Oración de Vibhésana a Çré Räma:
Despues de que Çambhu terminara sus oraciones y se fuera, Vibhisana se acercó a Çré Räma, e inclinándose ante El, le dijo dulcemente:
“Escucha mi oración, Tú que empuïas el arco Sarnga. Mi Seïor, Tú has matado a Rävaëa con toda su familia y ejercito y has propagado Tu sagrado nombre por las tres esferas. Y sobre todo, me has mostrado siempre Tu misericordia siendo yo un ser tan bajo, impuro, y ruin. Ahora, Seïor, consagra la morada de Tu siervo con Tu santa presencia; báïate y olvida así los esfuerzos de la batalla. Luego examina los tesoros, palacios y riquezas, y otorga, gracioso Seïor, lo que desees a los monos. Te pido que me aceptes como Tuyo en todos los sentidos, mi Seïor, y que cuando te dirijas a Ayodhya me lleves contigo.” Al oír esto, al Seïor, que es tan misericordioso con los humildes, se le llenaron los ojos de lágrimas.
“Escucha, hermano: lo que dices es cierto; tus riquezas y palacios me pertenecen. Pero cuando me acuerdo de la situación de Bhärata, cada momento que pasa me parece un siglo. Vestido de ermitaïo, con el cuerpo agotado, repite constantemente Mi Nombre. Por eso, Te suplico que hagas lo necesario para que pueda verle pronto. Porque, si llego allí al acabar el plazo de Mi exilio, no espero ya encontrar con vida a Mi hermano.” Y mientras el Seïor recordaba el afecto de Su hermano, sentía un estremecimiento constante por todo Su cuerpo. “Pensando en Mí constantemente, disfrutarás de soberanía hasta el fin de la creación; y entonces ascenderás a Mi Morada, destino de todos los hombres Santos.” : Oración de Vibhisana al Seïor Çré Räma, despues de que el Seïor Çré Räma venciera a su hermano el demonio de diez cabezas Rävaëa.
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