lunes, 15 de marzo de 2010

Sermones del guardián de la devoción II - 9º

CAPITULO NUEVE


El agente divino


Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia

Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia por ISKCON desire  tree.

Bhakti Vikas Swami Summer Camp Croatia Aug 2009


Summer Camp with Bhakti Vikas Swami in Croatia

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Bhakti Vikas Swami Summer Camp Croatia Aug 2009


Yo he escuchado que un científico americano está haciendo unas investiga­ciones y dice que si pudiera obtener una célula del cuerpo de Napoleón, podría crear muchos Napoleones. En una papa muchos retoños pueden estar presentes y si nosotros cortáramos uno de esos retoños, produciríamos una nueva planta de papa. Así también en el cuerpo humano existen muchas células y de acuerdo con su teoría científica, nosotros podremos de algún modo crear un hombre extrayendo las células de otro. La mentalidad, el vigor, todo está contenido en cada una de las partículas con las que el cuerpo está compuesto.

En un sentido general, existe alguna importancia en la sucesión corporal o hereditaria. En la India se le da reconocimiento a la casta de los brâhmaòas (aquellos que nacen en familia brâhmaòa). Pero existen excepciones. De igual modo, en el nacimiento de un äûdra (clase laboral) o mleccha (casta despro­vista de la cultura védica) el cuerpo es generalmente considerado impuro. Desde sus ancestros ellos no observan ningún rito particular o cos­tumbres puras, y la impureza está allí. Muchos de la sección de los smârta e intérpretes äaôkaritas y algunos seguidores de Mâdhva, sostienen que por cantar el Santo Nombre del Señor, Harinâma, se efectúa la purificación del cuerpo sutil, pero el karma que está destinado a ser sufrido o disfrutado en este cuerpo particu­lar no puede ser purificado por el Harinâma o por ninguna otra cosa.

El karma o la acción que nosotros hemos ejecutado en nuestra vida previa está clasificado:


aprârabdha-phalaê pâpaê kutâê bîjaê palonmukham

krameòaiva praliyeta viëòu bhakti ratâtmanâm


Los cuatro tipos de pecado conocidos como aprârabdha, kûùa, bîja y palonmukha son gradualmente erradicados de aquellas personas que están apegadas exclusivamente a la devoción por el Señor Supremo Viëòu”.

Grados de karma


Prârabdha es el karma o acción que ha sido adquirido por haber disfrutado o sufrido en este cuerpo y aprârabdha es él que está acumulado para ser experimentado en el futuro. Prârabdha significa “aquello que ya ha comen­zado” y aprârabdha significa “aquello que ha sido reservado para el futuro”. Los estados de progreso desde lo manifiesto hasta lo inmanifiesto son clasifi­cados en tres: kûùam, bîjam, y phalonmukam.

Podemos encontrar esto examinado con detalle por Ärîla Rûpa Gosvâmî, con citas de varias Escrituras, en su Bhakti-rasâmèta-sindhuì.

Kûùam significa “la indetectable porción de nuestras acciones pasadas”. Nosotros no podemos descifrar las acciones y resultados contenidos allí, presentes en una forma microscópica. Ellos son indetectables para nosotros.

Comentábamos antes que en Japón han conservado una biblioteca donde las letras de los libros no pueden ser leídas por el ojo ordinario. Las letras son tan pequeñas que no pueden ser leídas a simple vista, pero pueden ser amplificadas por un proceso microscópico. Por lo tanto, kûùam es aquello que está inmanifiesto, como un plano de acción que gradualmente se manifestará y requerirá su satisfacción.

Bîjam o “semilla” significa algo que está más manifiesto, más claro. Noso­tros podemos identificar una semilla en particular y conocer cual es el tipo de planta que ella producirá; y phalonmukham se refiere a acciones que están esperando llevar a cabo su realización muy pronto. Ellas están exigiendo.

En el estado de prârabdha, las acciones previas han conseguido su satisfac­ción en este cuerpo. Estas son las divisiones. Por lo general, los escolásticos védicos son de la opinión que prârabdha o aquello que ha comenzado a ser experimentado en este cuerpo, no puede ser cambiado. Esto está lejos de nuestro alcance; pero las reacciones que están reservadas para el futuro pue­den ser vencidas por buenas actividades y no tendremos que padecerlas.


Harer nâmaiva kevalam


Sin embargo, la escuela gauàîya vaiëòava dice que este prârabdha puede también ser removido. Aquello que está destinado para ser experimentado en este cuerpo también puede ser removido por el Harinâma, y no por otros medios. Solamente Kèëòa-nâma, Harinâma, puede purificarlo a uno de aque­llo que ya ha comenzado a ser experimentado en este cuerpo. Uno puede ser purificado.

Un äûdra o mleccha que ha adoptado apropiadamente el Harinâma, puede ser convertido al Brahmanismo. Ello es posible por el Harinâma.

La escuela gauàîya ha dado citas de diferentes partes y por el análisis de los significados de esas citas, sostiene que uno puede liberarse del prarâbdha-karma, lo que ya ha comenzado a ser experimentado en esta vida.


bhaktyâham ekayâ grâhyaì äraddhayâtmâ priyaì satâm

bhaktiì punâti man-niëùhâ ävapâkân api sambhavât.

Ärîmad-Bhâgavatam 11.14.21


Yo, el Supremo Señor adorable, soy obtenible por los santos puros, por la virtud de la potencia de su exclusiva devoción nacida de la fe. Una exclusiva devoción en Mí purifica incluso a los de más bajas castas conocidos como caòàâlas”.

Äva significa perro. Aun los comedores de perros o sea la clase baja, pueden también ser purificados de su bajo nacimiento.

Otro verso en la misma línea de pensamiento es este:


yan-nâmadheya-äravaòânukirtanât

yat prahvaòâd yat smaraòâd api kvacit

ävâdo ‘pi sadyaì savanâya kalpate

kutaì punas te bhagavan nu daräanât

Ärîmad-Bhâgavatam 3.33.6


Devahûti dijo: “¡Oh Señor! Si él escucha Tu nombre y después lo canta y te recuerda, incluso una persona nacida sin casta como un comedor de perros, inmediatamente se convierte en elegible para ejecutar el sacrificio Soma; ni que decir de la purificación de aquellos que te ven directamente”. Esos comedores de perros y la clase baja de personas pueden ser inmediatamente purificadas por aceptar el Santo Nombre del Señor. Cuando el prarâbdha se ha ido, estas personas pueden llegar a ser como Indra, pero no Indra propia­mente, sino un poco menos. Savanâya kalpate significa Indra-kalpa. Ahora, por favor noten muy atentamente la observación de Ärîla Jîva Gosvâmî.


Ingresar a una familia elevada


Savanâya kalpate significa “llegar a estar purificado a un nivel tal que pueda ejecutar los sacrificios que son reservados únicamente para los brâh­maòas”. Kalpate significa “una pequeña diferencia”. De modo que aquí, Ärîla Jîva Gosvâmî ha dado su propio comentario. ¿Cuál es esa pequeña diferen­cia? Cuando el prarâbdha en una persona ha desaparecido, ésta obtiene la posición de hijo de brâhmaòa.

Pero al niño no le es permitido ejecutar el brâhmaòa-yajña hasta que no se le haya dado el cordón sagrado. Un saêskâra (ceremonia purificadora) es necesaria. Janmanâ jâyate äûdraì: “Por nacimiento todos son impuros, pero por saêskâra son purificados”. ¿Pero quién es apto para el saêskâra? Sola­mente el niño brâhmaòa. Entonces él alcanzará el estado de un niño brâh­maòa, no de un brâhmaòa.

Puede provenir de cualquier casta, no obstante después que haya acep­tado el Harinâma; podría considerarse que obtuvo la posición de un niño brâh­maòa; y nuevamente cuando el Gâyatrî-saêskâra o Brâhmaòa-saêskâra le sea entregado, podrá obtener el reconocimiento de brâhmaòa fidedigno y así él podrá ejecutar el yajña y Sâlagrâmârcana (adoración de la Deidad Äâla­grâma-äilâ), etc.

Es la posición científica. Así, Pâñcarâtrika-dikëâ puede no ser necesaria; Harinâma es suficiente. Sin embargo, el Brâhmaòa-saêskâra, el Gâyatrî o saêskâra védico, y la pâñcarâtrika-dikëâ le son dados para ayudarlo a obte­ner un grado más elevado. Por ejemplo, alguien puede ganar una beca universi­taria, pero también puede surgir una beca distrital que llegue como una ayuda adicional para él. Las becas universitarias para los estudiantes son importantes, pero apreciar algo que está subordinado llegará a fortalecer todavía más su posición.

El círculo de Harinâma es el círculo purificante y es el más grande, exten­diéndose en circunferencia desde lo más bajo hasta lo más alto; y la ayuda de la Pañcarâtrikî es un círculo dentro del círculo más grande; ella ayudará al candidato en la aceptación del nombre y de otras prácticas importantes. Sin embargo, sin esta también podría practicarlo.


La dispensación divina de Ärîla Bhaktisiddhânta Sarasvatî Gosvâmî Prabhupâda


No obstante, existen muchos brâhmaòas y karma-kâòàîs (religiosos fruiti­vos) que consideran ofensivamente que ciertos vaiëòavas son inferiores por­que no han aceptado el cordón sagrado; esos brâhmaòas, etc., deben ser evitados. Del mismo modo, una persona que ha aceptado el Santo Nombre podría pensar que los brâhmaòas son superiores y el que canta el Santo Nombre sostiene una posición inferior.

Su abhimâna o ego deberá ser ayudado a llegar más alto: “Se dice que estoy llamado a ser más que un brâhmaòa, así que he de ser muy cuidadoso con respecto a mis movimientos, comida y otras prácticas”. Esto lo ayudará a saber que no debe estar por debajo del nivel de una sección purificatoria ordinaria. Al mismo tiempo, la sociedad debería estar informada para tratar apropiadamente a estas personas que han aceptado el Santo Nombre, entendiendo que ellos están exclusivamente entregados a cantar los Santos Nombres de Hari y son, por consiguiente, superiores a los brâhmaòas. Este sistema fue introducido por nuestro Guru Mahârâja. Él confería el cordón sagrado extensivamente, o sea, daba la posición externa de un brâhmaòa. Internamente, un vaiëòava está por encima del brâhmaòa; pero desde la posición externa él también creó esta sociedad en la cual un vaiëòava que está exclusivamente entregando conciencia de Kèëòa, debe ser reconocido, no menos sino más que un brâhmaòa. Él reformó la sociedad para demos­trar la posición del vaiëòava y de éste modo también los animaba: “Tú no debes descender, has aceptado el nombre de Hari, entregando exclusiva­mente conciencia de Kèëòa, y debes mantener tu posición externa, de tal manera que incluso los brâhmaòas o los que constituyen el sistema védico, sientan algo de respeto por la posición que tú sostienes. Debes ser cauteloso en tus tratos y prácticas y así también la sociedad pensará: ‘No desprecies a estas personas que están entregando exclusivamente conciencia de Kèëòa.’” En esta forma, él reformó a la sociedad.

Aunque Mahâprabhu no introdujo esto, nuestro Guru Mahârâja, Ärîla Bhaktisiddhânta Sarasvatî Gosvâmî Prabhupâda, ajustó la sociedad para llevar las instrucciones de Mahâprabhu al mundo en una forma amplia.

Anteriormente, a Ärî Rûpa, Sanâtana y a sus seguidores no les importó aceptar un cordón sagrado. Del mismo modo, en el sistema sannyâsa del varòâärama, Äaôkara y otros se desprendían del cordón sagrado tirándolo al fuego, cuando aceptaban la orden de sannyâsa, mostrando con eso que ellos no tenían necesidad de un cordón sagrado; ellos estaban por encima de eso, por encima de un brâhmaòa. Todavía sus creencias son: “Nosotros somos uno con el Brahman”, y aquí radica la diferencia. Lo más que un vaiëòava puede decir es: “Yo soy el esclavo de Kèëòa y el sirviente del sirviente del sirviente de Kèëòa”. Sin embargo, los mâyâvâdîs se identifican ellos mismos con la entidad más elevada. Ellos han caído víctimas de una completa equi­vocación y de falsas ideas acerca de las Escrituras reveladas o Vedas. Esta es la posición.

En el Manu-saêhitâ (2.260) encontramos descritas tres clases de naci­miento:


mâtur agre ‘dhijananaê dvitîyaê mauñji-bandhane

tritîyaê yajña-dikëâyâê dvijasya äruti-codanât


Mâtur agre ‘dhijananaê: Primero tomamos nuestro cuerpo de la madre o los padres. Dvitîyaê mauñji-bandhane. El segundo nacimiento es al recibir el cordón sagrado en una familia brâhmaòa. Tritîyaê yajña-dikëâyâm: De nuevo, el tercer nacimiento es por aceptar esa Pâñcarâtriki-dikäâ, que ayuda a un progreso adicional. Esto está en el Manu-saêhitâ. Un hombre brâh­maòa tiene tres nacimientos.

El segundo nacimiento, mauñji-bandhane, es el Gâyatrî o dikëâ védico. Este nos instruye: “Trata de tomar tu significado de los ejemplos que han sido señalados en los Vedas, no creas en lo que tu experiencia te dice, sino que trata de actuar conforme a como la verdad revelada quiere que tú interpretes el medio ambiente”. No mires el medio ambiente con tus propios ojos y oídos carnales, sino que con una educación más científica trata de ver las cosas que hay más allá de eso.

Por supuesto, la ciencia es también generalmente mundana, pero la verdad revelada nos dice ver las cosas en otra forma: “Nada es para mí, sino para la Autoridad Suprema, somos una partícula de eso; trata de determinar tu medio ambiente en esta forma, todo forma parte del Centro y nosotros somos una parte de ese conjunto orgánico, y nuestro deber es establecernos en conformidad”.

Este es el proceso védico de razonar sobre el medio ambiente. Y una visión ordinaria es: “Yo soy el monarca de todo lo que veo”. Nosotros queremos utilizar todo para nuestros propósitos, esto es mundano.


Iniciación: Conocimiento divino que se confiere


divyaê jñânaê yato dadyât kuryât pâpasya saôkaëayam

tasmâd dikëeti sâ proktâ deäikais tattva-kovidaiì


¿Cuál es el significado de la palabra dikëâ? Dikëâ es el proceso por el cual divya-jñâna o el conocimiento trascendental es impartido a una persona. Upanayana significa que una nueva visión es entregada a una persona: “El ojo con el cual tú contemplas ahora no puede ver correctamente, sin embargo, la visión es entregada desde los Vedas, en la forma del Gâyatrî. Desde este momento en adelante trata de adquirir conocimiento de tu medio ambiente en una forma diferente”.

Bhûì, Bhuvaì, Svaì, Mahaì, Janaì, Tapaì, Satya, estos planos del mundo de tu experiencia se despliegan desde la conciencia. Bhûì significa el mundo de este ojo físico, oídos etc. Bhuvaì significa el aspecto mental del mismo. En esta forma, hay una concepción cada vez más fina y transparente de las cosas. Y ¿cuál es la causa de tal experiencia? Nuestra conciencia, el alma, la luz dentro de nosotros; de tal modo que solamente con su ayuda, podemos nosotros interpretar las cosas a nuestro alrededor imparcialmente.

Savitur vareòyam, existe otro dominio más venerable a este mundo burdo de ideas relativas. Otro reino más hermoso y adorable está allí. Es otro nivel: Dios con su séquito vive ahí; todos le sirven, Él es el centro y esa es la norma allí. Es perfectamente conocido por los habitantes de ese mundo que el Centro lo es todo. Nosotros debemos obedecer a la autoridad central y allí podemos tener éxito. Ésa es la vida idónea.

Existe otro mundo en el área más sutil. Por encima de nuestra alma está el área de la Superalma. El Gâyatrî-mantra viene para ayudarnos con todas estas cosas. Éste nos instruye: “No creas que lo que tú percibes por la expe­riencia de tus sentidos físicos lo es todo. Existen otros niveles de vida y debes reconocerlos y preparar tu programa de vida de acuerdo con ellos.

No puedes negar la posibilidad de estos diferentes planos de existencia. Prepárate a ti mismo apropiadamente para la gran misión. Aunque en este momento tú no tienes ninguna experiencia de ello, existe un mundo de superexperiencia y debes prepararte para él, de otra manera terminarás tu vida en completo fracaso. Puedes tener un buen éxito en esta vida”.

Este es el propósito del dikëâ. El conocimiento transcendental, divyaê jñânam, es impartido al hombre, que de otra forma dependería de su cono­cimiento experimental o el conocimiento desentrañado de su percepción de los sentidos.

La Harinâma-dikëâ es la más simple y central. Existe un aspecto sonoro del Señor y tú puedes aproximarte contactando y progresar cultivando el aspecto sonoro del Todo, en conciencia de Kèëòa. Solamente con la conexión y el cultivo de Su aspecto sonoro, puedes proseguir hacia el Centro. Eso es Harinâma y en el caso del mantra, el nombre está colocado en una forma particular para mostrar el significado: “Yo estoy lanzándome hacia Él, para Su satisfacción”.

El mantra está colocado en tal forma que podemos orar: “Estoy lanzán­dome por la satisfacción de mi Señor Supremo”. Eso nos ayuda a aceptar el nombre con la actitud apropiada. Sevonmuka: Estamos muriendo por la vida verdadera. Sacrificio significa “morir para vivir”, lanzarse uno mismo. El proceso de rendición ha sido entregado en el mantra. ¿Cómo deberías tú avanzar en la aceptación del nombre? ¿Cuál es el proceso? Tú mismo debes lanzarte con tu ego de experiencia hacia el fuego. Éste será destruido y el ego interno surgirá, y eso será más beneficioso para ti, tomar el nombre verda­dero y aproximarte al plano real donde Kèëòa, Tu Señor, está viviendo; eso es ir a casa. Estos son los puntos esenciales de la dikëâ.

De vuelta al hogar, de vuelta al Supremo


Devoto: Algunas veces mi Dikëâ-guru (Maestro Espiritual iniciador) solía decir que dentro del lapso de esta vida uno podría perfeccionarse y entonces, al final de esta vida, volver al hogar, volver al Supremo.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Ello es muy raramente alcanzado en una sola vida. Desde este nivel uno puede lograr lo más elevado, pero generalmente requiere vivir de conformidad dentro de un proceso real. También pueden existir reveses. Si alguien comete vaiëòava-aparâdha o nâma-aparâdha (ofensas a los vaiëòavas o al Santo Nombre) él puede detenerse un sinnú­mero de veces. Esto no es algo barato. No obstante, existe la posibilidad que cuando se es guiado apropiadamente, un alma idónea pueda obtener la posición más elevada en una sola vida. No es imposible.

Devoto: Algunas veces él decía que un devoto podría nacer donde Kèëòa está ejecutando Sus pasatiempos dentro de este mundo material y ser entre­nado de acuerdo a un servicio particular hacia Kèëòa, y después de eso ir a Goloka.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: ¿Qué le parece? Eso es vivir en Vèndâvana. Eso debe ser útil, sin embargo Navadvîpa es mucho más provechoso. Existe la posibilidad de cometer ofensas, nosotros podemos identificar equivocada­mente nuestro disfrute como devoción o prema. La posibilidad existe. En ese caso nosotros podríamos convertirnos en sahajiyâs, ellos lo imitan todo. ¿Cuál es el valor de sólo vivir en la tierra que vemos a través de nuestros sentidos físicos? Ha sido dicho que el dhâma es aprâkèta, no es material, no es expe­rimentado por nuestros sentidos. Nosotros debemos tratar de vivir en ese dhâma, el cinmaya, o sea, el área completamente consciente.

Así que si realmente no queremos frustrarnos, no debemos ignorar los pasos a través de los cuales llegaremos allí. Con la ayuda e inspiración adecuada, sabremos que Vèndâvana es para aquél que ha encontrado lo más elevado. Debemos conseguir algo de inspiración. La cautela es necesaria en el servicio del Kèëòa-dhâma, así como es requerida para asistir al Kèëòa-lîlâ. Pero si no somos sinceros cometeremos ofensas y eso nos hará descen­der bruscamente.


Las glorias de Ärî Navadvîpa-dhâma


Mejor aún, Navadvîpa-dhâma es más complaciente. Incluso allí, la aparâdha es posible, pero puede ser disminuida. Navadvîpa nos ayudará como sâdhakas (aspirantes) a sentir: “No soy tan elevado; no mantengo una posición tan elevada como aquellos de Vèndâvana”. Cantando el Santo Nombre o residiendo en el dhâma. Con todo eso existe la posibilidad de ofensas; pero menor consideración a las ofensas es encontrada en Navad­vîpa-dhâma; es más generoso. Sin embargo, el factor más importante es sâdhu-saôga, la guía superior.

Ärîla Narottama Ùhâkura ha escrito:


tirtha-yâtrâ pariärama, kevala manera bhrama,

sarva-siddhi govinda-caraòa


Ärîla Bhaktivinoda Ùhâkura también ha escrito:


ye tîrthe vaiëòava nâi, se tîrthete nâhi yâi

ki lâbha hâtiyâ dûradeäa

yathâya vaiëòava-gaòa, sei sthâna vèndâvana,

sei sthâne ânanda aäeëa


El agente divino


¿Dónde está Vèndâvana? Sólo alcanzaremos Vèndâvana en el estado apro­piado de realización. Si tomamos a Vèndâvana en el sentido físico, cometere­mos muchas ofensas de acuerdo con nuestros hábitos y habremos de descender mentalmente. De tal manera que la iluminación dada por el sâdhu y el Äâstra serán nuestra guía. Sólo en esta forma podremos llegar a Vèndâvana o a cualquier parte. Pero la estrella que nos guíe deberá ser siem­pre nuestro Guru, para guiarnos y mostrarnos qué es qué. Mientras que yo mismo no haya alcanzado ese nivel, siempre necesitaré un guía que me muestre qué es qué, qué es Vèndâvana.

Vèndâvana no es una experiencia física de nuestra visión. No está en el mundo de nuestra experiencia carnal, es lo más elevado de lo más elevado. A través de äraddhâ, fe, debemos comenzar nuestro viaje más allá de lo subje­tivo, hacia el área de lo supersubjetivo. Esa es la verdadera Vèndâvana, donde podemos encontrar al Kèëòa real.

No se encuentra en ningún plano físico. Él puede venir aquí: El plano más elevado puede acercarse al plano denso, pero no es fácil para aquellos que están viviendo en el plano burdo alcanzar el plano más elevado. Ellos pueden venir, un agente puede venir y llevarnos allí; pero sin la ayuda del agente no es fácil llegar a ese plano elevado por nuestra propia experiencia. Así que nuestra necesidad es siempre sâdhu-saôga. Para llegar a Vèndâvana debemos tener un guía, él siempre nos mantendrá alerta para ver las cosas desde un ángulo de visión apropiada. Un guía, sâdhu-saôga, es el factor más impor­tante en la vida de un buscador fidedigno de la verdad. Y lo más próximo, la Äâstra, las Escrituras reveladas.

En el Bhagavad-gîtâ existen tres clasificaciones: sattva, raja y tama. La clase más baja de conocimiento forzosamente dice que las cosas son lo que no son en realidad, esto es tama-guòa. Tal como pensar: “Yo soy este cuerpo”. En raja-guòa hay duda: “¡Oh! Puede que no sea eso. Mi conjetura y experiencia puede no ser perfecta”. Y sattva, lo último, es por supuesto para comprender las cosas apropiadamente tal como son. Así que el conocimiento es de dife­rentes niveles.

Pensar que Vèndâvana está en la experiencia de nuestro ver, oír y tocar mundanos nunca podrá ser Vèndâvana. El propio Vèndâvana está en el área de la Superalma y solamente nuestra alma puede llegar allí; no este cuerpo, mente, etc. De otro modo, ¿cuál es la necesidad de las prácticas espirituales o sâdhana, los medios para el fin?

De esta manera dikëâ está para lanzarlo a uno a la doctrina védica, para abandonar el conocimiento de la experiencia externa y dejarse invitar a una estimación más profunda del medio ambiente. Ello es dejar este mundo de experiencia mundana y llegar al mundo trascendental. De algún modo noso­tros debemos efectuar ese viaje. Por supuesto, con la ayuda de un guía apro­piado podríamos lograr un atajo en el sentido que no desperdiciaremos ningún tiempo valioso. También, si tuvimos algo de experiencia en el camino, en una vida pasada, ésta podría ayudarnos a acortar el viaje de esta vida.

Devoto: Estuve en un âärama donde me dijeron que sin recibir directamente el siddha-praòâli o revelación de la identidad interna como una gopî, etc., la perfección espiritual es incompleta.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Déjalos ser así, ellos están representando la escuela sahajiyâ. Nuestro Guru Mahârâja escribió varios poemas, de los cua­les uno es Prâkèta-rasa Äata-dûëaòî, “Cien defectos en la concepción saha­jiyâ”. Los defectos son innumerables, pero nuestro Guru Mahârâja expuso cien puntos acerca de los defectos en sus procesos de “adelantamiento”. Ante todo, ellos son compradores incapaces de pagar el verdadero precio.

Pero el golpe mortal para ellos es esto:


upajiyâ bâàe latâ ‘brahmâòàa bhedi yâya

virajâ, ‘brahmaloka, bhedi ‘paravyoma pâya

tabe yâya tad upari ‘goloka-vèndâvana

kèëòa-caraòa-kalpavèkëe kare ârohana

Caitanya-caritâmèta, Madhya 19.153-4


Primero uno debe cruzar por las diferentes capas burdas y sutiles del Brahmâòàa (universo mundano); después el Virajâ, el punto extremo de la jurisdicción de mâyâ o la concepción errónea, después la concepción del brahman, el halo refulgente del verdadero mundo trascendental, después Vaikuòùha, el cual es Paravyoma, una esfera de conciencia”.

Las jîvas provienen de taùasthâloka, la posición marginal o la abscisa, y deben ascender a través de planos elevados donde incluso el suelo es de mucho más valor que ella misma. ¿Puedes entender?

Devoto: Sí.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: vaikuòùhera pèthivy adi sakala cinmaya. ¿Qué es Vaikuòùha? Allí el suelo, la tierra, el agua, todo es de una conciencia más pura que la de las personas que están preparándose para entrar allí. ¿Puedes imaginarlo?

Devoto: En uno de sus libros usted menciona “una tierra de Gurus”.

Ärîla Ärîdhara Mahârâja: Sí, todos ellos son Guru, todos ellos son de un valor superior por naturaleza; sin embargo, nosotros tenemos que pasar sobre ellos. Yo algunas veces he dado el ejemplo que si es necesario para el servicio incluso podemos poner nuestros pies sobre el trono del Señor (por ejemplo, para colocar su corona sobre Su cabeza, etc.,), después regresar abajo, ofrecer nuestras obediencias y entonces salir del cuarto de la Deidad.

Entrando a la tierra de los Gurus


Nosotros debemos entrar y permanecer en una tierra que está hecha de una sustancia que es de más valor que nosotros mismos. Un esclavo cuando sirve al emperador puede llegar a acercarse a su cama, donde incluso sus más allegados o queridos no pueden ir o vacilarían en ir. Él puede hacerlo sola­mente por estar sirviendo. De esta manera, es sólo por el servicio divino, por la necesidad de lo más elevado, que nosotros podemos pasar a través de esa tierra. Eso no es una cosa fácil, es inconcebible. Los tontos se precipitan atrevidamente en donde incluso los ángeles temen pisar.

Vaikuòùhera pèthivy âdi sakala cinmaya. Nosotros debemos comprender apropiadamente la concepción. La jîva está fluyendo desde el taùasthâ-äakti o potencia marginal. Ella es una parte de la potencia marginal y debe introdu­cirse en el interior del plano más elevado. Este mundo burdo es de una potencia burda, aparâ-äakti; la jîva, aunque marginal, es de una potencia superior a este mundo burdo o parâ-äakti; y por encima de ambos está la potencia interna o antaraôgâ-äakti. Tenemos que penetrar hacia el interior de antaraôgâ-äakti. Esta potencia marginal está para introducirse hacia el interior de antaraôgâ-äakti y eso es Paravyoma y la región más elevada, Vèndâvana, Goloka. No es un asunto fácil, es la realidad.

Así que nosotros debemos servir. En este mundo existe la explotación y la renunciación; pero más allá de eso está la dedicación. La dedicación es el mundo normal e idóneo. Existen diferentes gradaciones de acuerdo con nuestra tendencia interna por servir a un llamado en particular. Se nos puede permitir penetrar en ese plano donde todo alrededor es tierra digna de ser reverenciada. Nosotros debemos llegar allí. Aparentemente eso es impo­sible, pero es posible por la gracia, kèpâ. Eso es llamado kèpâ: Su gracia, Su libre deseo. Él es un autócrata. El afecto (râga, anurâga) no hace diferencia entre grande y pequeño. Él es muy generoso. Solamente a través del afecto y del amor es posible llegar allá algún día. Sin embargo eso no es así de fácil. Una vez, cuando un devoto joven comenzó a mostrar muchos sentimientos (aparentemente devocionales), otros vinieron a preguntarme: “Él está mostrando muchos signos del más elevado bhâva (sentimientos), ¿son rea­les?” Yo dije: “¡Jamás!”


Yo no tengo amor por Kèëòa ”


Mahâprabhu dice: “Estoy anhelando una gota de prema verdadero; Yo ni siquiera tengo eso, aunque estoy llorando y derramando muchas lágrimas, gritando “Kèëòa, Kèëòa”, sin embargo todo eso es hipocresía, porque la prueba positiva está aquí, sin Él estoy viviendo, no he desaparecido, no me he disuelto. Estoy viviendo, estoy comiendo, me estoy bañando, estoy durmiendo. Ésta es una prueba positiva de que no tengo en Mi corazón un genuino amor por Kèëòa”. El mismo Mahâprabhu dice eso. Ello es una cosa tan valiosa. ¡Y pensamos que somos maestros de la noche a la mañana! ¡Necios, engañadores, se autoengañan! En la forma positiva eso nunca puede ser obtenido. Solamente en la forma negativa podremos obtener alguna concepción. Ärîla Bhaktivinoda Ùhâkura dice:


vicakëaòa kari, dekhite câhile haya,

haya âkhi-agocara


De repente un relámpago apareció, pero cuando traté de verlo, desapareció, se retiró”. En esta forma negativa, podremos tener alguna idea. Caprichosa­mente puede venir y de inmediato puedo sentir alguna experiencia de la más elevada clase de conocimiento y amor, pero ¿si trato de fijar mi mirada hacia ese lado? Nada”.


Sacrificio: Disolución total de la experiencia mundana


¿Tú quieres morir? Entonces ven a vivir. Hemos de incitar una disolución total de nuestra experiencia adquirida. Una frase de Hegel nos ayuda: “Morir para vivir”. Lo que generalmente sea considerado una cosa concreta y valiosa debe ser arrojado al fuego, a cambio de una esperanza que es ‘incomprensible’, desconocida e incognoscible.

Sacrificio significa eso. El sacrificio ofrece esa insinuación. Puede mirarse como cuando nosotros derramamos un valioso alimento material esencial, ghî, dentro del fuego; ese ghî se quemará en el fuego, producirá humo y eso creará una atmósfera saludable; algo así como un filtro que necesitamos para nuestro beneficio. Por supuesto, decir semejante cosa es inapropiado y ridí­culo, sin embargo el beneficio proveniente de la región desconocida está allí. Desconocido. Muéstrate disgustado con tu mundo conocido, con el conoci­miento y el placer, con todo. Muere para vivir. Todo riesgo, ninguna ganan­cia. Y cuando el destino se haya alcanzado hasta una determinada extensión, todo ganancia, ningún riesgo.

De hecho, lo que arriesgamos es completa imaginación, el aspecto mal entendido. Nosotros solamente necesitamos lanzar nuestra concepción falsa dentro del fuego para ganar una apropiada concepción de la realidad. Cuando lo falso es puesto dentro del fuego, nosotros obtenemos lo verda­dero Morir para vivir significa esto.

Aquí, en este mundo, estamos habituados a pensar: “Yo soy el dueño de todo lo que veo”. Queremos convertirnos en monarcas. Sea que seamos monarcas o no, nuestra tendencia es querer serlo. Todos nosotros queremos ser monarcas. Y existe otra escuela reaccionaria que dice: “Yo no quiero nada, yo no quiero sino dormir sin soñar. La cesación es la cosa más valiosa en nuestra experiencia, completa cesación de esta vida”.

Ambos aspectos tanto el disfrute o explotación y la renunciación, deben ser eliminados y un tercer nivel debería ser encontrado para vivir dentro de él. Este tercer nivel es la vida de un caballero, la vida de la dedicación. Una vida de obligación, no por cualquiera, sino por el Todo: “Yo vivo por el todo, y ese todo es una parte del Señor Kèëòa”. Eso es ser amante de la belleza. Ésta es la manera de comprender y marchar hacia adelante.


El Infinito: Un aspecto sin importancia del Señor


athavâ bahunaitena kim jñâtena tavârjuna

viëtabhyâham idaê kètsnam ekaêäena sthito jagat


Arjuna, tu concepción del Infinito es tan sólo una parte Mía sin importan­cia. Yo soy tan grande que tu concepción del Infinito está contenida en una fracción de Mí”.

Entonces, ¿qué posibilidades tenemos de acercarnos a Él? Nosotros pode­mos pensar: “Kèëòa es solamente una reflexión de una pintura dentro de mi mente; Kèëòa está allí. El todo forma una de sus partes y ¿yo estoy acercán­dome a Él? Mi único solaz será que estoy yendo a través de Su agente. Él ha enviado a Su agente para reclutarme y esa es mi esperanza; Él ha enviado a Su hombre para restablecerme, Él es tan bondadoso y benevolente; esa será mi esperanza. Yo debo estar agradecido por eso y no ser un traidor a Su agente”. Debemos ser cautelosos para ver que nosotros no estemos traicio­nando a Su agente, porque con eso cometeremos traición contra nosotros mismos.


Tributo divino


Todos ustedes son su contribución. Svâmî Mahârâja (A.C. Bhaktivedanta Svâmî Prabhupâda los trajo a ustedes aquí, atrayéndoles hacia este lado, y a mí se me ha dado una oportunidad de servirles en esta forma (al poder hablarles), voluntaria o involuntariamente, yo estoy forzado a ejecutar algún servicio en esa línea.

Esto fue tan grande y maravillosamente hecho por Svâmî Mahârâja; su prédica en los países extranjeros es algo inconcebible. Por esto digo, äaktyâveäâvatâra: Algún poder trascendental sobrenatural, la gracia de Ärî Nityânanda, penetró dentro de él y como un instrumento, ha hecho un gran­dioso trabajo por su Señor atrayendo la atención hacia el credo de Ärî Caitanyadeva Mahâprabhu. La dádiva de Ärî Gaurâôga atrajo su atención. Bhaktivinoda Ùhâkura pudo ver todo esto y nuestro Guru Mahârâja lo comenzó en su dulce manera.

Bhaktivinoda Ùhâkura vio como irrefutable que la inteligencia no podía menos que ser atraída hacia tan puro, simple y majestuoso regalo: La dádiva de Mahâprabhu, la concepción de Mahâprabhu. Tan magnánima concepción de su posición, como fue anteriormente dicha por Mahâprabhu, no puede ser menos sino ser aceptada por la inteligencia sincera del mundo. Él pudo ver esta verdad universal. Guru Mahârâja comenzó y Svâmî Mahârâja com­pletó exitosamente este trabajo. Después de todo, el deseo divino fue reali­zado. Eso no está en la jurisdicción de los agentes bajos de este mundo, los dioses subordinados o agentes.

Nosotros estamos atraídos por esto: Morir para vivir, la realidad es para sí misma. Estamos para sacrificar todo “para Él mismo”. Nosotros somos total­mente “para Él mismo”. Nuestra esperanza está en Su servicio, sin embargo en el estado más elevado, ello es servicio amoroso, servicio de afecto, sin ningún cálculo de pérdida o ganancia. Ello está por encima de eso, en el área del amor divino y el afecto, la belleza y el encanto. Nosotros somos miembros allí. Nuestra perspectiva está allí; está ofrecida a nosotros, por encima de la justicia y por encima del conocimiento (jñâna-sûnyâ-bhakti).


Ärî Caitanyadeva: Inconcebible olvido de sí mismo


Aun si Ärî Caitanya Mahâprabhu fuese considerado como un ser humano, nosotros no hemos visto en ninguna historia del mundo tan inmensa afinidad por lo más elevado como fue vista en Él, semejante mentalidad intensificada hacia la más alta concepción del Absoluto, tal olvido de sí mismo. Existe cierto olvido de sí mismo en la vida de Sócrates, y los cristianos también hablan del autosacrificio en la vida de Cristo; pero el estado de olvido de sí mismo mostrado en la vida de Ärî Caitanya Mahâprabhu, jamás había sido visto ni concebido anteriormente, aun si nosotros pensásemos en Él como en un ser humano.

Bhaktivinoda Ùhâkura ha mencionado en su autobiografía: “Cuando llegué a estudiar por primera vez el Bhâgavata y la vida de Ärî Caitanya Mahâpra­bhu yo pensé: “¿Por qué un escolástico excepcional como Ärî Caitanyadeva, sustentó el libertinaje del Señor Supremo, mostrado en Vèndâvana como la meta más elevada de la vida? ¿Cuál es la razón? Fue uno de los más eleva­dos y grandiosos escolásticos y Él finalmente sustentó el libertinaje, el robo, etc., del Absoluto, como la más elevada concepción. ¿Cómo fue esto posible? Entonces comencé a orar al Señor para que me mostrara la verdad de las cosas; no podía entenderlo”.

Entonces él dijo que la luz llegó y con ella, también el entendimiento que Ärî Caitanya Mahâprabhu es Kèëòa mismo. Él se está revelando a Sí mismo, dando la pista de la posición científica de Su propia identidad como Kèëòa. ¿Por qué? En el sentido más elevado Él es un autócrata, está por encima de las leyes. Él es el propietario de todo, por encima de la ley Él es el bien Abso­luto.

Nosotros no debemos olvidar que Él es el bien Absoluto, que todo le perte­nece. Pretendemos pasar por encima del medio ambiente o de nosotros mismos. “Yo me pertenezco”, esto es falso. Yo no soy un factor indepen­diente dentro de este mundo. Soy una parte y porción. Pertenezco a alguien, he de tener mi Amo. Todo le pertenece y sin ninguna condición. Incondicio­nal­mente cada átomo pertenece al Centro Controlador, y eso es amor y bondad. ¿Dónde está la objeción? Ninguna causa para la objeción puede evidente­mente resistir, si realmente podemos encontrar cuál es la posición real y la naturaleza de la Causa: Bondad absoluta, amor.

Amor es dar


La esencia del amor vive por la distribución; no por la absorción, sino por la distribución. Eso es amor. Prema es aquello que existe por su tendencia a la distribución y eso es lo más elevado. Si una madre sujeta fuertemente a su hijo contra su pecho, ¿está eso mal? El niño está llorando, pero él no sabe cómo mitigar el dolor del hambre en su estómago. ¿Eso es violencia o afecto?

Nosotros estamos trabajando bajo mucha suspicacia, tan absortos y opri­mi­dos por mâyâ, mal interpretando la parte falsa del mundo; ni siquiera pode­mos pensar acerca de la verdadera concepción de la verdad y la bondad.

Estamos tan lejos del estándar de la bondad y verdad, no podemos com­prender cuál debería ser el síntoma real de la existencia más elevada. Así de caídos estamos. Satanás dice: “Es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo”. Ése es generalmente el resultado de nuestra vida de experiencia aquí. Nosotros queremos reinar en el infierno más que servir en el cielo. Pero es justamente el deseo opuesto lo que será realmente beneficioso para noso­tros. Morir para vivir.


dikëâ-kâle bhakta kare âtma-samarpaòa

sei kâle kèëòa târe kare âtma-sama

sei deha kare târa cidânanda-mâyâ

aprâkèta-dehe târa caraòa bhajaya

Caitanya-caritâmèta, Antya 4.192,3


Anteriormente dije que dikëâ es el proceso por medio del cual el conoci­miento divino es impartido, el conocimiento del mundo infinito es distribuido hacia el finito. ¿Cuál es ése proceso? Dîkëâ-kâle bhakta kare âtma-samar­paòa: El candidato debe rendirse completamente al conocimiento que está descen­diendo y siendo impartido a él.

Sei kâle kèëòa târe kare âtma-sama: Kèëòa lo acepta como Su propiedad. Es necesario para él renunciar a todo el conocimiento de su experiencia comple­tamente, perfectamente y con las manos limpias. Desnudo, él se preparará para aceptar el conocimiento más elevado, y el conocimiento más elevado lo absorberá como su propiedad.

Sei deha kare târa cidânandamaya: Desde ese momento, él obtendrá una concepción de otro cuerpo, no este cuerpo de carne y sangre o del cuerpo mental. Su ego llegará a estar embellecido por el conocimiento más elevado. Él esperará por otra personificación de sí mismo. Y aprâkèta-dehe kèëòa-caraòa bhajaya: En ese cuerpo él podrá servir a Kèëòa, no en este cuerpo de carne o en el cuerpo mental, el cual es arrastrado por la experiencia de este mundo; éstos son inapropiados. Solamente el cuerpo nuevo, el cuerpo interno llegará a contactarse con la Divinidad; ese cuerpo o ego puede entrar allí y servir y esto es por la gracia, siempre por la gracia y no como una cues­tión de derecho; incluso la gracia es tan benigna que un servidor podría pensar: “Es mi derecho”. Realmente, con taùasthâ-vicâra (un juicio imparcial), si desde nuestra posición relativa nos apresuramos a abordar la concepción absoluta, nosotros sólo podemos pensar que somos unos ineptos. Solamente a través de la gracia podremos obtener una posición allí.


Lo absoluto y lo relativo en lo divino


Aparentemente Yaäodâ está castigando a Kèëòa. Su posición es superior a la de Kèëòa; Kèëòa está bajo su control; ésta es la posición relativa. Pero desde la posición absoluta, Yaäodâ no es sino una sirviente de Kèëòa. Sin embargo, por la gracia, en la posición relativa ella es superior. El hecho no es tan diferente, porque la potencia es Su propiedad. Algunas veces, Él mismo, es controlado por esa hermosa potencia de placer. Él dice en la historia de Ambarisa: ahaê bhakta-parâdhîno hy asvatantra iva dvija: “Yo dependo de Mis devotos, como si no tuviera independencia”.

Iva significa “como si”. Ésa es Su posición. La devoción es tal, Su potencia, Su particular y peculiar potencia, la devoción, es tan poderosa que algunas veces actúa más allá de Su propio deseo. Pero eso es devoción a Él. La sumi­sión al Amo es tan intensa, que el Amo llega a estar subordinado al sirviente a través del afecto: “A mi señal y llamado él puede dar su vida. Entonces ¿cómo debería Yo tratarlo?” Automáticamente el corazón del Amo va hacia él. Eso es amor, prema.

Ärîla Rûpa Gosvâmî escribió: ärî-kèëòâkarëiòî ca sâ. La más elevada capaci­dad y calificación de la devoción pueden atraer fuertemente a Kèëòa hacia los devotos, aunque Él es absolutamente independiente. Bhakti o autosacri­ficio hasta el extremo sacrificio por servir, servicio amoroso, es tan poderoso que el Señor se convertirá en un amigo y en diferentes formas Él vendrá a reunirse con Sus devotos.

Asvatantra iva dvija: “Aunque soy libre, dependo de Mi devoto como si Yo no lo fuera. Algunas veces Yo siento eso”.

Esto es la apropiada independencia. El Absoluto significa esto; el Absoluto no significa que sin misericordia Él está aplastando todo bajo sus pies. Existe el amor abarcante. Todo interés está representado allí, Él tiene amor. Él es el Señor del amor; así que nuestra fortuna, nuestra suerte, está representada allí en Él. La transacción de amor y afecto es así de maravillosa. Hare Kèëòa.



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jueves 11 de marzo de 2010

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