martes, 16 de marzo de 2010

Sri Guru y Su Gracia 9º

CAPITULO NUEVE


Nâmâ-guru y Mantra-guru


Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009 - 13

Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009 por ISKCON desire  tree.

Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009


Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009 - 14

Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009 por ISKCON desire  tree.

Mahavishnu Swami at Brighton Ratha Yatra 2009



Estudiante: He oído que uno tiene una conexión eterna con el Maestro Espiritual quien primero lo inicia a uno en el canto del mahâ-mantra Hare Kèëòa (Harinâma-guru). ¿Tiene uno una conexión similar con el Mantra- guru?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Sí, podemos ver esto como similar, con una pequeña diferencia.

Estudiante: Algunos devotos quienes tomaron iniciación Harinâma de Bhaktivedanta Svâmî Prabhupâda, tomaron después su iniciación Gâyatrî mantra de uno de sus discípulos. ¿Nos puede explicar la distinción entre las dos iniciaciones y cómo debe ver el discípulo su relación con dos Maestros Espirituales diferentes?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Él más importante es el Nâmâ-guru o el Guru que lo inicia a uno en el canto del Santo Nombre de Kèëòa, y luego está el Guru que ha dado la iniciación en el Gâyatrî mantra. El Dikëâ-guru, el Maes­tro Espiritual iniciador, debe ser respetado y luego todos los otros discípulos de Bhaktivedanta Svâmî Prabhupâda. Primero, se debe honrar a Prabhu­pâda, quien es el Nâmâ-guru, el Guru del Guru; luego se honra al Dikëâ-guru y luego al resto, complaciéndolos a todos. Todos deben ser reconocidos de acuerdo con su posición.


Mantra: Círculo dentro de un círculo


Jîva Gosvâmî ha escrito que el nombre de Kèëòa es lo principal en el Gâya­trî mantra. También hay muchas otras palabras en el mantra, pero el nombre es lo más importante. Si se retira el nombre de Kèëòa y se reemplaza por otro nombre, todo se echará a perder. Esta es la decisión de Jîva Gosvâmî. El Santo Nombre de Kèëòa lo es todo. El Santo Nombre de Kèëòa está allí en el Gâyatrî mantra y se expresan muchas otras palabras. Pero si se quita el nombre de Kèëòa y se reemplaza por el de Äiva, entonces todo será para Äiva. El Santo Nombre es el factor más importante.

El Santo Nombre de Kèëòa es tan importante, que aun el Gâyatrî mantra puede no ser necesario. Se dice: na ca sat kriya, na dikëe na ca purâäcarya manadilate mantrayam rasana spri hanato ärî kèëòa nâmâtmaka, “uno no necesita someterse a todos los procesos purificatorios o seguir las seis cere­monias ritualísticas descritas en los Vedas para una vida piadosa; uno ni siquiera necesita ser iniciado en el Gâyatrî mantra. Si uno simplemente canta el Santo Nombre de Kèëòa sin cometer ofensas, todo será exitoso”. El Santo Nombre de Kèëòa es la consideración más importante. El Gâyatrî mantra inclusive puede que no sea necesario.

Nosotros aceptamos el mantra solamente como una ayuda al nâma-bhajana, la adoración del Santo Nombre. De otra manera, no sería absoluta­mente necesario. Ha sido juzgado de esta forma. El nombre sólo puede hacer todo por una persona. Es total y completo. El mantra nos ayuda a deshacer­nos de las aparâdhas, ofensas, y de las âbhâsa o concepciones confusas, en nuestro bhajana. El mantra viene a ayudarnos, hasta aquí solamente.

Se da el ejemplo de un círculo pequeño y otro más grande. El Santo Nombre de Kèëòa es el círculo más grande. Se extiende de lo más elevado a lo más bajo. El círculo del mantra es el círculo pequeño dentro del grande. El mantra no puede llegar al punto más bajo. El Santo Nombre se puede exten­der hacia abajo hasta la posición más baja. El mantra nos da la entrada a la liberación y luego el nombre viene a continuar llevándonos hacia lo más alto. Esta es la naturaleza de nuestra conexión con el mantra y el nombre.

El nombre se extiende a la posición más baja, a los caòàâlas y los yavanas. Todo el mundo puede recibir el nombre. Pero no todo el mundo es elegible para el Gâyatrî mantra. Solamente después de haber alcanzado un nivel de desarrollo, uno puede recibir el mantra. Y la jurisdicción del mantra se termi­nará cuando se obtenga la liberación. En el Caitanya-caritâmèta, Âdi (7.73) se dice:


kèëòa-mantra haite have saêsâra mocana

kèëòa-nâma haite pâbe kèëòera caraòa


El Gâyatrî mantra de Kèëòa lo libera a uno de los repetidos nacimientos y muertes en este mundo; el Santo Nombre de Kèëòa le da a uno refugio a los pies de loto de Kèëòa”. El Gâyatrî mantra lo ayuda a uno a alcanzar la libera­ción y luego el mantra se retira. Después de darnos la liberación, el mantra se acaba. Pero el nombre continuará a todo lo largo de lo más bajo a lo más elevado. Al cantar el nombre, no se hace ninguna petición, solamente es un llamado. No debemos cantar con la mentalidad de: “Yo quiero esto”. Debe­mos cantar el nombre espontáneamente. Eso aumentará la buena voluntad en nosotros. Por lo tanto, puesto que la función del mantra es limitada, pero el nombre tiene toda la importancia, debemos honrar primero el Nâmâ-guru, y luego al Mantra-guru, y después a los demás vaiëòavas.


Hermanos espirituales Gurus


Estudiante: ¿Cómo debe un devoto quien ha tomado segunda iniciación de un hermano espiritual, estimar a su hermano espiritual; como a un hermano espiritual o como a un Guru?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Es inconcebible, simultáneamente uno y dife­rente. Generalmente ese hermano espiritual será visto como un Guru, de acuerdo con el nivel actual del discípulo, pero si el discípulo trasciende y va a su historia anterior, entonces él lo verá más como un hermano espiritual. Pero frecuentemente, en su estado presente, lo verá como un Guru y en el fondo como hermano espiritual.

Estudiante: Usted dijo que el Harinâma continúa después de la condición liberada. Entonces, ¿mantiene el Gâyatrî-mantra-guru alguna actividad con el devoto más allá del punto de la liberación?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Cuando él regrese al mundo espiritual, aun el canto del Santo Nombre estará en el trasfondo y la función de realizar otros servicios pasará a primer plano. Cuando uno entre en los dominios del señor, se le dará alguna función allí en el servicio de Kèëòa, y eso será muy notable y prominente. En ese momento, el nombre estará en el trasfondo. Cuando uno va a un grupo particular en una rasa particular, como el sakhya-rasa, enton­ces se le dará un deber específico bajo las órdenes del líder del grupo, como Subala o Baladeva. Su servicio tendrá la mayor importancia y el nombre estará en un segundo plano, ayudando y dando energía. Y allí todos serán vistos como Guru, sin embargo, hay una jerarquía. Es una vida de familia. El Guru del Guru está allí, pero el discípulo trabajará bajo su propio jefe, quien tiene su jefe. Él recibirá instrucciones de su superior inmediato. De esta manera, existe la jerarquía allí, y el discípulo será transformado gradualmente por esta clase de función. Todo el mundo está bajo algún servidor y su deber inmediato será atender a ese servidor y sus órdenes.

Estudiante: Muchos devotos no pueden entender cómo es que alguien puede tener dos Gurus.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Esto es porque ellos están situados en una posi­ción formal, pero cuando ellos alcancen la realización espiritual sustancial, ellos no tendrán tal queja porque verán lo que es Guru. Guru significa aquel quien ha venido a dar conciencia de Kèëòa. La diferencia formal será redu­cida cuando uno pueda comprender la sustancia misma de las enseñanzas por las cuales se respeta al Guru. Cuando uno está unido íntimamente con el hilo del amor divino que el Guru ha venido ha impartir, uno lo aceptará, no importa de donde venga. Él verá esto como una relación amigable, no anta­gónica, sino de cooperación.

Aunque separados en figura, los dos Gurus son lo mismo de corazón, porque ellos tienen una causa en común. Ellos no han venido a pelear el uno con el otro; ellos han venido a luchar sólo con los agentes de Satanás. Si podemos reconocer la razón real por la cual nos acercamos al Guru, entonces comprenderemos cómo hacer el ajuste a nuestra relación con el Äikëâ-guru, el Dikëâ-guru y el Vartma-pradaräaka-guru.

Estamos infinitamente endeudados con todos nuestros Gurus. Estamos indefensos ¿qué podemos hacer? Ellos son benevolentes, ellos son infinita­mente bondadosos, ellos son mis guardianes. Yo puedo tener muchos guardianes. Ellos están cuidando mi bienestar, ellos no han venido para destruirme.

Estudiante: Kèëòa desciende con Sus asociados, amigos y parafernalia. ¿Esto también es verdad para el Guru?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Sí, pero la mayoría de sus asociados fueron reclutados, muy pocos pueden ser su compañía eterna.


Autorrefulgente y autoevidente


Estudiante: ¿Cómo reconoceremos al Guru si aparece ante nosotros en otra forma o en cuerpo diferente?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Sârvabhauma Bhaùùâcârya discutía que Ärî Caitanyadeva no podía haber sido una encarnación. Gopînâthâcârya le dijo: Usted no conoce la Äâstra. “No, no”, dijo Sârvabhauma, “en las Escrituras se menciona que el Señor no aparece en Kali-yuga, sino solamente en tres eras y por eso se le conoce como Triyuga”. Gopînâthâcârya respondió: Usted piensa que conoce mucho acerca de la Äâstra, pero en el Ärîmad-Bhâgava­tam y el Mahâbhârata, hay una mención directa del avatâra de Kali-yuga. ¿No lo sabe, no ha hecho un reconocimiento de esto? Entonces Sârva­bhauma derrotado aparentemente, dijo: Vaya y tome prasâda y más tarde venga a enseñarme. Gopînâtha contestó: “Uno no puede entender a Dios por la fuerza del estudio o la inteligencia, solamente por Su gracia”, (athâpi te deva padâmbhuja-dvaya-prasâda leäânugèhîta eva hi).

Entonces Sârvabhauma dijo: Usted dice que tiene esa gracia y ¿yo no? ¿Cuál es su razonamiento tras todo esto? Usted dice tener la gracia del Señor porque afirma que Él es una encarnación. ¿Y por qué no puedo reconocer esto? ¿No tengo gracia alguna? ¿Cuál es la prueba de esto?

Entonces Gopînâthâcârya replicó: âcârya kahe ‘vastu-viëaye haya vastu-jñâna vastu-tattva-jñâna haya kèpâte pramâòa (Caitanya-caritâmèta, Madhya 6.89), “es evidente que yo tengo la gracia del Señor porque lo conozco y tú no la tienes, porque lo has negado”.

Aquí se da la respuesta a su pregunta. Nuestra propia experiencia interior, nuestra satisfacción interna, nuestra relación o conocimiento con la realidad, es la evidencia verdadera; nada externo puede dar una prueba genuina.

Nuestro Guru Mahârâja daba el ejemplo que si uno nacía en la oscuridad de un calabozo y alguien le proponía:

- Vamos a ver el sol.

Entonces el prisionero llevará una linterna en su mano diciendo:

- ¡Oh! ¿Usted me mostrará el sol?

- Sí. Venga conmigo. Deje atrás su linterna. No se necesita ninguna luz para ver el sol.

- ¿Me está tomando el pelo? No podemos ver nada sin la ayuda de una luz.

Su amigo lo agarra y lleva al prisionero por la fuerza hasta la luz del sol.

- ¿Ve el sol?

Y el prisionero dirá:

- ¡Oh, esto es el sol! Con la sola luz del sol podemos ver el sol.

Uno tendrá esta clase de experiencia cuando se tenga conexión con la Verdad. Ni los cálculos, ni la evidencia, ni los testimonios, sino la experiencia directa es la prueba que Kèëòa está allí, como el sol.

Se dice en el Ärîmad-Bhâgavatam: âtmâ parijñânamayo. Qué decir de Kèëòa, aun la conciencia individual brilla por sí misma. Cierta parte dice: “Hay Dios. Él existe seguramente”. Otros dicen: “No, no hay Dios, Él nunca ha existido”. Esta discusión es inútil, sin embargo, continuará. En una sección particular este argumento no tendrá fin. Aquellos que no tienen ojos no pueden ver el sol. Ellos dirán que el sol no existe (mattaì para niëùat aêäa lokam). Este concepto equivocado continuará para aquellos que niegan la existencia tanto del alma como del Alma Suprema. Sin embargo, para aque­llos que tienen experiencia directa, no hay discusión: ¡Existe!

Pero para la sección de lechuzas que no pueden admitir la existencia del sol, el sol no existe. Es algo así como esto. Nuestra propia realización de una cosa será la prueba más grande de su existencia: vastu-tattva-jñâna haya kèpâte.

Uno puede nacer ciego, pero si sus ojos se abren de una u otra manera, él estará asombrado de ver el aspecto particular del ambiente. Pero si uno no tiene visión, no puede ver el color ni la figura. Aquellos que tienen visión podrán sentir: ¿Cómo puedo negar este hecho? Lo he visto. Lo estoy sintiendo, es tan magnánimo, tan grande, tan benevolente, que no puedo negar todas estas cosas. Usted es desafortunado; usted no puede ver”. Algu­nos ven, otros no pueden ver. En el mismo lugar, unos pueden ver y otros no. Aquellos a quienes Kèëòa desea revelarse lo pueden ver; los otros no pueden.


La Forma Universal


Cuando Kèëòa fue a la asamblea de los Kurus y abordó al grupo de Duryodhana con el propósito de lograr la paz entre los Pâòàavas y los Kaura­vas, Duryodhana pensó: “Ahora tenemos nuestra oportunidad dorada. Si yo puedo poner en prisión a Kèëòa ahora, entonces los Pâòàavas morirán de pena y no tendremos que pelear con ellos”. Los Kauravas también estuvieron de acuerdo con este plan y le dijeron a Duìäâsana: “Ve y amarra a Kèëòa con esta cuerda”. Duìäâsana llegó con la cuerda en su mano y trató de atar a Kèëòa. Sâtyaki, el sirviente de Kèëòa, estaba allí y vino furioso con su espada para atacar a Duìäâsana. Kèëòa le agarró pacíficamente la mano y comenzó a manifestarse en tal forma que Duìäâsana quedó atónito.

Cuando Duìäâsana vio la Forma Universal exhibida por Kèëòa, pensó: “Han aparecido tantas formas frente a mí. ¿A cuál debo ponerle la cuerda? ¿A quién debo atar?” Eran tantas las figuras mostradas por Kèëòa en Su Forma Universal. En un lado estaba Baladeva y en el otro Arjuna y tantos èëis reve­renciados, cantando el Santo Nombre de Kèëòa. Duìäâsana estaba perplejo. Y Bhîëma y Drona comenzaron a cantar alabanzas a Kèëòa. Todo el mundo pensó: “¿Qué es esto? Esta es una visión magnífica, ¡con tantas caras!” Toda la atmósfera estaba llena con el Espíritu Divino. Entonces, Devarëî Nârada y muchos otros èëis comenzaron a glorificar a Kèëòa. Y Kèëòa manifestó de esta manera Su Forma Universal ante la asamblea.

Dhètarâëùra estaba ciego, pero él podía escuchar todas las alabanzas a Kèëòa, pensó para él mismo: “Deben estar sucediendo cosas maravillosas a mi alrededor, pero no puedo verlas”. Y también oró a Kèëòa: “¡Oh Señor! Quítame la ceguera por este momento, me gustaría ver Tu inmensa manifes­tación. Después, me puedes volver a dejar ciego, pero al menos por ahora, elimina esta ceguera”. Kèëòa le dijo: “No hay necesidad de remover tu ceguera. Yo digo que puedes ver y puedes ver”. Solamente por la misericor­dia del Señor, aun la ceguera física no es impedimento para ver la gran manifestación de Kèëòa. Por lo tanto, el ojo físico no puede ver a Dios: Únicamente el ojo divino puede verlo. Y por la voluntad de Kèëòa, se le dio en forma temporal el ojo divino a Dhètarâëùra. La ceguera no estorbó su visión y pudo ver a Kèëòa.


Sonido ultrasónico


La habilidad para reconocer la divinidad desciende de arriba. Nosotros no podemos ver a Dios con nuestros sentidos mundanos. Qué decir de ser capa­ces de ver el infinito, nuestros sentidos son tan limitados que nuestros oídos solamente pueden escuchar sonidos de una longitud de onda particular. Nos han dicho que el sol, la luna y todas las estrellas y los planetas están girando y produciendo un sonido enorme, pero nuestros oídos no pueden escuchar ese grado tan alto de sonido ultrasónico. Tampoco podemos escuchar el sonido subsónico con nuestros oídos. Nuestros ojos están diseñados para captar solamente una longitud de onda de luz. Tampoco podemos ver la luz ultravio­leta o la infrarroja. Nuestros sentidos materiales están limitados a un plano particular de percepción.

Estudiante: El Guru acepta la responsabilidad de llevar a sus discípulos de vuelta al Supremo. Pero, cuando el Guru parte, ¿cómo mantiene el discípulo contacto con el Guru?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Usted ve, volvemos a lo mismo. ¿Quién es Guru? Y ¿por qué es él Guru? Guru, Äâstra y sâdhu son uno y lo mismo y tenemos que apreciar eso. De otra manera, ¿debemos pensar que nuestro avance progresivo está garantizado solamente por la visión de nuestros ojos? La fotografía de nuestro Maestro Espiritual no es nuestro Guru, aunque ésta tenga alguna conexión con el Guru verdadero. La experiencia del ojo y la experiencia del oído de una persona, no constituyen la experiencia completa. La experiencia real se hace a través de las palabras, de la idea que el Guru ha dado. Eso es conciencia de Kèëòa.

Si yo tengo interés real en conciencia de Kèëòa, tengo que ajustar todas las demás cosas de conformidad. De otra forma, si pierdo ese algo real que el Guru vino a darme, todo se convertirá en una estúpida adoración a ídolos. Seguir sólo la forma sola es idolatría. Hay muchas figuras mundanas, ¿por qué es él Guru? Porque es un mediador, un medio del conocimiento divino. Ese es el criterio para ser probado en todas partes. Hagan esta prueba en cualquier lugar, en todo lugar. ¿Cuál es el interés por el que llegamos a la conciencia de Kèëòa? Y ¿qué es la conciencia de Kèëòa? Ahí está su Guru. Él es Guru únicamente porque está en conciencia de Kèëòa y existen diversos grados de conciencia de Kèëòa. Así que no debemos preocuparnos mucho por la forma.


Una selva religiosa


Estudiante: ¿Por qué hay tantas religiones diferentes en el mundo?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Uddhava hace la misma pregunta en el Ärîmad-Bhâgavatam: “¿Por qué en nombre de la religión hay tantos ‘ismos’ en el mundo? ¿Cada ‘ismo’ que se encuentra aquí independientemente, me llevará hasta la meta? O ¿existe alguna gradación?” Kèëòa le dijo: “Cuando la crea­ción comenzó, Yo trasmití las verdades de la religión en el corazón de Brahmâ, el creador, y de Brahmâ llegó a sus discípulos. Pero de acuerdo con las diferentes capacidades de esos discípulos, lo que ellos recibieron se cam­bió un poco cuando ellos lo entregaron a los otros. Cuando Yo lo entregué a Brahmâ, ese conocimiento era uno. Brahmâ se lo dijo a sus discípulos y cuando ellos lo recibieron en el seno de su corazón este conocimiento entró en ellos pero con algunas modificaciones”.

De nuevo, cuando estos discípulos lo entregaron a sus discípulos hubo más modificación. Esto se fue perdiendo debido a la naturaleza viciada del plano mundano. Un punto es la diferencia en el receptor y otra en la sucesión.

Así que la verdad fue modificada gradualmente y vemos ahora que el mundo religioso es una selva. Algunos hacen énfasis en la penitencia, otros en la caridad, algunos en esto y otros en eso. Por lo tanto, muchas clases de religiones han florecido. Y son antagónicas; opiniones ascendentes como el ateísmo también han crecido desde la mente humana para oponerse a aque­llas opiniones descendentes modificadas. En consecuencia, lo que encontra­mos ahora es una selva.

Kèëòa aparece de vez en cuando para restablecer los principios de la religión. (yadâ yadâ hidharmasya glânir bhavati). Cuando la religión se degrada en extremo, Kèëòa viene de nuevo o envía a Su representante, diciéndole: “Ve y corrígela”.

Debe haber diferencias religiosas, pero aquél que pueda alcanzar el signifi­cado interior real de la verdad, estará a salvo. Otros serán engañados y pasará mucho tiempo antes que sean liberados. Una vez que se tiene conexión verdadera con un Guru fidedigno, no se perderá. Kèëòa respondió de esta manera a la pregunta de Uddhava en el Canto Once del Ärîmad-Bhâgavatam Y es muy comprensible. No es irracional ni dogmática. Si somos sinceros no nos perderemos.


La dama y el mullah


Todos los discípulos no pueden comprender el espíritu real del consejo del Guru. Hay una historia. Un mullah mahometano acostumbraba explicar el Corán regularmente. En su audiencia, había una anciana que acostumbraba sentarse en el rincón y mientras el mullah leía el Corán, la mujer lloraba. Las lágrimas caían profusamente por sus mejillas, tanto que un día el mullah se encontró con la dama y le preguntó: “¿Qué es lo que tanto le impresiona de mis lecturas? Siempre que la miro, encuentro que sus ojos están derramando gran cantidad de lágrimas. ¿Qué es lo que la conmueve tanto?”

La anciana le contestó: “Yo tenía una cabra y sus barbas eran iguales a las suyas. Cuando ella comía, movía su cabeza en el pasto tal como usted mueve la suya. Usted me recuerda a mi querida cabra. Ella era tan cariñosa conmigo. No puedo pensar en ella sin que me salgan lágrimas, por esa razón, siempre asisto a sus lecturas”.

Kèëòa mismo vino y se fue y muchos no lo reconocieron. También en el caso de Jesús encontramos que Judas, uno de sus doce discípulos, era un traidor. Jesús decepcionado, dijo: “Aquél que me traicionará está entre uste­des doce”. Entonces, ¿debemos pensar que al acercarnos a un gran hombre lo hemos logrado todo, devorado todo? No es algo tan fácil. Tenemos sólo una conexión leve con el Infinito y tenemos que progresar con ese capital. Pensar que lo hemos alcanzado todo es más bien el sentimiento opuesto. Alguien que se aproxima al infinito verá, más y más, que él no está en ninguna parte. Los síntomas serán los opuestos. Pero, sin embargo, algunas veces es necesario que nos hagamos sentir con ánimo, en la fuerza de nuestra fe: “Lo que digo es verdad”.

Los contemporáneos de Newton le dijeron: “Has alcanzado el más alto cenit de conocimiento”. Él hizo un descubrimiento tan maravilloso que la gente de su tiempo pensaba que él era un sârvajñâ, un conocedor de todo. Ellos pensaban que había terminado con el conocimiento del mundo. Pero Newton dijo: “Sé más que ustedes porque pienso que estoy solamente reco­giendo guijarros a la orilla del océano del conocimiento. Yo veo que soy más erudito que todos ustedes porque ustedes dicen que he terminado con todo el conocimiento, pero yo sé que el vasto océano de conocimiento no puede ser terminado. He tocado solamente sus playas. Todo esto sé”. Así que también hay una afirmación, que yo sé más que usted, porque yo sé que el conoci­miento no se termina y usted dice que sí se termina.

Esta es la naturaleza del Infinito. Aquél que vaya a tratar con el Infinito debe estar consciente de su debilidad. Y solamente así podrá extraer luz del Infinito. Comprender las palabras de Gurudeva no es muy fácil. El Gurudeva es Infi­nito. Él también trata con el Infinito en sus palabras. No podemos limitar esto, pensando que hemos terminado con lo que él quiso darnos. Nosotros somos estudiantes y permaneceremos estudiantes para siempre.


La sucesión discipular

Brahmâ-madhva-gaudiya-sampradâya


Bhagavân Ärî Kèëòa

Brahmâ

Nârada

Vyâsadeva

Mâdhvâcârya

Padmanâbha

Nèhari

Mâdhava

Akëobhya

Jayatîrtha

Jñânasindhu

Dayânidhi

Vidyânidhi

Râjendra

Jayadharma

Puruëottama

Brahmaòyatîrtha

Vyâsatîrtha

Lakëmîpati

Mâdhavendra Purî

Îävara Purî (Nityânanda, Advaita)

Ärî Kèëòa Caitanya Mahâprabhu


Rûpa Gosvâmî(Svarûpa Dâmodara, Sanâtana Gosvâmî)

Raghunâtha Dâsa Gosvâmî, Jîva Gosvâmî

Kèëòadâsa Kavirâja Gosvâmî

Narottama Dâsa Ùhâkura

Viävanâtha Cakravarti Ùhâkura

(Baladeva Vidyâbhûëaòa) Jagannâtha Dâsa Bâbâjî

Bhaktivinoda Ùhâkura

Gaurakiäora Dâsa Bâbâjî

Bhaktisiddhânta Sarasvatî Ùhâkura

________________________________

B.R. Ärîdhara Deva Gosvâmî A.C. Bhaktivedanta Svâmî



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jueves 11 de marzo de 2010

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