domingo, 14 de marzo de 2010

Jaiva Dharma - LAS FUNCIONES DEL ALMA - VIII

CAPÍTULO VII



LOS DEBERES ETERNOS Y LA VIDA DOMÉSTICA


ISKCON desire tree - Nrsimha Caturdasi

ISKCON desire tree - Nrsimha Caturdasi por ISKCON desire tree.

This Festival poster is prepared by ISKCON desire tree for the pleasure of Srila Prabhupada and the devotee community.

ISKCON desire tree - Nrsimha Caturdasi

ISKCON desire tree - Nrsimha Caturdasi por ISKCON desire tree.

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A la orilla del Sarasvati se localiza un pueblo antiguo de mercaderes llamado Saptagrama. Desde que se tiene memoria, este lugar fue habitado por miles de comerciantes en oro. Y por la misericordia de Srî Uddharan Dutta y la Gracia del Señor Nityananda, tales mercaderes se dedicaron a cantar en voz alta el Nombre de Hari. Uno de estos, de nombre Chândidas, sintiendo temor de que las festividades relacionadas con el canto le resultaran onerosas, no participó de él junto a los otros ciudadanos. Y debido a sus hábitos mezquinos pudo amasar una gran cantidad de dinero ayudado por su esposa Damayanti; la cual adquirió la misma naturaleza al no ofrecerles el debido respeto a los huéspedes y a los Vaishnavas. En su juventud, esta pareja de comerciantes fue bendecida con cuatro hijos y dos hijas. Una tras otra las hijas se fueron casando, y con esto los hijos se verían beneficiados con más cantidad de dinero. Virtudes como la bondad y la misericordia no pueden desarrollarse en niños cuya casa no es visitada por los Vaishnavas. Por lo tanto, al crecer estos niños se volvieron egoístas y comenzaron a orar pidiendo la muerte de sus padres. La infelicidad de esta pareja no tenía límite. También las nueras se llenaron de la naturaleza de sus maridos y comenzaron a orar por la muerte de sus suegros. Pues los hijos eran lo suficientemente grandes para llevar a cabo su propio negocio, al dividirse entre ellos la riqueza de su padre.

Un día Chândidas reunió a sus hijos y les dijo, ‘miren hijos míos, yo he amasado esta vasta riqueza debido a mis hábitos de ahorro desde mi infancia. Nunca disfruté de buena comida y vestidos lujosos durante mi vida. Ahora en nuestra vejez, es deber de ustedes ver por nosotros con cuidado; pero estamos conmovidos de que ustedes no lo hagan así. Tengo un tesoro escondido, y pienso otorgárselo a aquél de mis hijos que sea bueno con nosotros’.

Los hijos y las nueras escucharon estas palabras en silencio, para después reunirse en un lugar apartado y llegar a la decisión de que los viejos deberían ser mandados lejos mientras se apropiaban del tesoro oculto, pues no podían arriesgarse a que el viejo le dejara el dinero sólo a uno, y sin saber a quién. Todos estaban seguros de que el tesoro se encontraba enterrado debajo de la recámara del viejo.

Haricharan era el más grande de los hijos del viejo; una mañana le dijo a su padre, ‘tú y mi madre deberían visitar Nâvadwip, para que su vida humana sea bendecida, pues hemos escuchado que para Kali yuga no existe otro lugar tan sagrado como Nâvadwip, además, el viaje a este sitio no es difícil ni oneroso. Y si no quieres caminar, podemos arrendar un bote, sin importar el costo, para que puedas llegar hasta el lugar, incluso acompañado por una Vaishnavi que también desea ir’.

Chândidas le pidió su opinión a Damayanti, la cual se puso muy feliz. Y los dos comenzaron a platicar, ‘lo que les dijimos el otro día a nuestros hijos los ha hecho recapacitar; no estamos incapacitados para no poder caminar, lo mejor será ir a Nâvadwip por la vía de Kalna y Shântipur’.

Los dos comenzaron su viaje en un día auspicioso; caminando llegaron hasta Ambika al día siguiente, en donde cocinaron y se dispusieron a comer; cuando un hombre de Saptagram se les acercó y les dijo, ‘sus hijos entraron en su aposento y se apoderaron de todas sus pertenencias, y han dicho que no les permitirán entrar ya a la casa, después de dividirse el tesoro entre todos’.

Tan pronto Chândidas y su esposa escucharon esto, se abrumaron por la lamentación de haber perdido su dinero; ese día ayunaron y lo pasaron entre sollozos. La Vaishnavi de nombre Satho, les aconsejó que se desembarazaran de todos los apegos y se iniciaran, quedándose a vivir entre los Vaishnavas, después de haber recibido el mal pago de aquéllos a los que les dieron tanto para después convertirse en sus enemigos. ‘¿Cuál es el uso de regresar a casa? Vamos a vivir en Nâvadwip y nos sostendremos con limosnas’.

Tras escuchar acerca de la conducta de sus hijos y nueras, Chândidas y su esposa comenzaron a decir repetidamente, ‘no regresaremos ya a la casa, mejor sería morirnos’. Al fin, se instalaron en la casa de un Vaishnava en la aldea de Ambika, permanecieron algunos días ahí para después visitar Shantipur, y luego dirigirse al lugar sagrado de Nâvadwip. Tenían un pariente que se dedicaba al comercio en Srî Mâyapur, y con él se quedaron por algunos días. Tras lo cual se dirigieron a Nâvadwip y viajaron de un lugar a otro visitando Saptapalli, Gangapur, Kulia y otros lugares parecidos. Unos días después el afecto por sus hijos y nueras se manifestó otra vez en sus corazones.

Chândidas dijo, ‘volvamos a Saptagrama, ¿no son nuestros hijos los que nos quieren más de entre todos?’ Satho Vaishnavi les respondió, ‘¿qué no tienen vergüenza? La próxima vez les van a quitar la vida’. A esto le replicaron, ‘está bien reverenda Vaishnavi, usted puede regresar a su lugar de origen, nosotros viviremos como renunciantes después de aceptar iniciación de un hombre bueno y sostendremos nuestras vidas con limosnas’.

Satho Vaishnavi se fue y la pareja de mercaderes abandonó toda esperanza respecto a su hogar; comenzando a construir un nuevo sitio donde vivir en la localidad de Chakowri Chatta en la aldea de Kulia. Llevaron una vida de mendigos y obtuvieron dinero de puerta en puerta para construirse una casita en donde residir. La aldea de Kulia es considerada como santa y purificante respecto a cualquier Aparadha (ofensa). Con sólo pasar por ese lugar, uno se libera de todas las culpas previas. Esta es la creencia tradicional acerca del lugar.

Un día Chândidas dijo, ‘¡oh madre de Hari!, ¿por qué preocuparse tanto? Ya no hablemos de nuestros hijos y nueras, no pensemos ya acerca de ellos. Tenemos en nuestro haber montañas de culpas y por éstas hemos nacido en la familia de un mercader, llenos de una naturaleza avariciosa, la cual no nos permitió servir adecuadamente a nuestros invitados y a los Vaishnavas. Mas ahora si reunimos algún dinero aquí, podremos ofrecer alguna asistencia a nuestros invitados y obtener con esto un inmenso bien para nuestro próximo nacimiento. Tengo en mente establecer una tiendita de comestibles, y después de mendigar cinco rupias de algún caballero, lo podré llevar a cabo. Chândidas lo hizo así y logró establecerla, reuniendo algunas ganancias cada día. La pareja comenzó todos los días a alimentar un invitado antes de tomar sus alimentos, cambiando a una mejor vida.

Chândidas tenía poca educación, pero en sus ratos libres solía leer en su tienda el libro sagrado Srî Krishna Vijay de Gunaraj Khan. Compraba y vendía sus mercancías con toda honestidad sin dejar de alimentar a los invitados. Y así pasaron cinco o seis meses. Cuando toda la gente de Kulia se enteró acerca de la historia de Chândidas, lo comenzaron a ver con aprecio. En ese lugar también vivía un Vaishnava jefe de familia llamado Srî Jadavdas, quien solía leer regularmente el Chaitanya Mangala. Chândidas a menudo acudía a escuchar estas lecturas. Jadavdas y su esposa siempre atendían diligentemente a los Vaishnavas. Y Chândidas junto con su esposa adoptaron esta inclinación de servir a los Vaishnavas al seguir el ejemplo.

Un día Chândidas le preguntó a Jadavdas, ‘¿qué cosa es este mundo?’ A lo que Jadavdas respondió, ‘en el lado oriental del río Bhagirathi en Godrumadwip, viven cierta cantidad de Vaishnavas que conocen la Verdad. Yo los visito de vez en cuando y obtengo buenas lecciones de ellos. En estos tiempos los eruditos Vaishnavas de Godrum se encuentran más versados acerca de las decisiones shástricas que los brâhmanas de casta. Recientemente estos brâhmanas fueron vencidos por Srî Vaishnava das. La pregunta que acabas de hacerme sería respondida y resuelta excelentemente ahí’.

Por la tarde Jadavdas y Chândidas estaban cruzando el Ganges; Damayanti ya se había acostumbrado a servir a los devotos puros y la mezquindad de su corazón comenzaba a ceder. Ella dijo, ‘yo también quisiera acompañarlos a Godrum’. Jadavdas le respondió, ‘los Vaishnavas de ese lugar no son hombres de familia, la mayoría ha renunciado al mundo completamente y no me gustaría que algunos de ellos se sintieran incómodos con la presencia de usted’. Damayanti replicó, ‘yo solamente les ofreceré mis reverencias desde lejos, sin entrar en sus moradas. Tan solo soy una mujer vieja, no creo que se enojen conmigo’. Jadavdas le contestó, ‘la admisión de mujeres no se practica ahí. Sería mejor si usted esperara en un lugar cercano, y cuando regresemos la podríamos recoger y venirnos juntos’.

Después de transcurrir la tercera parte del día, los tres cruzaron las arenas del Ganges y llegaron cerca de Pradyumna Kunja. Damayanti ofreció sus respetuosas reverencias a la entrada del lugar y se quedó a esperarlos debajo de un viejo árbol Baniano. Jadavdas y Chândidas entraron al bosquecillo y se postraron ante los Vaishnavas que se encontraban sentados en cojines bajo las enredaderas de Madhavi Malati.

Srî Paramahansa Bâbaji se encontraba sentado y rodeado por Srî Vaishnava das, Lahiri Mahasaya, Ananta das y otros. Jadavdas se les acerco y se sentó con ellos, mientras Chândidas hacía lo mismo.

Ananta das Bâbaji preguntó, ‘¿quién es este nuevo devoto?’ Y Jadavdas le narró todo el episodio de Chândidas. ‘Sí, esto es lo que conocemos por el mundo’. Ananta das Bâbaji hizo esta observación, para después continuar, ‘aquél que conoce al mundo en su verdadera perspectiva es un sabio. Y quien se deja llevar impotentemente bajo las ruedas de este mundo es en verdad de dar lástima’.

La mente de Chândidas gradualmente se alegró, pues aquél que lleva a cabo el bien eterno, tiene derecho a la bienaventuranza eterna. Brindar hospitalidad a los Vaishnavas, estudiar y escuchar las escrituras Vaishnavas, son actos de bien eterno. La repetición de estos actos purifican el corazón, y al despertarse la devoción pura, naturalmente se desarrolla la fe. Después de escuchar las palabras de Srî Ananta das Bâbaji, Chândidas dijo con el corazón enternecido, ‘hoy mi plegaria para usted , es que me diga por favor claramente, ¿qué cosa es este mundo?’

Srî Ananta das.- ‘Su pregunta es muy seria, a mí me gustaría que ya sea Srî Paramahansa Bâbaji Mahasaya o Srî Vaishnava das Bâbaji Mahasaya se complacieran en responder a esta pregunta’.

Srî Paramahansa Bâbaji.- ‘Esta pregunta es tan seria que el más competente para responderla sería Srî Ananta das Bâbaji. Hoy todos escucharemos los consejos de Bâbaji Mahasaya’.

Ananta.- ‘Ya que tengo su permiso, ciertamente diré lo que sé; después de ofrecerle reverencias a mi divino preceptor Srîla Pradyumna Brahmachari y pedirle su misericordia, ya que es uno de los más grandes devotos que hayan vivido íntimamente con Dios. Y continuó.

Se deben considerar dos estados manifiestos respecto a las criaturas: el condicionado y el liberado. Sólo se puede considerar como perteneciente al estado liberado, a la criatura que es devota del Señor Krishna, la cual no se ha dejado atar por las ligaduras de Maya o que se ha liberado de este mundo de Maya a través de la Gracia de Krishna. Mientras que la criatura atrapada en las garras de Maya por haber despreciado a Krishna, está condicionada y se encuentra envuelta en la mundanalidad. La criatura que esta libre de las ataduras de Maya siempre permanece consciente y toda su vida está dedicada al servicio de Krishna. No vive en relación a este burdo mundo material, y mora en algún Mundo Sagrado de la Conciencia. El nombre de tal Mundo de la Conciencia es Goloka, Vaikuntha, Vrindavan, etc. La cantidad de criaturas liberadas es incontable, así como el de las condicionadas por mantenerse apartadas de Krishna. El poder negativo de Krishna o Maya, atrapa a tales criaturas en sus redes o gunas llamadas Sattva, Rajas y Tamas, es decir, sus atributos de bondad, actividad e ignorancia; debido a la diferencia entre estos atributos, las criaturas condicionadas viven en estados peculiares de existencia. Como las de fisonomía, dieta, naturaleza, apariencia, lugar, etc. Después de haber entrado a este mundo, la criatura adopta un nuevo sentido respecto a su ego; pues cuando ella se encontraba en un estado puro, su egoísmo le dictaba ser una sierva de Krishna. Ahora, en el estado condicionado, su egoísmo se compone de múltiples formas, tales como: yo soy un ser humano, soy un dios, soy una bestia, soy un rey, un brâhmana, un chandala, soy un enfermo, soy un hambriento, soy caritativo, soy esposo, soy esposa, padre, hijo, erudito, hermoso, rico, pobre, feliz, servicial, héroe, débil, y así... Son muchísimas las formas de egoísmo en el estado condicionado que también es llamado estado de egocentrismo. Así mismo, existe otra cosa llamada el afecto. Y existen miríadas de «mis» y «míos», como: mi casa, mis cosas, mi dinero, mi cuerpo, mis hijos, mi madre, mi casta y religión, mi fuerza, mi belleza, mi sabiduría, mi actividad, mi propiedad, mis sirvientes, etc. Esta gran cantidad de «yo» y «lo mío» que aparece ante nuestros ojos todo el tiempo es llamado el mundo’.

Jadavdas.- ‘En el estado condicionado vemos que estos conceptos de «yo» y «lo mío» se encuentran en todas partes; pero, ¿existen éstos en el estado liberado?’

Ananta das.- ‘En el estado libre, estos conceptos de «yo» y «lo mío» se encuentran llenos de conciencia absoluta y por lo tanto son inofensivos. Y ahí existe la prueba absoluta del por qué Krishna ha creado a la entidad viviente y lo que ésta debe ser; así mismo, existen muchos tipos de «yo»; pues si bien, ahí la criatura es únicamente la sirvienta de Krishna, también hay variadas diferencias en el espíritu de la conciencia. Todos los ingredientes supramundanos de los sentimientos consisten en este ‘mío’.

Jadavdas.- ‘Entonces, ¿por qué es dañino que existan las variedades del «yo» y «lo mío» en el estado condicionado?’

Ananta das.- ‘El daño consiste en que el «yo» y «lo mío» de este mundo son imposiciones que no son verdaderas en lo que concierne a las criaturas; esto quiere decir que sostienen un falso testimonio respecto a la naturaleza de la criatura. Así, todas las credenciales de este mundo son temporales, irreales y tan sólo dan un placer efímero o de dolor. No así las que existen en el estado puro y verdadero’.

Jadavdas.- ‘Entonces, ¿este mundo de Maya es absolutamente falso?’

Ananata das.- ‘Este mundo de Maya no es falso. Pues llegó a ser debido a la voluntad de Krishna; no así todos los tipos de «yo» y «lo mío», con los cuales estamos revestidos después de entrar a este mundo, y que sí son falsos. Aquéllos que definen a este mundo como falso son los llamados «ilusionistas», quienes cargan con la culpa de sus aseveraciones’.

Jadavdas.- ‘¿Por qué vivimos en tales relaciones de falsedad?’

Ananta das.- ‘Cualquier criatura es una chispa de la conciencia eterna. Y esta partícula, al principio se encuentra situada en la línea de demarcación entre el mundo material y el mundo de la conciencia. Aquellas criaturas que no se olvidan de su relación con Krishna, alcanzan el poder de la conciencia, y son atraídas al mundo de la misma, llegando a tener relación con Krishna y acceso al disfrute de la beatitud que conlleva la adoración de Krishna. Mientras que los que se olvidan de Krishna y se dedican a los disfrutes de Maya, son atraídos por Ella, y desde ese momento caen en las miserias de este mundo. Tan pronto sucede esto, perdemos nuestro verdadero ser, y el falso concepto de identidad crece debido a la vanidad de pensar que «...nosotros somos los disfrutadores de Maya», el cual nos envuelve en forma ajena y suficiente en sus redes’.

Jadavdas.- ‘¿Por qué es que no obtenemos de vuelta nuestra verdadera naturaleza, aun cuando la ejerzamos hasta lo máximo?’

Ananta das.- ‘Los esfuerzos son de dos clases: los adecuados y los inadecuados. Si hacemos los esfuerzos adecuados, esta vanidad falsa ciertamente se desvanecerá; mientras que de los esfuerzos inadecuados no se puede obtener ningún beneficio’.

Jadavdas.- ‘Me podría decir por favor, ¿cuáles son los esfuerzos inadecuados?’

Ananta das.- ‘Cuando uno purifica su mente mediante las ceremonias religiosas y trata de obtener conocimiento del Brahman Absoluto, vanamente él puede decir; «...yo me desembarazaré de Maya» o «yo me elevaré por encima de esta existencia material y me convertiré en espíritu absoluto a través del Samadhi o de la meditación profunda con la práctica de los ocho brazos del Yoga». Todos éstos son considerados como esfuerzos inadecuados; y así existen diferentes clases de ellos’.

Jadavdas.- ‘¿Por qué a estos esfuerzos se les denomina inadecuados?’

Ananta das.- ‘Son inadecuados porque existe muy poca oportunidad de obtener el efecto deseado a través de ellos debido a los muchos obstáculos que se interponen en su camino. Esta condición miserable no puede ser solucionada por cometer ofensas en contra de aquéllos a los cuales les infringimos de una u otra manera, y a causa de esto nos encontramos en este miserable estado caído; no podemos obtener nuestro estado de pureza sin Su misericordia’.

Jadavdas.- ‘¿Cuál es entonces el esfuerzo adecuado?’

Ananta das.- ‘La asociación con los santos y la resignación absoluta. Como lo establece el Bhâgavatam (XI/2/30):

«¡Oh Rishis sin pecado!, yo les pregunto acerca del Bien Absoluto, pues considero como muy excepcional el contemplar a los verdaderos devotos del Señor Krishna. Si alguien se asocia por un momento con los santos de este mundo, él obtiene todo lo que se puede derivar de esto». Y si usted pregunta, ¿cómo puede un hombre que ha caído dentro de las miserias de este mundo, obtener el Bien Absoluto?, lo que le digo es que sólo la asociación con santos puede darle a la vida tal Bien. Acerca de la resignación absoluta, el Gita menciona (VII,14):

«Ésta, Mi ilusión divina, causada por las modalidades de la naturaleza es difícil de sobrepasar; pero aquéllos que se rinden a Mí pueden hacerlo».

«Esta Maya Mía, que consiste en las cualidades de Sattwa, Rajas y Tamas, no puede ser superada por los esfuerzos de ningún hombre, es muy difícil hacerlo; sólo aquéllos que se rinden a Mí, podrán superar esta Maya»

Chândidas.- ‘Su reverenciable señoría, no puedo comprender plenamente todas estas palabras. Lo poco que puedo entender es que somos objetos puros, y por haber olvidado a Krishna hemos caído en las ataduras de Maya que nos mantiene prisioneros en este mundo; y sólo podremos ser redimidos a través de la misericordia de Krishna; de otra manera tendremos que permanecer eternamente en este estado miserable’.

Ananta das.- ‘Sí, entonces usted cree hasta este punto. Su maestro ha comprendido todas estas verdades y usted las ha aprendido gradualmente a través de él. Uno de los asociados íntimos de Dios, Srî Jagadananda menciona en su libro sagrado Srî Prema Vivarta:

«La criatura es una chispa de la conciencia, mientras que Krishna es el Sol de la Conciencia Plena; la criatura que siempre ve a Krishna, encuentra en esto su recompensa».

Pero la criatura que abandona a Krishna y sólo desea disfrutar es atrapada por Maya. Y así como un hombre pierde la cordura cuando se encuentra poseído por un espíritu desencarnado, de la misma manera un hombre se afecta al ser atrapado por Maya; y olvida que es un sirviente puro de Krishna al transitar por este mundo como un esclavo de Maya. En ocasiones él se convierte en un rey, un ciudadano o un doblemente nacido (Vipra), a veces en sudra; otras se encuentra en la pobreza o se siente feliz; luego es un pequeño gusano; a veces vive en el cielo, otras en la tierra o en el infierno; a veces se convierte en una divinidad, otras en un devoto, en un esclavo o en un amo. Perdido en el mundo con diferentes disfraces, puede llegar a saber acerca de su identidad verdadera a través de la asociación con los santos. Cuando esto sucede, él ya no quiere los placeres de este mundo y con aflicción se lamenta de esta manera, ‘¿por qué he servido durante tanto tiempo a Maya?’ Y en voz alta le dice a Krishna, ‘¡oh Krishna!, yo soy Tu sirviente y me he causado una ruina completa al abandonar Tus Pies de Loto!’ Al llamar a Krishna aunque sea por una ocasión en forma suplicante, misericordiosamente Krishna le ayuda a renunciar al mundo. Entonces este hombre afortunado se da cuenta que Krishna mantiene a Maya apartada de él, y por adorar a Krishna con persistencia obtiene Sus Pies de Loto. Ya que Krishna le da Su propio poder de conciencia, Maya se siente débil respecto a él y lo deja en paz. El cantar los Nombres de Krishna en asociación con devotos es el máximo fin de la vida y no existe nada más que nos permita conquistar al mundo’.

Jadavdas.- ‘Reverendo Bâbaji, usted acaba de mencionar la asociación con los santos de este mundo, los cuales, por consiguiente también se encuentran sujetos a las enfermedades de este mundo; entonces, ¿cómo pueden ellos redimir a otras criaturas?’

Ananata das.- ‘Ciertamente es que los santos se encuentran presentes en este mundo, pero existe un abismo de diferencia entre el mundo en el que ellos viven y el mundo de las criaturas alucinadas por Maya. Externamente estos dos mundos parecen iguales, pero internamente se encuentran muy separados. Los santos se encuentran en el mundo todo el tiempo, pero su asociación es excepcional, pues no son reconocidos por los hombres ordinarios. Las criaturas atrapadas por Maya son de dos clases: las que aman al mundo en demasía debido a que se encuentran intoxicadas con pequeños placeres, y las que estando a disgusto con los placeres de Maya, toman refugio en la conciencia con la esperanza de disfrutar de mayores placeres. Así, las personas mundanas pueden ser divididas en dos clases: las desprovistas de conciencia y las conscientes. A esta última clase algunos les llaman sabios terrenales deseosos de salvación. Las palabras «deseosos de salvación» no se usan para denominar a los conocedores del Brahman Absoluto, sino que se les llama así en los Vedas a aquéllos que están buscando la verdad acerca de su ser real, debido a haber sido atormentados por las aflicciones del mundo. Y cuando abandonan este deseo y adoran a Krishna, a tal actividad se le llama devoción pura. El abandonar el deseo de salvación no es mandatorio en los Shâstras. Cuando el conocimiento de la verdad acerca de Krishna y la jiva se manifiesta por sí mismo en un hombre deseoso de salvarse, tal hombre es redimido o liberado. Como lo menciona el Bhâgavatam (VI. 14/3-5):

«Así como las partículas de arena no pueden contarse, de la misma manera las criaturas son incontables. Algunas de estas criaturas buscan el bien eterno; la mayoría están supersaturadas con el mundo, fosilizadas e intoxicadas con pequeños placeres pasionales. Mientras que otra porción de ellas están en búsqueda de la más grande bienaventuranza, se encuentran deseosas de la salvación, o se hallan ansiosas por alcanzar ese estado que permanece más allá y por encima de la materia burda. De entre miles de personas deseosas por alcanzar la salvación, sólo unas pocas comprenden la verdad y se liberan. Y entre millones y millones de hombres que han alcanzado la liberación, tan sólo unos cuantos que poseen almas tranquilas y calmadas se convierten en devotos de Narâyana. Por eso estos últimos son tan excepcionales; y los devotos de Krishna son aún más singulares que los devotos de Narâyana. Los hombres que han alcanzado la liberación, sobrepasando el deseo de salvación son devotos de Krishna. La existencia física de un devoto de Krishna es fundamentalmente diferente de la existencia física de un hombre mundano. Y es de dos clases’.

Jadavdas.- ‘Usted acaba de mencionar que existen cuatro clases de hombres que tienen conciencia. Entonces, ¿cuáles de entre estos son llamados santos y en qué estado, y a qué se le llama asociación con los santos?’

Ananta das.- ‘Los cuatro estados graduales de los hombres que han elevado su conciencia son: el que tiene conciencia, la persona deseosa de salvación, la que ya alcanzó la salvación o el súmmum bonum de la vida y el devoto. Las personas mundanas deben tratar de asociarse con las que tienen conciencia y con las que desean salvación. A su vez, las personas que han alcanzado la salvación, son de dos clases: las que desean experimentar el sabor puro del conocimiento después de la liberación y las que piensan vanamente que han sido liberadas del mundo de Maya o de la ilusión. Es mejor asociarse con las primeras; porque las personas que mantienen la doctrina de la ilusión son culpables y su asociación está prohibida para todos. En el décimo Skânda del Bhâgavatam (X. 2/32) encontramos:

«¡Oh el de los ojos de Loto!, aquéllos que vanamente piensan que se han salvado, se ven desprovistos de devoción y en consecuencia su juicio se confunde; con grandes dificultades ellos se liberan de las ataduras de Maya y alcanzan el estado sublime del Brahman; pero al no tener inclinación por la devoción a Dios, vuelven a caer a las profundidades de la degradación».

El devoto perteneciente a la cuarta categoría es de dos clases: el que se ve atraído por la grandeza y magnificencia de Dios, y el que gusta de la belleza y el amor del Señor Supremo. La asociación con ambas clases de devotos es preferible por todos los medios. Especialmente si una persona se refugia con un devoto que esté apegado a la belleza y el amor de Dios, pues seguramente la devoción pura surgirá en su corazón’.

Jadavdas.- ‘Usted acaba de mencionar que los devotos viven en dos categorías; si me pudiera explicar con más detalle estos conceptos podría comprenderlos mejor, pues la gente como yo tenemos un intelecto muy obtuso’.

Ananta das.- ‘De acuerdo con su situación, los devotos son de dos clases: el que vive una vida familiar y el que ha renunciado al mundo. El primero no sólo implica a todo aquél que construye una casa para vivir en ella; sino al que ha tomado a una mujer de valía por esposa y continúa siendo un devoto en ese estado familiar. La criatura atrapada por Maya, concibe a los elementos burdos a través de las cinco puertas del conocimiento. Con los ojos él percibe las formas y los colores; por medio de los oídos escucha los sonidos y por la nariz olfatea; a través de la piel siente el tacto; con la lengua siente diferentes sabores. Ella entra a este mundo material por estas cinco puertas y se embrolla en este mundo. Y entre más lo hace, más se aparta de Krishna, Quien es el Señor de su corazón. Esto es llamado el mundo. Aquéllos que se han hundido de cabeza dentro de este mundo y han perdido sus sentidos, son llamados de mente mundana o burdos materialistas. Cuando los devotos llevan una vida familiar no sólo buscan la gratificación de sus pasiones como los de mente mundana; la esposa con la que están casados legalmente es la sirvienta de Krishna, y así mismo sus hijos e hijas; sus ojos se satisfacen al contemplar la Imagen Divina de Dios y las cosas que se relacionan con Krishna; sus oídos se satisfacen con escuchar los temas acerca de Dios y los relatos que tratan de los santos; su nariz disfruta el dulce aroma de la planta de Tulasi y de otros objetos fragantes; su lengua tiene el hábito de saborear la comida ofrecida a Krishna y de pronunciar el Nombre Divino de Krishna; su piel se deleita en tocar los pies de los devotos; todas sus esperanzas y acciones, así como sus aspiraciones y hospitalidad, aunadas a su adoración a Dios lo auxilian en servir a Krishna. Su vida entera se encuentra llena de festividades relacionadas con la misericordia por las criaturas, el canto del Nombre de Krishna y el servicio a los Vaishnavas. El poder disfrutar cualquier cosa sin desarrollar apego es sólo posible para los devotos que llevan una vida familiar. En esta era de Kali los hombres deberían vivir como Vaishnavas dentro de una familia, debido a que así no existe temor de una caída. Mas bien habría progreso en forma plena y completa respecto a la devoción. Entre los hombres de familia Vaishnavas existen muchos maestros que conocen la verdad. Los hijos de los Vaishnavas también son Vaishnavas puros, conviertiéndose en hombres de familia de la misma clase; y su asociación produce bienestar para el hombre’.

Jadavdas.- ‘Los Vaishnavas que llevan una vida de familia tienen que permanecer bajo la férula de los smarta brâhmanas, si es que no quieren tener dificultades dentro de la sociedad. Bajo tales circunstancias, ¿cómo se puede cultivar la devoción pura?’

Ananta das.- ‘Desde luego que ellos tienen que ver con las uniones de matrimonio respecto a sus hijos e hijas, ritos fúnebres ofrecidos a sus ancestros y algunas otras ceremonias. Los smartas no tienen la necesidad de entrometerse con las actividades y deseos de los demás, pues para mantener el cuerpo todos dependemos de otros. Quienes se posan a sí mismos como independientes, también son dependientes. Si tú adquieres una enfermedad tendrás que tomar medicina; si te sientes hambriento tendrás que conseguir comida de otros; para resguardarte del frío tendrás que conseguir ropa adecuada de otros; para protegerte del sol y de la lluvia, y de toda inclemencia del tiempo, tendrás que construir una casa con la ayuda de alguien más, y así en una sucesión de asuntos todos los seres corpóreos son dependientes y necesitan de la ayuda de otros. El tratar de ser independientes sólo sirve para restringir la dependencia. Es un hecho que mientras el cuerpo físico existe, uno no puede ser absolutamente independiente. Pero entre más se vuelve uno independiente, es mejor para la persona y para el progreso de la devoción. Si los hombres pueden relacionar todas las actividades arriba mencionadas con Krishna, éstas se vuelven inofensivas. Por ejemplo, el caso del matrimonio; uno no debe considerar que el matrimonio tiene como fin único la procreación y la adoración de Prajâpati, sino mas bien hay que adoptarla como una actividad favorable para la devoción al considerar a la esposa como a una sierva de Krishna con la cual se debe fundar un hogar ideal. Sin importar lo que digan los parientes y los sacerdotes, uno cosecha el fruto de sus propias acciones. Cuando la ocasión se presenta para ofrecer ritos fúnebres por haberse heredado éstos, uno primero debe adorar a Krishna y luego ofrecer los remanentes a los ancestros difuntos como oblación para después alimentar a los brâhmanas y a los Vaishnavas. Si esto se lleva a cabo, la vida doméstica de un Vaishnava de hogar se vuelve favorable hacia la devoción. Si todos los ritos ordenados por el Smriti se ejecutan con base en la devoción, tales actos pierden sus faltas y ausencia de fuerza. Y si todos los ritos prescritos por las leyes sociales se efectúan basados en la devoción pura, tales acciones no irán en contra de la devoción. Las prácticas de índole social que se tengan que llevar a cabo, se deben realizar sin apego y con indiferencia. Para el desarrollo espiritual, ejecuta actividades espirituales junto con los devotos, para que así ninguna de tus acciones sea reprochable. Se debe mencionar que la mayoría de los seguidores de Srîman Mahâprabhu son hombres de familia; desde tiempo inmemorial la mayoría de los devotos Rajarshis y Devarshis eran hombres de familia. Dhruva, Prahlad, los Pandavas, etc., fueron devotos cabezas de familias, dignos de ser adorados por todo el mundo’.

Jadavdas.- ‘Si los devotos que llevan una vida familiar son tan venerables y poseedores del amor divino, entonces, ¿por qué algunos devotos renuncian al mundo?’

Ananta das.- ‘Entre los devotos que viven con familia, algunos obtienen el derecho a convertirse en Vaishnavas que renuncian al mundo. Aquí en la tierra, la cantidad de tales Vaishnavas es muy pequeña y su asociación es raramente asequible’.

Jadavdas.- ‘Por favor mencione las condiciones por las cuales un hombre obtiene el derecho a renunciar al mundo’.

Ananta das.- ‘Los hombres tienen dos propensiones: las externas y las internas. En el lenguaje Védico ellas son denominadas como Parak y Pratyak, o sea tendencias (vritti). El alma pura y trascendental olvida su propia identidad dentro de su cuerpo simbólico y vanamente confunde a la mente con su alma, la cual al tomar la forma de la mente se atrae por los objetos materiales a través de los órganos de los sentidos. A esto se le llama propensión centrífuga; y a su vez, cuando la corriente de propensión fluye desde la materia burda hacia la mente y de ésta hacia el alma, se le llama propensión centrípeta. Mientras la propensión centrífuga sea predominante, uno debe considerar al mundo como de Krishna y llevar a cabo todos los servicios lo más inocentemente posible. Debido a la devoción a Krishna todas las propensiones que tienden hacia afuera se contraen en un lapso breve de tiempo y tienden hacia adentro. Cuando todas las propensiones se vuelven completamente centrípetas, sólo entonces se adquiere el derecho a renunciar al mundo. Si alguien renuncia al mundo antes de alcanzar este estado, existe la probabilidad de volver a caer. La etapa de vida doméstica es la escuela en donde el hombre adquiere la experiencia y el verdadero conocimiento acerca del alma. Cuando alguien termina los programas de estudio puede dejar la escuela’.

Jadavdas.- ‘¿Cuáles son los indicios que muestra un devoto que ha renunciado al mundo?’

Ananta das.- ‘ El primero y más importante indicio es la falta del deseo por asociarse con mujeres; luego, abundante misericordia para todas las criaturas, indiferencia absoluta por el uso del dinero, poca preocupación respecto a la adquisición de comida y ropa -y sólo en ocasiones de gran necesidad; devoción pura por Krishna, ausencia de tendencia a mantener compañía con personas mundanas, igual trato respecto al honor y al insulto, aversión por la fama, y extinción del apego o malicia por cosa alguna. Sus síntomas han sido descritos en los Shâstras de la siguiente manera: (Bh. II.2/45)

«Aquél que es el mejor de los devotos ve al Señor Supremo Srî Krishna Chandra, Quien es el Alma de todas las almas, en todas las criaturas; y en Srî Krishna, el Alma de todas las almas, él ve a todas las criaturas».

Kapiladeva narra de la siguiente manera los signos de los santos verdaderos (Bh.III.25/22):

«Los verdaderos santos poseen una devoción firme e íntegra por la naturaleza divina del alma, sin ningún apego a los dioses como Brahma y Rudra; y abandonan los deberes relacionados con las cuatro castas, junto con sus esposas, hijos, amigos y vecinos».

Y el Bhâgavatam (II. 2/25):

«Se dice que el más grande entre los devotos es aquél que ha ligado los Pies de Loto de Srî Hari en su corazón con las ataduras del amor; y al pronunciar sin ofensas Su Nombre, cualquier hombre se libera inmediatamente de todos los pecados».

Cuando estos síntomas se manifiestan en algún devoto cabeza de familia, él no está capacitado para llevar a cabo sus deberes del hogar, y de esta manera renuncia a su hogar y a su riqueza. Tal devoto absolutamente independiente es muy raro. La asociación con tales devotos durante la vida de uno es considerada como de muy buena fortuna’.

Jadavdas.- ‘En nuestros días podemos ver que algunos hombres renuncian al mundo siendo muy jóvenes y asumen los hábitos religiosos de los Vaishnavas, establecen un monasterio con la adoración de la Imagen del Señor, pero gradualmente se ven envueltos con la asociación de mujeres sin dejar de pronunciar el Nombre Divino del Señor, y mantienen su monasterio por medio de la mendicidad llevada a cabo en diferentes lugares. ¿Son éstos devotos independientes, o cabezas de familia?’

Ananta das.- ‘Has presentado muchas preguntas al mismo tiempo. Las contestaré una por una. No importa la cuestión de si son jovenes o viejos. Por virtud del conocimiento adquirido a través de su cultivo en previos nacimientos o en el presente, algunos devotos obtienen el derecho a renunciar al mundo en edad muy temprana. Sûkadeva obtuvo tal derecho tan pronto nació. Esto denota cuidadosamente que este derecho no es de naturaleza falsa. El ser joven no es malo si el verdadero desapego se incrementa’.

Jadavdas.- ‘¿Cuál es el verdadero desapego y cuál es el falso?’

Ananta das.- ‘El verdadero desapego es firme y estable, nunca varía en ninguna ocasión. Mientras que el desapego falso busca la exhibición con la esperanza de obtener renombre y honores; tratando con esto de hacer aparecer al devoto que es indiferente de verdad, como un perfecto hipócrita. Esto no tiene ningún sentido y es extremadamente nefasto. Tan pronto alguien que adopta esta falsa postura abandona este mundo, los síntomas de su elegibilidad por el ascetismo desaparecen, y la maldad toma la delantera’.

Jadavdas.- ‘¿Un devoto que ha abandonado el mundo, requiere adoptar los signos de los Vaishnavas?’

Ananta das.- ‘Cuando los últimos vestigios del apego por el mundo desaparecen definitivamente, un devoto verdaderamente indiferente que no desea nada, ya sea que se encuentre en el bosque o en el mundo, purifica todo; entre éstos, algunos usan taparrabo y andrajos para demostrar con esto que pertenecen a la orden mendicante. En la ocasión en que toman el taparrabo y los harapos, ellos confirman su juramento en la presencia de algunos Vaishnavas que ya han abandonado el mundo. Esto es lo que determina el ingreso a la vida de mendicidad o el asumir los hábitos adecuados de renunciación. ¿Qué perjuicio puede haber en denominar a esto el asumir los hábitos Vaishnavas? Quien se presenta a sí mismo ante el mundo como mendicante no debe tener ninguna relación con sus amigos y vecinos; y deberá mantener una distancia considerable con todas sus relaciones mundanas anteriores, cuidando de no hacer que renazca el deseo de volver al mundo. Para un devoto veterano puede no ser muy útil el asumir los hábitos de un Vaishnava si es que posee la indiferencia necesaria o vive errante; pero para algunos, este tipo de apariencia puede ser de ayuda. En tanto sea dependiente de otros, él requerirá utilizar los atuendos Vaishnavas’.

Jadavdas.- ‘¿Quién está autorizado para dar tanto la iniciación como los hábitos Vaishnavas?’

Anantadas.- ‘Uno debe iniciarse y tomar los hábitos Vaishnavas, de un Vaishnava que haya renunciado al mundo, pues un devoto jefe de familia no tiene la misma experiencia acerca de la vida como la que puede tener el que ha renunciado al mundo; así, él deberá abstenerse de iniciar a alguien con los hábitos Vaishnavas. Porque los Shâstras dicen:

«Si alguno da consejos religiosos sin él mismo practicarlos, esto se vuelve una fuente de maldad para el mundo».

Jadavdas.- ‘¿Cuáles son los puntos de consideración que el maestro debe tomar en cuenta para ofrecer los hábitos Vaishnavas?’

Anantadas.- ‘Desde el principio el preceptor deberá darse cuenta si el discípulo es un receptáculo adecuado. Si el aspirante es un jefe de familia, él debe cerciorarse si a través de la devoción a Krishna se ha llenado de una naturaleza divina como es la tranquilidad y el autocontrol, y también si ha logrado desembarazarse del deseo por asociarse con mujeres; si su anhelo por riquezas, la buena comida y los atuendos ha sido desenraizado. Esto lo llevará a cabo examinando a su discípulo por vivir con él algún tiempo. Entonces, cuando sepa a ciencia cierta que es un receptáculo adecuado, le dará los atuendos de la orden mendicante; por ningún medio lo favorecerá antes de esto. El maestro espiritual sin duda experimentará una caída si es que le ofrece a un discípulo inadecuado los hábitos de mendicante’.

Jadavdas.- ‘Ahora me puedo dar cuenta que tomar los hábitos de un mendicante no es fácil; es más bien difícil. Los preceptores incompetentes han hecho una costumbre de esto. Y sólo es el principio, pues nadie sabe cuál será el final’.

Ananta das.- ‘Para mantener este sistema en un estado puro, Srîman Mahâprabhu castigó al joven Haridas quien cometió una ofensa muy leve. Los seguidores de mi Señor, ciertamente recordarán este castigo’.

Jadavdas.- ‘¿Es un buen sistema el establecer un monasterio después de adoptar los hábitos Vaishnavas, e instalar una deidad?’

Ananta das.- ‘No, un discípulo de valía que ha ingresado a la orden mendicante, tendrá que subsistir a través de colectar limosna todos los días. Él evitará todo tipo de complicaciones por establecer un monasterio, y vivirá en una choza apartada, o en el templo de un jefe de familia. No se dedicará a ninguna actividad relacionada con el dinero, y siempre exclamará el Nombre de Krishna sin cometer ofensa alguna’.

Jadavdas.- ‘¿Qué se puede decir acerca de aquéllos que establecen monasterios y que viven como jefes de familia?’

Anantadas.- ‘A ellos se les puede llamar Vantashi, que quiere decir, uno que se traga lo que vomitó’.

Jadavdas.- ‘¿Ya no se les considera como Vaishnavas?’

Ananta das.- ‘¿Para qué debieras de asociarte con tales personas, cuando su conducta es ilícita y completamente en contra del Vaishnavismo. Ellos abandonan la devoción pura y adoptan el engaño. ¿Qué relación puede tener un Vaishnava con ellos?’

Jadavdas.- ‘Si ellos no han abandonado el canto del Nombre de Hari, ¿cómo puede usted decir que dejaron el Vaishnavismo?’

Ananta das.- ‘El Nombre de Hari y las ofensas en contra de Su Nombre son dos cosas diferentes. Cuando alguno comete pecados utilizando la fuerza del Santo Nombre, lo hace directamente en contra del Nombre Divino. Uno debe apartarse lo más lejos posible de las ofensas en contra del Nombre Divino’.

Jadavdas.- ‘¿No deberíamos llamar a esto como perteneciente a la adoración doméstica de Krishna?’

Ananta das.- ‘Nunca, pues en el verdadero estado doméstico de adoración a Krishna no existe la hipocresía, únicamente la sencillez; y una total ausencia de la mínima ofensa en contra del Nombre Divino’.

Jadavdas.- ‘Supongo entonces que ellos son inferiores incluso a un devoto jefe de familia’.

Ananta das.- ‘Si no son devotos, no se les debe comparar con un devoto’.

Jadavdas.- ‘¿Cómo pueden ellos ser redimidos?’

Anantadas.- ‘Cuando ellos dejen de cometer tales ofensas y derramen lágrimas de arrepentimiento mientras invocan todo el tiempo el Nombre Divino, entonces ellos serán otra vez considerados como devotos’.

Jadavdas.- ‘Reverendo Bâbaji, los devotos jefes de familia viven bajo el refugio del sistema de castas; ¿pueden ellos volverse jefes de familia Vaishnava después de abandonar este sistema?’

Ananta das.- ‘¡Oh sí!, la Religión Vaishnava es profundamente católica; otro nombre que la denomina es Jaiva Dharma o Religión Universal. Todos y cada uno de los hombres tienen derecho a la Religión Vaishnava; incluso los de un nacimiento bajo pueden adoptarla en su etapa doméstica, y al hacerlo se encontrarán más allá del sistema de castas. Dentro de las cuatro órdenes que posee el sistema de castas, aquéllos que han caído de la plataforma ascética pueden alcanzar la devoción pura a través de la asociación con santos y convertirse en devotos jefes de familia al no encontrarse en la jurisdicción del sistema de castas. Quienes han perdido su casta debido a mala conducta, pueden junto con su familia refugiarse en la devoción pura por medio de la asociación con santos y convertirse en devotos jefes de familia sin necesidad de pertenecer a alguna casta. De esta manera los devotos jefes de familia son de dos clases: con casta y sin casta’.

Jadavdas.- ‘¿Quién de los dos es superior?’

Ananta das.- ‘El que posee más devoción es superior. Si ambos están desprovistos de devoción, hablando con franqueza, el que tiene casta es superior debido a que posee cierta clase de religión, mientras que el otro es descastado y caído; aun cuando ambos están desprovistos de devoción’.

Jadavdas.- ‘¿Tiene algún derecho a usar los atuendos de asceta un jefe de familia?’

Ananta das.- ‘No, si esto se lleva a cabo será motivado por el autoengaño y el embuste hacia el mundo. Si un hombre de familia usa taparrabo y otras cosas por el estilo, se debe tomar como una ironía e insulto al hombre que ha renunciado al mundo y que en verdad merece usar los atuendos de un asceta’.

Jadavdas.- ‘Reverendo Bâbaji, ¿existe alguna regulación incluida en los Shâstras para adoptar los hábitos Vaishnavas?’

Ananta das.- ‘No existe una regla discriminatoria al respecto; los hombres de cualquier casta pueden volverse Vaishnavas; pero de acuerdo a los Shâstras, nadie, excepto los doblemente nacidos tienen el derecho de volverse ascéticos. En el Srîmad Bhâgavatam (VIII/II/35), Srî Narada enumera los síntomas de todas las castas y luego dice:

«El principal criterio para determinar las cualidades brahmânicas o las de otras castas, son los diferentes atributos de tranquilidad, autocontrol, etc., pues hacerlo únicamente por el nacimiento no es aceptable. Si los signos que describen a una casta particular son vistos en otras castas, a tales castas se les determinará su condición por signos y no por nacimiento». Esto quiere decir que la casta se debe reconocer por sus cualidades como se establece anteriormente; con base en la fuerza de estos principios, un hombre nacido en una casta diferente a la de los brâhmanas, podría ser iniciado en el ascetismo si se le reconoce como provisto con las cualidades de un brâhmana; esta costumbre es aceptada por tradición. Si esto es verdad, entonces podemos pensar que también es admitido por los Shâstras. Mas sólo es admisible respecto a los asuntos espirituales y no en los materiales’.

Jadavdas.- ‘Chândidas, ciertamente ya has recibido la contestación a la pregunta que presentaste’.

Chândidas.- ‘Yo he venido para entender estos temas a partir de las palabras instructivas del reverendo Bâbaji; como las siguientes: «El hombre después de olvidar que todas las criaturas son sirvientas eternas de Krishna, toma refugio en el cuerpo físico que es proveído por Maya, y siendo cubierto en cuanto a su visión por esta última, disfruta del placer y sufre por el dolor que le acarrean las cosas materiales. Para sufrir los resultados de sus acciones, el hombre se pone la guirnalda del nacimiento, la vejez y la muerte en su cuello; y nace en diferentes circunstancias, con diversos orígenes que de tiempo en tiempo lo proveen de renovados sentidos de vanidad. En su frágil cuerpo él es impulsado a llevar a cabo acciones debido al hambre y la sed; y cae en varios tipos de problemas debido a las diversas carencias que experimenta junto con diferentes enfermedades que atacan su cuerpo y lo abruman. Debido a las riñas que le sobrevienen con su esposa y sus hijos, a veces toma recurso en el suicidio. Cuántos pecados y crímenes motivados por la codicia al dinero lleva a cabo. El sufre a causa de los castigos que siempre acontecen, como los dados por el rey (o la cabeza del estado), insultos de la gente, y los mil y un dolores del cuerpo; los causados por las carencias, pérdida de riquezas por robos, etc. Cuando llega a la vejez, los parientes no se hacen cargo de él, lo cual es muy doloroso. Y varios achaques como la tos y el reumatismo convierten al cuerpo inválido en una fuente de miseria. Después que sobreviene la muerte, otra vez se presentan los dolores dentro del vientre materno; así, mientras el cuerpo existe, la lujuria, la ira, la codicia, la ilusión, la vanidad y la malicia son muy intensas y tratan de desquiciar la conciencia, excluyéndola. Este es el mundo en su verdadera perspectiva. Ahora he podido comprender plenamente el significado de la palabra -Mundo; y ofrezco mis postradas reverencias en forma continua a los reverendos Bâbajis. Sólo los Vaishnavas son los maestros del mundo. Hoy, a través de la gracia de los Vaishnavas, yo he obtenido el verdadero conocimiento del mundo o de la vida doméstica’.

Después de escuchar las santas instrucciones de Ananta das Bâbaji, los Vaishnavas de ese lugar exclamaron palabras de encomio y en voz alta hablaron acerca de la Naturaleza Divina de Hari con alegría. Cuando gradualmente muchos otros Vaishnavas se reunieron, la siguiente canción compuesta por Lahiri Mahasaya se comenzó a cantar:

«Arrojado en el vórtice de este terrible mundo, las miserias de los hombres no conocen límites. Pero si ellos se asocian con santos y adoran a Hari, sus miserias se terminan. El corazón está siendo quemado con el fuego de los asuntos mundanos, y entre más se incrementa este fuego, más se inflama el corazón. Abandona el cometer ofensas y siempre invoca el Nombre de Krishna para extinguir este fuego como si utilizaras agua. Aquél que se ha refugiado en los Pies de Loto de Nitai y Chaitanya es mi refugio en la vida y en la muerte. Kalidas lo dice».

En medio de este concierto de música divina, Chândidas danzó con alegría extática, y al tomar el polvo sagrado de los pies de los Vaishnavas rodó por el piso y lloró. Todos los presentes comentaron, ‘Chândidas es extremadamente afortunado’.

Después de un lapso de tiempo, Jadavdas dijo, ‘vámonos Chândidas, tenemos que cruzar el río’. Chândidas respondió en broma, ‘si usted bondadosamente me permite cruzar este mundo, yo lo cruzo’. Ambos ofrecieron reverencias al postrarse ante el Pradyumna Kunja, y al salir se encontraron a Damayanti, quien hablaba en voz baja para sí misma mientras ofrecía sus reverencias postradas, ‘¡qué pena!, ¿por qué nací como mujer? Si yo hubiera nacido hombre, fácilmente hubiera entrado al bosquecillo sagrado para tener la santificante visión de esos grandes hombres y tomar el polvo bendito de sus pies para así purificar mi vida. Desearía haber nacido en este sagrado Nâvadwip una y otra vez para pasar mi vida como sirvienta de los Vaishnavas’.

Jadavdas dijo, ‘mira, este lugar sagrado de Godrum es muy santo; tan pronto un hombre viene aquí, la devoción pura se despierta en él. Este Godrum es el lugar de juego del Señor de nuestra vida Sachinândana, éste es el villorrio de los ordeñadores de vacas. Al saber la verdad, Saraswati Thakur escribió la siguiente plegaria (Srî Nâvadwip Satak -36):

«¡Oh tú!, tonta criatura, al obedecer las leyes sociales tú has llevado a cabo muchos ritos religiosos, aun cuando vives miserablemente. Abandona inmediatamente ese sendero incierto y contruye una choza de paja en el sagrado Godrum para vivir ahí».

Entonces los tres cruzaron el río Ganges en poco tiempo hasta llegar a la aldea de Kulia.

Desde ese día, Chândidas y su esposa Damayanti comenzaron a manifestar un extraño espíritu Vaishnava. Pareciera que este mundo de ilusión no se atreviera a tocarlos. El servicio a los Vaishnavas, el constante canto del Nombre de Krishna y la misericordia a todas las criaturas, se volvieron sus ornamentos. ¡Bendito es el favor de los Vaishnavas! ¡Bendito es el Nombre del Señor! ¡Bendita es la tierra sagrada de Nâvadwip!



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jueves 11 de marzo de 2010

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