martes, 16 de marzo de 2010

Sermones del guardián de la devoción IV - 1º

CAPITULO UNO


Las cuatro sesiones del Ärîmad-Bhâgavatam


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Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia por ISKCON desire  tree.

Bhakti Vikas Swami Summer Camp Croatia Aug 2009


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Devoto: Al comienzo de los eventos del Ärîmad-Bhâgavatam se describe a Sûta Gosvâmî hablando en Naimiëâraòya, pero esto ocurrió después que Vyâsadeva explicara el Bhâgavatam a Äukadeva. Entonces, ¿cómo es que Vyâsadeva conocía los eventos de Naimiëâraòya?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Hubo muchas sesiones del Bhâgavatam. Primero Nârada vino y dio una instrucción en la forma de un compendio de diez älokas. Él dijo a Vyâsadeva: “Medita en esto y dáselo al público. Pon en claro estos principios o de otra forma todo lo que has dado hasta ahora no dará frutos”.

Entonces Vyâsa, tomando sólo estos diez versos, meditó y escribió el principio del Bhâgavatam en una forma corta.

Él expresó: “Esto es el Brahman reverenciado, el plano más elevado, la concepción de Kèëòa del Supremo, y ese lîlâ es muy dulce; no tiene nada que

ver con este plano material (mâyâ), pues está lleno de pasatiempos dulces y trascendentales”.

Vyâsadeva llamó a su hijo Äukadeva y en Badarikâärama le enseñó: “Aunque mi inclinación estaba hacia la concepción no diferenciada del Brahman, mi padre me ha enseñado este lîlâ de Bhagavân Kèëòa. Hoy hablaré acerca de esto en esta gran asamblea”.

Así, Äukadeva recibió el Ärîmad-Bhâgavatam de Vyâsadeva. Previamente Nârada le había entregado éste a Vyâsadeva, quien lo compuso de forma elaborada y se lo enseñó a Äukadeva; ésta fue la segunda recitación. La tercera fue cuando Äukadeva dio varias disertaciones explicadas a la gran asamblea de eruditos de Äukartala.

Cuando Äukadeva dio esta conferencia estaba allí Sûta Gosvâmî, quien era un hombre de oído agudo, un ärutidhara.*

La cuarta sesión fue en Naimiëâraòya donde los èëis, temerosos del oscuro avance de Kali-yuga, se ocupaban en un yajña de mil años. Encontrando a Sûta Gosvâmî, le dijeron: “Disponemos de tiempo durante la tarde para escuchar acerca del Absoluto y hemos oído que tú, Sûta, estuviste presente en esa famosa y misteriosa asamblea donde Äukadeva recitó el Ärîmad-Bhâga­vatam y sabemos que la memorizaste. Te pedimos que nos entregues en la forma de una recitación ese Bhâgavatam”.

Sûta Gosvâmî aceptó su petición y ésta fue la última sesión en forma de recitaciones vespertinas regulares. Sesenta mil o más èëis, los eruditos y los ejecutores de sacrificios, se reunieron para escucharlo. Fue después de esta sesión que Vyâsadeva tomó la totalidad, la compiló en la forma de un libro y la dio a conocer al público.

Devoto: ¿Cuál es ese Äukartala que usted mencionó antes?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Äukartala es un pequeño distrito de Uttar Pradesh exactamente en frente de Vibhakoti, no muy alejado del Ganges, donde residía Mahârâja Parîkëit. Cuando Parîkëit estaba seguro que moriría, se vino a vivir a este lugar cerca del Ganges y allí se celebró la tercera asam­blea. Tal vez fue por Äuka que tomó el nombre de Äukartala y por este nom­bre es conocido para el público.

Devoto: ¿Estaba Vyâsadeva presente en Naimiëâraòya cuando Sûta habló?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: No, él no estuvo presente en ese encuentro, pero recibió la información. Él era un yogî que podía experimentar y darse cuenta de cualquier cosa que sucediera en cualquier otro lugar. De esta manera, la historia completa de la batalla del Mahâbhârata ha sido descrita por él. ¿Cómo es esto posible? No sólo eso, sino que él era un yogî de clase tan elevada que pudo transferir su yoga-äakti a Sañjaya, quien inspirado por esa potencia pudo sentir también la batalla. Él pudo observar muchas cosas simultáneamente: Qué decía una persona a la otra, qué armas se arrojaban; todas esas cosas Sañjaya pudo verlas simultáneamente y así se las relató a Dhètarâëùra por la gracia de Vyâsadeva.

Vyâsadeva puede ver muchas cosas simultáneamente debido a su concien­cia desarrollada por el yoga.

Una vez un caballero me dijo que Einstein en sus últimos días fue interro­gado por su esposa: “¿Qué invento estas buscando ahora? Él respondió: Si tengo éxito en mi investigación entonces serás capaz de verme y sentirme donde quiera que esté. Ese plano es el que estoy tratando de descubrir”. Según este caballero esa fue la última tendencia de Einstein, aunque yo no sé qué tan cierto sea esto.

Se dice también que muchos devotos realizan cierta posición, de modo que desde un lugar separado pueden detectar cuando un perro entra en un determinado templo de Vèndâvana. Ellos perciben: “¡Oh, un perro esta entrando allí!” Cuando nuestro plano de conciencia, nuestro centro de conciencia, no se encuentra perturbado por ningún otro pensamiento, cuando está claro, entonces cualquier onda que traiga noticias y golpee nuestro plano de conciencia podrá sentirse de esta manera: “Esto está sucediendo en alguna parte y la onda ha tocado la antena de mi conciencia”. Cuando nues­tro centro de conciencia está muy claro cualquier onda que se eleve a tocarlo, cualquier hecho que surja de nuestro plano de pensamiento, no puede ser sino un hecho real. Pero, cuando prejuicios autoproducidos han cubierto el centro de conciencia, entonces no podemos detectar esas cosas; el plano de nuestra conciencia no puede leerse. Pero cuando está claro, cualquier inci­dente que suceda en cualquier otra parte envía una onda a cada “receptor” y cada uno puede entender: “¡Oh, tal cosa está sucediendo!” Pensamientos inútiles y falsos no surgen en su mente. Cualquier cosa que suceda enviará una señal a su mente y ésta será tan clara que podrá detectar el aconteci­miento. Él lee su mente, lo siente y dice: “¡Oh, esto sucede aquí y esto allí!” Podemos entenderlo de esta forma.

Pero esto es una clase de siddhi, poder místico. Un verdadero vaiëòava evita todas estas cosas. Aunque automáticamente éstas puedan venir a alguien y en cierto momento manifestarse, ellos tratan de evitarlas; no desean milagros.

Están ansiosos de encontrar el milagro del centro, el milagro central. Están ocupados en buscar el milagro de milagros y por lo tanto ellos no prestan atención a esos sucesos paralelos. Están completamente atentos en solucionar el problema principal. El ciento por ciento de su energía está ocupada y concentrada en eso y no prestan atención a otras cosas.

Devoto: Ärîla Ärîdhara Mahârâja, cuando le fue pedido a Äukadeva recitar el Ärîmad-Bhâgavatam, estaba en la presencia de su Guru Vyâsadeva y su Param-guru Nârada. Entonces, ¿cómo es que él tomó la posición exaltada de la vyâsâsana en su presencia?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: A Äukadeva no le fue pedido recitar el Bhâgava­tam. Sólo Parîkëit Mahârâja oró: “¿Cuál debería ser el deber de un hombre que está seguro de morir muy pronto? ¿Cómo debería utilizar mi energía para que ésta pueda ayudarme después de la muerte? La muerte se está aproxi­mando a mí, entonces, ¿cómo podré utilizar el tiempo beneficiosamente?”

Muchos èëis, autoridades de diferentes departamentos, le aconsejaron de diferentes maneras y estaba perplejo. Él les dijo: “Denme un veredicto defini­tivo. Yo no tengo tiempo, así que por favor pónganse de acuerdo”. En ese momento, por casualidad, Äukadeva llegó a esa reunión. Äukadeva era un hombre de fábula. Muchos habían escuchado acerca de él, acerca de esta peculiar alma autorrealizada: “Es un muchacho de 16 años, pero no tiene apego por este mundo el cual es tan encantador para nosotros. Nosotros estamos tratando arduamente de salir del enredo de este encanto mundano pero aun así fallamos a cada paso. Sin embargo, ese muchacho Äukadeva ha cruzado la línea de mâyâ y está en contacto continuo con el mundo cons­ciente. Le son indiferentes todas las cosas materiales y ni siquiera siente la necesidad de usar una tela que le cubra su cintura. Él ni siquiera hace distin­ción en su mente sobre si alguien es un hombre o una mujer; está tan alta y firmemente establecido en la concepción espiritual pura, que ni siquiera las bellas muchachas sienten la necesidad de cubrir las partes de su cuerpo al verlo”.

Él era como un personaje de fábula para los sabios reunidos. Entonces, cuando Äukadeva apareció, todos se levantaron en su honor. A Äukadeva no le preocupaba nada de lo que sucedía allí y cuando él entró todos los èëis le dijeron a Parîkëit Mahârâja: “Mahârâja tú eres muy afortunado; este mahâtmâ del quién todos deseamos tener daräana ha venido. Por favor hazle tus preguntas pues estamos ansiosos de escuchar algo de sus labios”. Entonces, colocaron unánimemente a Äukadeva en la silla principal, tomaron sus asientos y Parîkëit Mahârâja preguntó: “Me estoy aproximando a una muerte segura, entonces, ¿cuál es mi deber? ¿Cómo debería actuar de manera que pueda lograr el más alto beneficio en el menor tiempo posible?”

Äukadeva empezó a responder y todos allí lo escucharon en absoluto silen­cio. Sus palabras fluían incuestionablemente como la Verdad Absoluta y fueron aceptadas unánimemente.

En esa asamblea se encontraban presentes los grandes eruditos que habían venido a consolar a Parîkëit Mahârâja. “Tú eres un buen Mahârâja, un buen administrador, no tienes igual como un protector amante y respetuoso del yajña y la fe brahmínicas. A pesar de todas estas calificaciones has sido maldecido por la misma sección brahmínica a la que favorecías, siendo esto algo muy lamentable”. Así, casi todos los líderes de las diferentes escuelas de filosofía vinieron y dieron consuelo a Mahârâja Parîkëit. Era ante esta bien presentada asamblea que Äukadeva iba a hablar.

Nârada y Vyâsadeva sabían: “Aquello que estamos tratando de inaugurar, que hasta ahora parece ser algo opaco y fanático, será revelado en forma extensa y colorida tan pronto Äukadeva exprese este Bhâgavatam”.

Nârada dijo: “Yo entregué diez poemas en forma de compendio a Vyâsa­deva y él los enseñó elaboradamente a Äukadeva. Äukadeva ha conseguido extensa fama y honor entre todos los tipos de eruditos. Por provenir de tan claro intelecto, filtrado por la concepción Brahman, estamos ansiosos por ver cómo este elaborado Ärîmad-Bhâgavatam es entregado al mundo reteniendo sus características trascendentales. Con el fin de suprimir cualquier interpreta­ción errónea debe pasar a través de Äukadeva, de otra manera, las personas pensarán que es mundano. Él tiene la concepción más clara y su capacidad es reconocida por todos”.

Nârada y Vyâsadeva estaban presentes esperando ansiosamente. Feliz­mente, saborearon cómo, a través de brahma-jñâna, a través de un toque mucho más amplio, este Kèëòa-lîlâ que parecía ser algo limitado y sectario pasaba a ser ampliamente aceptado.

Por siete días estos caballeros asistieron a esa reunión y escucharon con avidez.

Äukadeva dijo: “He aprendido todo esto de mi querido y afectuoso padre”. Y advirtiendo a los presentes dijo: “Todos ustedes saben que no tengo un concepto sectario de la religión. Poseo el concepto más amplio y liberal y soy famoso por esto. Tengo conexión con brahman, el plano más grande, el más elevado y espacioso. Estoy fijo en esa conciencia, así que lo que les diga no lo tomen como historias de este mundo limitado sino como algo que viene de ese otro lado. Esto se encuentra más allá de Brahma-loka y me ha atraído. No tengo encanto por nada de este mundo. Estoy bien establecido en el mundo trascendental. Distribuiré a ustedes todo aquello que me ha atraído y que he retenido y estudiado, lo cual es completamente trascendental. Con esta adver­tencia les daré todas estas cosas acerca del Kèëòa-lîlâ. Deberán tener en cuenta que los pasatiempos de Kèëòa son lo más extensos, elevados y profun­dos, en el mundo trascendental”. Haciendo esta advertencia una y otra vez, Äukadeva distribuyó en su totalidad el Bhâgavatam mientras Nârada y Vyâsadeva reflexionaban: “¡Sí, hemos tenido éxito!”

En su introducción al Ärîmad-Bhâgavatam Vyâsadeva ha escrito: “De origen trascendental, este Ärîmad-Bhâgavatam, ha sido expuesto de un modo nuevo y hermoso por el comentario que ha salido de la boca de Äukadeva. El conocimiento Bhâgavata, cambiado y adornado por la visión de Äukadeva, tiene una presentación más abierta siendo así de fácil aceptación para todas las escuelas religiosas”.

Así pues, fue deliberadamente que el Guru y el Param-guru de Äukadeva estuvieron presentes. Ellos conocían el futuro y podían entender que esta recitación ocurriría. Además, ellos vinieron por simpatía hacia Parîkëit Mahârâja, no por casualidad.

* Ärutidhara es una persona que escuchando algo una sola vez, eso se le graba en su memoria.


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jueves 11 de marzo de 2010

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