutras, sino que das tus propias interpretaciones indirectas".
El Señor atacó así a todos los vedantistas que, para satisfacer su propio propósito, interpretan el Vedanta-sutra de acuerdo con la moda y de acuerdo con su limitada capacidad de pensamiento. Con ello, el Señor, condenó esas interpretaciones indirectas de escrituras tales como el Vedanta-sutra y de las demás escrituras auténticas.
El Señor continuó: "Srila Vyasadeva ha resumido en el Vedanta-sutra los significados directos de los mantras de los Upanisads. Desafortunadamente tu no tomas su significado directo. Indirectamente, tu los interpretas de una manera diferente. La autoridad de los Vedas es indiscutible, y tiene validez sin ningún lugar a dudas. Y todo lo que se declare en los Vedas debe ser aceptado por completo, pues de lo contrario uno desafía la autoridad de los Vedas".
"La caracola y el estiércol de vaca son el hueso y el excremento de dos seres vivientes. Pero debido a que los Vedas los han recomendado diciendo que son puros, la gente los acepta como tales en virtud de la autoridad de los Vedas".
Lo que se trata de decir es que uno no puede imponer su razón imperfecta por encima de la Autoridad de los Vedas. Las órdenes de los Vedas deben ser obedecidas tal como están, sin ningún razonamiento mundano. Los supuestos seguidores de los precéptos védicos elaboran sus propias interpretaciones de dichos preceptos, y, de esa forma, establecen diferentes grupos y sectas de la religión védica. Buda negó directamente la autoridad de los Vedas, y estableció su propia religión. Por esa razón únicamente, la religión budista no fue aceptada por los estrictos seguidores de los Vedas. Pero aquellos que son supuestos seguidores de los Vedas, son más dañinos que los budistas. Los budistas tienen el coraje de negar los Vedas directamente, pero los presuntos seguidores de los Vedas no tienen el valor de negarlos, aunque indirectamente desobedecen todos los mandatos de los Vedas. Sri Caitanya Mahaprabhu condenaba eso.
Los ejemplos que Caitanya Mahaprabhu presentó de la caracola y el estiércol de vaca son muy apropiados en relacción con esto. Si uno arguye que como el estiércol de vaca es puro, el excremento de un brahmana erudito es aún más puro, su argumento no será aceptado. El estiércol de vaca se acepta, y el excremento de un brahmana de elevada posición se rechaza. El Señor continuó:
"Los preceptos védicos son autorizados en sí mismos, y si alguna criatura mundana cambia las interpretaciones de los Vedas, desafía su autoridad. Es una necedad pensar que uno es más inteligente que Srila Vyasadeva. Él ya ha expresado su conocimiento en sus sutras, y no hay ninguna necesidad de la ayuda que puedan dar personalidades de menos importancia. Su obra, el Vedanta-sutra, es tan deslumbrante como el Sol de mediodía, y cuando alguien trata de dar sus propias interpretaciones acerca del autorrefulgente Vedanta-sutra que es como el Sol, intenta cubrir este sol con la nube de su imaginación.
"Los Vedas y Puranas tienen la misma e idéntica finalidad: establecen la Verdad Absoluta, la cual es más grande que todo lo demás. La Verdad Absoluta se llega a comprender, en fin de cuentas, como la Absoluta Personalidad de Dios que posee absoluto poder de control. Como tal, la Absoluta Personalidad de Dios debe estar completamente colmada de opulencia, fuerza, fama, belleza, conocimiento y renunciación. Sin embargo, a la trascendental Personalidad de Dios se le describe, sorprendentemente como impersonal.
"La descripción impersonal que de la Verdad Absoluta hay en los Vedas, se da para anular el concepto mundano de todo lo absoluto. Las características personales del Señor son completamente diferentes a todas las clases de características mundanas. Todas las entidades vivientes son personas individuales, y son partes integrales del todo supremo. Si las partes integrales son personas individuales, la fuente de donde emanan no puede ser impersonal. Él es la Persona Suprema entre todas las personas relativas.
"Los Vedas nos informan que de Él (Brahman) emana todo, y en Él descansa todo. Y, después de la aniquilación, todo se funde únicamente en Él. Por consiguiente, Él es la máxima causa dativa, causativa y acomodadora de todas las causas. Y estas causas no pueden atribuírsele a un objeto impersonal.
"Los Vedas nos informan que Él solo se convirtió en muchos, y, cuando así lo desea, Él lanza Su mirada sobre la naturaleza material. Antes de que Él lanzara Su mirada sobre la naturaleza material, no existía ninguna creación material cósmica. Por lo tanto, Su mirada no es material. La mente o los sentidos materiales aún no habian nacido cuando el Señor lanzó Su mirada sobre la naturaleza material. Así pues, la evidencia que hay en los Vedas prueba que, por encima de toda duda, el Señor tiene ojos trascendentales y una mente trascendental; éstos no son materiales. Por consiguiente, Su carácter impersonal es una negación de Su carácter material, pero no es una negación de Su personalidad trascendental.
"El Brahman se refiere, en definitiva, a la Personalidad de Dios. La comprensión del Brahman impersonal es únicamente el concepto negativo de las creaciones mundanas. El Paramatma es el aspecto localizado que el Brahman tiene dentro de todas las clases de cuerpos materiales. Finalmente, la comprensión del Brahman Supremo es la comprensión de la Personalidad de Dios, conforme a toda la evidencia de las escrituras reveladas. Él es la fuente máxima de los visnu-tattvas.
"Los Puranas también son suplementos de los Vedas. A un hombre ordinario le resulta demasiado difícil comprender los mantras védicos. Las mujeres, los sudras y las supuestas castas superiores de doble nacimiento son incapaces de discernir cuál es el sentido de los Vedas. Y, en consecuencia, para explicar las verdades de los Vedas, se elaboran el Mahabharata y los Puranas de una manera fácil de entender. Brahma, en sus oraciones ante el niño Sri Krishna, dijo que no existe límite de la fortuna de los residentes de Vrajabhumi, encabezados por Sri Nanda Maharaja y Yasodamayi, debido a que la eterna Verdad Absoluta se ha convertido en su pariente íntimo.
"Un mantra védico sostiene que la Verdad Absoluta no tiene piernas ni manos, y, aún así, anda más rápido que todos y acepta todo lo que se le ofrece con devoción. Estas últimas afirmaciones sugieren de forma definitiva la existencia de las características personales del Señor, aunque Sus manos y piernas son diferentes de las manos, piernas u otros sentidos mundanos.
"Por consiguiente, el Brahman nunca es impersonal; pero cuando esos mantras se interpretan de forma indirecta, se piensa erróneamente que la Verdad Absoluta es impersonal. La Personalidad de Dios y la Verdad Absoluta está colmada de todas las opulencias, y por ende, tiene una forma trascendental de plena existencia, conocimiento y bienaventuranza. Entonces, ¿cómo puede uno establecer que la Verdad Absoluta es impersonal?
"El Brahman, estando colmado de opulencias, se sobrentiende que posee múltiples energías, y todas ellas se clasifican en tres categorías, de acuerdo con la autoridad del Visnu Purana (6.7.60), el cual dice que las energía trascendentales de Sri Visnu son principalmente tres. Su energía espiritualy la energía de las entidades vivientes se clasifican como energía superior, mientras que la energía material es una energía inferior que brota de la ignorancia.
“La energía de las entidades vivientes se denomina técnicamente ksetrajña. Esta ksetrajña-sakti, aunque tiene la misma calidad que el Señor, debido a la ignorancia es dominada por la energía material, y, en consecuencia, padece de toda clase de sufrimientos materiales. En otras palabras, las entidades vivientes están localizadas en la energía marginal que se encuentra entre la energía superior (espiritual) y la energía inferior (material), y en proporción del ser viviente ya sea con la energía material o con la espiritual, la entidad viviente se sitúa en niveles de existencia proporcionalmente superiores e inferiores.
”Como se mencionó anteriormente, el Señor está más allá de las energías inferior y marginal, y Su energía espiritual se manifiesta en tres diferentes fases: como existencia eterna, como bienaventuranza eterna y como conocimiento eterno. En lo que respecta a la existencia eterna, éste la dirige la potencia sandhini; de forma similar, la bienaventuranza y el conocimiento son dirigidos por las potencias hladini y samvit, respectivamente. Él, en su carácter de supremo Señor energético, es el controlador supremo de las energías espiritual, marginal y material. Y todos estos diferentes tipos de energías están relacionados con el Señor mediante el servicio devocional eterno.
“Así pues, la Suprema Personalidad de Dios está disfrutando en Su forma eterna y trascendental. ¿No es asombroso que alguien se atreva a llamar no energético al Señor Supremo? El Señor es el controlador de todas las energías, y las entidades vivientes son partes integrales de una de las energías. Por tanto hay un mar de diferencias entre el Señor y las entidades vivientes. Entonces, ¿cómo puede uno decir que el Señor y las entidades vivientes son una misma y única cosa? En el Bhagavad-gita, también se dice que las entidades vivientes pertenecen a la energía superior del Señor. Según los principios de la íntima correlación que hay entre la energía y el energético, ambos, además, no son diferentes entre sí. Luego el Señor y las entidades vivientes no son diferentes, tal como en el caso de la energía y el energético.
”La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y elego son todo energías inferiores del Señor, pero las entidades vivientes son diferentes todas ellas, por ser energía superior. Esa es la versión del Bhagavad-gita (7.4).
”La forma trascendental del Señor existe eternamente y está llena de bienaventuranza trascendental. ¿Cómo puede, entonces, una forma tal, ser producto de la modalidad material de la bondad? Por consiguiente, todo aquel que no crea en la forma del Señor es sin duda un demonio infiel, y como tal, es un intocable, una persona non grata que no debe ser vista, y un objeto idóneo del castigo del rey del infierno.
”A los budistas se les llama ateos porque no respetan los Vedas, pero aquellos que desafían las conclusiones védicas —como se mencionó anteriormente—, simulando ser seguidores de los Vedas, son en verdad más peligrosos que los budistas.
“Sri Vyasadeva ha tenido la gran gentileza de recopilar el conocimiento védico en el Vedanta-sutra, pero si uno oye el comentario de la escuela mayavada (representada por el Sankara-sampradaya), se desviará del sendero de la comprensión espiritual, con toda certeza.
"La teoría de las emanaciones es el tema inicial del Vedanta-sutra. Todas las manifestaciones cósmicas son emanaciones de la Absoluta Personalidad de Dios, realizadas por Sus diferentes energías inconcebibles. El ejemplo de la piedra de toque puede aplicársele a la teoría de la emanación. La piedra de toque puede convertir en oro una ilimitada cantidad de hierro, y, a pesar de ello, permanece tal como es. De forma similar, el Señor Supremo, mediante Sus energías inconcebibles, puede producir todos los mundos manifestados, y, aún así, Él permanece completo e inmutable. Él es purna (completo), y aunque un número ilimitado de purnas emanan de Él, Él sigue siendo purna.
"La teoría de la ilusión que la escuela mayavada presenta, es definida en base a que la teoría de la emanación provocaría una trasformación de la Verdad Absoluta. Si eso fuera así, Vyasadeva estaría equivocado. Para evitar esto, ellos han presentado hábilmente la teoria de la ilusión. Pero, el mundo —o la creación cósmica— no es falso, como lo sostiene la escuela mayavada. Simplemente, no tiene existencia permanente. Algo que no es permanente, no puede decirse que es totalmente falso. Mas, el concepto de que el cuerpo material es el yo, es erróneo sin lugar a dudas.
"Pranava (om), o el omkara de los Vedas, es el himno primordial. Este sonido trascendental es idéntico a la forma del Señor. Todos los himnos védicos están basados en este pranava omkara. Tat tvam asi no es más que una palabra secundaria de las escrituras védicas, y, por consiguiente, esta palabra no puede ser el himno primordial de los Vedas. Sripada Sankaracaya ha hecho más énfasis en la palabra secundaria tat tvam asi, que en el principio primordial omkara".
El Señor habló asi acerca del Vedanta-sutra, y desafió toda la propaganda de la escuela mayavada. Bhattacarya trató de defenderse y defender su escuela mayavada mediante un malabarismo de lógica y gramática, pero el Señor lo derrotó mediante Sus poderosos argumentos. Él afirmó que todos estamos relacionados eternamente con la Personalidad de Dios, y que el servicio devocional es nuestra función eterna para intercambiar los trazos de nuestras relaciones. El resultado de esos intercambios es el de alcanzar el prema, o el amor por Dios. Cuando se logra tener amor por Dios, el amor por todos los demás seres sigue automáticamente, debido a que el Señor es la suma total de todos los seres vivientes.
El Señor dijo que, con la excepción de esas tres cosas —es decir, la eterna relación con Dios, el intercambio de tratos con Él y el llegar a tener amor por Él—, todo lo que se instruye en los Vedas es superfluo e inventado.
El Señor agregó, además, que la filosofía mayavada que Sripada Sankaracarya enseñó, es una explicación imaginaria de los Vedas, pero que él (Sankaracarya) tuvo que enseñarla, porque se lo había ordenado la Personalidad de Dios. En el Padma Purana se afirma que la Personalidad de Dios le ordenó a Su Señoría Siva que desviara a la raza humana del camino hacia Él (la Personalidad de Dios). La Personalidad de Dios había de ser cubierto de esa manera, para que la gente se animara a engendrar muchísima más población. Su Señoría Siva le dijo a Devi: "En el Kali-yuga y con el atuendo de un brahmana, habré de predicar la filosofía mayavada, que no es sino un budismo nublado".
Después de oir todos estos discursos de Caitanya Mahaprabhu, el Bhattacarya quedó pasmado de asombro y reverencia, y lo miró presa de un silencio sepulcral. En seguida, el Señor lo animó, asegurándole que no había motivo de asombro. "Yo digo que prestarle servicio devocional a la Personalidad de Dios es la meta más elevada de la vida humana". Él citó entonces un sloka del Bhagavatam, y le aseguró que hasta las almas liberadas, que están absortas en el espíritu y en la comprensión espiritual, emprenden el servicio devocional de Hari, debido a que la Personalidad de Dios tiene unas cualidades tan trascendentales, que también atrae el corazón del alma liberada.
Luego el Bhattacarya deseó escuchar la explicación del sloka "atmarama" del Bhagavatam [1.7.10]. En primer lugar, el Señor le pidió al Bhattacarya que lo explicara, y después de eso Él lo explicaría. El Bhattacarya explicó seguidamente el sloka de una manera muy erudita, haciendo referencia a la lógica de manera especial. Él explicó el sloka de nueve maneras diferentes, principalmente basadas en la lógica, debido a que él era el erudito en lógica más celebre de la época.
Después de oir al Bhattacarya, el Señor le agradeció la erudita presentación del sloka, y luego, a pedido del Bhattacarya, el Señor explicó el sloka de setenta y cuatro maneras diferentes, sin tocar las nueve explicaciones que el Bhattacarya había dado.
Así, después de oír la explicación que el Señor dio del sloka "atmarama'', el Bhattacarya estaba convencido de que una presentación tan erudita como ésa, era imposible que la hiciera una criatura terrenal. Antes de esto, Sri Gopinatha Acarya lo había tratado de convencer de la divinidad del Señor, mas, en aquel momento, no pudo aceptar al Señor en esos términos. Pero el Bhattcarya quedó atónito ante la exposición que el Señor hizo del Vedanta-sura y ante las explicaciones del sloka "atmarama'', y, por consiguiente, comenzó a pensar que había cometido una gran ofensa a los pies de loto del Señor, al no reconocerlo como el propio Krishna. En ese mismo instante se entregó a Él, arrepintiéndose de la conducta anterior que había tenido para con Él, y el Señor fue lo suficientemente bondadoso como para aceptar al Bhattacarya. Movido por Su misericordia sin causa, el Señor se manifestó ante él, primero como Narayana de cuatro manos, y luego como Krishna de dos manos, con una flauta en una de ellas.
El Bhattacarya cayó de inmediato a los pies de loto del Señor, y, por la gracia de Éste, compuso muchos slokas apropiados en alabanza al Señor. Él compuso casi cien slokas en alabanza al Señor, después de lo cual el Señor lo abrazó, y, debido al éxtasis trascendental, el Bhattacarya perdió la conciencia del estado físico de la vida. Lágrimas, temblor, palpitaciones del corazón, transpiración, olas emocionales, baile, canto, llanto y todos los ocho síntomas del trance, se manifestaron en el cuerpo del Bhattacarya. Sri Gopinatha Acarya se alegró y se asombró mucho ante esta maravillosa conversión, que por la gracia del Señor, se había efectuado en su cuñado.
De los cien célebres slokas que el Bhattacarya compuso en alabanza al Señor, los dos siguientes son de lo más importantes, y estos dos slokas explican la esencia de la misión del Señor:
1. Permítaseme entregarme a la Personalidad de Dios, quién ahora ha aparecido como Sri Caitanya Mahaprabhu. Él es el océano de toda misericordia, y ahora ha descendido para enseñarnos desapego de lo material, erudición y el servicio devocional que se le presta a Él Mismo.
2. Como el servicio devocional puro para el Señor se ha perdido en el olvido del tiempo, el Señor ha aparecido para renovar los principios, y, por lo tanto, ofrezco mis reverencias a Sus pies de loto.
El Señor explicó que la palabra mukti es equivalente a la palabra Visnu, o la Personalidad de Dios. Lograr mukti, o la liberación del cautiverio de la existencia material, es obtener el servicio del Señor.
El Señor prosiguió luego hacia el sur de la India por algún tiempo, y convirtió en devotos de Sri Krishna a todas las personas que encontraba en el camino. Esos devotos también convirtieron a muchos otros, haciendo abrazar el culto del servicio devocional, o el bhagavata-dharma del Señor, y así llegó a la ribera del Godavari, en donde se encontró con Srila Ramananda Raya, el gobernador de Madras al servicio de Maharaja Prataparudra, el rey de Orissa. Su conversación con Ramananda Raya es muy importante para lograr una comprensión superior del conocimiento trascendental, y la conversación en sí constituye un pequeño libro. Sin embargo presentaremos aquí un resumen de esta conversación.
Sri Ramananda Raya era un alma autorrealizada, aunque externamente pertenecía a una casta más baja que la brahmana en posición social. Él no estaba en la orden de vida de renuncia y, además de eso, era un alto funcionario del gobierno estatal. Más, aún así, en virtud del alto nivel de comprensión que del conocimiento trascendental poseía, Sri Caitanya Mahaprabhu lo reconoció como un alma liberada. De forma similar, el Señor aceptó a Srila Haridasa Thakura, un veterano devoto del Señor, que descendia de una familia mahometana. Y hay muchos otros grandes devotos del Señor que provenían de diferentes comunidades, sectas y castas. El único criterio que el Señor empleaba era el nivel de servicio devocional de la persona en cuestión. A Él no le importaba la ropa externa de un hombre; le importaba únicamente el alma interna y las actividades de ésta. Por lo tanto, debe entenderse que todas las actividades misionales del Señor se encuentran en el plano espiritual, y, en consecuencia, el culto de Sri Caitanya Mahaprabhu, o el culto del bhagavata-dharma, no tiene nada que ver con los asuntos mundanos, la sociología, la política, el desarrollo económico, ni con ninguna otra esfera parecida de la vida. El Srimad-Bhagavatam trata de los anhelos puramente trascendentales del alma.
Cuando el Señor se encontró con Sri Ramananda Raya a orillas del Godavari, mencionó el varnasrama-dharma que siguen los hindúes. Srila Ramananda Raya dijo que, por seguir los principios del varnasrama-dharma —el sistema de las cuatro órdenes de la vida humana—, todo el mundo podía llegar a comprender la trascendencia. En opinión del Señor, el sistema de varnasrama-dharma es únicamente superficial, tiene muy poco que ver con la comprensión más elevada de los valores espirituales. La perfección más elevada de la vida consiste en desprenderse del apego material y llegar a comprender proporcionalmente el amoroso servicio trascendental del Señor. La Personalidad de Dios reconoce a un ser viviente que está progresando en esa línea. Por consiguiente, el servicio devocional es la culminación del cultivo de todo conocimiento. Cuando Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, apareció para la redención de todas las almas caídas, aconsejó lo siguiente para la liberación de todas las entidades vivientes: la Suprema y Absoluta Personalidad de Dios, de quien todas las entidades vivientes han emanado, debe ser adorada por todos mediante sus respectivas ocupaciones, debido a que todo lo que vemos es también una expansión de Su energía. Ése es el camino hacia la verdadera perfección, y está aprobado por todos los acaryas genuinos del pasado y del presente. El sistema de varnrama está más o menos basado en principios morales y éticos. Existe en él muy poca comprensión de la Trascendencia como tal, y Sri Caitanya Mahaprabhu lo rechazó diciendo que era superficial, y le pidió a Ramananda Raya que profundizara más sobre el tema.
Sri Ramananda Raya le sugirió entonces al Señor la renuncia a las acciones fruitivas. El Bhagavad-gita (9.27) aconseja en relación con esto: "Todo lo que hagas, todo lo que comas y todo lo que regales, así como todo lo que realices en calidad de penitencia, ofrécemelo únicamente a Mi". Esta dedicación por parte del que trabaja, sugiere que la Personalidad de Dios está en un escalón más alto que el concepto impersonal del sistema varnasrama, pero, aun así, la relación entre el ser viviente y el Señor no se halla claramente definida de esa manera. Por consiguiente, el Señor rechazó esa posición, y le pidió a Ramananda Raya que profundizara aún más.
Raya sugirió a continuación la renuncia al varnasrama-dharma y la adopción del servicio devocional. El Señor tampoco aprobó esa sugerencia, por la razón de que uno no debe renunciar a su posición repentinamente, ya que eso puede que no produzca el resultado deseado.
Raya sugirió luego, que, el logro de la comprensión espiritual que esté libre del concepto material de la vida, es el logro más elevado que puede alcanzar un ser viviente. El Señor también rechazó esa sugerencia, pues, con la excusa de esta comprensión espiritual, algunas personas inescrupulosas han causado muchos estragos; así que no es posible lograr eso repentinamente. El Raya sugirió entonces la asociación sincera con almas autorrealizadas y oir sumisamente el mensaje trascendental de los pasatiempos de la Personalidad de Dios. Esta sugerencia fue bienrecibida por el Señor. La sugerencia fue hecha siguiendo los pasos de Brahmaji, quien dijo que a la Personalidad de Dios se le conoce como ajita, o aquel que no puede ser conquistado ni abordado por nadie. Pero dicho ajita también se convierte en jita (conquistado) a través de un método que es muy sencillo y fácil. El sencillo método consiste en que uno tiene que abandonar la actitud arrogante de declarar que es el propio Dios. Uno debe ser muy manso y sumiso, y debe tratar de vivir pacíficamente, prestando oídos a los discursos que da el alma trascendentalmente realizada, quien habla acerca del mensaje del bhagavata-dharma, o la religión de glorificar al Señor Supremo y a Sus devotos. Glorificar a un gran hombre es un instinto natural de los seres vivientes, pero éstos no han aprendido a glorificar al Señor. La perfección de la vida se logra simplemente con glorificar al Señor, en compañía de un devoto autorrealizado del Señor. El devoto autorrealizado es aquel que se entrega al Señor por completo y que no siente apego por la prosperidad material. La prosperidad material y el disfrute de los sentidos y su progreso constituyen actividades de la ignorancia que impera en la sociedad humana. La paz y la amistad son imposibles en una sociedad apartada de la compañía de Dios y Sus devotos. Es imprescindible, por lo tanto, que uno busque sinceramente la compañia de devotos puros y los oiga paciente y sumisamente en cualquier posición de la vida en que uno se encuentre. La posición de una persona en los niveles altos o bajos de la vida no le obstruye el sendero de la autorrealización. Lo único que uno tiene que hacer es oir a un alma autorrealizada, mediante un programa diario. A su vez, el maestro puede dictar conferencias en base a las escrituras védicas, siguiendo los pasos de los acaryas anteriores que llegaron a comprender la Verdad Absoluta. Sri Caitanya Mahaprabhu recomendó ese sencillo método de autorrealización, generalmente conocido como bhagavata-dharma. El Srimad-Bhagavatam es la guía perfecta para ese propósito.
Además de esos temas que discutieron el Señor y Sri Ramananda Raya, hubo conversaciones espirituales aún más elevadas entre las dos grandes personalidades, y por ahora hemos retenido dichos temas ex profeso, pues uno tiene que llegar al plano espiritual antes de poder oír conversaciones adicionales con Ramananda Raya. En otro libro (Teachings of Lord Caitanya), hemos presentado otras conversaciones de Srila Ramananda Raya con el Señor.
Al final de este encuentro, el Señor le aconsejó a Sri Ramananda Raya que se retirara de su puesto y fuera a Puri, para que así pudieran vivir juntos y disfrutar de una relación trascendental. Algún tiempo después, Sri Ramananda Raya se retiró del servicio del gobierno, obtuvo del Rey una pensión y regresó a su residencia en Puri, donde se desempeñó como uno de los devotos más íntimos del Señor. En Puria había otro caballero, de nombre Sikhi Mahiti, que también era un confidente como Ramananda Raya. Ahí, con tres o cuatro compañeros, el Señor solía sostener conversaciones íntimas acerca de los valores espirituales, y de esa forma pasó dieciocho años en trance espiritual. Sus conversaciones fueron apuntadas por Su secretario privado, Sri Damodara Gosvami, uno de los cuatro devotos más íntimos que tenía.
El Señor viajó extensamente por toda la parte sur de la India. El gran santo de Maharastra conocido como San Tukarama, también fue iniciado por el Señor, después de lo cual San Tukarama inundó toda la provincia de Maharastra con el movimiento de sankirtana, y el flujo trascendental aún continúa desplazándose por la parte sudoccidental de la gran península indostánica.
En el sur de la India, el Señor excavó dos obras literarias muy importantes y antiguas —el Brahma-samhita y el Krishna-karnamrta—, y esos dos valiosos libros son estudios autorizados para la persona que se encuentra en la línea devocional. Después de Su recorrido por el sur de la India, el Señor regresó a Puri.
A Su regreso a Puri, todos los devotos del Señor, que estaban ansiosos, recobraron la vida, y el Señor permaneció allí, exibiendo pasatiempos continuos de Sus percepciones trascendentales. El incidente más importante que tuvo lugar durante esa época, lo constituyó una audiencia que le concedió el rey Patraparudra. El rey Patraparudra era un gran devoto del Señor, y él se consideraba a sí mismo uno de los sirvientes del Señor, encargado de barrer el templo. Esa actitud sumisa del Rey fue muy apreciada por Sri Caitanya Mahaprabhu. El Rey le pidió tanto al Bhattacarya como al Raya que organizaran su encuentro con el Señor. Sin embargo, cuando esos dos firmes devotos le hicieron la petición al Señor, Éste rehusó categóricamente complacer el pedido, aún a pesar de haber sido presentado por asociados personales tales como Ramananda Raya y Sarvabhauma Bhattacarya. El Señor sostuvo que es peligroso para un sannyasi tener contacto íntimo con mujeres y con hombres mundanos que sólo piensan en dinero. El Señor era un sannyasi ideal. Ninguna mujer podía acercársele al Señor, ni siquiera para ofrecerle respetos. Los asientos de las mujeres se acomodaban muy lejos del Señor. Como maestro y acaryaideal, Él era muy estricto en las labores rutinarias de un sannyasi. Aparte de ser una encarnación divina, el Señor observó un comportamiento ideal como ser humano. Su conducta para con otras personas también estaba por encima de toda sospecha. En Sus tratos de acarya, era más severo que el trueno y más suave que la rosa. Uno de Sus asociados, Haridasa el Menor, cometió el gran error de mirar lujuriosamente a una joven. El Señor, siendo la Superalma, pudo detectar esa lujuria que había en la mente de Haridasa el Menor, quien de inmediato fue apartado de Su compañía, y nunca más fue aceptado de nuevo, aun a pesar de que al Señor se le imploró que excusara a Haridasa por el error. Haridasa el Menor se suicidó posteriormente, por encontrarse separado de la compañía del Señor, y la noticia del suicidio le fue debidamente relatada al Señor. Éste no había olvidado la ofensa ni siquiera en ese momento, y dijo que Haridasa hab]ia encontrado de manera justa el castigo apropiado.
En lo referente a la disciplina y a los principios de la orden de vida de renuncia, el Señor no transigía en lo más mínimo, y, en consecuencia aunque sabía que el Rey era un gran devoto, rehusó verlo, únicamente porque este último era un hombre de dinero. Con este ejemplo, el Señor quiso hacer énfasis en el comportamiento adecuado de un trascendentalista. El trascendentalista no tiene nada que ver con mujeres ni dinero: siempre debe abstenerse de esa clase de relaciones íntimas. Sin embargo el Rey fue favorecido por el Señor en virtud de un plan experto que los devotos eleboraron. Esto significa que el amado devoto del Señor puede favorecer a un neófito de forma más magnanima que el Señor. Por consiguiente, los devotos puros nunca cometen una ofensa a los pies de otro devoto puro. Una ofensa que se haga a los pies de loto del Señor es a veces excusada por el misericordioso Señor, pero una ofensa a los pies de un devoto es muy peligrosa para aquel que verdaderamente quiere progresar en el servicio devocional.
Mientras el Señor permaneció en Puri, miles de devotos Suyos solían ir a visitarlo durante el festival de carrozas, el Ratha-yatra de Jagannatha. Y, durante el festival de carrozas, la limpieza del templo Gundica, bajo la supervisión directa del Señor, era una función importante. En Puri, el movimiento de sankirtana en congregación que el Señor dirigía, constituía para las masas una exhibición única en su género. Ésa es la manera de transformar la mente de las masas y dirigirla hacia la iluminación espiritual. El Señor inauguró ese sistema de sankirtana en masa, y los líderes de todos los países pueden sacar provecho de este movimiento espiritual para mantener a las masas en un estado puro de paz y amistad entre los unos y los otros. Ésta es la exigencia que tiene ahora la sociedad humana actual en todas partes del mundo.
Después de algun tiempo, el Señor partió de nuevo en Su gira hacia el norte de la India, y decidió visitar Vrndavana y sus alrededores. Él atravesó las selvas de Jharikhanda (Madhya Bharata), y todos los animales salvajes también se unieron a Su movimiento de sankirtana. Los tigres, elefantes, osos y venados salvajes, todos juntos acompañaron al Señor, y el Señor los acompañó en el sankirtana. Con esto Él demostró que mediante la propagación del movimiento de sankirtana (canto y glorificación del nombre del Señor), hasta los animales salvajes pueden vivir en una atmósfera de paz y amistad, así que con mucha más razón pueden hacerlo hombres que se supone que son civilizados. Ningún hombre del mundo rehusará unirse al movimiento de sankirtana. Además, el movimiento de sankirtana del Señor no está restringido a ninguna casta, credo, color o especie. He aquí la evidencia directa de Su gran misión: Él permitió incluso que los animales salvajes participaran en Su gran movimiento.
En Su camino de regreso de Vrndavana, el Señor llegó primero a Prayaga, donde se encontró con Rupa Gosvami y su hermano menor, Anupama. Luego, bajó hasta Benarés. Durante dos meses, instruyó a Sri Sanatana Gosvami en lo referente a la ciencia trascendental. Las instrucciones que le dio a Sanatana Gosvami constituyen en sí una larga narración, y aquí no es posible hacer la presentación completa de ellas. Las ideas principales se dan a continuación.
Sanatana Gosvami (anteriormente conocido como Sakara Mallika) estaba al servicio del gabinete del gobierno de Bengala, bajo el régimen de Nawab Hussain Shah. Él decidió unirse al Señor, y, en consecuencia se retiró del servicio. Cuando el Señor llegó a Varanasi, en Su camino de regreso de Vrndavana, fue huésped de Sri Tapana Misra y Candrasekhara, y era asistido por un brahmana de Maharastra. En esa época, Varanasi estaba dirigida por un gran sannyasi de la escuela mayavada‚ de nombre Sripada Prakasananda Sarasvati. Mientras Sri Caitanya Mahaprabhu estaba en Varanasi, la gente en general se sentía más atraida por Él, debido a Su movimiento de sankirtana masivo. Adonde quiera que iba de visita, especialmente cuando iba al templo Visvanatha, miles de peregrinos lo seguían. A alguno los atraían Sus características corporales, y a otros los atraían Sus melodiosos cantos de glorificación al Señor.
Los sannyasis mayavadisse llamaban entre sí Narayana. Varanasi aún está inundada de muchos sannyasis mayavadis. Algunas personas que vieron al Señor en Su grupo de sankirtana consideraron que de hecho era Narayana, y este informe llegó hasta el lugar en que se encontra el gran sannyasi Prakasananda.
En la India siempre ha existido una clase de rivalidad espiritual entre las escuela mayavada y bhagavata, y por eso, cuando a Prakasananda le llegaron las noticias acerca del Señor, se enteró de que Éste era un sannyasi vaisnava, y, por consiguiente, minimizó el valor del Señor ante aquellos que le trajeron las noticias. Él menospreció las actividades del Señor, porque Éste predicaba el movimiento de sankirtana, que en su opinión no era más que un sentimentalismo religioso. Prakasananda era un estudiante profundo del Vedanta, y les aconsejó a sus seguidores que le prestaran atención al Vedanta y que no participaran en el sankirtana.
A un devoto brahmana, que se había convertido en devoto del Señor, no le gustó la crítica que hizo Prakasananda, y fue a expresarle sus sentimientos al Señor. Él le contó al Señor que cuando pronunció Su nombre ante el sannyasi Prakasananda, éste criticó muy duramente al Señor, aunque el brahmana oyó a Prakasananda pronunciar varias veces el nombre Caitanya. El brahmana estaba asombrado de ver que el sannyasi Prakasananda no podía vibrar el sonido Krishna ni siquiera una vez, si bien pronunció el nombre Caitanya varias veces.
Sonriendo, el Señor le explicó al devoto brahmana por qué el mayavadi no pudo pronunciar el santo nombre de Krishna. «Los mayavadisson ofensores a los pies de loto de Krishna, aunque siempre pronuncian brahma, atmao caitanya, etc. Y debido a que son ofensores a los pues de loto de Krishna, de hecho no pueden pronunciar el santo nombre de Krishna. El nombre Krishna y Krishna, la Personalidad de Dios, son idénticos. En el reino absoluto no hay diferencia entre el nombre, la forma, o la persona de la Verdad Absoluta, debido a que en la esfera absoluta todo es bienaventuranza trascendental. Para la personalidad de Dios, Krishna, no hay diferencia entre el cuerpo y el alma. Así pues, Él es diferente de la entidad viviente, la cual siempre es diferente de Su cuerpo externo. Debido a la posición trascendental de Krishna, al profano le es muy difícil conocer verdaderamente a la Personalidad de Dios, Krishna, Su santo nombre y fama, etc. Su nombre, fama, forma y pasatiempos son todos una única y misma identidad trascendental, y no pueden ser conocidos mediante el uso de los sentidos materiales.
”Las relaciones trascendentales que se observan en los pasatiempos del Señor, son la fuente de aún mucha más bienaventuranza que la que se puede experimentar mediante la percepción del Brahman o por volverse uno con el Supremo. De no haber sido así, aquellos que ya están situados en medio de la dicha trascendental de Brahman, no habrían sido atraídos por la dicha trascendental de los pasatiempos del Señor”.
Después de esto los devotos del Señor organizaron una gran reunión, a la que invitaron a todos los sannyasis, incluyendo al Señor y a Prakasananda Sarasvati. En esa reunión, los dos eruditos sostuvieron una larga conversación acerca de los valores espirituales del movimiento de sankirtana, y a continuación se presenta un resumen de ello.
Prakasananda, el gran sannyasi mayavadi, le preguntó al Señor cuál era la razón de que Él prefiriera el movimiento de sankirtana al estudio del Vedanta-sutra. Prakasananda dijo que es deber de un sannyasi leer el Vedanta-sutra. ¿Que motivaba al Señor a entregarse al sankirtana?
Después de esa pregunta, el Señor respondió de forma sumisa: "Me he entregado al movimiento de sankirtana y no al estudio del Vedanta, porque soy un gran tonto.'' El Señor se presentó así como uno de los innumerables tontos de esta era, que son completamente incapaces de estudiar la filosofía Vedanta. La participación de los tontos en el estudio del Vedanta ha causado muchísimos estragos en la sociedad. Así pues, el Señor continuó hablando: "Y debido a que soy un gran tonto, Mi maestro espiritual Me prohibió jugar con la filosofía Vedanta. Él dijo que era mejor que Yo cantara el santo nombre del Señor, porque eso Me liberaría del cautiverio material.
"En esta era de Kali no hay otra religión más que la glorificación del Señor mediante el proferimiento de Su santo nombre, y ése es el mandato de todas las escrituras reveladas. Y Mi maestro espiritual Me ha enseñado un sloka (del Brhan-naradiya Purana):
harer nama harer nama
harer namaiva kevalam
kalau nasty eva nasty eva
nasty eva gatir anyatha
"Así que siguiendo la orden de Mi maestro espiritual, Yo canto el santo nombre de Hari, y ahora estoy loco por ese santo nombre. Siempre que profiero el santo nombre, Me olvido por completo de Mí Mismo, y a veces rio, lloro y bailo como un loco. Yo creí que de hecho Me había vuelto loco con ese proceso de cantar, y, por consiguiente, le pregunté a Mi maestro espiritual acerca de ello. Él Me informó que ése era el verdadero efecto de cantar el santo nombre, el cual produce una emoción trascendental que es una manifestación rara. Es la señal del amor por Dios, que constituye el fin último de la vida. El amor por Dios es trascendental a la liberación (mukti), y, en consecuencia, recibe el nombre de la quinta etapa de la iluminación espiritual, por encima de la etapa de la liberación. Por cantar el santo nombre de Krishna, uno llega a la etapa de amor por Dios, y menos mal que afortunadamente Yo fui favorecido con esa bendición".
Al oir esa declaración del Señor, el sannyasi mayavadi le preguntó a Éste cuál era el prejuicio de estudiar el Vedanta junto con el canto del santo nombre. Prakasananda Sarasvati sabía bien que anteriormente el Señor había sido conocido como Nimai Pandita, un erudito muy culto de Navadvipa, y el hecho de que se presentara como un gran tonto tenía sin duda algún propósito. Al oír esa pregunta del sannyasi, el Señor sonrió y dijo: "Mi querido señor, si Me lo permite, contestaré su pregunta".
Todos los sannyasis allí presentes estaban muy complacidos con el Señor por Su trato honesto, y todos respondieron unánimemente que no se sentirían ofendidos por lo que Él respondiera. El Señor habló entonces de la siguiente manera:
"El Vedanta-sutra consta de palabras o sonidos trascendentales proferidos por la trascendental Personalidad de Dios. Por ello, en el Vedanta no puede haber deficiencias humanas, tales como error, ilusión, engaño o ineficacia. El mensaje de los Upanisads se expresa en el Vedanta-sutra, y lo que allí se dice directamente es glorioso sin lugar a dudas. Cualquier interpretación que Sankaracarya haya dado, no tiene relación directa con el sutra y, por lo tanto, dicho comentario arruina todo.
"La palabra Brahman denota al más grande de todos, el cual está colmado de opulencias trascendentales, superiores a todo. Brahman es, en fin de cuentas, la Personalidad de Dios, y a Él lo cubren las interpretaciones indirectas y se le establece como impersonal. Todo lo que hay en el mundo espiritual está colmado de bienaventuranza trascendental, incluso la forma, el cuerpo, el lugar y los enseres del Señor. Todos están eternamente conscientes y llenos de bienaventuranza. El acarya Sankara no tiene la culpa de haber interpretado así el Vedanta, más todo aquel que lo acepte, se condena indudablemente. Cualquiera que considere que el cuerpo trascendental de la Personalidad de Dios es una cosa mundana, es seguro que comete la más grande de todas las blasfemias".
Así pues, el Señor le habló al sannyasi casi de la misma manera que le habló al Bhattacarya de Puri, y por medio de argumentos poderosos anuló las interpretaciones mayavadas del Vedanta-sutra. Todos los sannyasis presentes proclamaron que el Señor era los Vedas personificados y la Personalidad de Dios. Todos los sannyasis se convirtieron al culto del bhakti, todos ellos aceptaron el santo nombre de Sri Sri Krishna, y todos cenaron juntos, con el Señor en medio de ellos. Después de esta conversión de los sannyasis, aumentó en Varanasi la popularidad del Señor, y miles de personas se reunieron para verlo personalmente. El Señor estableció así la importancia primaria del Srimad-Bhagavata-dharma, y derrotó todos los demás sistemas de iluminación espiritual. Después de ese incidente, toda la gente de Varanasi quedó subyugada por el movimiento trascendental de sankirtana.
Mientras el Señor estaba acampando en Varanasi, Sanatana Gosvami también llegó allí despues de retirarse de su cargo. Anteriormente, él era uno de los ministros de Estado del gobierno de Bengala, que en ese entonces se hallaba bajo el régimen de Nawab Hussain Shah. Él tuvo algunas dificultades en liberarse del servicio estatal, pues el Nawab no quería dejarlo ir. No obstante, llegó a Varanasi, y el Señor le enseñó los principios del servicio devocional. Él lo instruyó acerca de la posición constitucional del ser viviente, la causa de su cautiverio bajo el control de las condiciones materiales, su relación eterna con la Personalidad de Dios, las expansiones del Señor en diferentes porciones plenarias de encarnaciones, Su control de las diferentes partes del universo, la naturaleza de Su morada trascendental, las actividades devocionales y sus diferentes etapas de desarrollo, las reglas y regulaciones para alcanzar las etapas graduales de la perfección espiritual, las señas de las diferentes encarnaciones en las diferentes eras, y cómo reconocerlas refiriéndose al contexto de las escrituras reveladas.
Las enseñanzas que el Señor le impartió a Sanatana Gosvami forman un extenso capítulo del texto del Sri Caitanya-caritamrta, y para explicar todas las enseñanzas con lujo de detalles, se requerirá de un libro por sí solo. Éstas se tratan minuciosamente en nuestro libro Teachings of Lord Caitanya
En Mathura, el Señor visitó todos los lugares importantes; luego, llegó a Vrndavana. Sri Caitanya apareció en la familia de un brahmana de clase alta, y, además de eso, como sannyasi, era el preceptor de todos los varnas y asramas. Pero Él solía aceptar comidas que le ofrecieran toda clase de vaisnavas.
En Mathura, se considera que los brahmanas Sanodiya son del nivel bajo de la sociedad, pero el Señor también aceptó comidas en la casa de un brahmana de esa clase social, porque Su anfitrión resultaba ser discípulo de la familia de Madhavendra Puri.
En Vrndavana, el Señor se bañó en veinticuatro ghatas y balnearios importantes, y viajó por todos los doce vanas (bosques) importantes. En esos bosques, todas las vacas y los pájaros le dieron la bienvenida como si Él fuera su muy viejo amigo. El Señor también comenzó a abrazar a todos los árboles de esos bosques, y por el hecho de hacer eso, sintió los sintomas del éxtasis trascendental. A veces se quedaba inconsciente, pero se le hacía volver en Sí mediante el canto del santo nombre de Krishna. Los síntomas trascendentales que se hicieron visibles en el cuerpo del Señor durante Su travesía por el bosque de Vrndavana eran todos únicos e inexplicables, y solamente hemos presentado una sinopsis de ellos.
Algunos de los lugares importantes que el Señor visitó en Vrndavana, fueron: Kamyavana, Adisvara, Pavana-sarovara, Khadiravana, Sesasayi, Khela-tirtha, Bhandravana, Bhadravana, Srivana, Lauhavana, Mahavana, Gokula, Kaliya-hrada, Dvadasaditya, Kesitirtha, etc. Cuando Él vio el lugar en el que se llevó a cabo la danza rasa, de inmediato cayó al suelo, sumido en un trance. Durante Su estancia en Vrndavana, estableció Su centro de actividades en Akrura-ghata.
Su sirviente personal, Krsdasa Vipra, lo indujo a que de Vrndavana regresara a Prayaga, para bañarse durante el Magha Mela. El Señor accedió a la proposición, y partieron hacia Prayaga. En el camino se encontraron con unos Pathans, entre quienes se hallaba un erudito ulema. El Señor sostuvo algunas conversaciones con el ulema y sus acompañantes, y lo convenció de que en el Corán también hay descripciones del bhagavata-dharma y de Krishna. Todos los Pathans se convirtieron a Su culto de servicio devocional.
Cuando regresó a Prayaga, Srila Rupa Gosvami y su hermano menor se reunieron con Él cerca del templo Bindu-madhava. Esta vez, el Señor fue recibido más respetuosamente por la gente de Prayaga. Vallabha Bhatta, quién residía en la ribera opuesta a Prayaga, en la aldea de Adaila, había de recibirlo en su casa, pero el Señor, mientras iba hacia allá, se lanzó al rio Yamuna. Con gran dificultad, fue rescatado en un estado inconsciente. Finalmente, visitó el centro de actividades de Vallabha Bhatta. Este Vallabha Bhatta era uno de Sus principales admiradores, pero luego inauguró su propio grupo, el Vallabha-sampradaya.
En Prayaga, a orillas del Dasasvamedha-ghata y durante diez dias seguidos, el Señor instruyó a Rupa Gosvami en lo referente a la ciencia del servicio devocional al Señor. Él enseñó al Gosvami las divisiones de las criaturas vivientes en las 8.400.000 especies de vida. Luego, le enseñó lo referente a las especies humanas. De entre ellas, disertó acerca de los seguidores de los principios védicos, entre los cuales señaló a los trabajadores fruitivos; entre éstos señaló a los filósofos empíricos, y entre estos últimos, a las almas liberadas. Él dijo que únicamente existen unas cuantas que en realidad son devotos puros de Sri Krishna.
Srila Rupa Gosvami era el hermano menor de Sanatana Gosvami, y cuando se retiró de su empleo, trajo consigo dos embarcaciones repletas de monedas de oro. Esto significa que trajo consigo unos cientos de miles de rupias que había acumulado con la labor de su servicio. Y antes de abandonar el hogar para ir a donde se encontraba Sri Caitanya Mahaprabhu, dividió la riqueza de la siguiente manera: el cincuenta por ciento lo dispuso para el servicio del Señor y Sus devotos, el veinticinco por cien para los familiares, y el veinticinco por ciento restante para sus necesidades personales en caso de emergencia. De esa manera, él les dio el ejemplo a todos los cabezas de familia.
El Señor instruyó al Gosvami en lo referente al servicio devocional, equiparando éste a una enredadera, y le aconsejó que protegiera la enredadera del bhakti muy cuidadosamente de la ofensa del elefante loco, o la ofensa a los devotos puros. Además, la enredadera tiene que ser protegida de los deseos de disfrute de los sentidos, de la liberación monista y de la perfección del sistema de hatiha-yoga. Todo eso es perjudicial en el sendero del servicio devocional. De igual manera, la violencia en contra de los seres vivientes y el deseo de ganancia material y de aceptación y fama mundanas, son todos perjudiciales para el progreso del bhakti, o bhagavata-dharma.
El servicio devocional puro debe estar liberado de todo tipo de de deseo de complacencia de los sen tidos, aspiraciones fruitivas y cultivo de conocimiento monista. Uno debe estar liberado de toda clase de designaciones, y al quedar así transformado y elevado al estado de pureza trascendental, puede entonces servir al Señor mediante los sentidos purificados.
Mientras exista el deseo de disfrutar sensualmente, de volverse uno con el Supremo o de poseer los poderes místicos, no hay posibilidad alguna de alcanzar la etapa de servicio devocional puro.
El servicio devocional se conduce bajo dos categorias, es decir, la práctica primaria y la emoción espontánea. Cuando uno puede elevarse al plano de la emoción espontánea, puede progresar aún más, mediante apego, sentimiento y amor espirituales, y muchas otras etapas más elevadas de la vida devocional para las cuales no existen palabras en este idioma. Nosotros hemos tratado de explicar la ciencia del servicio devocional en nuestro libro El Néctar de la Devoción, el cual se basa en la autoridad del Bhakti-rasamrta-sindhu de Srila Rupa Gosvami.
El trascendental servicio devocional tiene cinco etapas de reciprocidad:
1. La etapa de la autorrealización que se encuentra inmediatamente después de la liberación del cautiverio material, se denomina la etapa santa, o neutra.
2. Después de eso, cuando se desarrolla conocimiento trascendental acerca de las opulencias internas del Señor, el devoto pasa a la etapa dasya.
3. Con el desarrollo subsiguiente de la etapa dasya, se llega a un estado de fraternidad respetuosa con el Señor, y, por encima de éste, se manifiesta un sentimiento de amistad en términos de igual a igual. Ambas etapas se denominan la etapa sakhya, o el servicio devocional en estado de amistad.
4. Por encima de ésta, se halla la etapa de afecto paternal por el Señor, y ella se denomina la etapa vatsalya.
5. Y por encima de esta última, se halla la etapa de amor conyugal, que se denomina la etapa más elevada del amor por Dios, aunque no hay ninguna diferencia en la calidad de ninguna de las etapas anteriores. La última etapa del amor conyugal por Dios recibe el nombre de etapa madhurya.
Así pues, Sri Caitanya Mahaprabhu instruyó a Rupa Gosvami en lo referente a la ciencia devocional, y lo encargó de excavar en Vrndavana los sitios perdidos de los pasatiempos trascendentales del Señor. Después de esto, el Señor regresó a Varanasi, liberó a los sannyasis e instruyó al hermano mayor de Rupa Gosvami. Ya eso lo hemos discutido.
El Señor dejó por escrito únicamente ocho slokas de Sus instrucciones, que se conocen como El Siksastaka. Todos los demás libros de Su culto divino fueron escritos de una manera extensa por los principales seguidores del Señor, los seis Gosvamis de Vrndavana, y los seguidores de éstos. El culto de la filosofía Caitanya es más rico que cualquier otro, y se admite que es la religión viviente del día con la potencia de propagarse como el visva-dharma, o la religión universal. Nos complace que el asunto haya sido acogido por algunos sabios entusiastas, tales como Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Maharaja y sus discípulos. Esperamos ansiosamente los felices días del bhagavata-dharma, o prema-dharma, inaugurado por Sri Caitanya Mahaprabhu.
Los ocho slokas que compuso el Señor, son:
1
Gloria al sankirtana de Sri Krishna, que limpia el corazón de todo el polvo acumulado por años, y extingue el fuego de la vida condicionada, de reiterados nacimientos y muertes. Este movimiento de sankirtana es la bendición principal para toda la humanidad, pues difunde los rayos de la Luna de la bendición; es la vida de todo el conocimiento trascendental, aumenta el océano de la bienaventuranza trascendental, y nos permite saborear plenamente el néctar que siempre estamos ansiando.
2
¡Oh, mi Señor!, sólo Tu santo nombre puede otorgarles toda clase de bendiciones a los seres vivientes, y por eso Tú tienes cientos y millones de nombres, tales como Krishna y Govinda. En estos nombres trascendentales has invertido todas Tus energías trascendentales, y ni siquiera hay reglas estrictas para cantar esos nombres. ¡Oh, mi Señor!, Tú eres tan bondadoso, que nos has permitido acercarnos a Ti fácilmente mediante el canto de Tus santos nombres, pero yo soy tan desafortunado, que no siento atracción por ellos.
3
Uno debe cantar el santo nombre del Señor en un estado mental humilde, considerándose más bajo que la hojarasca de la calle; uno debe ser más tolerante que un árbol, estar exento de todo sentimiento de vanidad, y estar dispuesto a ofrecerles pleno respeto a los demás. En semejante estado mental, uno puede cantar el santo nombre del Señor constantemente.
4
¡Oh, Señor todopoderoso!, no tengo ningún deseo de acumular riquezas, ni tampoco deseo bellas mujeres, ni quiero tener seguidor alguno. Lo único que quiero es Tu servicio devocional sin causa, nacimiento trás nacimiento.
5
¡Oh, hijo de Maharaja Nanda [Krishna]!, yo soy Tu siervo eterno, mas aun así, de una manera u otra he caído en el océano del nacimiento y de la muerte. Por favor, rescátame de este océano de muerte, y colócame en Tus pies de loto, como uno de los átomos de ellos.
6
¡Oh, mi Señor!, ¿cuando se adornarán mis ojos con lágrimas de amor que fluyan constantemente al cantar Tu santo nombre? ¿Cuando se me ahogará la voz y se erizarán los vellos de mi cuerpo al recitar Tu nombre?
7
¡Oh, Govinda!, sintiendo la separación de Ti, considero que un momento es como doce años o más. Lágrimas fluyen de mis ojos como torrentes de lluvia, y en Tu ausencia me estoy sintiendo totalmente vacio en el mundo.
8
Yo no reconozco a nadie más que a Krishna como mi Señor, y Él lo seguirá siendo aunque me maltrate con Su brazo, o aunque me destroce el corazón con no estar presente ante mí. Él es completamente libre de hacer todo lo que quiera, pues siempre es mi Señor venerable, incondicionalmente.
"La teoría de la ilusión que la escuela mayavada presenta, es definida en base a que la teoría de la emanación provocaría una trasformación de la Verdad Absoluta. Si eso fuera así, Vyasadeva estaría equivocado. Para evitar esto, ellos han presentado hábilmente la teoria de la ilusión. Pero, el mundo —o la creación cósmica— no es falso, como lo sostiene la escuela mayavada. Simplemente, no tiene existencia permanente. Algo que no es permanente, no puede decirse que es totalmente falso. Mas, el concepto de que el cuerpo material es el yo, es erróneo sin lugar a dudas.
"Pranava (om), o el omkara de los Vedas, es el himno primordial. Este sonido trascendental es idéntico a la forma del Señor. Todos los himnos védicos están basados en este pranava omkara. Tat tvam asi no es más que una palabra secundaria de las escrituras védicas, y, por consiguiente, esta palabra no puede ser el himno primordial de los Vedas. Sripada Sankaracaya ha hecho más énfasis en la palabra secundaria tat tvam asi, que en el principio primordial omkara".
El Señor habló asi acerca del Vedanta-sutra, y desafió toda la propaganda de la escuela mayavada. Bhattacarya trató de defenderse y defender su escuela mayavada mediante un malabarismo de lógica y gramática, pero el Señor lo derrotó mediante Sus poderosos argumentos. Él afirmó que todos estamos relacionados eternamente con la Personalidad de Dios, y que el servicio devocional es nuestra función eterna para intercambiar los trazos de nuestras relaciones. El resultado de esos intercambios es el de alcanzar el prema, o el amor por Dios. Cuando se logra tener amor por Dios, el amor por todos los demás seres sigue automáticamente, debido a que el Señor es la suma total de todos los seres vivientes.
El Señor dijo que, con la excepción de esas tres cosas —es decir, la eterna relación con Dios, el intercambio de tratos con Él y el llegar a tener amor por Él—, todo lo que se instruye en los Vedas es superfluo e inventado.
El Señor agregó, además, que la filosofía mayavada que Sripada Sankaracarya enseñó, es una explicación imaginaria de los Vedas, pero que él (Sankaracarya) tuvo que enseñarla, porque se lo había ordenado la Personalidad de Dios. En el Padma Purana se afirma que la Personalidad de Dios le ordenó a Su Señoría Siva que desviara a la raza humana del camino hacia Él (la Personalidad de Dios). La Personalidad de Dios había de ser cubierto de esa manera, para que la gente se animara a engendrar muchísima más población. Su Señoría Siva le dijo a Devi: "En el Kali-yuga y con el atuendo de un brahmana, habré de predicar la filosofía mayavada, que no es sino un budismo nublado".
Después de oir todos estos discursos de Caitanya Mahaprabhu, el Bhattacarya quedó pasmado de asombro y reverencia, y lo miró presa de un silencio sepulcral. En seguida, el Señor lo animó, asegurándole que no había motivo de asombro. "Yo digo que prestarle servicio devocional a la Personalidad de Dios es la meta más elevada de la vida humana". Él citó entonces un sloka del Bhagavatam, y le aseguró que hasta las almas liberadas, que están absortas en el espíritu y en la comprensión espiritual, emprenden el servicio devocional de Hari, debido a que la Personalidad de Dios tiene unas cualidades tan trascendentales, que también atrae el corazón del alma liberada.
Luego el Bhattacarya deseó escuchar la explicación del sloka "atmarama" del Bhagavatam [1.7.10]. En primer lugar, el Señor le pidió al Bhattacarya que lo explicara, y después de eso Él lo explicaría. El Bhattacarya explicó seguidamente el sloka de una manera muy erudita, haciendo referencia a la lógica de manera especial. Él explicó el sloka de nueve maneras diferentes, principalmente basadas en la lógica, debido a que él era el erudito en lógica más celebre de la época.
Después de oir al Bhattacarya, el Señor le agradeció la erudita presentación del sloka, y luego, a pedido del Bhattacarya, el Señor explicó el sloka de setenta y cuatro maneras diferentes, sin tocar las nueve explicaciones que el Bhattacarya había dado.
Así, después de oír la explicación que el Señor dio del sloka "atmarama'', el Bhattacarya estaba convencido de que una presentación tan erudita como ésa, era imposible que la hiciera una criatura terrenal. Antes de esto, Sri Gopinatha Acarya lo había tratado de convencer de la divinidad del Señor, mas, en aquel momento, no pudo aceptar al Señor en esos términos. Pero el Bhattcarya quedó atónito ante la exposición que el Señor hizo del Vedanta-sura y ante las explicaciones del sloka "atmarama'', y, por consiguiente, comenzó a pensar que había cometido una gran ofensa a los pies de loto del Señor, al no reconocerlo como el propio Krishna. En ese mismo instante se entregó a Él, arrepintiéndose de la conducta anterior que había tenido para con Él, y el Señor fue lo suficientemente bondadoso como para aceptar al Bhattacarya. Movido por Su misericordia sin causa, el Señor se manifestó ante él, primero como Narayana de cuatro manos, y luego como Krishna de dos manos, con una flauta en una de ellas.
El Bhattacarya cayó de inmediato a los pies de loto del Señor, y, por la gracia de Éste, compuso muchos slokas apropiados en alabanza al Señor. Él compuso casi cien slokas en alabanza al Señor, después de lo cual el Señor lo abrazó, y, debido al éxtasis trascendental, el Bhattacarya perdió la conciencia del estado físico de la vida. Lágrimas, temblor, palpitaciones del corazón, transpiración, olas emocionales, baile, canto, llanto y todos los ocho síntomas del trance, se manifestaron en el cuerpo del Bhattacarya. Sri Gopinatha Acarya se alegró y se asombró mucho ante esta maravillosa conversión, que por la gracia del Señor, se había efectuado en su cuñado.
De los cien célebres slokas que el Bhattacarya compuso en alabanza al Señor, los dos siguientes son de lo más importantes, y estos dos slokas explican la esencia de la misión del Señor:
1. Permítaseme entregarme a la Personalidad de Dios, quién ahora ha aparecido como Sri Caitanya Mahaprabhu. Él es el océano de toda misericordia, y ahora ha descendido para enseñarnos desapego de lo material, erudición y el servicio devocional que se le presta a Él Mismo.
2. Como el servicio devocional puro para el Señor se ha perdido en el olvido del tiempo, el Señor ha aparecido para renovar los principios, y, por lo tanto, ofrezco mis reverencias a Sus pies de loto.
El Señor explicó que la palabra mukti es equivalente a la palabra Visnu, o la Personalidad de Dios. Lograr mukti, o la liberación del cautiverio de la existencia material, es obtener el servicio del Señor.
El Señor prosiguió luego hacia el sur de la India por algún tiempo, y convirtió en devotos de Sri Krishna a todas las personas que encontraba en el camino. Esos devotos también convirtieron a muchos otros, haciendo abrazar el culto del servicio devocional, o el bhagavata-dharma del Señor, y así llegó a la ribera del Godavari, en donde se encontró con Srila Ramananda Raya, el gobernador de Madras al servicio de Maharaja Prataparudra, el rey de Orissa. Su conversación con Ramananda Raya es muy importante para lograr una comprensión superior del conocimiento trascendental, y la conversación en sí constituye un pequeño libro. Sin embargo presentaremos aquí un resumen de esta conversación.
Sri Ramananda Raya era un alma autorrealizada, aunque externamente pertenecía a una casta más baja que la brahmana en posición social. Él no estaba en la orden de vida de renuncia y, además de eso, era un alto funcionario del gobierno estatal. Más, aún así, en virtud del alto nivel de comprensión que del conocimiento trascendental poseía, Sri Caitanya Mahaprabhu lo reconoció como un alma liberada. De forma similar, el Señor aceptó a Srila Haridasa Thakura, un veterano devoto del Señor, que descendia de una familia mahometana. Y hay muchos otros grandes devotos del Señor que provenían de diferentes comunidades, sectas y castas. El único criterio que el Señor empleaba era el nivel de servicio devocional de la persona en cuestión. A Él no le importaba la ropa externa de un hombre; le importaba únicamente el alma interna y las actividades de ésta. Por lo tanto, debe entenderse que todas las actividades misionales del Señor se encuentran en el plano espiritual, y, en consecuencia, el culto de Sri Caitanya Mahaprabhu, o el culto del bhagavata-dharma, no tiene nada que ver con los asuntos mundanos, la sociología, la política, el desarrollo económico, ni con ninguna otra esfera parecida de la vida. El Srimad-Bhagavatam trata de los anhelos puramente trascendentales del alma.
Cuando el Señor se encontró con Sri Ramananda Raya a orillas del Godavari, mencionó el varnasrama-dharma que siguen los hindúes. Srila Ramananda Raya dijo que, por seguir los principios del varnasrama-dharma —el sistema de las cuatro órdenes de la vida humana—, todo el mundo podía llegar a comprender la trascendencia. En opinión del Señor, el sistema de varnasrama-dharma es únicamente superficial, tiene muy poco que ver con la comprensión más elevada de los valores espirituales. La perfección más elevada de la vida consiste en desprenderse del apego material y llegar a comprender proporcionalmente el amoroso servicio trascendental del Señor. La Personalidad de Dios reconoce a un ser viviente que está progresando en esa línea. Por consiguiente, el servicio devocional es la culminación del cultivo de todo conocimiento. Cuando Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, apareció para la redención de todas las almas caídas, aconsejó lo siguiente para la liberación de todas las entidades vivientes: la Suprema y Absoluta Personalidad de Dios, de quien todas las entidades vivientes han emanado, debe ser adorada por todos mediante sus respectivas ocupaciones, debido a que todo lo que vemos es también una expansión de Su energía. Ése es el camino hacia la verdadera perfección, y está aprobado por todos los acaryas genuinos del pasado y del presente. El sistema de varnrama está más o menos basado en principios morales y éticos. Existe en él muy poca comprensión de la Trascendencia como tal, y Sri Caitanya Mahaprabhu lo rechazó diciendo que era superficial, y le pidió a Ramananda Raya que profundizara más sobre el tema.
Sri Ramananda Raya le sugirió entonces al Señor la renuncia a las acciones fruitivas. El Bhagavad-gita (9.27) aconseja en relación con esto: "Todo lo que hagas, todo lo que comas y todo lo que regales, así como todo lo que realices en calidad de penitencia, ofrécemelo únicamente a Mi". Esta dedicación por parte del que trabaja, sugiere que la Personalidad de Dios está en un escalón más alto que el concepto impersonal del sistema varnasrama, pero, aun así, la relación entre el ser viviente y el Señor no se halla claramente definida de esa manera. Por consiguiente, el Señor rechazó esa posición, y le pidió a Ramananda Raya que profundizara aún más.
Raya sugirió a continuación la renuncia al varnasrama-dharma y la adopción del servicio devocional. El Señor tampoco aprobó esa sugerencia, por la razón de que uno no debe renunciar a su posición repentinamente, ya que eso puede que no produzca el resultado deseado.
Raya sugirió luego, que, el logro de la comprensión espiritual que esté libre del concepto material de la vida, es el logro más elevado que puede alcanzar un ser viviente. El Señor también rechazó esa sugerencia, pues, con la excusa de esta comprensión espiritual, algunas personas inescrupulosas han causado muchos estragos; así que no es posible lograr eso repentinamente. El Raya sugirió entonces la asociación sincera con almas autorrealizadas y oir sumisamente el mensaje trascendental de los pasatiempos de la Personalidad de Dios. Esta sugerencia fue bienrecibida por el Señor. La sugerencia fue hecha siguiendo los pasos de Brahmaji, quien dijo que a la Personalidad de Dios se le conoce como ajita, o aquel que no puede ser conquistado ni abordado por nadie. Pero dicho ajita también se convierte en jita (conquistado) a través de un método que es muy sencillo y fácil. El sencillo método consiste en que uno tiene que abandonar la actitud arrogante de declarar que es el propio Dios. Uno debe ser muy manso y sumiso, y debe tratar de vivir pacíficamente, prestando oídos a los discursos que da el alma trascendentalmente realizada, quien habla acerca del mensaje del bhagavata-dharma, o la religión de glorificar al Señor Supremo y a Sus devotos. Glorificar a un gran hombre es un instinto natural de los seres vivientes, pero éstos no han aprendido a glorificar al Señor. La perfección de la vida se logra simplemente con glorificar al Señor, en compañía de un devoto autorrealizado del Señor. El devoto autorrealizado es aquel que se entrega al Señor por completo y que no siente apego por la prosperidad material. La prosperidad material y el disfrute de los sentidos y su progreso constituyen actividades de la ignorancia que impera en la sociedad humana. La paz y la amistad son imposibles en una sociedad apartada de la compañía de Dios y Sus devotos. Es imprescindible, por lo tanto, que uno busque sinceramente la compañia de devotos puros y los oiga paciente y sumisamente en cualquier posición de la vida en que uno se encuentre. La posición de una persona en los niveles altos o bajos de la vida no le obstruye el sendero de la autorrealización. Lo único que uno tiene que hacer es oir a un alma autorrealizada, mediante un programa diario. A su vez, el maestro puede dictar conferencias en base a las escrituras védicas, siguiendo los pasos de los acaryas anteriores que llegaron a comprender la Verdad Absoluta. Sri Caitanya Mahaprabhu recomendó ese sencillo método de autorrealización, generalmente conocido como bhagavata-dharma. El Srimad-Bhagavatam es la guía perfecta para ese propósito.
Además de esos temas que discutieron el Señor y Sri Ramananda Raya, hubo conversaciones espirituales aún más elevadas entre las dos grandes personalidades, y por ahora hemos retenido dichos temas ex profeso, pues uno tiene que llegar al plano espiritual antes de poder oír conversaciones adicionales con Ramananda Raya. En otro libro (Teachings of Lord Caitanya), hemos presentado otras conversaciones de Srila Ramananda Raya con el Señor.
Al final de este encuentro, el Señor le aconsejó a Sri Ramananda Raya que se retirara de su puesto y fuera a Puri, para que así pudieran vivir juntos y disfrutar de una relación trascendental. Algún tiempo después, Sri Ramananda Raya se retiró del servicio del gobierno, obtuvo del Rey una pensión y regresó a su residencia en Puri, donde se desempeñó como uno de los devotos más íntimos del Señor. En Puria había otro caballero, de nombre Sikhi Mahiti, que también era un confidente como Ramananda Raya. Ahí, con tres o cuatro compañeros, el Señor solía sostener conversaciones íntimas acerca de los valores espirituales, y de esa forma pasó dieciocho años en trance espiritual. Sus conversaciones fueron apuntadas por Su secretario privado, Sri Damodara Gosvami, uno de los cuatro devotos más íntimos que tenía.
El Señor viajó extensamente por toda la parte sur de la India. El gran santo de Maharastra conocido como San Tukarama, también fue iniciado por el Señor, después de lo cual San Tukarama inundó toda la provincia de Maharastra con el movimiento de sankirtana, y el flujo trascendental aún continúa desplazándose por la parte sudoccidental de la gran península indostánica.
En el sur de la India, el Señor excavó dos obras literarias muy importantes y antiguas —el Brahma-samhita y el Krishna-karnamrta—, y esos dos valiosos libros son estudios autorizados para la persona que se encuentra en la línea devocional. Después de Su recorrido por el sur de la India, el Señor regresó a Puri.
A Su regreso a Puri, todos los devotos del Señor, que estaban ansiosos, recobraron la vida, y el Señor permaneció allí, exibiendo pasatiempos continuos de Sus percepciones trascendentales. El incidente más importante que tuvo lugar durante esa época, lo constituyó una audiencia que le concedió el rey Patraparudra. El rey Patraparudra era un gran devoto del Señor, y él se consideraba a sí mismo uno de los sirvientes del Señor, encargado de barrer el templo. Esa actitud sumisa del Rey fue muy apreciada por Sri Caitanya Mahaprabhu. El Rey le pidió tanto al Bhattacarya como al Raya que organizaran su encuentro con el Señor. Sin embargo, cuando esos dos firmes devotos le hicieron la petición al Señor, Éste rehusó categóricamente complacer el pedido, aún a pesar de haber sido presentado por asociados personales tales como Ramananda Raya y Sarvabhauma Bhattacarya. El Señor sostuvo que es peligroso para un sannyasi tener contacto íntimo con mujeres y con hombres mundanos que sólo piensan en dinero. El Señor era un sannyasi ideal. Ninguna mujer podía acercársele al Señor, ni siquiera para ofrecerle respetos. Los asientos de las mujeres se acomodaban muy lejos del Señor. Como maestro y acaryaideal, Él era muy estricto en las labores rutinarias de un sannyasi. Aparte de ser una encarnación divina, el Señor observó un comportamiento ideal como ser humano. Su conducta para con otras personas también estaba por encima de toda sospecha. En Sus tratos de acarya, era más severo que el trueno y más suave que la rosa. Uno de Sus asociados, Haridasa el Menor, cometió el gran error de mirar lujuriosamente a una joven. El Señor, siendo la Superalma, pudo detectar esa lujuria que había en la mente de Haridasa el Menor, quien de inmediato fue apartado de Su compañía, y nunca más fue aceptado de nuevo, aun a pesar de que al Señor se le imploró que excusara a Haridasa por el error. Haridasa el Menor se suicidó posteriormente, por encontrarse separado de la compañía del Señor, y la noticia del suicidio le fue debidamente relatada al Señor. Éste no había olvidado la ofensa ni siquiera en ese momento, y dijo que Haridasa hab]ia encontrado de manera justa el castigo apropiado.
En lo referente a la disciplina y a los principios de la orden de vida de renuncia, el Señor no transigía en lo más mínimo, y, en consecuencia aunque sabía que el Rey era un gran devoto, rehusó verlo, únicamente porque este último era un hombre de dinero. Con este ejemplo, el Señor quiso hacer énfasis en el comportamiento adecuado de un trascendentalista. El trascendentalista no tiene nada que ver con mujeres ni dinero: siempre debe abstenerse de esa clase de relaciones íntimas. Sin embargo el Rey fue favorecido por el Señor en virtud de un plan experto que los devotos eleboraron. Esto significa que el amado devoto del Señor puede favorecer a un neófito de forma más magnanima que el Señor. Por consiguiente, los devotos puros nunca cometen una ofensa a los pies de otro devoto puro. Una ofensa que se haga a los pies de loto del Señor es a veces excusada por el misericordioso Señor, pero una ofensa a los pies de un devoto es muy peligrosa para aquel que verdaderamente quiere progresar en el servicio devocional.
Mientras el Señor permaneció en Puri, miles de devotos Suyos solían ir a visitarlo durante el festival de carrozas, el Ratha-yatra de Jagannatha. Y, durante el festival de carrozas, la limpieza del templo Gundica, bajo la supervisión directa del Señor, era una función importante. En Puri, el movimiento de sankirtana en congregación que el Señor dirigía, constituía para las masas una exhibición única en su género. Ésa es la manera de transformar la mente de las masas y dirigirla hacia la iluminación espiritual. El Señor inauguró ese sistema de sankirtana en masa, y los líderes de todos los países pueden sacar provecho de este movimiento espiritual para mantener a las masas en un estado puro de paz y amistad entre los unos y los otros. Ésta es la exigencia que tiene ahora la sociedad humana actual en todas partes del mundo.
Después de algun tiempo, el Señor partió de nuevo en Su gira hacia el norte de la India, y decidió visitar Vrndavana y sus alrededores. Él atravesó las selvas de Jharikhanda (Madhya Bharata), y todos los animales salvajes también se unieron a Su movimiento de sankirtana. Los tigres, elefantes, osos y venados salvajes, todos juntos acompañaron al Señor, y el Señor los acompañó en el sankirtana. Con esto Él demostró que mediante la propagación del movimiento de sankirtana (canto y glorificación del nombre del Señor), hasta los animales salvajes pueden vivir en una atmósfera de paz y amistad, así que con mucha más razón pueden hacerlo hombres que se supone que son civilizados. Ningún hombre del mundo rehusará unirse al movimiento de sankirtana. Además, el movimiento de sankirtana del Señor no está restringido a ninguna casta, credo, color o especie. He aquí la evidencia directa de Su gran misión: Él permitió incluso que los animales salvajes participaran en Su gran movimiento.
En Su camino de regreso de Vrndavana, el Señor llegó primero a Prayaga, donde se encontró con Rupa Gosvami y su hermano menor, Anupama. Luego, bajó hasta Benarés. Durante dos meses, instruyó a Sri Sanatana Gosvami en lo referente a la ciencia trascendental. Las instrucciones que le dio a Sanatana Gosvami constituyen en sí una larga narración, y aquí no es posible hacer la presentación completa de ellas. Las ideas principales se dan a continuación.
Sanatana Gosvami (anteriormente conocido como Sakara Mallika) estaba al servicio del gabinete del gobierno de Bengala, bajo el régimen de Nawab Hussain Shah. Él decidió unirse al Señor, y, en consecuencia se retiró del servicio. Cuando el Señor llegó a Varanasi, en Su camino de regreso de Vrndavana, fue huésped de Sri Tapana Misra y Candrasekhara, y era asistido por un brahmana de Maharastra. En esa época, Varanasi estaba dirigida por un gran sannyasi de la escuela mayavada‚ de nombre Sripada Prakasananda Sarasvati. Mientras Sri Caitanya Mahaprabhu estaba en Varanasi, la gente en general se sentía más atraida por Él, debido a Su movimiento de sankirtana masivo. Adonde quiera que iba de visita, especialmente cuando iba al templo Visvanatha, miles de peregrinos lo seguían. A alguno los atraían Sus características corporales, y a otros los atraían Sus melodiosos cantos de glorificación al Señor.
Los sannyasis mayavadisse llamaban entre sí Narayana. Varanasi aún está inundada de muchos sannyasis mayavadis. Algunas personas que vieron al Señor en Su grupo de sankirtana consideraron que de hecho era Narayana, y este informe llegó hasta el lugar en que se encontra el gran sannyasi Prakasananda.
En la India siempre ha existido una clase de rivalidad espiritual entre las escuela mayavada y bhagavata, y por eso, cuando a Prakasananda le llegaron las noticias acerca del Señor, se enteró de que Éste era un sannyasi vaisnava, y, por consiguiente, minimizó el valor del Señor ante aquellos que le trajeron las noticias. Él menospreció las actividades del Señor, porque Éste predicaba el movimiento de sankirtana, que en su opinión no era más que un sentimentalismo religioso. Prakasananda era un estudiante profundo del Vedanta, y les aconsejó a sus seguidores que le prestaran atención al Vedanta y que no participaran en el sankirtana.
A un devoto brahmana, que se había convertido en devoto del Señor, no le gustó la crítica que hizo Prakasananda, y fue a expresarle sus sentimientos al Señor. Él le contó al Señor que cuando pronunció Su nombre ante el sannyasi Prakasananda, éste criticó muy duramente al Señor, aunque el brahmana oyó a Prakasananda pronunciar varias veces el nombre Caitanya. El brahmana estaba asombrado de ver que el sannyasi Prakasananda no podía vibrar el sonido Krishna ni siquiera una vez, si bien pronunció el nombre Caitanya varias veces.
Sonriendo, el Señor le explicó al devoto brahmana por qué el mayavadi no pudo pronunciar el santo nombre de Krishna. «Los mayavadisson ofensores a los pies de loto de Krishna, aunque siempre pronuncian brahma, atmao caitanya, etc. Y debido a que son ofensores a los pues de loto de Krishna, de hecho no pueden pronunciar el santo nombre de Krishna. El nombre Krishna y Krishna, la Personalidad de Dios, son idénticos. En el reino absoluto no hay diferencia entre el nombre, la forma, o la persona de la Verdad Absoluta, debido a que en la esfera absoluta todo es bienaventuranza trascendental. Para la personalidad de Dios, Krishna, no hay diferencia entre el cuerpo y el alma. Así pues, Él es diferente de la entidad viviente, la cual siempre es diferente de Su cuerpo externo. Debido a la posición trascendental de Krishna, al profano le es muy difícil conocer verdaderamente a la Personalidad de Dios, Krishna, Su santo nombre y fama, etc. Su nombre, fama, forma y pasatiempos son todos una única y misma identidad trascendental, y no pueden ser conocidos mediante el uso de los sentidos materiales.
”Las relaciones trascendentales que se observan en los pasatiempos del Señor, son la fuente de aún mucha más bienaventuranza que la que se puede experimentar mediante la percepción del Brahman o por volverse uno con el Supremo. De no haber sido así, aquellos que ya están situados en medio de la dicha trascendental de Brahman, no habrían sido atraídos por la dicha trascendental de los pasatiempos del Señor”.
Después de esto los devotos del Señor organizaron una gran reunión, a la que invitaron a todos los sannyasis, incluyendo al Señor y a Prakasananda Sarasvati. En esa reunión, los dos eruditos sostuvieron una larga conversación acerca de los valores espirituales del movimiento de sankirtana, y a continuación se presenta un resumen de ello.
Prakasananda, el gran sannyasi mayavadi, le preguntó al Señor cuál era la razón de que Él prefiriera el movimiento de sankirtana al estudio del Vedanta-sutra. Prakasananda dijo que es deber de un sannyasi leer el Vedanta-sutra. ¿Que motivaba al Señor a entregarse al sankirtana?
Después de esa pregunta, el Señor respondió de forma sumisa: "Me he entregado al movimiento de sankirtana y no al estudio del Vedanta, porque soy un gran tonto.'' El Señor se presentó así como uno de los innumerables tontos de esta era, que son completamente incapaces de estudiar la filosofía Vedanta. La participación de los tontos en el estudio del Vedanta ha causado muchísimos estragos en la sociedad. Así pues, el Señor continuó hablando: "Y debido a que soy un gran tonto, Mi maestro espiritual Me prohibió jugar con la filosofía Vedanta. Él dijo que era mejor que Yo cantara el santo nombre del Señor, porque eso Me liberaría del cautiverio material.
"En esta era de Kali no hay otra religión más que la glorificación del Señor mediante el proferimiento de Su santo nombre, y ése es el mandato de todas las escrituras reveladas. Y Mi maestro espiritual Me ha enseñado un sloka (del Brhan-naradiya Purana):
harer nama harer nama
harer namaiva kevalam
kalau nasty eva nasty eva
nasty eva gatir anyatha
"Así que siguiendo la orden de Mi maestro espiritual, Yo canto el santo nombre de Hari, y ahora estoy loco por ese santo nombre. Siempre que profiero el santo nombre, Me olvido por completo de Mí Mismo, y a veces rio, lloro y bailo como un loco. Yo creí que de hecho Me había vuelto loco con ese proceso de cantar, y, por consiguiente, le pregunté a Mi maestro espiritual acerca de ello. Él Me informó que ése era el verdadero efecto de cantar el santo nombre, el cual produce una emoción trascendental que es una manifestación rara. Es la señal del amor por Dios, que constituye el fin último de la vida. El amor por Dios es trascendental a la liberación (mukti), y, en consecuencia, recibe el nombre de la quinta etapa de la iluminación espiritual, por encima de la etapa de la liberación. Por cantar el santo nombre de Krishna, uno llega a la etapa de amor por Dios, y menos mal que afortunadamente Yo fui favorecido con esa bendición".
Al oir esa declaración del Señor, el sannyasi mayavadi le preguntó a Éste cuál era el prejuicio de estudiar el Vedanta junto con el canto del santo nombre. Prakasananda Sarasvati sabía bien que anteriormente el Señor había sido conocido como Nimai Pandita, un erudito muy culto de Navadvipa, y el hecho de que se presentara como un gran tonto tenía sin duda algún propósito. Al oír esa pregunta del sannyasi, el Señor sonrió y dijo: "Mi querido señor, si Me lo permite, contestaré su pregunta".
Todos los sannyasis allí presentes estaban muy complacidos con el Señor por Su trato honesto, y todos respondieron unánimemente que no se sentirían ofendidos por lo que Él respondiera. El Señor habló entonces de la siguiente manera:
"El Vedanta-sutra consta de palabras o sonidos trascendentales proferidos por la trascendental Personalidad de Dios. Por ello, en el Vedanta no puede haber deficiencias humanas, tales como error, ilusión, engaño o ineficacia. El mensaje de los Upanisads se expresa en el Vedanta-sutra, y lo que allí se dice directamente es glorioso sin lugar a dudas. Cualquier interpretación que Sankaracarya haya dado, no tiene relación directa con el sutra y, por lo tanto, dicho comentario arruina todo.
"La palabra Brahman denota al más grande de todos, el cual está colmado de opulencias trascendentales, superiores a todo. Brahman es, en fin de cuentas, la Personalidad de Dios, y a Él lo cubren las interpretaciones indirectas y se le establece como impersonal. Todo lo que hay en el mundo espiritual está colmado de bienaventuranza trascendental, incluso la forma, el cuerpo, el lugar y los enseres del Señor. Todos están eternamente conscientes y llenos de bienaventuranza. El acarya Sankara no tiene la culpa de haber interpretado así el Vedanta, más todo aquel que lo acepte, se condena indudablemente. Cualquiera que considere que el cuerpo trascendental de la Personalidad de Dios es una cosa mundana, es seguro que comete la más grande de todas las blasfemias".
Así pues, el Señor le habló al sannyasi casi de la misma manera que le habló al Bhattacarya de Puri, y por medio de argumentos poderosos anuló las interpretaciones mayavadas del Vedanta-sutra. Todos los sannyasis presentes proclamaron que el Señor era los Vedas personificados y la Personalidad de Dios. Todos los sannyasis se convirtieron al culto del bhakti, todos ellos aceptaron el santo nombre de Sri Sri Krishna, y todos cenaron juntos, con el Señor en medio de ellos. Después de esta conversión de los sannyasis, aumentó en Varanasi la popularidad del Señor, y miles de personas se reunieron para verlo personalmente. El Señor estableció así la importancia primaria del Srimad-Bhagavata-dharma, y derrotó todos los demás sistemas de iluminación espiritual. Después de ese incidente, toda la gente de Varanasi quedó subyugada por el movimiento trascendental de sankirtana.
Mientras el Señor estaba acampando en Varanasi, Sanatana Gosvami también llegó allí despues de retirarse de su cargo. Anteriormente, él era uno de los ministros de Estado del gobierno de Bengala, que en ese entonces se hallaba bajo el régimen de Nawab Hussain Shah. Él tuvo algunas dificultades en liberarse del servicio estatal, pues el Nawab no quería dejarlo ir. No obstante, llegó a Varanasi, y el Señor le enseñó los principios del servicio devocional. Él lo instruyó acerca de la posición constitucional del ser viviente, la causa de su cautiverio bajo el control de las condiciones materiales, su relación eterna con la Personalidad de Dios, las expansiones del Señor en diferentes porciones plenarias de encarnaciones, Su control de las diferentes partes del universo, la naturaleza de Su morada trascendental, las actividades devocionales y sus diferentes etapas de desarrollo, las reglas y regulaciones para alcanzar las etapas graduales de la perfección espiritual, las señas de las diferentes encarnaciones en las diferentes eras, y cómo reconocerlas refiriéndose al contexto de las escrituras reveladas.
Las enseñanzas que el Señor le impartió a Sanatana Gosvami forman un extenso capítulo del texto del Sri Caitanya-caritamrta, y para explicar todas las enseñanzas con lujo de detalles, se requerirá de un libro por sí solo. Éstas se tratan minuciosamente en nuestro libro Teachings of Lord Caitanya
En Mathura, el Señor visitó todos los lugares importantes; luego, llegó a Vrndavana. Sri Caitanya apareció en la familia de un brahmana de clase alta, y, además de eso, como sannyasi, era el preceptor de todos los varnas y asramas. Pero Él solía aceptar comidas que le ofrecieran toda clase de vaisnavas.
En Mathura, se considera que los brahmanas Sanodiya son del nivel bajo de la sociedad, pero el Señor también aceptó comidas en la casa de un brahmana de esa clase social, porque Su anfitrión resultaba ser discípulo de la familia de Madhavendra Puri.
En Vrndavana, el Señor se bañó en veinticuatro ghatas y balnearios importantes, y viajó por todos los doce vanas (bosques) importantes. En esos bosques, todas las vacas y los pájaros le dieron la bienvenida como si Él fuera su muy viejo amigo. El Señor también comenzó a abrazar a todos los árboles de esos bosques, y por el hecho de hacer eso, sintió los sintomas del éxtasis trascendental. A veces se quedaba inconsciente, pero se le hacía volver en Sí mediante el canto del santo nombre de Krishna. Los síntomas trascendentales que se hicieron visibles en el cuerpo del Señor durante Su travesía por el bosque de Vrndavana eran todos únicos e inexplicables, y solamente hemos presentado una sinopsis de ellos.
Algunos de los lugares importantes que el Señor visitó en Vrndavana, fueron: Kamyavana, Adisvara, Pavana-sarovara, Khadiravana, Sesasayi, Khela-tirtha, Bhandravana, Bhadravana, Srivana, Lauhavana, Mahavana, Gokula, Kaliya-hrada, Dvadasaditya, Kesitirtha, etc. Cuando Él vio el lugar en el que se llevó a cabo la danza rasa, de inmediato cayó al suelo, sumido en un trance. Durante Su estancia en Vrndavana, estableció Su centro de actividades en Akrura-ghata.
Su sirviente personal, Krsdasa Vipra, lo indujo a que de Vrndavana regresara a Prayaga, para bañarse durante el Magha Mela. El Señor accedió a la proposición, y partieron hacia Prayaga. En el camino se encontraron con unos Pathans, entre quienes se hallaba un erudito ulema. El Señor sostuvo algunas conversaciones con el ulema y sus acompañantes, y lo convenció de que en el Corán también hay descripciones del bhagavata-dharma y de Krishna. Todos los Pathans se convirtieron a Su culto de servicio devocional.
Cuando regresó a Prayaga, Srila Rupa Gosvami y su hermano menor se reunieron con Él cerca del templo Bindu-madhava. Esta vez, el Señor fue recibido más respetuosamente por la gente de Prayaga. Vallabha Bhatta, quién residía en la ribera opuesta a Prayaga, en la aldea de Adaila, había de recibirlo en su casa, pero el Señor, mientras iba hacia allá, se lanzó al rio Yamuna. Con gran dificultad, fue rescatado en un estado inconsciente. Finalmente, visitó el centro de actividades de Vallabha Bhatta. Este Vallabha Bhatta era uno de Sus principales admiradores, pero luego inauguró su propio grupo, el Vallabha-sampradaya.
En Prayaga, a orillas del Dasasvamedha-ghata y durante diez dias seguidos, el Señor instruyó a Rupa Gosvami en lo referente a la ciencia del servicio devocional al Señor. Él enseñó al Gosvami las divisiones de las criaturas vivientes en las 8.400.000 especies de vida. Luego, le enseñó lo referente a las especies humanas. De entre ellas, disertó acerca de los seguidores de los principios védicos, entre los cuales señaló a los trabajadores fruitivos; entre éstos señaló a los filósofos empíricos, y entre estos últimos, a las almas liberadas. Él dijo que únicamente existen unas cuantas que en realidad son devotos puros de Sri Krishna.
Srila Rupa Gosvami era el hermano menor de Sanatana Gosvami, y cuando se retiró de su empleo, trajo consigo dos embarcaciones repletas de monedas de oro. Esto significa que trajo consigo unos cientos de miles de rupias que había acumulado con la labor de su servicio. Y antes de abandonar el hogar para ir a donde se encontraba Sri Caitanya Mahaprabhu, dividió la riqueza de la siguiente manera: el cincuenta por ciento lo dispuso para el servicio del Señor y Sus devotos, el veinticinco por cien para los familiares, y el veinticinco por ciento restante para sus necesidades personales en caso de emergencia. De esa manera, él les dio el ejemplo a todos los cabezas de familia.
El Señor instruyó al Gosvami en lo referente al servicio devocional, equiparando éste a una enredadera, y le aconsejó que protegiera la enredadera del bhakti muy cuidadosamente de la ofensa del elefante loco, o la ofensa a los devotos puros. Además, la enredadera tiene que ser protegida de los deseos de disfrute de los sentidos, de la liberación monista y de la perfección del sistema de hatiha-yoga. Todo eso es perjudicial en el sendero del servicio devocional. De igual manera, la violencia en contra de los seres vivientes y el deseo de ganancia material y de aceptación y fama mundanas, son todos perjudiciales para el progreso del bhakti, o bhagavata-dharma.
El servicio devocional puro debe estar liberado de todo tipo de de deseo de complacencia de los sen tidos, aspiraciones fruitivas y cultivo de conocimiento monista. Uno debe estar liberado de toda clase de designaciones, y al quedar así transformado y elevado al estado de pureza trascendental, puede entonces servir al Señor mediante los sentidos purificados.
Mientras exista el deseo de disfrutar sensualmente, de volverse uno con el Supremo o de poseer los poderes místicos, no hay posibilidad alguna de alcanzar la etapa de servicio devocional puro.
El servicio devocional se conduce bajo dos categorias, es decir, la práctica primaria y la emoción espontánea. Cuando uno puede elevarse al plano de la emoción espontánea, puede progresar aún más, mediante apego, sentimiento y amor espirituales, y muchas otras etapas más elevadas de la vida devocional para las cuales no existen palabras en este idioma. Nosotros hemos tratado de explicar la ciencia del servicio devocional en nuestro libro El Néctar de la Devoción, el cual se basa en la autoridad del Bhakti-rasamrta-sindhu de Srila Rupa Gosvami.
El trascendental servicio devocional tiene cinco etapas de reciprocidad:
1. La etapa de la autorrealización que se encuentra inmediatamente después de la liberación del cautiverio material, se denomina la etapa santa, o neutra.
2. Después de eso, cuando se desarrolla conocimiento trascendental acerca de las opulencias internas del Señor, el devoto pasa a la etapa dasya.
3. Con el desarrollo subsiguiente de la etapa dasya, se llega a un estado de fraternidad respetuosa con el Señor, y, por encima de éste, se manifiesta un sentimiento de amistad en términos de igual a igual. Ambas etapas se denominan la etapa sakhya, o el servicio devocional en estado de amistad.
4. Por encima de ésta, se halla la etapa de afecto paternal por el Señor, y ella se denomina la etapa vatsalya.
5. Y por encima de esta última, se halla la etapa de amor conyugal, que se denomina la etapa más elevada del amor por Dios, aunque no hay ninguna diferencia en la calidad de ninguna de las etapas anteriores. La última etapa del amor conyugal por Dios recibe el nombre de etapa madhurya.
Así pues, Sri Caitanya Mahaprabhu instruyó a Rupa Gosvami en lo referente a la ciencia devocional, y lo encargó de excavar en Vrndavana los sitios perdidos de los pasatiempos trascendentales del Señor. Después de esto, el Señor regresó a Varanasi, liberó a los sannyasis e instruyó al hermano mayor de Rupa Gosvami. Ya eso lo hemos discutido.
El Señor dejó por escrito únicamente ocho slokas de Sus instrucciones, que se conocen como El Siksastaka. Todos los demás libros de Su culto divino fueron escritos de una manera extensa por los principales seguidores del Señor, los seis Gosvamis de Vrndavana, y los seguidores de éstos. El culto de la filosofía Caitanya es más rico que cualquier otro, y se admite que es la religión viviente del día con la potencia de propagarse como el visva-dharma, o la religión universal. Nos complace que el asunto haya sido acogido por algunos sabios entusiastas, tales como Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Maharaja y sus discípulos. Esperamos ansiosamente los felices días del bhagavata-dharma, o prema-dharma, inaugurado por Sri Caitanya Mahaprabhu.
Los ocho slokas que compuso el Señor, son:
1
Gloria al sankirtana de Sri Krishna, que limpia el corazón de todo el polvo acumulado por años, y extingue el fuego de la vida condicionada, de reiterados nacimientos y muertes. Este movimiento de sankirtana es la bendición principal para toda la humanidad, pues difunde los rayos de la Luna de la bendición; es la vida de todo el conocimiento trascendental, aumenta el océano de la bienaventuranza trascendental, y nos permite saborear plenamente el néctar que siempre estamos ansiando.
2
¡Oh, mi Señor!, sólo Tu santo nombre puede otorgarles toda clase de bendiciones a los seres vivientes, y por eso Tú tienes cientos y millones de nombres, tales como Krishna y Govinda. En estos nombres trascendentales has invertido todas Tus energías trascendentales, y ni siquiera hay reglas estrictas para cantar esos nombres. ¡Oh, mi Señor!, Tú eres tan bondadoso, que nos has permitido acercarnos a Ti fácilmente mediante el canto de Tus santos nombres, pero yo soy tan desafortunado, que no siento atracción por ellos.
3
Uno debe cantar el santo nombre del Señor en un estado mental humilde, considerándose más bajo que la hojarasca de la calle; uno debe ser más tolerante que un árbol, estar exento de todo sentimiento de vanidad, y estar dispuesto a ofrecerles pleno respeto a los demás. En semejante estado mental, uno puede cantar el santo nombre del Señor constantemente.
4
¡Oh, Señor todopoderoso!, no tengo ningún deseo de acumular riquezas, ni tampoco deseo bellas mujeres, ni quiero tener seguidor alguno. Lo único que quiero es Tu servicio devocional sin causa, nacimiento trás nacimiento.
5
¡Oh, hijo de Maharaja Nanda [Krishna]!, yo soy Tu siervo eterno, mas aun así, de una manera u otra he caído en el océano del nacimiento y de la muerte. Por favor, rescátame de este océano de muerte, y colócame en Tus pies de loto, como uno de los átomos de ellos.
6
¡Oh, mi Señor!, ¿cuando se adornarán mis ojos con lágrimas de amor que fluyan constantemente al cantar Tu santo nombre? ¿Cuando se me ahogará la voz y se erizarán los vellos de mi cuerpo al recitar Tu nombre?
7
¡Oh, Govinda!, sintiendo la separación de Ti, considero que un momento es como doce años o más. Lágrimas fluyen de mis ojos como torrentes de lluvia, y en Tu ausencia me estoy sintiendo totalmente vacio en el mundo.
8
Yo no reconozco a nadie más que a Krishna como mi Señor, y Él lo seguirá siendo aunque me maltrate con Su brazo, o aunque me destroce el corazón con no estar presente ante mí. Él es completamente libre de hacer todo lo que quiera, pues siempre es mi Señor venerable, incondicionalmente.
Primer Canto: La creación
Capítulo 1: Las preguntas de los sabios
Capítulo 2: Divinidad y servicio divino
Capítulo 3: Krishna es la fuente de todas las encarnaciones
Capítulo 4: La aparicion de Sri Narada
Capítulo 5: Las instrucciones de Narada a Vyasadeva acerca del Srimad-Bhagavatam
Capítulo 7: El castigo del hijo de Drona
Capítulo 8: Las oraciones de la Reina Kunti y la salvación de Pariksit
Capítulo 10: La partida del Señor Krishna para Dvaraka
Capítulo 13: Dhrtarastra se va del hogar
Capítulo 18: Maharaja Pariksi es maldecido por un niño Brahmana
Segundo Canto: La manifestación cósmica
Capítulo 1: El primer paso en la comprensión de Dios
Capítulo 3: El servicio devocional puro, la transformación del corazón
Capítulo 4: El proceso de la creación
Capítulo 7: Encarnaciones programadas con funciones específicas
Capítulo 9: Respuestas citando la versión del Señor
Tercer Canto: El Stato Quo
Capítulo 1: Las preguntas de Vidura
Capítulo 5: Conversaciones de Vidura con Maitreya
Capítulo 9: Las oraciones de Brahma en pos de la energía creativa
Capítulo 13: La aparición de Sri Varaha
Capítulo 16: Los dos porteros de Vaikuntha, Jaya y Vijaya, maldecidos por los sabios
Capítulo 25: Las glorias del servicio devocional
Capítulo 29: El Señor Kapila explica el servicio devocional
Capítulo 31: Las enseñanzas del Señor Kapila sobre los movimientos de las entidades vivientes
Cuarto Canto: La creación de la cuarta orden
Capítulo 8: Dhruva Maharaja abandona el hogar y se va al bosque
Capítulo 22: El encuentro entre Maharaja Prthu y los cuatro Kumaras
Capítulo 23: Conversacion entre el Señor Siva y Sati
Capítulo 30: Actividades de los Pracetas
Capítulo 31: Narada instruye a los Pracetas
Quinto Canto: El ímpetu creativo
Capítulo 5: Enseñanzas del Señor Rsabhadeva a Sus hijos
Capítulo 8: La personalidad de Bharata Maharaja
Capítulo 14: El gran bosque de disfrute del mundo material
Capítulo 18: Los habitantes de Jambudvipa ofrecen oraciones al Señor
Sexto Canto: Deberes prescritos para la humanidad
Capítulo 1: La historia de la vida de Ajamila
Capítulo 3: Yamaraja instruye a sus mensajeros
Capítulo 8: El escudo Narayana-kavaca
Capítulo 14: La lamentación del rey Citraketu
Capítulo 17: Madre Parvati maldice a Citraketu
Séptimo Canto: La ciencia de Dios
Capítulo 5: Prahlada Maharaja, el santo hijo de Hiranyakasipu
Capítulo 6: Prahlada instruye a sus compañeros demonios
Capítulo 9: Prahlada apacigua al Señor Nrsimhadeva con oraciones
Capítulo 11: La sociedad perfecta: cuatro clases sociales
Octavo Canto: El retraimiento de la manifestación cósmica
Capítulo 16: El proceso payo-vrata de adoración
Noveno Canto: La liberación
Capítulo 4: Durvasa Muni ofende a Ambarisa Maharaja
Décimo Canto: El summum bonum
Capíatulo 2: Las oraciones de los semidioses al Señor Krishna en el vientre de Devaki
Capítulo 14: Las oraciones de Brahma al Señor Krishna
Capítulo 84: Las enseñanzas de los sabios en Kuruksetra
Onceavo Canto: Historia general
Capítulo 2: Maharaja Nimi encuentra a los nueve Yogendras
Capítulo 3: Liberándose de la energía ilusoria
Capítulo 5: Narada concluye sus enseñanzas a Vasudeva
Capítulo 11: Los síntomas de la entidad viviente liberada y condicionada
Capítulo 17: Descripción del Señor Krishna del sistema varnasrama
Doceavo Canto: La era del deterioro
Capítulo 3: El Bhumi-gita
Capítulo 13: Las glorias del Srimad-Bhagavatam
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