NITYANANDA
El maestro espiritual de todos los mundos
por su Santidad Chandramukha Swami
El autor invita a los lectores interesados en los temas de este libro a corresponderse con él: cmsw@uol.com.br
Caixa Postal 1020 - Pindamonhangaba, SP - CEP 12400-990
TÍTULO DEL ORIGINAL EN PORTUGUÉS: NITYANANDA, O MESTRE ESPIRITUAL DE TODOS OS MUNDOS
Traducido del original en portugués por Gustavo A. Medina culturaespiritual@yahoo.com.ar
© 2001 Editorial OM TAT SAT
Permitida la reproducción total o parcial de este libro siempre que sean citados el título, el autor y la editorial.
El maestro espiritual de todos los mundos
por su Santidad Chandramukha Swami
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TÍTULO DEL ORIGINAL EN PORTUGUÉS: NITYANANDA, O MESTRE ESPIRITUAL DE TODOS OS MUNDOS
Traducido del original en portugués por Gustavo A. Medina culturaespiritual@yahoo.com.ar
© 2001 Editorial OM TAT SAT
Permitida la reproducción total o parcial de este libro siempre que sean citados el título, el autor y la editorial.
La educación hizo pensar a Nitai sobre la futilidad del mundo y seguir un camino que lo condujese a la paz y la felicidad eternas. Sus padres quedaron alarmados al ver su completa indiferencia con todo lo que era mundano. En esta época, como si fuese un arreglo divino, apareció en la casa de Hadai Pandita un sannyasi esbelto, con un rostro brillante y cabellos largos y ondulados. Hadai Pandita y su esposa le prestaron reverencias a este sannyasi, cuyo nombre era Shankaranya Puri y le pidieron que pernoctara en su casa, a lo cual estuvo de acuerdo. Aunque no revelara su identidad, Shankaranya Puri era en verdad el hermano mayor de Mahaprabhu llamado Visvarupa, quien al dejar el hogar como un sannyasi aceptó el nombre de Shankaranya Puri.
Hadai y la esposa le sirvieron de la mejor manera que pudieron. Al día siguiente, cuando estaba a punto de marcharse, el sannyasi dijo: "Vean, estoy yendo de peregrinación. Preciso de un pequeño como su hijo para servirme. Si ustedes me Lo dan, serán bendecidos y Él también". El matrimonio quedó atónito al oír esto. Ellos comenzaron a imaginar: "Si le diéramos a nuestro querido hijo, la separación del pequeño significará nuestra muerte; si no se Lo diéramos, la indignación del sannyasi será nuestra condena en esta vida y en la siguiente". Ellos no sabían que hacer. Entraron en la casa y comenzaron a deliberar. Durante algún tiempo las nubes de la desesperanza y del desánimo pararon sobre sus cabezas. Entonces, un rayo de luz divina iluminó sus corazones piadosos y ellos se rindieron a la voluntad del Señor. Ellos recordaron el sueño en el cual un mahatma había profetizado el nacimiento de la criatura, la cual libraría a miles de pecadores de la prisión del mundo material. Ellos sintieron que lo que estaba ocurriendo iba de acuerdo con la voluntad del Señor, para el cumplimiento de algún propósito especial. Ellos imaginaron que si creaban algún obstáculo cometerían una ofensa a Sus pies. Entonces, salieron y cayeron a los pies del sannyasi, y con lagrimas en los ojos y con la garganta embargada por la emoción, expresaron su deseo de ofrecerle a su querido Nitai. Hadai Pandita y Padmavati eran muy bendecidos. Si no lo fuesen, ¿cómo podrían ser los padres de Nityananda?
Aunque tuviese apenas doce años de edad, y fuese muy dedicado a sus padres, Nityananda Prabhu dejó el confort del hogar y acompañó al sannyasi en sus peregrinaciones. Cuando ellos partieron, Hadai cayó al suelo desmayado y el bello cuerpo de su esposa se quedó inmóvil como si hubiese perdido el aire vital. En verdad, todos los habitantes de Ekacakra entraron en pánico al oír la noticia de que Nityananda había partido. Los amigos de Nitai cayeron inconscientes en el piso y toda la aldea entró en un profundo pesar. Ellos se dirigían a casa de Hadai y Padmavati e intentaban revivirlos. Sin embargo, al recobrar la conciencia, los padres de Nityananda simplemente lloraban y a la vez gritaban el nombre de Nitai, mientras que sus lágrimas derretían las piedras. Pasaron tres meses sin que ellos probaran siquiera un grano de alimento. Ellos enloquecieron por su llanto continuo. Los habitantes de Ekacakra venían a sus casas y ofrecían diferentes tipos de alimentos, pero ellos los rechazaban pensando en el hecho de que mantener sus cuerpos vivos simplemente aumentaría su sufrimiento. En su locura, Hadai llamaba constantemente a su querido hijo y Le pedía que Se sentase en su regazo. Otras veces llamaba a Nitai para que lo acompañe a tomar un baño en el lago, y aun otras veces, él pedía a Nitai que lo acompañe al mercado para comprarle ropa. No podía creer que Nitai había partido. Él llamaba a Nitai el día entero. A veces, Lo invitaba a tomar prasadam, diciéndole que Se apresurara pues su madre lo estaba esperando. Otras veces, él llamaba a Padmavati a ver a Nitai caminando por las calles de Ekacakra. De ese modo, los padres de Nityananda pasaban sus días en completa meditación sobre su hijo querido hasta la llegada de su muerte. Luego de esto, los compañeros de Nitai también partieron de Ekacakra. En verdad, no pudiendo soportar la situación, todos los habitantes de Ekacakra se mudaron a otros lugares sin decir a nadie a donde iban. De ese modo, con el correr del tiempo, la bella aldea de Ekacakra se volvió un lugar repleto simplemente de ruinas.
Por otro lado, Nityananda acompañó al sannyasi en la peregrinación con mucha felicidad. Ellos viajaron de un lugar sagrado a otro hasta que, después de algunos años, el sannyasi desapareció (en realidad, el Caitanya-mangala menciona que Shankaranya Puri o Visvarupa, el hermano mayor de Gaura, era una encarnación de Sankarshana, una expansión de Balarama que, al desaparecer, Se fundió en el cuerpo de Nityananda). Continuando Su peregrinación, Nityananda llegó a Vrindavana y su corazón se llenó de amor por Krishna. Él comenzó a deambular por las florestas, bosques y veredas de Vrindavana en busca de Krishna. En un estado de locura divina a veces reía, otras lloraba y rodaba en el piso gritando: "Krishna! Krishna!", y quedaba inconsciente.
En aquella ocasión Sri Advaita Acarya y Sripada Madhavendra Puri también habían ido a Vrindavana. Ellos vieron a Nityananda rodando en el piso, gritando: "Krishna! Krishna!", sin ningún rasgo de conciencia externa y con lágrimas incesantes cayendo de Sus ojos. Ellos se preguntaron quién podría ser aquel joven, cuyo rostro irradiaba luminosidad trascendental y que estaba tan inmerso en el océano de krishna-prema que las sattvika-bhavas (señales exteriores de la emoción interna que se manifiestan cuando hay krishna-prema) adornaban todas las partes de Su cuerpo.
Luego que Nitai recuperó la conciencia, miró a Madhavendra Puri y los dos se contemplaron permaneciendo como paralizados por algún tiempo. Al contemplarse de esta manera, ambos emergieron en el amor extático por Krishna. Ellos se aproximaron e intercambiaron un caluroso abrazo, perdiendo la conciencia.
Después de pasar un tiempo con Madhavendra Puri, hablando sobre Krishna y sobre krishna-lila-rasa, Nitai partió nuevamente de peregrinaje. El Bhakti-Ratnakara menciona que, en Padharapur, Se encontró con Laksmi-pati, el guru de Madhavendra Puri, y recibió de él la iniciación diksa de acuerdo con una orden divina que Laksmi-pati había recibido en sueños. Después de la diksa, el krishna-prema de Nityananda aumentó miles de veces. Él fue para Ranganath, Ramesvara, Nilacala, Gangasagara y otros innumerables lugares en busca de Krishna, como un avadhuta intoxicado de krishna-prema; pero no encontró a Krishna en ninguno de estos lugares. Entonces, regresó a Vrindavana.
En Vrindavana, permanecía profundamente inmerso en el océano de bhava, sin tener conciencia del cuerpo y Sus necesidades. El día y la noche no tenían diferencia para Él. No comía ni dormía. Si alguien Le daba leche, bebía. Caso contrario, ayunaba. Exclamaba todo el tiempo: "Krishna! Krishna! Krishna!, y lloraba, a veces dando un grito agudo que parecía partir el cielo.
Nityananda Prabhu vino a este mundo para salvar a todos. Él es un océano inigualable de misericordia. Solamente por Su misericordia es que comprendo la verdad sobre Sri Caitanya Mahaprabhu. Solamente a través de Él es que fue proclamada la grandeza de Sri Caitanya Mahaprabhu.
En Su peregrinación, el Señor visitó el lugar sagrado conocido como Vakresvara. De allí viajó completamente solo al bosque de Vaidyanatha. Después de visitar Gaya fue para Kasi, la sede del Señor Shiva, donde la corriente del Ganges comienza a fluir rumbo al norte. En Kasi Se bañó en el Ganges y con sed insaciable bebió de sus dulces aguas. Tomó Su baño matinal en Prayaga en el mes de Magha y de allí fue al lugar de Su nacimiento anterior, Mathura. Habiéndose divertido en las aguas del Yamuna en Visrama-ghata, el Señor deambuló alrededor de la colina de Govardhana en gran éxtasis y, así, caminó a través de los doce bosques de Vrindavana.
Visitó la casa de Nanda Maharaja en Gokula, y sentado en aquel lugar sagrado, lloró de emoción. Prestando reverencias a Madana Gopala, el Señor viajó hasta Hastinapura, el hogar de los Pandavas, y al ver el lugar de aquellos grandes devotos, el Señor derramó lagrimas. Todos los que allí vivían, no siendo devotos, no podían entender. Él Se curvó, contemplando las glorias de Balarama en la ciudad de Hastinapura, y en Su éxtasis gritaba: "Que Balarama, quien sostiene el arado, nos salve a todos."
Entonces, Nityananda Prabhu fue para Dvaraka donde Se bañó en el mar con gran júbilo. Fue para Siddhapura, la sede de Kapila, y en el lugar sagrado conocido como el tirtha del pez, Matsya-tirtha, distribuyó grandes cantidades de arroz cocido en un gran festival. Nityananda Prabhu visitó Shiva-Kanci y Vishnu-Kanci y rió al ver la amarga desavenencia entre los seguidores de Vishnu y los de Shiva.
Fue para Kurukshetra, Priti-daksa, Bindhu-sarovara, Prabasa, y Sudarshana-tirtha, y tras hacer una visita al sagrado tirtha de Trita-kupa, fue para Nisala y de allí a Brahma-tirtha y luego a Cakra-tirtha. El Señor visitó Pratisrota que queda próxima al Sarasvati occidental. De allí, aquella gran personalidad magnánima, Nityananda Prabhu, viajó a Naimisaranya.
En aquella época, Nityananda Prabhu fue hasta la ciudad de Ayodhya y lloró al contemplar el sagrado lugar de nacimiento de Sri Rama. Entonces fue para el reino de Guhaka, el candala, donde Nityananda Prabhu cayó inconsciente de puro éxtasis. Recordando la devoción de Guhaka-candala, Nityananda Prabhu quedó inconsciente por tres días. En todos esos bosques, donde el Supremo Señor Rama había parado para pasar algunos días, Nityananda Prabhu rodó por el suelo por la agonía de la separación.
Él fue hasta las márgenes del río Sarayu y Se bañó en sus aguas y de allí fue para Kausaki, después para el sagrado retiro de Paulastya, el sabio. Después de bañarse en todos los tirthas sagrados de los ríos Gomati, Gandhaki y Soma, subió a la cumbre del monte Mahendra, y habiendo prestado Sus reverencias allí a Parasurama, prosiguió hacia Hardwar, donde el flujo del Ganges se origina en esta Tierra. Entonces, visitó Pampa, Bhima-rati, y Sapta-Godavari, tras bañarse en los tirthas de Benva y Bhipasa.
El gran Nityananda Prabhu entonces fue a ver a Karttika y fue hasta la montaña de Sri, donde moran Shiva y Parvati. En la forma de un brahmana y su esposa, Shiva y Parvati residían en la cima de la montaña conocida como Sri. Ambos reconocieron a su propia Deidad adorada, Nityananda Prabhu, quien así viajaba por los lugares sagrados disfrazado como un avadhuta. Ambos se regocijaron al contemplar a su huésped, y la propia diosa Parvati, con sus propias manos, alegremente cocinó prasadam para Él. Como Shiva y Parvati hicieron ofrendas de alimentos a Nityananda Prabhu con gran estima, Él sonrió y ofreció Sus reverencias a ambos.
A las conversaciones confidenciales que mantuvieron entre sí, sólo el propio Krishna las podría comprender. Despidiéndose, Nityananda Prabhu fue para Dravida. Después de visitar Vyenkattanatha, Kamakosti-puri y Kanch, llegó al famoso curso del Kaveri y de allí fue al lugar sagrado de Sri Rangam, donde permaneció por algún tiempo. De allá fue para Hari-ksetra, y entonces visitó el monte Rsabha. Ahí viajó a Mathura del sur, Krtamala, Tamraparni y después viajó en dirección norte al Yamuna, donde visitó la casa de Agastya en la montaña Malaya.
El pueblo de allí se llenó de gran júbilo al contemplar al magnánimo Nityananda Prabhu que aceptaba su hospitalidad, y de allí, con gran placer, viajó a Badarikasrama. Nityananda Prabhu permaneció por algún tiempo en la morada de Nara-Narayana Rsis y pasó la estadía en completo aislamiento. De allí viajó a la residencia de Vyasa, quien reconoció a Nityananda Prabhu como al mismo poderoso Balarama.
Haciéndose visible, Vyasa dio las bienvenidas a Su huésped y el Señor ofreció Sus reverencias delante de Srila Vyasadeva. En aquella ocasión, Nityananda Prabhu viajó hasta la sede de los budistas, donde el Señor los encontró sentados juntos. Al interrogarlos, Nityananda no recibió respuesta. Indignándose con los budistas, el Señor Les pateó las cabezas. Riendo, los budistas huyeron y Nityananda Prabhu continuó Su peregrinación sin desanimarse.
En aquella época, el Señor llegó a la ciudad de Kanyaka, y después de visitar a Durga-devi, viajó hacia el mar del sur de la India. Después de eso, Nityananda Prabhu fue hasta la cima de Sri Ananta y de allí al lago de las cinco apsaras danzarinas o ninfas celestiales. El Señor entonces visitó el templo de Shiva llamado Gokama. Viajó de puerta en puerta por Kerala y Trigartha, y después de ver a la honrada esposa de Dvaipayana, Nityananda Prabhu viajó a Nirbindhya, Payosni, y Tapti, en el transcurso de Sus divinas actividades.
Visitó Reva, la ciudad de Mahismati y Malatirtha, y de ahí el Señor giró en dirección al oeste, viajando por Suparakha. Nityananda Prabhu no tenía ningún temor. Nunca tuvo miedo de nadie durante Sus viajes. Su cuerpo parecía débil debido a la constante absorción en conciencia de Krishna. Nityananda Prabhu reía y lloraba de vez en cuando. ¿Quién podría entender Sus humores trascendentales? Así eran los viajes del Señor Nityananda Prabhu mientras vagaba de un lugar al próximo, visitando tirthas sagrados.
En aquel entonces, por puro accidente, Se encontró con Madhavendra Puri. El cuerpo de Madhavendra Puri estaba cargado de amor divino por Sri Krishna. Madhavendra Puri venía acompañado de todos sus discípulos, quienes estaban llenos de krishna-prema. Madhavendra Puri no probaba de ningún alimento que no fuesen las dulces cualidades de Krishna. Las dulzuras de la conciencia de Krishna eran su único sustento. Todo su cuerpo era el lugar de los pasatiempos de Krishna. Advaita Acarya Prabhu era su discípulo.
Así que cuando Nityananda Prabhu vio a Madhavendra Puri perdió la conciencia externa y quedó inmóvil, estando tomado de amor divino. Y cuando Madhavendra Puri vio a Nityananda Prabhu también perdió la conciencia externa y se olvidó del mundo y su alrededor. El propio Sri Caitanya Mahaprabhu declaraba de tanto en tanto que Madhavendra Puri es el maestro original de la devoción pura. Como Nityananda Prabhu y Madhavendra Puri se desmayaron al verse, Isvara Puri y todos los otros discípulos de Madhavendra Puri lloraron.
Tras recobrar la conciencia externa, ambos comenzaron a abrazarse derramando lágrimas de éxtasis. Los dos grandes maestros rodaban en el suelo en el éxtasis del amor divino y transformados por el júbilo gritaban palabras de alegría con voces de trueno, mientras la Tierra, mojada de lágrimas, se sentía bendecida. No llegaba a su fin la demostración de éxtasis trascendental que aquellas dos grandes almas exhibían. Sus cuerpos temblaban, mientras que lágrimas fluían de sus ojos y sus cabellos se erizaban, pues el propio Señor Caitanya Mahaprabhu danzaba en sus corazones.
Nityananda Prabhu dijo: "Hoy conseguí la plena realización de todas las peregrinaciones que hice, pues, en este día, Mis ojos contemplaron los santos pies de Madhavendra Puri. Mi vida fue glorificada por atestiguar tanto amor divino como el que él posee". Acogiendo a Nityananda Prabhu en un abrazo apretado, Madhavendra Puri, abrumado de amor divino, no podía emitir palabras para responder. Y, en su alegría, Madhavendra Puri no quería soltar a Nityananda Prabhu de su abrazo. Isvara Puri, Brahmananda Puri, y todos los otros discípulos de Madhavendra Puri se sentían irresistiblemente atraídos a Nityananda Prabhu. Aunque hubiesen conocido a tantos santos renunciados, no podían detectar ningún vestigio de amor por Krishna en ninguno de ellos. Y, por conocer a tales almas desafortunadas y duras, sólo obtenían disgusto. De ese modo, estando disgustados, buscaron refugio en los bosques. Pero ahora todas sus penas habían sido aliviadas al contemplar en otro la manifestación del amor por Krishna. Por días, Nityananda Prabhu viajó en compañía de Madhavendra Puri, deleitándose al discutir los pasatiempos de Krishna. El servicio devocional de Madhavendra Puri es un tema maravilloso para discutir. Él acostumbraba desmayarse al ver una nube ennegrecida. Día y noche, intoxicado de amor por Krishna, él reía y lloraba, deliraba y desvariaba, y gritaba de tristeza igual que un ebrio.
Por otro lado, Nityananda Prabhu, intoxicado por el néctar de la dulzura de Govinda, tambaleaba y tropezaba. Cayendo en el suelo, Él reía mucho. Al contemplar el maravilloso humor de Madhavendra Puri y Nityananda Prabhu, la fraternidad de discípulos constantemente cantaban el nombre de Hari. Intoxicados por el dulce sabor del amor divino, nadie sabía cuándo era de día o de noche y el tiempo perdió todo su significado. ¿Quién puede comprender las conversaciones que Nityananda Prabhu tenía con Madhavendra Puri? Sólo Krishna conoce su significado. Madhavendra Puri no conseguía soportar la pérdida de la compañía de Nityananda Prabhu, pero se deleitaba de su constante asociación. Él dijo: "Aunque haya viajado a muchos tirthas sagrados, no conseguí hallar en lugar alguno amor por Dios como el Tuyo.
Habiendo obtenido la compañía de un amigo como Nityananda Prabhu, percibí la misericordia de Krishna. Krishna es tan bondadoso! Donde quiera que podamos obtener la asociación de Nityananda Prabhu, aquel lugar es más que Vaikuntha y todos los tirthas sagrados combinados. Apenas por oír sobre la devoción de un devoto como Nityananda Prabhu, ciertamente se llega a Sri Krishnacandra. Y quien quiera que tenga la menor aversión a Nityananda Prabhu, nunca podrá ser amado por Krishna aunque sea devoto de Krishna".
De esa manera, Madhavendra Puri glorificaba a Nityananda Prabhu día y noche y Lo servía con amor y atención. El propio Nityananda Prabhu reconocía a Madhavendra Puri como su guru, y así ocupadas, estas dos grandes almas permanecían tan absortas en el amor por Krishna que no conseguían decir si era de día o de noche. Así, tras pasar algún tiempo en compañía de Madhavendra Puri, Nityananda Prabhu partió en Su viaje al puente de Rama conocido como Setubhanda, en el extremo sur de la India.
Madhavendra Puri se fue a visitar el río Sarayu. Estando completamente absortos en Krishna, ninguno de los dos podía acordarse de su cuerpo físico. Completamente olvidados de sí mismos, pasaban días en la agonía de la separación uno del otro, y así la vida de ambos fue preservada, pues si hubiesen permanecido con alguna conciencia externa les habría sido imposible sobrevivir a tal agonía. Al narrar tales pasatiempos trascendentales entre Nityananda y Madhavendra Puri, Srila Krishna Das Kaviraja dice: "Quien oye este relato de Nityananda Prabhu y Madhavendra Puri con fe y devoción, obtiene el tesoro del amor por Krishna".
De esa forma, Nityananda Prabhu deambulaba en éxtasis de amor divino y después de algún tiempo llegó a Setubhanda, el puente de Rama. Tras bañarse en el ghata de Dana-tirtha, fue a Ramesvara, y de allí llegó a Vijayanagar. Habiendo visitado Mayapuri, Avanti y Godavari, el Señor llegó a la sede de Jiyur-Nrsimhadeva. Él visitó Trimala y el sagrado santuario de Kurmanatha. Al final, partió para ver a Sri Jagannatha-deva, la luna de Nilacala.
Cuando entró en la ciudad del Señor Jagannatha, el bienaventurado dueño de Nilacala, se desmayó al ver el cakra del Señor. Tomó darshan de Jagannatha viendo Su forma cuádruple de Caturvyuha plenamente manifiesta en toda Su alegría junto con todo el cuerpo de Sus seguidores. Nityananda perdió la conciencia en el éxtasis de aquella visión, y una vez que la recobró, la perdió nuevamente. Esto ocurría continuamente. Nityananda Prabhu experimentaba temblores, sudores, lagrimas de alegría cayendo al suelo, gritaba palabras de éxtasis con voz titubeante.
¿Quién puede describir el éxtasis de Nityananda Prabhu? Después de pasar algún tiempo de esa forma en Jagannatha Puri, Nityananda Prabhu volvió a Su viaje y con gran entusiasmo visitó el lugar donde el Ganges se encuentra con el océano. ¿Quién puede describir plenamente todos Sus viajes a diferentes lugares sagrados? Después de visitar los tirthas sagrados de esa forma, Nityananda Prabhu retornó a Mathura, y pasó a residir en Vrindavana y permanecía allí día y noche absorto en pensamientos de Krishna.
No comía nada, y sólo de vez en cuando bebía algo de leche si alguien le daba sin que se lo pidiese. Nityananda Prabhu pensaba para Sí mismo: "Sri Gaurachandra Se encuentra en Navadvipa, pero Su divina gloria aún permanece oculta. Cuando el Señor decida manifestar Su divinidad, iré a Navadvipa y cumpliré Mi papel a Su servicio". De esa forma, habiéndose decidido, Nityananda Prabhu no fue a Navadvipa, ni dejó Mathura sino que Se divertía constantemente en las aguas del Yamuna y jugaba en el polvo de Vrindavana con los niños.
Y, aunque Nityananda Prabhu posea potencia completa en todo sentido, Se abstuvo de conceder devoción por Vishnu a cualquier persona, pensando para Sí mismo que cuando el Señor Gaurachandra Se manifestase entonces llegaría el momento de realizar el pasatiempo de distribuir amor divino por orden del Señor. Por pensar que no debía hacer nada sin el dictamen de Sri Caitanya Mahaprabhu, la grandeza del servicio del Señor no es disminuida, por lo tanto, Nityananda Prabhu aguardaba el mandato del Señor.
Nada se mueve sin la orden del Señor Supremo, Sri Caitanya Mahaprabhu. Y nadie puede hacer nada sin Su sanción, aunque sea Ananta, Brahma, Shiva o cualquier otro de los dioses. Los destructores, gobernantes y mantenedores del universo cumplen Su deber solamente por orden de Sri Caitanya. Aquellos pecadores cuyas mentes están afligidas a causa de ello, son completamente descalificados para ser vistos por un vaishnava. Los tres mundos son testigos del hecho de que todos obtuvieron el tesoro del amor a Dios por la misericordia de Nityananda Prabhu. Él es el primero de los devotos de Sri Caitanya Mahaprabhu. Su lengua aprecia mucho la gloriosa alabanza a Sri Caitanya Mahaprabhu.
Nityananda Prabhu discursa sobre Caitanya día y noche; por servirlo se obtiene devoción a Sri Caitanya. Todas las glorias a Nityananda Prabhu, el Señor Primordial, por cuya misericordia podemos comprender las glorias de Sri Caitanya Mahaprabhu! El apego a Nityananda Prabhu es la dádiva de la misericordia de Sri Caitanya Mahaprabhu. Para quien conoce a Nityananda Prabhu no existe el peligro en lugar alguno. Srila Vrindavana Das Thakura dice: "Si alguien desea ir más allá de este mundo de oscuridad y sumergirse en el océano de la devoción, que sirva a Nityananda, que se asemeja a la luna. Algunos dicen que Nityananda es el propio Balarama, otros, que Él es la morada del amor divino por Sri Caitanya; que digan lo que quieran. Ya sea Nityananda un asceta, un devoto, o un sabio; sea lo que fuera en relación a Sri Caitanya, puedan Sus pies de loto implantarse con firmeza en los corazones de todos. Si después de oír tantas buenas cualidades de Nityananda Prabhu, aún hubiera algún alma pecaminosa que no Lo aprecie o que desee de alguna forma calumniarlo o blasfemarlo, entonces yo pateo su rostro con mi pie izquierdo".
"Ciertos seguidores de Sri Caitanya hablan de Nityananda Prabhu de tal manera que aunque parezcan hablar mal de Él en verdad están alabándolo. Tales vaishnavas avanzados (como Advaita Acarya) son siempre puros de corazón y trascendentalmente honestos. La aparente riña o desacuerdo de ellos es simplemente un lila o juego. Si observamos el desacuerdo de ellos externamente y tomamos partido de uno, calumniando al otro, seremos derrotados. Por seguir solamente a aquellos que censuran toda calumnia a Nityananda, se obtiene a Sri Caitanya. ¿Cuándo será el día en que obtendré la visión divina de Sri Caitanya Mahaprabhu y Nityananda Prabhu, rodeados por la asamblea de los devotos? Que Nityananda Prabhu sea nuestro eterno maestro de todas maneras. Permaneciendo leal a Nityananda Prabhu, que yo pueda servir a los sagrados pies de Sri Gaurachandra. Que yo pueda leer el sagrado Bhagavata a los pies de Nityananda Prabhu, nacimiento tras nacimiento. Este es mi anhelo. Todas las glorias al Supremo Señor, Sri Caitanya Mahaprabhu. Él nos dio a Nityananda Prabhu. Oh, Mahaprabhu, concédeme apenas un favor —¡que mi mente pueda permanecer siempre apegada a Ti y a Nityananda Prabhu! Él es Tu mayor devoto; sin Tu consentimiento, nadie puede llegar a los pies de loto de Él".
NITYANANDA - El Maestro Espiritual de Todos los Mundos
NITYANANDA - Prefacio
NITYANANDA - Introducción
NITYANANDA - La identidad divina de Nitai
NITYANANDA - La potencia espiritual de los nombres...
NITYANANDA - Cantando Sri Krishna Caitanya, Prabhu Nityananda
NITYANANDA - Nitai-pada-kamala: Los pies de loto de Nityananda
NITYANANDA - Nacimiento y pasatiempos infantiles de Nitai
NITYANANDA - Nitai sale de peregrinación
NITYANANDA - El encuentro de Nitai con Gauranga
NITYANANDA - La salvación de Jagay y Madhai
Pasatiempos de Nityananda y Gauranga
NITYANANDA - El Vyasa-puja de Nityananda
NITYANANDA - Gauranga revela la personalidad trascendental de Nitai
NITYANANDA - Madre Saci se encuentra con Nitai
NITYANANDA - Sannyasa de Mahaprabhu
NITYANANDA - Nityananda rompe la Danda de Mahaprabhu
NITYANANDA - El sueño maravilloso de Madre Saci
NITYANANDA - Mahaprabhu le pide a Nitai que predique en Gauda
NITYANANDA - El casamiento con Jahnavi y Vasudha
NITYANANDA - Nityananda libera a los ladrones
NITYANANDA - La gran expedición de distribución de Prema
NITYANANDA - El festival de Panihati
NITYANANDA - La desaparición de Nityananda Prabhu
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