lunes, 15 de marzo de 2010

Sermones del guardián de la devoción II - 8º

CAPITULO OCHO


Aproximándose al

mundo superior


Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia

Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia por ISKCON desire  tree.


Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia

Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia por ISKCON desire  tree.

Devoto: Guru Mahârâja, ¿cuál es la razón para que los brâhmaòas de Jagannâtha Purî no permiten a los occidentales entrar al templo?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Este es un asunto de pureza física; ellos obser­van estrictamente la pureza física; ni siquiera permiten la mèdaôga dentro del templo. De acuerdo con ellos, si es analizada, esta es impura debido a que es hecha de piel de vaca.

También había un paòàîta de la Smârta-sampradâya, que tenía una pecu­liar concepción religiosa. Dondequiera que iba, siempre mantenía las sanda­lias de madera de su Guru atadas a su pecho. Una vez, él deseó entrar al templo de Pâòàârapura, pero fue rechazado. Los brâhmaòas de allí le dije­ron: “Podrán ser las sandalias de su Guru; sin duda podrán ser muy puras para usted, pero para nosotros no son más que sandalias, así que debe dejarlas afuera”.

Tales brâhmaòas rechazan estrictamente la impureza física, con alguna modificación mental; ésa es su costumbre. Así como los hábitos mentales y físicos de los mlecchas y yavanas (razas y sectas no védicas) son impuros, esto es, relacionados directamente con hiêsâ o matanza de animales, etc., y gene­ralmente su estilo de vida es incontrolado y alborotado de muchas maneras. Ellos no son regulados de acuerdo con las Escrituras védicas. Con­siderando todo esto, aquellos brâhmaòas no les permitirán entrar al templo.

Aun Gândhî deseó entrar al templo de Purî con algunos de sus seguidores sin casta o de casta inferior, pero se le prohibió la entrada, Gândhî también permaneció afuera. Él deseaba entrar junto con los sin casta de la sociedad. Sin importar su gran influencia sobre el país, le fue prohibida la entrada. Sin su conocimiento, la esposa de Gândhî entró a tomar daräana del Señor Jagannâtha, cuando él se enteró de esto, la castigó severamente por entrar sin él. Así, Gândhî era más un patriota que un devoto; él pensaba que su señorío sobre su esposa era permanente y absoluto y que no podía ser modificado ni siquiera por devoción al Señor Jagannâtha; pero, de acuerdo con nosotros, su esposa hizo lo correcto. ¿Qué tan permanente es la relación entre esposa y esposo? En su mayor parte, ésta es solamente una relación corporal. Y, ¿cuál es la relación con el Señor, El esposo de esposos, el Amo del mundo entero? ¿Qué es el esposo de este mundo en comparación con el Señor del universo entero? Por una causa nacional o la causa de su credo político, Gândhî deseó impedir que su esposa entrara al templo, como si Dios estuviera dentro de la jurisdicción de la política.

Haridâsa Ùhâkura nunca entró al templo de Jagannâtha, ni Rûpa ni Sanâtana no solamente eso, sino que Sanâtana Gosvâmî aun evitó las calles principales por donde usualmente solían pasar los sirvientes del Señor Jagan­nâtha. Él no caminó por allí, respetando las leyes y reglamentos corrientes (de los pâòàâs, los brâhmaòas, cuyos edictos estaban por encima de la juris­dic­ción del rey). Más adelante Sanâtana Gosvâmî escribió en su Hari-bhakti-vilâsa, que los devotos deberían tratar de seguir todas las reglas y regulaciones que había enumerado y cualquier práctica futura que no fuera mencionada, debería ser determinada por fijarse en las prácticas corrientes en el templo de Jagannâtha. Él era así de generoso en su fe hacia Mahâpra­bhu. En otras palabras, cualquier cosa acontecida en presencia de Mahâpra­bhu debe ser tomada por nosotros como aprobada por Él; no nos atreveremos a interferir con esto. Él está por encima de la ley, Su voluntad es ley, la ley proviene de Su dulce voluntad. No debemos olvidar este principio.


Diseñado y destinado por el Absoluto


Todo está no sólo diseñado sino también destinado por Él. El universo entero está diseñado y destinado de acuerdo con Su Dulce Voluntad. Su posición es así de elevada, indiscutible y es absolutamente buena. Las reglas y regulaciones son creadas solamente para llevarnos hacia el Bien Absoluto, quien no está sujeto a ninguna ley. El Absoluto es independiente por encima de todo. El Kèëòa-lîlâ es la aproximación más cercana al mismo Bien Abso­luto. Él es caprichoso. Si realizamos esto, tendremos la mejor concepción. Colocar alguna restricción sobre el Bien Absoluto, es cometer suicidio. ¿Comprendes?

Devoto: Sí.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Porque éste es no solamente el bien, sino el Bien Absoluto. Nuestro intelecto no puede comprenderlo.

Una vez Svâmî Mahârâja y yo tuvimos una conversación aquí. Luego, después de ir desde aquí hasta esa casa azul donde Svâmî Mahârâja perma­neció por tres semanas, su discípulo Acyutananda Svâmî le preguntó: “¿Qué clase de conversación tuvo con Ärîdhara Mahârâja?” Svâmî Mahârâja le respondió: “Si tú la escucharas, te desmayarías”. ¿Qué quiere decir desma­yarse? Esto significa: Está más allá del alcance de tu conciencia, ininteligible para ti en tu estado actual de realización”.

Una vez Râmânuyâcârya deseó modificar las reglas y regulaciones que eran practicadas en el templo de Jagannâtha. Mientras pensaba de esta manera, se acostó en su lecho y cuando despertó, se encontró con que su cuerpo junto con su lecho estaban en Ärî Kûrmam, en el distrito de Gañjâm, en el sur de la India, a algunos cientos de millas del templo de Jagannâtha.

Él de repente se dio cuenta: “¿Dónde estoy?” Y pensó: Tú me diste inspira­ción al instruirme en un sueño que modificara las reglas y regulaciones que estaban siendo practicadas en los templos y ahora ¿por qué te opones? Yo deseo modificar las prácticas usuales de reglas y regulaciones del templo de Jagannâtha”.

Entonces de nuevo, soñó que el Señor le decía: “No cambies nada aquí, ve a cualquier otra parte. Tuviste ese sueño por otros templos, no por éste. Ve y predica tus regulaciones en todos los otros templos exceptuando éste”.

Puòàarîka Vidyânidhi, considerado como la encarnación del padre de Ärîmatî Râdhârâòî en el Gaura-lîlâ, pensaba: “¿Quiénes son estos pâòàâs? Son personas torpes, ellos no saben qué es puro o impuro; indiscriminada­mente, usan ropa almidonada para vestir la Deidad de Jagannâtha”. En la noche se encontró con que Jagannâtha y Balarâma, los dos hermanos vinie­ron al lado de su cama y le daban palmadas en sus mejillas. En la mañana se dio cuenta que sus mejillas estaban inflamadas; los demás le preguntaron: “¿Por qué están tan inflamadas tus mejillas?” Él tuvo que contarles este inci­dente. En efecto, el Señor estaba diciendo: “Este no es el lugar para sugerir ningún cambio en las reglas que se llevan a cabo bajo mi dirección. ¡No interfieras!”

Así, hay una concesión y reglas especiales para ese lugar. Él es absoluto, incuestionable. Nuestra indagación debe únicamente ser el propósito de entender acerca de la inevitabilidad de cómo cada cosa entra en el Bien Absoluto. Cualquier ley, aun últimamente concebida, entra en la Bondad Absoluta. En su mayor parte éste es un asunto que está más allá de nuestra comprensión.

Patita-pâvana jagannâtha sarveävara, vèndâvanacandra sarva-rasera âkara. Cuando enumeraba los ciento veinte nombres de Kèëòa (Ärî Kèëòa-viêäomttara-äata-nâma), Ärîla Bhaktivinoda Ùhâkura menciona al final: Patita-pâvana, Jagannâtha, ha venido a salvar a los caídos y la cualidad especial de Kèëòa es que Él es el emporio de todas las rasas”. Vèndâvana­candra sarva-rasera-âkara: La misma fuente de todos los tipos de éxtasis personificada. Ése es Kèëòa. Mahâprabhu es también Patita-pâvana. Él pasó la mayor parte de su vida en Jagannâtha Purî. Patita-pâvana significa “Salvador de los caídos”. Todo tiene su especialidad. Así como un médico puede prescribir medicinas con una dieta exenta de una o dos cosas, simi­larmente, en el caso del templo del Señor Jagannâtha vemos también gran libertad, con la excepción de unas pocas cosas.

Cuando empecé por primera vez a apreciar a Mahâprabhu y a acercarme a esta línea, pensaba que si Mahâprabhu es la encarnación de Dios, ¿por qué no derrocó las reglas no védicas? ¿Por qué toleró las reglas no védicas aquí en India? Él pudo haberlas destronado muy fácilmente. Esa era mi pregunta. Pero gradualmente llegué a realizar que esto era un asunto insignificante. El poder gobernante o la vida política, no tiene nada que ver con la vida espi­ritual.

La reina Kuntî más bien le daba la bienvenida a la adversidad y oraba: “Manténme siempre en una posición peligrosa. Será conveniente para mí pues oraré por Tu gracia. Y las circunstancias mundanas favorables y ordina­rias me animarán a ignorar Tu valiosa gracia. Así que, manténme siempre en la adversidad”. Esa era su oración. Así el medio ambiente, el medio político y social, todas las demás campañas no tienen valor. De acuerdo con el resul­tado de nuestro karma, seremos colocados en un medio ambiente particular y deberemos comenzar nuestra vida espiritual desde donde estemos ubica­dos; debemos empezar nuestro trabajo de conquistar aquellos saêskâras que comprendan el encierro mental en el cual estamos viviendo.

Tat te ‘nukampâê susamîkëamâòaì. Debemos no solamente permanecer en nuestra posición actual sin quejarnos, sino que además, tenemos que consi­derar si es realmente necesaria para nuestro sostenimiento. De esta forma, tenemos que aceptar cualquier clase de adversidades que nos lleguen como la gracia del Señor. Debemos hacerles frente, con este punto de vista positivo de la bondad: “Ésta es mi necesidad real; no hay error en el cálculo del Señor. Esta prueba ha sido otorgada a mí para mi beneficio. Permanecer, hacer frente y superar esta posición, es mi oportunidad de hacer progreso en la vida. Esta prueba ha sido dada por Kèëòa para facilitar mi vida progre­siva”. En el Bhâgavatam se nos aconseja a enfrentar todas las circunstancias adver­sas en esa forma optimista. Entonces muy fácil y rápidamente cruzare­mos estas barreras del malentendido, mâyâ, y seremos liberados, es más, tendre­mos participación en conciencia de Kèëòa, la vida de la dedicación.


Distinguiendo forma y sustancia


Devoto: Mahârâja, tengo una pregunta. He escuchado dos cosas: Una, que el vaiëòava sannyâsa es de la línea devocional y también he escuchado que es una formalidad del varòâärama-dharma. ¿Cuál es la realidad?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: La aceptación exterior de sannyâsa pertenece al varòâärama-dharma (sistema socio-religioso), pero éste tiene también su lado positivo. Ambas cosas deben ser consideradas. Daòàa significa “castigo” además de “vara”, las tres daòàas representan pensamiento, palabra y obra. Del lado negativo, las tres daòàas de la simbólica vara triple o tridaòàa, que acepta el vaiëòava sannyâsî, indican que él no debe usar su pensamiento, palabra y obra para ningún propósito mundano. Pero el lado positivo es que él castigará su pensamiento, palabra y obra, ocupándolos en el servicio de Kèëòa, Nârâyaòa. Entonces la función se vuelve vaiëòavismo.

Aquellos quienes no creen en el lado positivo de la vida, aceptan sannyâsa sólo como una abstinencia de usar su pensamiento, palabra y obra para algún propósito mundano. Ellos prefieren mauna, silencio; pero el vaiëòava sannyâsî preferirá Kèëòa-kîrtana, cantar las glorias del Señor, él tiene el lado positivo.

Entonces, refrenar estos tres aspectos de la vida para no mezclarse con los incidentes de este mundo es sólo una cosa, pero otra es usarlos para el obje­tivo espiritual. Eso es vaiëòava sannyâsa.

Devoto: ¿No debe un brahmacârî o un gèhastha utilizar su pensamiento, palabra y obra para el objetivo espiritual?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Por supuesto, pero la orden de renuncia o sannyâsa es un emblema especial, un recordatorio. Esto no quiere decir que alguien que no haya tomado sannyâsa, no ocupe sus facultades en el servicio espiritual. Un gèhastha paramahaêsa, quien es un parëada-bhakta (servidor asociado) es posible también sin sannyâsa, él puede incluso no tener necesa­riamente un cordón sagrado.

La necesidad es únicamente recordarnos esa vida; eso es saludable. El cordón sagrado, la ropa de azafrán, la daòàa, siempre están previniéndonos: “Piensa que has dedicado tu vida a un objetivo espiritual; estás sólo para esto, así que permanece alerta, no utilices mal tu ropa azafrán, tu cordón sagrado, el tulâsi-mâlâ, etc”. Ellos nos recordarán siempre. Ellos tienen su utilidad.

Un siddha-mahâtmâ (alma perfecta) puede no tener ropa azafrán. Sanâtana Gosvâmî vestía ropa ordinaria blanca; ellos aceptaron lo mínimo necesario como vestido. No ropa azafrán, no daòàa, no cordón sagrado. La vida pura es posible sin estas cosas, pero para los principiantes estas cosas serán útiles, así, ellas son introducidas en la sociedad de la escuela vaiëòava, en el plano inferior y algunas veces el superior también acepta emblemas inferiores, como, por ejemplo, Mahâprabhu tomó sannyâsa.

Tal como el emblema o el vestido de un Âcârya del mundo, están allí para ayudar al público a dar respeto apropiado al que lo usa. Si él estuviera en vestido ordinario, la gente no mostraría respeto, no prestaría atención a sus palabras y enseñanzas; si un policía o un soldado está con su uniforme, la gente les muestra respeto, pero un policía o un militar pueden patrullar en vestido común también y, aun, hacer mejor su servicio. Sin embargo, el uniforme es necesario para regular la sociedad.

Entonces esto es algo así como un uniforme. La sociedad debe aprender a tomarles a ellos como Maestros, personas santas, y sentir: “Debemos tratarlos muy amablemente para nuestro beneficio futuro”. La sociedad cosechará también ese beneficio y la persona santa ganará también una enseñanza: “¡Oh, no debo mezclarme con toda clase de personas, se debe ver que mis prácticas mantienen el estándar, el modelo de los Maestros!” Por otra parte, independiente de tales símbolos, un hombre puede cultivar su vida espiritual, sin tomar el papel de brahmacârî, gèhastha, vânaprastha o sannyâsî. Interna­mente él puede perfeccionar su corazón.

Devoto: Mahârâja, ¿cómo uno entiende o enfrenta el fracaso de un sannyâsî o un brahmacârî? ¿Cuál es la explicación correcta?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Generalmente debemos pensar que existe alguna ofensa por la cual él no pudo mantener el estándar de vida que espe­raba de él su Guru Mahârâja. Esa debe ser la forma general de pensar acerca de esto. Alguna ofensa anterior está tomando curso, no permitiéndole conti­nuar suavemente el camino de la realización; ésta de repente apareció y lo detuvo. En casos particulares puede ser una vaiëòava-aparâdha u ofensa contra un vaiëòava y otras veces, en casos generales, mal karma previo pudo venir y pararse en el camino de su progreso.

Siempre debemos ser cautelosos con nuestra libre elección. El menor requiere el ojo vigilante del guardián mayor. En nuestro estado inmaduro, nuestro libre albedrío está rodeado de muchas desviaciones, así, en nuestro estado inferior es seguro estar constantemente bajo la guía de un guardián fidedigno, hasta que obtengamos promoción al estado superior. Esto es nece­sario.



Iniciación y karma


Devoto: Guru Mahârâja, si uno es iniciado y su karma ha sido removido, ¿cómo es posible que su karma previo lo obstaculice?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: ¿Piensas que por la iniciación todo el karma termina en seguida? Eso no es proclamado en ninguna parte. A los discípulos les es dada una oportunidad: La admisión. Cuando un doctor acepta a un paciente, esto no significa que éste sea curado automáticamente; él debe seguir la dirección del doctor (tomar una dieta y medicinas apropiadas), luego, puede esperar ser curado prontamente. Llamar al doctor y tener su prescripción no significa que el paciente está totalmente curado. Este no es un pensamiento práctico. ¿Para qué depender del mundo teórico, el mundo imaginario?

Devoto: Me fue dicho en una misión religiosa en la que participé, que al momento de la iniciación todo el karma previo desaparece. ¿No es así?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Tal afirmación sólo es verdad en el sentido que cuando has llamado un buen doctor y has aceptado su tratamiento, tu cura­ción está garantizada.

Por otro lado, vemos que muchos veteranos están cayendo. Si el Guru es tan grande como para crear una revolución en el mundo y les da el mantra a los discípulos que llegan, ¿por qué aun así, muchos de ellos están cayendo?

La iniciación es una recomendación; no es definitiva. La curación está garantizada bajo el tratamiento de un buen doctor, pero si como paciente no tienes cuidado de seguir su guía y secretamente te satisfaces con una mala dieta, ¿de qué valor es tu cura? Cuando tú tienes un buen doctor, tu cura está garantizada, pero tienes que seguirlo. También es posible que si has llegado a estar un poquito enfermo y tu doctor se entera que “mi paciente ha llevado esta mala dieta” o “no ha usado las medicinas”, entonces el doctor se encar­gará del caso más seriamente y te curará. Podemos recibir tal ayuda del Guru y vaiëòava, pero nuestro libre albedrío no es nunca arrebatado.


Gusto real por la verdad


Hasta que encontremos en nuestro corazón un gusto real por la verdad, no estaremos seguros. Primero, sobre la superficie, la vida espiritual empieza con äraddhâ, fe, y se sostiene con sukètî o mérito especial. Después está sâdhu-saôga, nuestra asociación con el sâdhu. Dentro de eso está nuestra rendición al Guru. Luego, comienza bhajana, nuestra vida de servicio en varias formas tales como äravanaê, kîrtana, prasâda-sevana, o escuchar, cantar, respetar los remanentes del Señor, etc. Luego anartha-nivètti, nuestra atracción por obje­tos aparte de Kèëòa, los objetos aparte de Dios disminuye. Entonces niëùhâ, la continua aspiración por el servicio y nada más; luego ruci, el sabor será creado.

El sabor real por la verdad será creado, esto es, despierta en nuestro cora­zón. Entonces estaremos seguros, pero no antes de eso; cuando el gusto espontáneo por la verdad sea despertado dentro de nosotros, estaremos seguros, podremos hacer progreso regular desde ese momento. Antes de eso tendremos que permanecer bajo el guardián. El gusto me tomará: “He adquirido el sabor de la dulzura, así que automáticamente correré hacia lo que es muy dulce”. Sólo hasta cuando encontremos que la verdad es dulce, Kèëòa es dulce, no estaremos seguros de nuestra aproximación hacia Él. Así, muchas distracciones pueden llevarnos de aquí para allá.


El principio Guru


Devoto: Mahârâja, ¿está el Guru también bajo la ley del karma?

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Él no está bajo la ley del karma. Guru, como lo he mencionado antes en los ejemplos de los sâdhus y las Escrituras, es gene­ralmente de tres clases: Uno desciende de Vaikuòùha o la tierra de la verdad al por mayor. Él viene aquí como un agente para llevar las almas hacia arriba, otro Guru tiene un pie aquí, otro pie allá, y él lleva personas de aquí para allá. El último tipo de Guru tiene los dos pies aquí, pero sus ojos están fijos allá y lleva personas junto con él hacia ese plano.



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jueves 11 de marzo de 2010

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